Pastor Mark: Hola, Mars Hill, soy el Pastor Mark. Me alegra mucho poder presentarles al Pastor Dave Bruskas, muchos de ustedes lo conocen y lo aman. Es el pastor-maestro de nuestra red de iglesias. Todos los pastores líderes tienen por pastor al Pastor Dave Bruskas, quien supervisa todo el lado ministerial de la Iglesia Mars Hill. Tiene una familia hermosa. Su esposa, Kara, es una dulce amiga de Grace. La amamos y nos encanta muchísimo, y tienen unas hijas absolutamente adorables, dulces, felices, simpáticas, y piadosas. Es una familia hermosa. El Pastor Dave es una gran bendición. Ha pastoreado muchas iglesias exitosas. También ha participado en plantar varias iglesias: plantó la iglesia City on a Hill hace algunos años en Albuquerque, New México.
Al ir conociendo al Pastor Dave, nos pareció que debían convertirse en una iglesia Mars Hill, y tomaron ese paso y se volvieron la Iglesia Mars Hill de Albuquerque que fue nuestra primera Iglesia Mars Hill fuera del estado, la cual abrió paso a Orange County y a Portland, y estamos orando y esperando que añadan otras más adelante.
Desde entonces, el Pastor Dave se ha sumado al liderazgo directivo de Mars Hill como pastor ejecutivo con el pastor Turner Sutton y mi persona, y juntos somos los Tres amigos, porque siempre estamos juntos haciendo algo: viajando, amando, sirviendo y trabajando en Mars Hill porque ustedes son los mejores y queremos lo mejor para ustedes.
Me da mucho honor que el Pastor Dave venga a enseñar. Como dotado maestro de la Biblia, recibió su formación teológica y estuvo muchos años predicando en el púlpito, fue galardonado como el mejor predicador de su grupo de graduación del Seminario Teológico de Dallas, una institución renombrada por la formación de tantos maestros de la Biblia. Es un hombre humilde. Es un hombre a quien amo y en quien confío. Es un hombre que considero un amigo muy querido.
A través de lo años, francamente, y con cierta reserva permito a las personas predicar en todas las iglesias Mars Hill, por varias razones, entre las que no es menos importante saber que el predicador los ama con amor de padre, que está comprometido con ustedes, y no que los usen para promoverse ellos mismos. El corazón del Pastor Dave es un corazón de padre. Los ama mucho. Sirve incansablemente para el bienestar de nuestra iglesia, y confío en él. Por eso es un verdadero honor hoy que venga a enseñar, y les insto que le presten atención y mantengan abiertos los oídos, y sus biblias abiertas, y vean lo que el Espíritu Santo tiene para ustedes por medio de mi amigo, su pastor, Dave Bruskas.
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¿Qué aspecto tiene la misión de Jesús aquí? ¿Cuál es su misión aquí? ¿Qué aspecto tiene la misión de Jesús aquí? ¿Cómo se ve la misión de de Jesús aquí? ¿Cuál es la misión de Jesús aquí? ¿Cómo sé cuál es la misión de Jesús?
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Pastor Dave: En la Iglesia Mars Hill, nos gustan las predicaciones por el poder del Espíritu. En la Iglesia Mars Hill nos gustan las predicaciones por el poder del Espíritu, porque por medio de ellas los no cristianos se vuelven cristianos. En la iglesia Mars Hill nos encantan las predicaciones por el poder del Espíritu porque por medio de ellas los no cristianos se vuelven cristianos y los cristianos se hacen más semejantes a Jesús. En la Iglesia Mars Hill nos gustan las predicaciones por el poder del Espíritu porque por medio de ellas los no cristianos se vuelven cristianos y los cristianos se hacen más semejantes a Jesús, y la misión de Jesús avanza. En la iglesia nos encanta la predicación por el poder del Espíritu, ¿pero en qué consiste exactamente predicar por el poder del Espíritu? Me alegra que hayan preguntado eso porque vamos a pasar el día hablando, discutiendo, y definiendo lo que significa predicar por el poder del Espíritu.
Quiero invitarlos nuevamente a que abran sus Biblias a Hechos capítulo 2. Veremos el primer sermón que fue predicado en la iglesia del Nuevo Testamento. Es interesante que hoy vamos a escuchar un sermón sobre otro sermón, y al continuar nuestra serie en el libro de Hechos y al desenvolver la misión de Jesús por medio del poder del Espíritu Santo, quiero que veamos las marcas que distinguen, las características que distinguen la predicación por el poder del Espíritu.
Antes de hacer cualquier otra cosa, por qué no hacemos una pausa para orar e invitar al Espíritu Santo a infundir poder a este mensaje. Oremos: Padre, eres bueno y bondadoso. Nos amas con todo el amor que tienes por tu Hijo Jesús. Padre, tú convocaste esta reunión hoy y tú fuiste el que nos congregó, y te damos gracias. Jesús, gracias porque siendo Dios eterno, siendo digno de adoración, no teniendo principio ni fin, te humillaste y viniste al mundo. Naciste en el mundo. Anduviste en nuestra tierra. Jesús, viviste la única vida perfecta que se ha vivido, y moriste una muerte injusta. Sobrellevaste nuestro pecado y la ira que merecíamos, moriste en la cruz, y fuiste sepultado. Oh, Señor Jesús, pero gracias por no quedarte en la tumba. Gracias por resucitar de los muertos, y conquistar el pecado y Satanás y la muerte; y estás a la diestra del Padre esta mañana. Eres digno de toda nuestra adoración.
Padre e Hijo, gracias por enviar el Espíritu Santo. Espíritu Santo, ante todo pido que des poder a la predicación de tu Palabra esta mañana. Espíritu Santo, pido que tomes a los que están con nosotros, los que aún no conocen a Jesús, y les presentes a Jesús. Pido por los que conocen a Jesús, para que mediante la proclamación de la Biblia se asemejen más a Jesús. Espíritu Santo, pido que infundas poder a la misión de Jesús para que avance en nuestro tiempo, en nuestros días, en nuestra era, y en nuestro mundo. Todo esto lo pedimos para la gloria de Jesús y su buen nombre, amén.
Vayan por favor a Hechos capítulo 2. Vamos a empezar en el verso 14. Les daré unos antecedentes para que sepan exactamente lo que acaba de pasar. Estudiamos la semana pasada en el libro de Hechos, que Jesús les habló a sus discípulos de la misión que ellos iban a emprender, y les pidió que oraran y esperaran el Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo ahora ha venido sobre ellos con poder. Es Pentecostés. Es un festival religioso en Jerusalén donde los judíos devotos de todo Oriente Medio se han reunido. Muchos peregrinos han venido a Jerusalén, y al derramarse el Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús, 120 en total, son llenos del Espíritu Santo. Y al ser llenos del Espíritu Santo empezaron a hablar en idiomas conocidos, los idiomas que representaban las lenguas nativas de todos los peregrinos.
Y una escena maravillosa ha empezado a desenvolverse. Es una escena caótica. Es una escena confusa, y hay quienes al observar esta escena están convencidos de que algo sobrenatural está pasando. Como en toda multitud, hay cínicos que al ver esta escena desenvolverse, concluyen que los que fueron llenos del Espíritu Santo estaban borrachos simplemente. Estaban viendo a una multitud emborracharse, y había otros que solo estaban confundidos.
En medio del caos, en medio de la confusión, el Apóstol Pedro se para y empieza a predicar. Hechos 2:14—quiero que vean por medio esta definición de predicar por el poder del Espíritu que predicar por el poder del Espíritu es bíblico: «Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día».
Pedro empieza a explicar razonablemente lo que pasa, declarando que como era apenas la tercera hora del día, o sea las 9 a.m. en Jerusalén, estas personas no podían estar borrachas. En mi ciudad natal de Albuquerque, New México, decir algo así no sería muy convincente. Adoro a Albuquerque, pero ustedes saben cómo son. Y en Jerusalén sería muy fuera de lo común, especialmente durante este festival de Pentecostés, ver gente borracha andando por ahí, sobre todo a las 9 de la mañana, porque a las 9 a.m. empezaban las oraciones. Las oraciones empezaban oficialmente y la mayoría de los peregrinos y adeptos al judaísmo ni siquiera comían hasta después de acabar la oración de la mañana.
Pero ahora Pedro va a pasar de un argumento racional a un argumento bíblico. Va a explicar exactamente lo que está pasando por medio de la lente de la Biblia. Verso 16: «Sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel», y cita directamente Joel 2: «Y sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y aun sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré de mi espíritu en esos días, y profetizarán y mostraré pródigos arriba en el cielo y señales abajo en la tierra: sangre, fuego y columna de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y glorioso del señor. Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del señor será salvo».
Pedro contempla esta escena que se desenvuelve delante de él, esta escena controvertida, caótica y confusa, y la explica a través de la lente de la Biblia. La predicación por el poder del Espíritu es bíblica. El Espíritu Santo ama la Biblia. El Espíritu Santo, según la Biblia, ejerce dos funciones en la misma. Ante todo, él inspiró la Biblia. Fue por medio del ministerio del Espíritu Santo que autores humanos registraron las palabras de la Biblia, y la Escritura nos enseña que las palabras que fueron registradas son Palabras de Dios. El Espíritu Santo es el que inspira la Biblia. Pero el Espíritu Santo también ilumina la Biblia. El Espíritu Santo obra entre los que pertenecen a Jesús, para que al leer la Biblia, al estudiar la Biblia, al hablar y predicar sobre la Biblia, al escuchar la Biblia, podamos entender la Biblia.
Lo que Pedro hace es tomar estas circunstancias inusuales que ocurren y utiliza la Biblia para interpretar la experiencia. Es importante saber esto. No interpretamos la Biblia por nuestra propia experiencia, permitimos que la Biblia interprete nuestra experiencia. Hacemos esto porque vivimos en un mundo muy confundido. Tenemos la distorsionada perspectiva de que la Biblia enseña que todo el que nace después de Adán y Eva está contaminado con el pecado y la rebeldía y la traición hacia Dios, y que por el residuo de nuestro pecado vivimos una realidad distorsionada. Nuestra realidad no solamente está distorsionada, hay espíritus demoníacos que pueden confundirnos por medio de las experiencias. Y lo que necesitamos sobre todo es que Dios nos hable de su perspectiva de la realidad y de lo que es importante.
Eso es exactamente lo que Pedro está haciendo aquí. Lo que Pedro está diciendo es: «Esto es lo que la Biblia dijo que sucedería. El Profeta Joel, que profetizó por el año 800 a. C., casi 900 años antes de esta experiencia». Dice Pedro, «esto es exactamente lo que la Biblia dice que pasaría. Todo lo que Dios prometió a su pueblo se está cumpliendo hoy al ser derramado el Espíritu Santo». Les dice a las personas: «Estamos viviendo en los días postreros. Estos ya han empezado, y lo que ustedes ven es exactamente lo que la Biblia dijo que sucedería». Las personas hablan en lenguas. Las personas están llenas del Espíritu Santo y el Espíritu Santo no hace acepción de personas. El Espíritu Santo no hace acepción de géneros, porque mujeres y hombres están profetizando. El Espíritu Santo no hace acepción de estratos socioeconómicos porque tanto siervos como ricos están llenos del Espíritu Santo y hablan en lenguas. El Espíritu Santo no hace acepción de personas según su edad porque el Espíritu Santo está obrando con viejos y jóvenes y los está llenando.
Y Pedro explica la experiencia de lo que está sucediendo desde la perspectiva bíblica. Pedro está interpretando nuestra experiencia por medio de la Biblia, esa es la esencia de la predicación por el poder del Espíritu.
No sé cómo aprenden ustedes, pero yo aprendo cinestéticamente. Y si de veras voy a dedicar mis energías mentales al estudio y a la escritura, tengo que estar en un lugar muy ocupado. Por lo general estudio, leo, y escribo en las cafeterías. Si usted me dijera: «Entre a ese cuarto solo y enfóquese y estudie y prepárese a predicar», lo único que haría es condenarme a tomarme una siesta. Es lo único que pasaría. Necesito estar en medio de la actividad para estimularme a pensar profundamente.
Estaba en una cafetería trabajando en un libro que estoy escribiendo y preparándome para el mensaje de hoy, y de repente me puse a escuchar una conversación por casualidad. Estaba haciendo varias cosas al mismo tiempo. Estaba escuchando una conversación por casualidad en la mesa contigua entre dos predicadores; imagínense, dos predicadores que hablaban de la Persona y obra de Jesús. Y francamente, me pareció fascinante porque sus perspectivas eran muy distintas. De repente uno de los predicadores se sintió frustrado hasta el punto de empujar la mesa, pararse, y decirle al otro pastor inclinándose sobre la mesa: «Pero la Biblia dice…». En ese momento, el otro predicador que escuchaba el argumento le puso la mano en la cara del otro, y le dijo: «Pare ahí». El otro predicador dijo: «No creo en la Biblia».
Era un punto muerto, ¿verdad? La conversación estaba estancada. Desde ese momento presté más atención. ¿Cómo puede llamarse predicador si no cree en la Biblia? Porque la predicación por el poder del Espíritu es definitivamente bíblica. Y no debemos tomar ideas y pensamientos y tratar de hacerlos encajar con la Biblia. Tomamos la verdad de la Biblia, y hablamos y exponemos y ampliamos y explicamos la Biblia. Si no están escuchando predicaciones bíblicas, entonces no están escuchando predicaciones por el poder del Espíritu. Y si no estamos escuchando predicaciones por el poder del Espíritu, los no cristianos nunca se volverán cristianos y los cristianos nunca se harán más y más semejantes a Jesús, y la misión de Jesús no avanzará.
Pedro empieza con la perspectiva bíblica, diciendo: «Esto es exactamente lo que está pasando. Viene de la Biblia». Y de repente la Biblia empieza a interpretar la experiencia de los que vinieron a Jerusalén ese día.
Después Pedro va más allá. En Hechos 2, verso 22, verán que la predicación por el poder del Espíritu no es solo bíblica; la predicación por el poder del Espíritu también es cristológica. Déjenme explicarles.
«Varones israelitas, escuchad estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio vuestro a través de Él, tal como vosotros mismos sabéis»—y les habla a los que vieron a Jesús físicamente. Vieron a Jesús alimentar a los hambrientos. Vieron a Jesús sanar a los enfermos. Vieron a Jesús resucitar de los muertos. Son testigos oculares que vieron a Jesús hacer cosas que ningún ser humano ha hecho jamás—«a éste [Jesús], entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis, a quien Dios resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que Él quedara bajo el dominio de ella. Porque David dice de Él»—más Biblia, ahora cita los Salmos—«Veía siempre al Señor en mi presencia; pues esta a mi diestra para que yo no sea conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró y mi lengua se regocijó; y aún hasta mi carne descansará en esperanza; pues tú no abandonarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Me has hecho conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia».
Pedro resume su sermón: «Hermanos, del patriarca David os puedo decir confiadamente que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy». En otras palabras, Pedro dice: «Este pasaje no puede referirse solamente a David porque David no resucitó de la tumba. Los huesos de David aún siguen en la tumba y podemos ir a verlos ahí».
Verso 30: «Pero siendo profeta, y sabiendo que Dios le había jurado sentar a uno de sus descendientes en su trono, miró hacia el futuro y habló de la resurrección»—resalten esa palabra—«de Cristo, que ni fue abandonado en el Hades, ni su carne sufrió corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no ascendió a los cielos, pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”».
Pedro continúa con su enseñanza bíblica y ahora enfoca a la Persona de Jesús. Porque la predicación por el poder del Espíritu es bíblica pero la predicación por el poder del Espíritu tiene una meta; si es verdaderamente bíblica, esa meta tiene que estribar en la Persona y obra del Señor Jesucristo. Y lo que Pedro está diciendo a esta multitud que se ha reunido, que observa estas cosas fenomenales, básicamente, es que se trata solo de Jesús. Repito, se basa en la Biblia para hacer hincapié en la pura esencia de Jesús. Jesús anduvo entre nosotros. Jesús hizo cosas maravillosas. Jesús fue ejecutado injustamente, pero no permaneció en la tumba. Resucitó, y ahora está a la diestra del Padre, y envió el Espíritu Santo. Esencialmente, lo que ven las personas es prueba contundente y atestación de que Jesús es quien dijo ser: Dios.
La predicación por el poder del Espíritu Santo es cristológica. Si vamos a predicar la Biblia, en definitiva debemos proclamar a Jesús, porque si cada sermón y cada mensaje no termina con la Persona y obra de Jesús, no tendrá el poder del Espíritu, sino otra cosa. Y me preocupa mucho que tantos de los sermones que escucho hoy en día— y escucho muchos sermones de muchas perspectivas— aunque tantas personas predican la Biblia, pocas personas predican sobre Jesús. Gran parte de las predicaciones cristianas consisten en principios para vivir. Y debemos entender que la Biblia no es un Libro sobre principios para la vida. La Biblia es un Libro sobre una Persona por la que debemos vivir. ¿Ven la diferencia? Si la Biblia ha de predicarse con exactitud, debe estribar en la Persona y obra de Jesucristo. Cualquier sermón que no tiene como foco principal a Jesús, es incompleta, no es exacta, es inconclusa.
Piénsenlo así, no soy una persona muy culta como lo habrán notado al oírme hablar, pero como dijo el Pastor Mark en el video de introducción, he sido bendecido con una esposa y cuatro hijas muy artísticas y musicales. Les gusta el teatro musical. Simplemente les gusta. Y para amarlas tengo amar las cosas que ellas aman, por eso asisto de vez en cuando con ellas a las representaciones musicales. Las he visto todas probablemente, pero me resistí a ver Los Miserables. No sé por qué. Escuché que era una excelente historia, pero pensé: «No quiero ver eso porque francamente, parece ser una historia muy larga. Y si le sumamos un intermedio de treinta minutos, para mí eso no tiene ningún sentido, y sería una noche interminable. Por eso me resistí al último instante hasta que volvió a salir la película. Y lo que me motivó fue la idea de el Gladiator [Russell Crowe] en una representación musical junto con Wolverine [Hugh Jackman], nada puede ser mejor que eso.
Entonces tuve que ir al teatro y tuve que ver Los Mis con mi familia. Si conocen la historia, si están familiarizados con la historia, es una maravillosa historia de redención, pero ¿qué tal si yo hubiera parado la película en la mitad y hubiera sacado una sola escena de la película? Imagínense este escenario: estoy en el teatro. Me paro. Está oscuro. Saco mi celular y como me estoy volviendo cada vez más tecnológicamente inteligente, tengo una aplicación descargable, la aplicación linterna. Y la prendo para que ilumine mi rostro, pero no con la luz estroboscópica porque si no, sería espeluznante, o peor, escalofriante. Y le dijera a la multitud: «Déjenme explicarles lo que está pasando aquí. Está bien, quédense en su puesto, soy pastor. Soy un pastor de la iglesia Mars Hill. Todo va a estar bien. No les quitaré más tiempo. Déjenme explicarles lo que está pasando exactamente aquí. Y están en el anticlímax de la película donde revelan que Jean Valjean es un ex convicto y mancillan su reputación. Y Fantine está muriéndose lentamente porque se ha entregado a una vida de prostitución para mantener a su hija ilegítima. Y Javert está triunfando por su apego férreo a la ley y a la justicia».
Y si yo sacara esa escena y dijera: «Déjenme explicarles de qué se trata esta película. La enseñanza principal de esta película es: si guardamos la ley, cosas buenas pasarán . Si guardamos la ley, nos irá bien. Vean a Javert. Pero si violamos la ley y nos volvemos criminales, nuestra vida será condenada para siempre. Vean a Jean Valjean. O si nos entregamos a la inmoralidad, nada nos saldrá bien. Vean a Fantine». Me perdería el cuadro completo, ¿verdad? Porque al final de la película― voy a estropearles la peli― de acuerdo, lo que pasa al final es que se invierten los papeles: Javert, el que ha vivido toda la vida por la ley, finalmente es destruido y cae en la fosa del agua, ¿verdad? Y la vida de todos los que habían violado la ley encuentra redención. Encuentran gracia. Encuentran misericordia por medio de Dios y son redimidos y restaurados.
¿Ven que lo que pasa en la Biblia simplemente lo convierten en principios de vida? Sería como sacar una sola escena de “Les Mis” y tratar de explicar toda la película; sin embargo, la Biblia tiene una sola referencia. La Biblia no se trata de miles de historias. La Biblia se trata de una sola historia, y la referencia en la Biblia es la Persona y obra del Señor Jesucristo.
Nos encanta predicar sobre Jesús en la Iglesia Mars Hill. Yo era el pastor líder de la Iglesia Mars Hill de Albuquerque, y uno de nuestros diáconos que servía en Pro Tech tomó un sermón al azar y antes de reproducirlo, me dijo: «Pastor Dave, solo quiero que sepa que el Pastor Mark mencionó el nombre de Jesús 78 veces hoy en su sermón de 57 minutos». En promedio, menciona el nombre de Jesús más de una vez por minuto».
No es porque el nombre de Jesús sea mágico o porque decir su nombre tenga cierto carisma, sino que la Persona y obra de Jesús es el mensaje de la Biblia. Predicar por el poder del Espíritu es cristológico, y si no están oyendo hablar de la Persona y obra de Jesús en la predicación, no están oyendo predicaciones por el poder del Espíritu. Y si no están escuchando predicaciones por el poder del Espíritu, los no cristianos no se volverán cristianos y los cristianos no se harán más semejantes a Jesús, y el movimiento de Jesús no avanzará.
Esta historia se pone buenísima. Volviendo a Hechos 2, porque la predicación por el poder del Espíritu no es solo bíblica, la predicación por el poder del Espíritu no es solo cristológica, la predicación por el poder del Espíritu es polémica. En el verso 36 Pedro continúa: «Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo». Caray, Pedro se avienta. Da rienda suelta a sus palabras. El los versos anteriores ensalzó a Jesús, elevó a Jesús, diciendo que Jesús no era cualquier hombre, que Jesús es el Dios-hombre. Que Jesús hizo coas que jamás nadie ha hecho. La muerte no pudo contener a Jesús. Jesús resucitó de la tumba. Y después se atreve a decir que el Dios Trinitario, el Dios de la Biblia, le ha dado a Jesús, el Dios-hombre, el título tanto de Señor― porque es soberano sobre todo, eso es lo que significa esa palabra― y Cristo es el Ungido.
Y si ustedes estuvieran escuchando ese sermón, se hubieran sentido cautivados por la grandeza de Jesús, y de repente sus corazones se sentirían atraídos hacia Jesús. Entonces Pedro les da un puñetazo en el estómago y dice: Este gran Jesús fue el que ustedes mataron. Como si Pedro dijera: Quiero que paren un momento. Quiero que tomen consciencia y lo piensen seriamente. Ustedes mataron a Jesús».
La predicación por el poder del Espíritu es polémica. No es solo de carácter informativo, sino de carácter transformativo y la predicación solo puede ser transformativa si proclama, ante todo, a Jesús en su grandeza y gloria, y a la vez nos revela de qué manera nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones, nuestra actitud, no encaja con la Persona y obra de Jesús. ¿Reconocen que al igual que estos oyentes en Jerusalén durante Pentecostés, que sus manos están cubiertas con la sangre de Jesús? Pedro podría decirnos estas mismas palabras hoy: «Ustedes mataron a Jesús. ¿Qué van a hacer al respecto?»
Déjenme hacerles una pregunta sencilla, Mars Hill, ¿son polémicas nuestras predicaciones en la Iglesia Mars Hill? Antes de contestar eso, permítanme darles una pregunta preparatoria que les dará la respuesta. ¿El nuevo papa es católico? Sí, creemos en la predicación polémica. Semana tras semana, principalmente por medio del Pastor Mark Driscoll, él se para en frente y proclama la grandeza de Jesús. Sus predicaciones son bíblicas. Sus predicaciones son cristológicas, y son polémicas. Nos llama a lidiar con la discrepancia que existe entre la grandeza de Jesús y nuestra manera de vivir diariamente, porque la predicación por el poder del Espíritu debe ser polémica. No debe ser como leer un comentario que expone y explica el texto para que seamos educados, la predicación por el poder del Espíritu es persuasiva. Está diseñada por el Espíritu Santo mediante la Palabra de Dios para impulsarnos a actuar, para impulsarnos a elegir.
Lo que me encanta de la Iglesia Mars Hill es esto: No solamente que los que asistimos aquí semana tras semana entendemos que la predicación por el poder del Espíritu es polémica, los que nos ven lo que está pasando desde afuera están viendo lo mismo. Personas que amo y respeto profundamente, personas como el pastor Matt Chandler, que hablará en nuestra conferencia Resurgence, ven lo siguiente en la Iglesia Mars Hill, y lo respeto mucho, así como a cualquier otro pastor hoy en día. Escuchen lo que dice al respecto. Tengo un gran videoclip que quiero mostrarles. Escuchen al pastor Matt Chandler que habla sobre el ministerio de predicación de la Iglesia Mars Hill. Adelante por favor.
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Matt Chandler: Prediquen y enseñen el evangelio. Y aquí tenemos la más importante, la que cubrimos anteriormente: cumpla su ministerio. Al comienzo del proceso, lo que hacen la mayoría de los pastores es identificar un modelo que esté funcionando para alguien. Y dicen: «Está bien, Driscoll». Pero podemos―y Driscoll es un buen amigo mío. ¿Podemos reconocer que él tiene un don singular? Es un don muy singular. Nunca he visto a nadie más hacer lo que él hace exitosamente. Es decir, no puedo pararme frente a las personas en el Village y decir: «El sermón de hoy se titula: Pienso que ustedes son estúpidos. Tiene 13 puntos». Y empieza a cubrirlos: «Miren, el primero es muy sencillo. Ustedes son estúpidos, y nada más». Pero seamos francos, es cuestión del Espíritu Santo. ¿Qué pasa cuando él lo hace? La gente se salva. Primer punto: «Ustedes son estúpidos», y ellos dicen: «Oh, Dios, soy estúpido».
De acuerdo, y ahora cuando escuchen mucho a Driscoll y vayan a sus púlpitos y digan: «Permítanme decirles por qué son estúpidos». Entonces, está bien, escuchen, cumplan su ministerio. Amén.
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Pastor Dave: Solo puedo mostrarles eso cuando el Pastor Mark no está, ¿cierto? La predicación por el poder del Espíritu es polémica. Si la predicación por el poder del Espíritu ha de ser bíblica, y cristológica, y finalmente transformativa, entonces tiene que ser polémica. Y mi gran preocupación hoy, al vivir en una cultura que se aparta más y más cada día de los principios judeo-cristianos, es que hagamos hincapié la contextualización y no en ser polémicos. Y no me malentiendan, creemos en la contextualización del evangelio, pero lo que necesita escuchar nuestra cultura es exactamente lo que escucharon los oyentes en Jerusalén. Jesús es Dios. Jesús es el Señor. Jesús es el Cristo. Él tiene la unción para llevar a cabo el plan redentor de Dios, y ustedes lo mataron. ¿Qué van a hacer al respecto?
Lo último que quiero que vean en este sermón, la última característica del sermón que define la predicación por el poder del Espíritu, es que la predicación por el poder del Espíritu es impactante. Verso 37: «Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos?». Ese es el impacto de la predicación por el poder del Espíritu. que apela directo al corazón, al ser confrontados de repente con la realidad de haber asesinado al Dios-hombre, Jesús, Creador nuestro, Redentor nuestro. Nuestro pecado, nuestra traición, nuestra rebelión fueron la causa principal de su asesinato. Se sintieron compungidos de corazón. La predicación por el poder del Espíritu siempre apela directo al corazón.
La locución que usa aquí es profunda. Esta locución, «compungidos de corazón» es la misma que usa la Biblia para describir lo que el soldado le hizo a Jesús para asegurarse que estaba muerto, al traspasar su costado. Quizás algunos de ustedes hoy han experimentado eso aquí mismo, por primera vez. Se sienten compungidos de haber asesinado a Jesús, porque en sus manos tienen su sangre y están compungidos de corazón. Y al igual que los oyentes en Jerusalén, están clamando: «¿Qué debemos hacer?».
Un hombre que empezó a asistir a Mars Hill Albuquerque al que muchos conocían, es una figura popular de la radio. Dirigió el principal programa mañanero de la radio en el canal de rock alternativo en Albuquerque, y empezó a asistir y la gente empezó a decir: «Deberían orar por Aaron». Y estábamos estudiando el libro de Lucas, y el Pastor Mark predicaba, y Aaron― el Pastor Mark pidió relatos en The City de cualquier persona que haya sufrido experiencias dolorosas para ilustrar un sermón, y que por favor las compartieran.
Y Aaron entró a The City y publicó su historia desgarradora en la que habla no solo de perder a su padre sino a sus hermanos, y se notaba que Aaron aún no conocía a Jesús. Y se notaba por sus palabras que Aaron se sentía herido por Dios, en vez de amado por Dios por medio de Jesús. Aaron vino ese domingo y el Pastor Mark predicó sobre Jesús y el sufrimiento. Y Aarón vino hacia mí al final de esa reunión, cubierto de lágrimas, con el corazón roto, compungido de corazón porque entendió dos cosas simultáneamente: que Aaron en efecto era pecador, que Aaron estaba separado de un Dios que le ama y que lo estaba buscando en Jesús. Y vio simultáneamente que Jesús era la solución al problema del pecado de Aaron.
Y Aaron vino y casi no podía hablar, de lo duro que estaba llorando. Como entendí profundamente lo que pasaba, simplemente miré a Aaron y dije: «¿Quieres conocer a Jesús hoy?». Y él dijo: «Sí», y Aaron conoció a Jesús. Quiero que ustedes conozcan hoy a Jesús. Quiero que el Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dios, haga una obra en sus corazones, como la que hizo con estos oyentes, y que se compunjan de corazón. Como si alguien les atravesara el corazón y entendieran por primera vez la pura gloria y grandeza de Jesús, y entendieran por primera vez que el pecado la traición, y la rebeldía de ustedes fue lo que lo mató. Y quiero que digan, al igual que estos oyentes: «¿Qué debo hacer?».
Vean la respuesta de Pedro. Verso 38: «Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame». Pedro les dice que hagan dos cosas, y es de suma importancia que haya incluido esto. Es muy importante que entiendan la conexión entre el arrepentimiento y el bautismo.
Pedro dice: «Arrepiéntanse». Arrepentirse significa literalmente cambiar de parecer. Arrepentirse es un cambio de perspectiva. Me encanta lo que dijo el gran teólogo Wayne Grudem, que a propósito vendrá más adelante este verano a predicar aquí en Mars Hill, en su definición del arrepentimiento. Lo define en tres partes: El arrepentimiento es entender con la mente que hemos transgredido contra Dios, que hemos pecado contra Dios, y es sentir remordimiento mental; pero también es una condición del corazón. Es sentir remordimiento por el pecado y apartarnos de nuestro pecado y tener un deseo de agradar a Jesús. Pero también es una elección de la voluntad, que dice: «Yo iba por este rumbo y ahora me detendré, y me daré vuelta». Me apartaré de mi pecado y me acercaré a Jesús». Y la Biblia nos enseña que eso, en sí mismo, es un don de Dios. ¿Están dispuestos a arrepentirse hoy? Si están compungidos de corazón, el Espíritu Santo está haciendo su obra porque Jesús dijo que convencería al mundo de pecado. El Espíritu Santo está obrando poderosamente. ¿Cómo respondo a la obra del Espíritu Santo? Arrepiéntanse. Apártense del pecado y confíen en Jesús.
Entonces dice Pedro: «Sed bautizados». Esto es potencialmente problemático porque al leer este pasaje podemos cometer dos errores muy distintos. Podemos enfatizar demasiado el bautismo y podemos subenfatizar el bautismo. Al leer este texto podemos decir, «Bien, debo hacer dos cosas para recibir perdón por mis pecados y recibir el Espíritu Santo. Ante todo, debo arrepentirme, después debo pasar observar el rito del bautismo». Eso no es lo que enseña este verso. De hecho Lucas, el que escribió estas palabras, también escribió el Evangelio de Lucas. En otras partes donde conecta el arrepentimiento con el perdón de pecados, no menciona el bautismo. Cuando Jesús habla de su mensaje en Lucas 24 y en adelante, dice simplemente: «El mensaje es el arrepentimiento, y el resultado es el perdón de pecados». Este mismo Pedro va a predicar un sermón en Hechos 3 en el que habla del arrepentimiento y que su resultado es el perdón de pecados. Repito, no menciona el bautismo. Esteban, el primer mártir de la iglesia primitiva en Hechos 5, predica un mensaje muy parecido. Habla de la necesidad de arrepentimiento y que el resultado del arrepentimiento es el perdón de pecados.
Al interpretar la Biblia, entendemos la mayoría de los pasajes e interpretamos la menor cantidad de pasajes a la luz de la mayoría de los pasajes, porque la Biblia presenta causa y efecto. La acción causal aquí es el arrepentimiento. El arrepentimiento resulta en dos cosas, según el texto: Resulta en el perdón de pecados y en recibir el don del Espíritu Santo. Es como si Pedro pudiera haber dicho: «Arrepiéntanse y sean perdonados de sus pecados y reciban el Espíritu Santo». Y la causa y efecto de eso es ser bautizados en público.
El bautismo en realidad es dos cosas: Es una declaración y un símbolo. Al ser bautizados en público, estamos diciendo: «Ahora pertenezco a Jesús. Jesús es el Señor, y Jesús es el Cristo». También es un símbolo porque cuando bautizamos por inmersión, nos identificamos con Jesús. Estamos diciendo: «Al igual que Jesús, estoy muriendo. Voy a ser sepultado y saldré de la tumba. Salgo del agua para vivir esta nueva vida. Ahora estoy unido a Cristo».
El error que podemos cometer al llegar a este pasaje, es enfatizar demasiado el bautismo y pensar que tenemos que ser bautizados si no, nuestros pecados no serán perdonados. La Biblia no enseña eso. Es solo por gracia, por medio de la fe, la gracia por medio del arrepentimiento. El arrepentimiento es un don de Dios, y solo el apartarse del pecado y confiar en Jesús que resulta en el perdón de pecados y en recibir el Espíritu Santo. Pero algunos de ustedes van a subenfatizar el bautismo. No verán la necesidad de ser bautizados y tampoco entenderán el asunto. Si se han arrepentido del pecado y como resultado de arrepentirse, de apartarse del pecado y confiar en Jesús sus pecados fueron perdonados y recibieron el Espíritu Santo, deben ser bautizados. Necesitan ser bautizados.
Sé que algunos aquí hoy nunca han sido bautizados. Hoy es el día. Nunca encontrarán en toda la Biblia ningún ejemplo de un cristiano que no fuera bautizado. Venimos preparados hoy. Tenemos una muda de ropa para ustedes. Tenemos una toalla para ustedes. Tenemos un lugar discreto donde pueden cambiarse. Sean bautizados hoy. No esperen más. Si se han arrepentido de sus pecados, sus pecados han sido perdonados, y han recibido el Espíritu Santo, aquí mismo, ahora mismo, hoy, sean bautizados. Ese es el mandato bíblico para ustedes. Esa es la palabra del Espíritu Santo para ustedes. No esperen más. Hoy es el día. Vean la respuesta.
Volvamos al texto. Verso 40: «Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos de esta perversa generación». Verso 41: «Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas». ¡Vaya, que sermón tan impactante! La predicación por el poder del Espíritu es impactante. Tres mil almas fueron añadidas. El año pasado fue el año de mayor crecimiento que hemos tenido en la Iglesia Mars Hill. Tres mil personas fueron añadidas en el transcurso del año, en todas las catorce iglesias. En un solo día la iglesia de 120 personas aumentó a 3.120 personas. Ese es el impacto de la predicación por el poder del Espíritu, porque por la predicación por el poder del Espíritu los no cristianos se vuelven cristianos, y los cristianos se hacen más semejantes a Jesús, y el movimiento de Jesús y la misión de Jesús cobran impulso.
Iglesia Mars Hill, ¿semana con semana no tenemos el puro placer de escuchar predicaciones por el poder del Espíritu, sí o no? Sí. ¿En qué resulta la predicación por el poder del Espíritu? Surgen las misiones, nace la iglesia, la iglesia crece y se expande y las vidas son transformadas y las comunidades cambian y las generaciones y los legados se alteran. ¿Quieren ser parte de eso?
Como el Pastor Mark les dijo en el video de introducción, yo formaba parte de Mars Hill Albuquerque. Semana tras semana, al volvernos la Iglesia Mars Hill, nos beneficiamos de escuchar predicaciones por el poder del Espíritu. Vidas fueron cambiadas. Los no cristianos se volvieron cristianos. Más de quinientos personas en Albuquerque han sido bautizadas en tres años, quinientos personas. Los cristianos se hacen más semejantes a Jesús. Las personas se arrepintieron de sus pecados. Hombres empezaron a hacerse responsables de sus esposas, de sus familias. El problema más grande en Albuquerque es el mal comportamiento de los hombres. Empezaron a cambiar, hombres cristianos, y el movimiento empezó a cobrar fuerza y empezamos a incluir subtítulos en español. ¿Pueden creer que la obra que Jesús está haciendo por medio de la predicación por el poder el Espíritu en Mars Hill Albuquerque está propagándose y cruzando fronteras? Ahora tenemos pastores que vienen regularmente de México y manejan horas y horas una vez al año, los domingos que tienen libre, para venir a Mars Hill, para servir con el equipo de hospitalidad porque Jesús está cambiando vidas. Quiero que ustedes sean parte de eso.
¿Qué pueden hacer hoy? ¿Cómo deben responder a la predicación por el poder del Espíritu? Cuatro cosas, estoy hablando en Proverbios hoy.
Primero, sean perdonados. Quiero que se arrepientan. Quiero que vean claramente la grandeza de Jesús.
Después quiero que mediante el ministerio del Espíritu Santo vean de qué manera no coincide su vida con la Persona y la obra de Jesús, y quiero que se aparten de ese pecado y confíen en Jesús. Segundo, quiero que sean llenos del Espíritu Santo.
Es por medio del arrepentimiento que recibimos, no solo el Espíritu Santo, sin el estar llenos del Espíritu Santo. Cristiano, no hay un gozo más grande a este lado del reino de Dios que ser lleno del Espíritu Santo. Que sean llenos del Espíritu Santo.
Quiero que sean bautizados. Si no han sido bautizados, no esperen un día más. Aquí mismo, ahora mismo, los pastores líderes locales les explicarán en unos momentos cómo pueden ser bautizados, aquí y ahora. Cuarto, quiero que pertenezcan. El Pastor Mark retomará estos versículos la próxima semana, pero ese fue el resultado de ese mensaje, las personas se arrepintieron de su pecado. Fueron bautizadas. Fueron llenas del Espíritu Santo.
Tres mil personas fueron añadidas a la iglesia y cada día esas personas se congregaban en un gran grupo para adorar, y después lo hacían en sus casas. Se congregaban en un grupo grande, y después en un grupo pequeño. Quiero que pertenezcan a la Iglesia Mars Hill. Quiero que vengan aquí todos los domingos. Al ver cuántas personas asisten semana tras semana, hay algo que me tiene un poco perplejo. Vemos gente nueva que siempre entra por la puerta, pero la cantidad de personas que asiste no coincide proporcionalmente con el incremento de personas, por lo que estimamos que muchos no asisten regularmente los domingos. Quiero estar aquí los domingos porque cuando venimos y hay predicaciones por el poder del Espíritu al estar congregados con el pueblo de Dios, el Espíritu Santo manifiesta su presencia de una manera única, que infunde aliento, y cambia vidas. No se pierdan eso. Me encanta que escuchen las predicaciones en línea, eso está muy bien, y que después participen en su grupo comunitario. Pero vengan todo lo que puedan porque cosas maravillosas están sucediendo casa semana. Tomen parte en los grupos comunitarios. Compartan con otros las cosas maravillosas que ustedes están viviendo y cómo están siendo transformados por medio de las predicaciones por el poder del Espíritu. ¿Están dispuestos a hacer eso?
Vamos a responder ahora. Vamos a responder a la Persona y a la obra de Jesús. Vamos a responder recolectando una ofrenda. Vamos a responder celebrando lo que hacemos tomando comunión y juntos en comunión una vez más al recordar por medio del pan y el vino que es por medio de la sangre de Jesús y el cuerpo quebrantado de Jesús que tenemos el perdón de pecados. Vamos a cantar en voz alta. Algunos vamos a ser bautizados. Quiero invitar a los administradores financieros a pasar al frente, y mientras pasan al frente, quiero mostrarles algo que va emocionarlos mucho. Quiero mostrarles lo que Jesús está haciendo en la Iglesia Mars Hill Bellevue. Mientras pasan al frente, quiero que vean lo que está pasando en Mars Hill Bellevue.
[Video]
Pastor Mark: Hola, soy el Pastor Mark en la Iglesia Mars Hill Bellevue con el pastor Thomas Hurst, y falta casi una hora para que empiece el servicio. Empezaron muy temprano hoy, y pensé que sería genial mostrarles un poco sobre el lugar donde nos reunimos los domingos aquí en Bellevue y hablarles un poco sobre lo que está pasando con la familia Hurst y con la familia aquí en Mars Hill Bellevue. Empieza quizás con tu familia. Les dieron buenas noticias hace poco.
Pastor Thomas: Sí, así es. Nos dieron la buena noticia de que Angie no tiene cáncer.
Pastor Mark: Le diagnosticaron cáncer a su esposa, ¿hace cuánto?
Pastor Thomas: Fue en julio, hace un año.
Pastor Mark: Fue una experiencia traumática porque ella es súper saludable. No anticipaban que le fuera a pasar algo. Ella está embarazada y están esperando otro bebé saludable, y de repente fue y le dijeron que tenía cáncer.
Pastor Thomas: Sí. Sin duda fue un momento muy difícil para mí, pero Dios sigue bendiciéndonos a través de eso. La familia de la iglesia nos ha apoyado y nos han mostrado mucho amor de Dios por su forma de servirnos, y nos amaron y oraron por nosotros y nos cuidaron.
Pastor Mark: Pero después del tratamiento se encuentra lo más de bien, así que ahí está su familia y alrededor la familia de la Iglesia Mars Hill Bellevue. ¿Qué está pasando aquí qué esperan ver en el futuro?
Pastor Thomas: Pues, si pudiera resumirlo todo en una sola palabra, sería la palabra explosión. Ahora hacemos cuatro servicios. La gente sigue viniendo a esta iglesia para integrarse a esta iglesia y crecer con esta iglesia. Y al igual que la ciudad que nos rodea, Bellevue es simplemente un lugar emocionante. Tantas cosas están pasando. En los último diez años hemos visto un triple aumento de personas de dieciocho años o menores de dieciocho años. Hemos visto un incremento de 176 por ciento en la población de Bellevue, y pienso que una de las cosas más emocionantes que hemos visto fue un cambio en la edad media de Bellevue en los últimos diez años de 57 años a 34 años. Y nuestra iglesia está empezando a reflejar eso. Estamos viendo muchas clases diferentes de personas aquí, personas de diferentes culturas, y ya no cabemos en este lugar, y apenas llevamos año y medio. Ya estamos buscando una solución permanente aquí en algún lugar del área de Bellevue, y me parece excelente tener ese problema por lo tanto somos muy afortunados.
Pastor Mark: Absolutamente. Pues estás haciendo un excelente trabajo. Los amamos, y sé que con la explosión demográfica que han tenido y la batalla que Angie tuvo con el cáncer y la pérdida del bebé, que ha sido un año agotador para ti. Los amamos. O sea, ustedes han sido buenísimos amigos de Grace y mi, y de los otros líderes en toda la iglesia por muchos años, ¿Hay alguna petición de oración específica que tienen? Están llevando una carga muy pesada.
Pastor Thomas: Sí. Sigan orando para que yo siga perseverando a través de esto. Quiero decir, aún tenemos desafíos que enfrentar en casa y aún tenemos luchas que atravesar aquí en la iglesia, y quiero seguir sirviendo y amando y cuidando a mi familia y a la congregación también.
Pastor Mark: Absolutamente. Pues, los amamos. Gracias, amigo.
Pastor Thomas: Sí, gracias, hermano.
[Video se acaba]
Pastor Dave: Oremos juntos y demos gracias a Dios nuestro Padre.
Padre, gracias porque nos buscaste. Gracias porque nos congregaste. Gracias por Jesús. Jesús, gracias porque por medio de tu vida, muerte, y resurrección, podemos ser perdonados de pecado por medio del arrepentimiento que nos das. Padre e Hijo, gracias por darnos el Espíritu Santo para que viva en nosotros y nos dé poder. Espíritu Santo, pido que todos los que necesiten responder hoy con arrepentimiento y bautismo respondan potenciándolo todo para la gloria de Jesús. En su gran nombre lo pedimos juntos, amén.
Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.