Jesús Apoderado por el Espíritu (Hechos 1:1–11)

Somos comisionados

Está bien, tomen sus Biblias. Estamos en el libro de Hechos. Hoy empezamos un nuevo libro de la Biblia. Mars Hill, nos gustan los libros de la Biblia, ¿verdad?

Vayan al libro de Hechos. Mientras lo encuentran, vamos a estudiar en el transcurso de las próximas nueve semanas la historia temprana de los primeros cristianos, pero la vamos a estudiar de la siguiente manera: No vamos a estudiarla como académicos; vamos a estudiarla como soldados. Los académicos y los soldados son los que tienden a estudiar más la historia. Los académicos quieren ver lo que solía hacer la gente; los soldados quieren ven lo que queda por hacer. Los académicos estudian la historia en aras de la información; los soldados la estudian en aras de la misión.

Al emprender el estudio de la iglesia primitiva, no solo estamos viendo lo que Dios solía hacer, sino lo que Dios aún quiere hacer, ¿amén? Y hoy somos invitados a formar parte de la misión más importante en la historia del mundo. Un soldado marcha hacia delante para que la gente pueda vivir. Nosotros marchamos hacia delante como pueblo de Dios para que otros reciban vida eterna.

Dios nos ha reunido. Nos escogió para nacer cuando nacimos, a vivir donde vivimos, nos ha reunido para estar en una gran misión con Él. Y la historia de la Biblia dice que Dios tiene un enemigo que ha llevado en cautiverio a los que están apartados de Jesús, a los que tienen el corazón endurecido, cuyos ojos están cerrados, cuyas vidas están van rumbo a la destrucción; y que tenemos esta gran noticia, esta gran buena noticia para contar, que Jesucristo conquista el pecado, que Jesucristo conquista la muerte, que Jesucristo está vivo y presente. Y nos comisionó, nos mandó en misión al mundo a contarles a otros de la victoria de Jesús.

La Vida de Jesús

Todo empieza aquí en Hechos 1. Si se han preguntado, «¿Cómo empezó el cristianismo? ¿Cómo llegaron a existir las iglesias? ¿Por qué existe siquiera la Iglesia Mars Hill?» leemos la respuesta aquí al principio del libro de Hechos. Así que volteen aquí conmigo, empezaremos con la vida de Jesús en Hechos 1:1–3. Y quiero que vean que se trata solamente de Jesús. Cada uno de los primeros 11 versos de Hechos que examinaremos hoy juntos menciona a Jesús. No hay cristianismo sin Cristo.

Comienza así: «El primer relato que escribí, Teófilo, trato de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar hasta el día en que fue recibido arriba, después de que por el Espíritu Santo»—van a aprender muchísimo sobre el Espíritu Santo en las próximas nueve semanas, aparecerá cada semana, aprenderán mucho acerca de Él—«Había dado instrucciones a los apóstoles», o a los líderes «que había escogido. A estos también, después de su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, y apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo concerniente», ahí está, «al reino de Dios».

Y habla del primer libro. Cuando habla del primer libro, se refiere al libro de Lucas. ¿Cuántos de ustedes estuvieron aquí cuando estudiamos el libro de Lucas hace unos años? Dedicamos unos años a recorrer todo el libro de Lucas. Esa era la protosecuela, y esta es la secuela. En el libro de Lucas nos dice que Jesús nos entregó su vida. En Hechos nos muestra que Jesús nos dio su poder, por medio de la Persona y la presencia del Espíritu Santo. Es el mismo autor, y nos escribe para contarnos la historia de Jesús y la historia del pueblo de Jesús, los primeros cristianos de la iglesia.

Ese es el primer libro al que hace referencia. Y nos dice allá en Lucas, que él anotó todo eso para nosotros, y dice aquí mismo que Jesús empezó a hacer y a enseñar. O sea, las obras y las palabras de Jesús, y esto es muy importante. Juan Calvino lo llamó el santo nudo. La próxima vez que se amarren los zapatos, piensen: Las obras de Jesús y las palabras de Jesús juntas forman un santo nudo. A algunos es encantan las obras de Jesús. «Oh, mira. Ahí está Jesús alimentando a los hambrientos, dando vista a los ciegos, jugando con los niños». Eso nos encanta. Algunos, sin embargo, no se resisten a las obras de Jesús sino a sus palabras. «Soy Dios. Soy el Salvador. Soy el Creador. Soy el Juez de vivos y muertos. Soy el camino, y la verdad, y la vida, y nadie viene al Padre sino por mí». El conflicto, la controversia, ocurre sobre las palabras de Jesús.

Sus palabras y sus obras

Al leer sobre todo el Evangelio de Lucas, al que hace referencia aquí, quiero que al leer la Biblia vean las obras de Jesús y digan: «Es maravilloso que Jesús haya amado, dado y servido en forma tan excelente», pero no pasen por alto sus palabras. No vean sus obras solamente, escuchen sus palabras, porque en última instancia quien dijo ser provocó su muerte. Lo mataron, no por algo que hizo, sino por muchas cosas que dijo: proclamándose Dios.

Aquí está diciendo que estos dos nudos van juntos. Al ver el carácter de Jesús, vemos que Él es un Dador muy fiel, honroso, humilde y generoso, y al escuchar sus palabras, debemos reconocer que está proclamando cosas que nadie más ha hecho en la historia del mundo, diciendo que Él es el Creador, diciendo que Él es el Sustentador, diciendo que Él es el Redentor, diciendo que Él es Dios entre nosotros. Y si no estamos de acuerdo con Él, tenemos que volver a sus obras y preguntar, «¿Puede un hombre así decir semejante mentira? ¿Tiene la clase de carácter que me compele no solo a admirar sus obras, sino a confiar en sus palabras?»

Eso es exactamente lo que está diciendo. Hace que todo gire en torno a Jesús, y en lo que respecta a las obras de Jesús, su vida sin pecado, su muerte expiatoria, en nuestro lugar por nuestros pecados, su sepultura, su resurrección, su victoria triunfal sobre el pecado y la muerte, son lo que constituye el corazón de sus obras. Y después cuando nos dice que podemos apartarnos del pecado, que podemos confiar en Él, que en Él hay perdón de pecados, que en Él hay vida eterna, que sus palabras y sus obras van juntas. Al creer en sus palabras, experimentamos su obra, y eso es exactamente lo que nos está diciendo.

Esto es tan increíblemente importante, Mars Hill, porque lo que suele suceder es que a algunos les encanta lo que hizo Jesús, pero discrepan con lo que Jesús dijo. Y aquí nos dice que escuchemos lo que dijo Jesús, sus palabras; y que veamos lo que Jesús hizo, sus obras. Y la obra más importante de Jesús fue su resurrección de los muertos. Con su resurrección confirma todo lo que había proclamado. Nadie le gana a la muerte. Nadie le gana a la muerte, excepto Jesucristo. Él le ganó a la muerte. Él murió y fue sepultado, y resucitó. Y nos dice aquí que apareció ¿cuántos días? Cuarenta días. Y dice que ofreció muchas pruebas convincentes. Eso incluye cuando desayunó con la gente. Esa es una prueba bastante convincente. Usted está ahí, un tipo se muere, usted entra a la tumba a dejarle flores, y se da cuenta que está abierta, que Él no está ahí. ¿Dónde está? ¿Qué pasó? Oh, está en el pueblo desayunando. Usted va y desayuna con Él, y le dice: «¿Acaso usted no fue el que crucificaron?». Sí, aquí están las cicatrices. Falso o verdadero: ¿Es una prueba convincente? Es una prueba muy convincente. Ni siquiera tiene que ir a la universidad para acertar la respuesta. ¿Verdad?

O sea, esta fue la clase de respuestas convincentes que dio Jesús. Se quedó cuarenta días. Desayunó con la gente según registra la Biblia. La gente vino y lo abrazó para asegurarse de que en realidad resucitó física y literalmente de la muerte. Personajes como Tomás vinieron y le dijeron: «No creeré a menos que yo mismo lo vea». Vio las llagas de la crucifixión en las manos y en el costado de Jesús, se postra y proclama: «Este es mi Señor; este es mi Dios». Jesús resucitó de la muerte y evidenció esto durante cuarenta días. Fue algo obvio para todos. Por eso nunca consagraron su tumba. La gente consagraba una tumba para ir a visitar a alguien que amaban o que conmemoraban. La gente no va a la tumba de Jesús, ¿por qué? Él no está ahí. Él no está ahí.

Y después de cuarenta días, va a decirnos lo que sucedió. Antes de abordar ese tema, permítanme hablarles un poco de nuestro autor. ¿Quién conoce al autor de Hechos? Acabo de decirles hace un momento. ¿Estaban prestando atención? Vamos, estará en el examen, vamos. Lucas, Lucas. Lucas el médico. Era médico. Dice en Colosenses 4 que era el Dr. Lucas.

Cuántos de ustedes han escuchado que el cristianismo es para gente pobre y que sus líderes no eran gente culta? ¿Cuántos han escuchado eso? Eso no es del todo cierto. Lucas es una persona más bien acomodada. No sé que opinan ustedes, pero no conozco muchos médicos pobres, ¿verdad que no? A un doctor pobre le va mucho mejor que a la mayoría de nosotros, ¿no es cierto? No era pobre, era más bien acomodado; y no era inculto, era muy culto. Escribió Lucas y Hechos originalmente en griego, y los que son académicos dirían que demuestra un intelecto muy alto y una educación muy competente. Escribe como alguien que tuvo una formación muy formal. Es un hombre que se expresa con mucha facilidad. Algunos líderes en la iglesia primitiva eran pobres y algunos eran ricos. Algunos eran incultos y algunos era muy cultos porque Jesús vino por ¿cuáles personas? Por todas las personas, todas las personas, todas las personas.

Investigando la vida de Jesús

El Dr. Lucas es un hombre maravilloso. No fue testigo ocular de la vida, muerte, sepultura, y resurrección de Jesús. Era como un… reportero investigador. Era como un historiador. Era algo así como Indiana Jones, ¿sí? Los que tienen la misma edad que yo, saben lo que eso significa. Los demás… búsquenlo en Google. Era un hombre que salía a investigar. Hablaba con los que conocían a Jesús, los niños que se criaron con Él, los familiares que aún estaban vivos. Fue a los lugares donde predicó Pablo y donde predicó Pedro, y donde se congregaban las iglesias, y hacía el trabajo de un reportero investigador. Hablaba con los testigos oculares, y recopilaba la tradición oral, y observaba cualquier evidencia que hubiera ahí, y estaba tratando de obtener y recopilar la historia de Jesús en el libro de Lucas, y de los seguidores de Jesús en el libro de Hechos.

Les contaré un par de cosas sobre él. Probablemente no era judío. Solo lo mencionan tres veces en el Nuevo Testamento. Era un amigo íntimo de Pablo. Al leer juntos el libro de Hechos, verán ciertos pasajes donde Pablo dice: «Fuimos a tal lugar e hicimos esto y lo otro», y se preguntarán: «Sé quién es Pablo, pero quién es el otro?». El otro es el Dr. Lucas. El Dr. Lucas es el compañero de viajes de Pablo. Trabajaban juntos. Es amigo de Pablo. Es posible que también haya sido el médico personal de Pablo. Como Pablo se la pasaba en naufragios, azotes, sin techo, y en la cárcel, le convenía tener a un doctor, ¿amén? Y tiene al Dr. Lucas con él. Es el curador de heridas en su esquina que le ayuda en el ministerio del evangelio. Va y toma asiento, Lucas le cose las heridas, y vuelve a predicar. Estos dos hombres trabajaban juntos. Trabajaban juntos como amigos.

Y está aquí viajando con Pablo y está viendo lo que está pasando y registra lo que está pasando. Es un reportero investigador que realiza el trabajo de observar lo que Jesús hizo, y, como testigo ocular, mediante el Espíritu Santo, registra lo que está pasando a líderes como Pablo.

Lucas y Hechos son dos libros del Nuevo Testamento, pero juntos constituyen la mayor parte del Nuevo Testamento. Lucas escribe la mayoría del Nuevo Testamento por lo extenso que es. La mayoría de los libros del Nuevo Testamento fueron escritos por Pablo, quien, repito, es amigo de Lucas, por lo cual Lucas, hasta cierto punto, interviene en la mayoría o en casi todo el Nuevo Testamento.

Y permaneció fiel a Jesús. Hay un registro extrabíblico de él en la historia de la iglesia, que dice lo siguiente: Fue escrito cien años después de su vida. Dice: «En efecto, Lucas era sirio, de Antioquía, era médico de profesión, discípulo de los apóstoles. Sin embargo, más tarde siguió a Pablo hasta su martirio». O sea que Lucas murió por Jesús, «sirviendo al Señor irreprensiblemente. Era un hombre fiel y piadoso. Nunca tuvo esposa, nunca tuvo hijos, y murió a la edad de ochenta y cuatro años, lleno del Espíritu Santo». Caballeros, ojalá inscribieran esa última frase en todas nuestras lápidas. «Murieron llenos del Espíritu Santo».

He ido al sitio donde se presume que está enterrado. Este hombre vivió verdaderamente, y registraba eventos históricos. Necesito que capten esto. El cristianismo se basa en la historia, no en la filosofía. Hay sistemas religiosos como el budismo que no están basados en un fundador, sino en un sistema de ideas. Otras religiones se basan en un lugar, una localidad santa a donde tienen que peregrinar. El centro del cristianismo no es una filosofía. El centro del cristianismo no es un lugar. El centro del cristianismo es una Persona. Su nombre es Jesús.

No nos adherimos a un sistema filosófico. No peregrinamos a un lugar sagrado. Llegamos a conocer a una persona viva llamada Jesús. Esa es la gran idea. Si sacamos a Jesús, el cristianismo deja de existir. Si Jesús está muerto, el cristianismo está muerto. Si Jesús está vivo, eso explica por qué el cristianismo está vivo, porque finalmente, se trata de Jesús únicamente. Y el centro de la fe cristiana es Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores, que vive y reina y que ha resucitado. Y eso es lo que Lucas registra para nosotros en su Evangelio de Lucas, donde examina la vida Jesús.

El Poder de Jesús

Después continúa con el libro de Hechos, donde muestra las implicaciones de la resurrección de Jesús y lo que el Jesús vivo hace en y por medio de su pueblo. Entonces, comienza contándonos sobre la vida de Jesús, y después pasa a hablarnos del poder de Jesús. Hechos 1:4–5: «Y reuniéndolos, les mandó», o sea, Jesús, «que no salieran de Jerusalén», donde ellos estaban y donde estaba el templo en ese tiempo, «sino que esperaran la promesa del Padre: cual, les dijo, oísteis de mí; pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días».

Y en Hechos 1:8, fue muy claro. Dijo: «Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros». La vida y el poder de Jesús no solo deben ser admirados; también deben ser experimentados. Un no cristiano puede ver la vida y el poder de Jesús y admirarlos. Pero solo un cristiano puede ver la vida y el poder de Jesús y experimentarlos. ¿Cuántos de ustedes al ver la vida de Jesús pensaron: «Que vida tan maravillosa. Qué vida tan maravillosa»? Resistió el pecado, obedeció a Dios. Nunca se aprovechó de nadie. Nunca robó nada. Nunca se propasó con ninguna mujer como hombre soltero de treinta y pico de años. Siempre fue generoso. Siempre dijo la verdad. Sufrió noblemente. ¿Cuántos de ustedes al ver la vida de Jesús la admiraron? Bueno, eso está bien, pero no es suficiente. Jesús no quiere que admiremos su vida, quiere que experimentemos su vida por medio de la persona, la presencia, y el poder de la tercera persona de la Trinidad, Dios el Espíritu Santo.

Al resucitar de la muerte, todos están emocionados. «¿Qué hacemos ahora?». Esperen, porque la vida cristiana no puede vivirse sin el poder de Cristo. Jesús no es solamente un ejemplo para nosotros, Él nos da poder para seguir su ejemplo. ¿Entienden eso?

Permítanme explicárselo. Habló de «su primer relato», acabamos de leerlo Hechos 1:1, donde dijo: «En mi primer relato». Y lo que suele suceder es esto: y cuántos de ustedes vienen de—algunos no sabrán lo que esto significa, esperen y verán.—¿Cuántos de ustedes vienen de entornos pentecostales carismáticos? Está bien, alcen la mano, sé que quieren alzarla. Eso es lo que ustedes hacen, ¿no es cierto? ¡Viva! Con ambas manos, ¿no es cierto? [Se ríe la congregación] Los carismáticos y los pentecostales levantan las manos, ¿no es cierto? Y lo que suele suceder en las iglesias carismáticas o pentecostales, es que hablan mucho sobre el Espíritu Santo, y por lo general empiezan en el libro de Hechos. Y dicen: «Ven, Jesús dice que vamos a recibir el Espíritu Santo». Y un poco más adelante—llegaremos a esa parte en las próximas semanas—el Espíritu Santo cae sobre el pueblo de Dios, y son llenos del Espíritu Santo, y después todos empiezan a hablar del Espíritu Santo.

Lucas acaba de decirnos: ¿dónde debemos empezar nuestro estudio? «En su primer relato». Si quieren entender a la Persona del Espíritu Santo, no empiecen en Hechos, sino en Lucas, por ser la antesala de Hechos. Son un solo libro en dos partes. Y en Hechos, Lucas empieza diciendo: «No se olviden de mi primer relato. Estos van juntos. Lean ese primero. Póngalo todo en orden».

Así que sigamos las instrucciones de Lucas. Jesús nos dice: «Recibiréis», ¿qué? «Poder».

Hace muchos años, un químico suizo descubrió una sustancia muy poderosa en su trabajo, y tuvo que darle un nombre por haberla descubierto. Llamó a un amigo suyo que era estudioso del griego. No sé si era o no era cristiano. Puede que haya sido un estudioso del Nuevo Testamento, no sé. Y le preguntó cuál era la palabra griega para poder. Es la misma palabra que usa aquí. Es dunamis. ¿Qué es eso? Es dinamita. Nuestra palabra “dinamita” viene de la palabra bíblica para al Espíritu Santo. O sea que, cuando él aparece, ¡bum! algo pasa, ¿verdad? No tenemos que preguntar: «¿Será que fue dinamita? No me di cuenta». No, usted lo sabe, porque lo sabe, ¿verdad? Digamos que fue un petardo. Usted dice: «Mmm, eso fue un— ¡bum! Pero eso que estalló allá fue dinamita». Cuando el Espíritu Santo aparece, usted lo sabe. Hay poder, las cosas suceden, las cosas cambian. La vida cristiana se caracteriza por esa clase de poder, la clase de poder sobrenatural que Dios da. Pero hay que tener cuidado con esto, porque sin Jesús podemos malentender este poder, podemos malgastar este poder.

Por eso volvemos al primer relato y de entrada no nos preguntamos: ¿Cómo debemos usar el poder del Espíritu Santo? Nos preguntamos: «Cómo usó Jesús el poder del Espíritu Santo?». Algo que me encanta del Evangelio de Lucas, es que explica con lujo de detalles la relación entre Dios el Espíritu Santo y el Señor Jesucristo.

Si son nuevos, creemos en un Dios, en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu. Se llama la Trinidad. Es lo que creen todos los cristianos. En ese marco, la segunda Persona de la Trinidad viene a la historia humana como Jesucristo, el Dios-hombre. Y vive una vida perfecta, sin pecado de ningún tipo. La pregunta es: ¿cómo lo logró? Al contemplar la vida de Jesús, ¿cuántos han dicho: «Pues claro que no pecó. Él es Dios». Parece que está haciendo trampa, ¿no? «Oh, Dios no pecó. ¡Qué sorpresa! Oh, miren, Dios está haciendo esquí acuático sin lancha. Era de esperarse, ¿no? Oh, Dios tomó el almuercito de un niño y alimentó un estadio lleno de gente. Pues esas son las cosas que Dios puede hacer. Yo no soy Dios, de modo que no espero poder hacer nada interesante. Dios resistió la tentación. Dios no mintió. Pero eso fue Dios, y yo no soy Dios, por eso tengo muy pocas expectativas de que cualquier poder explosivo de cambio en mi vida».

Jesús nunca hizo trampa

Permítanme decirles algo sobre Jesús: Él nunca hizo trampa. Esto es muy importante. Cuántos de ustedes ven los viejos episodios de Supermán y dicen: «Sé que no es Clark Kent. Sé que no es él». Repito, los jóvenes, búsquenlo en Google. Porque se parecía a Clark Kent, pero por debajo, ¿quién era? Supermán. Tenía una gran “S” en su unitardo. ¿No es cierto? A una persona le gusta eso, los demás se están vomitando en la boca. De todas maneras, tenía una gran S en su pecho, y eso quería decir que cuando alguien estaba contra él, no estaban contra Clark Kent, en realidad estaban contra Supermán. Algunos tienen esa perspectiva de Jesús. «Oh, parece un carpintero campesino, galileo, manso y humilde, pero por debajo en realidad es el Salvador, es el Señor. Y cuando lo tientan en realidad no está siendo tentado. Cuando padece dolor, en realidad no está sintiendo dolor. Cuando sufre, en realidad no está sufriendo. Está haciendo trampa».

¿Jesús hizo trampa? No. Cuando estuvo en la tierra, Jesús siguió siendo plenamente Dios y tenía acceso total a todos sus atributos divinos, pero no se valió del uso continuo de esos atributos divinos. No hizo trampa. Cuando dice en Lucas 2 que Jesús creció en sabiduría, en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres, significa que tuvo que aprender de memoria la Escritura como nosotros la memorizamos. No pudo decir: «Oh, ya me la sé porque yo la escribí», ¿cierto que no? Tuvo que memorizarla como nosotros. Significa que cuando Jesús predicaba y enseñaba tuvo que aprender a usar sus habilidades como nosotros tenemos que aprender a usar las nuestras. Significa que al ser tentado, no se apoyó en su divinidad para hacer trampa, vivió desde su humanidad, la Biblia dice que fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Eso significa que Jesús pudo haberse apoyado en su divinidad, pudo haberse apoyado en su deidad.

O sea, él es una persona con dos naturalezas: plenamente Dios, y plenamente hombre, pero no hizo trampa. Al leer la Biblia, la única vez que veo a Jesús valerse de su divinidad, o de su deidad, nunca es para su propio beneficio, sino en beneficio de los demás. Cuando alguien necesita el perdón de sus pecados, los perdona como Dios, pero es para beneficio de ellos. Siempre que es tentado, siempre que está siendo probado, siempre que se le oponen, no se vale de su divinidad, ni de su deidad. Vive desde su humanidad. A Jesús le daba hambre como a nosotros nos da hambre. A Jesús lo tentaron como nosotros somos tentados. Jesús se agotaba como nosotros nos agotamos. Jesús tuvo que aprender como nosotros tenemos que aprender. Jesús tuvo que trabajar como nosotros tenemos que trabajar.

Por lo tanto, Mars Hill, ¿cómo lo logró? Si no hizo trampa ni se apoyó en su divinidad, ¿cómo lo hizo? ¿Cómo lo hizo? Por el poder del Espíritu Santo. Por el poder del Espíritu Santo. Jesús nos muestra cómo se vive una vida perfecta, llena del Espíritu, con el poder del Espíritu, guiada por el Espíritu.

Algunos de ustedes no vinieron de hogares carismáticos o pentecostales, y cuando empiezo a hablar del Espíritu Santo, les da un tic nervioso en el ojo, ¿verdad? Piensan: «He oído hablar de esas iglesias. Es donde recogen siete ofrendas y el pastor viste un traje blanco, y su esposa parece que perdió una guerra de pistolas de bolas de pintura, y la gente corre por todas partes con banderas. Me está asustando», ¿cierto? Oigan, solo les estoy diciendo lo que pasa, ¿cierto que sí? Y ustedes se ponen un poco—piensan: «Hombre, tan pronto oyen ‘Espíritu Santo’, es la hora feliz para ellos, ¿no es cierto? Todos se ponen un poco excéntricos y las cosas se ponen un poco fuera de control».

Jesús vivió por el poder del Espíritu Santo

La clave es que no podemos entender el poder del Espíritu Santo aparte de la vida de Jesús. No hay ejemplos de lo que significa vivir una vida por el poder del Espíritu Santo a menos que veamos la vida de Jesús.

Y eso es lo que Lucas nos está diciendo. Dice: «Está bien, Jesús vivió por el poder del Espíritu Santo. Vive sin pecado; muere por nuestros pecados, resucita por nuestros pecados, lo evidencia por cuarenta días, y le dice a sus seguidores: «No vayan a ministrar todavía. Esperen, necesitan poder; el Espíritu Santo vendrá para que ustedes sean como yo». Por eso, el primer relato y el postrer relato van juntos.

Les tengo unas notas del libro de Lucas. La relación entre Jesús y el Espíritu Santo: Jesús fue concebido por el poder del Espíritu Santo en su madre, María. La concepción de Jesús, su entrada en la historia humana como hombre, fue por el poder del Espíritu Santo.

Segundo, cuando Jesús fue bautizado, Dios, el Padre, habla desde el cielo. Toda la Trinidad está ahí. «Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido». Ahí está Jesús, el Hijo de Dios, la segunda Persona de la Trinidad, saliendo del agua, y ¿quién desciende sobre Jesús? El Espíritu Santo en forma de paloma. Lo hace para mostrar públicamente que fue ungido por el Espíritu Santo, que el Espíritu Santo moraba en Él, que estaba lleno del Espíritu Santo, que recibió el poder del Espíritu Santo, que toda su vida es por el poder del Espíritu Santo. Por eso lo hizo en público, para que todos lo vieran. Jesús ya lo sabía. No sucedió para que Jesús lo supiera, sino para que nosotros lo supiéramos.

El libro de Lucas después dice que Jesús estaba: «Lleno del Espíritu Santo». ¿Cuántos de ustedes han escuchado que deben vivir una vida llena del Espíritu. Eso es verdad. ¿Saben cómo se ve eso en la práctica? Jesús. Jesús. Cada vez que enaltecemos a alguien y decimos: «Esa persona está llena del Espíritu, sean como él o ella», se equivocaron de persona. Ningún pecador está perfectamente ni continuamente lleno del Espíritu Santo. Entristecemos, apagamos, nos resistimos al Espíritu a veces, pero Jesús estaba continua y perfectamente «Lleno del Espíritu Santo».

Cuarto, el Evangelio de Lucas dice que fue: «Llevado por el Espíritu». Jesús va allá porque el Espíritu lo dirige allá, y después va a otro lado porque allá es donde el Espíritu Santo lo dirige. Enseña a estas personas, guía a estas personas, expulsa estos demonios, ora por la multitud, ¿por qué? Porque el Espíritu Santo lo guía.

Quinto, leemos repetidas veces en el Evangelio de Lucas que Él vino en «el poder del Espíritu». ¿Cómo enseñó? En el poder del Espíritu Santo. ¿Cómo expulsó demonios? En el poder del Espíritu Santo. ¿Cómo dio vista a los ciegos? Porque tenía el poder del Espíritu Santo. Él vino con, por, en, y mediante el poder del Espíritu Santo. El ministerio tiene programas, pero no hace nada sin poder.

Sexto, dice en el Evangelio de Lucas, que Él se regocijó en el Espíritu. Cuando Él se regocijaba, cuando celebraba, era porque el gozo del Señor era su fortaleza. Era el Espíritu Santo en Él que le hacía glorificar, adorar, disfrutar, venerar, agradecer, y bendecir a Dios Padre.

Séptimo, también dice repetidas veces en el libro de Hechos que la mano del Señor estaba con Él. Esas palabras hacen alusión al Espíritu Santo. Es una metáfora. Bien, Dios Padre está en el cielo, y Dios el Hijo está en la tierra, y Dios Padre le impone la mano a Dios Hijo. Él es Uno. De hecho, eso es lo que significa ser el Cristo. Significa El Ungido. Cristo significa literalmente El Ungido. Al que Dios Padre impuso la mano y dijo: «Este es el Escogido. Este es el Perfecto. Este es el que yo envié». Jesús nos señala eso también.

Octavo, al comienzo de su ministerio, entra en la sinagoga, abre el libro de Isaías, a Isaías 61:1–2, y lo lee. ¿Recuerdan lo que leyó? Leyó esto: «El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí . . . para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros». Y después lo cerró y dijo esto: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis oído». Setecientos años antes, Isaías escribió: «Hay alguien que viene, y el Espíritu del Señor morará en Él para que pueda predicar buenas nuevas y librar a los cautivos del pecado y de la muerte», y Jesús dice: «Aquí estoy. Ese soy yo. Yo soy el que todos estaban esperando y el Espíritu del Señor está sobre mí».

Mars Hill, esa declaración es verdadera, o es una de las declaraciones más arrogante que se han hecho en la historia del mundo. Jesús fue guiado por el Espíritu. Recibió poder del Espíritu. Fue lleno del Espíritu. Sufrió por el poder del Espíritu Santo. Perseveró por el poder del Espíritu Santo. Amó por el poder del Espíritu Santo. Libró conflictos espirituales contra el reino demoníaco por el poder del Espíritu Santo. Oró por el poder del Espíritu Santo. Entrenó líderes por el poder del Espíritu Santo. Honró y obedeció a su madre y a su padre cuando era un niño pequeño por el poder del Espíritu Santo. Humildemente, durante los primeros treinta años de su vida, trabajó como carpintero, sirviendo humildemente, era poco conocido, en un pueblo pequeño, y en una familia pobre por el poder del Espíritu Santo. Murió estando lleno aún y siendo guiado por el Espíritu Santo.

Escuchen esto: ser llenos del Espíritu santo no significa evitar el sufrimiento, sino sufrir bien. A veces el Espíritu Santo no nos exenta del sufrimiento, nos ayuda a superarlo. Eso fue lo que pasó con Jesús, y como dice en otra parte del Nuevo Testamento, Jesús resucitó de la muerte por el poder del Espíritu Santo. Y en esa misma sección continúa diciendo: Y el mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos vive ¿dónde? Vive en usted, el cristiano, por lo cual no solo admiramos la vida de Jesús, experimentamos la vida de Jesús. Al contemplar la vida de Jesús, no decimos: «Ahí está Dios, haciendo trampa». No, ahí está Dios humillándose para vivir por el poder del Espíritu Santo, y después nos manda el Espíritu para que vivamos por el poder de Jesús, para que sigamos el ejemplo de Jesús por el poder de Jesús. ¿Entienden eso?

La Misión de Jesús

Y todo esto, amigos, es para la misión. No es solo para que usted sea una mejor persona. No es una especie de autoayuda modificada. No es para que usted alcance su potencial. No es para que haga alarde de su gloria al mundo. No es para que alcance todas sus metas. No es para que sea todo lo que puede ser y haga todo lo que puede hacer. Esto es exclusivamente para la misión de Jesús.

Y leemos en Hechos 1:6–11: «Entonces los que estaban reunidos», todos los creyentes. Vemos unos capítulos más tarde que eran 120 personas. El cristianismo en ese momento no era gran cosa. Le preguntaron: «¿Restaurarás en este tiempo el reino a Israel?». Él les dijo: «No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero recibiréis», ¿qué? «Poder», ahí está otra vez, «cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos». Ahí está nuestra misión. El Espíritu Santo viene para que seamos testigos en la misión de Jesús. «En Jerusalén», ahí estaban, «Judea», la región, «Samaria» un área más extensa, «y hasta los confines de la tierra», como Albuquerque y Portland. Bien, está mirando hacia el futuro.

La historia continúa. «Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le y le ocultó de sus ojos». La presencia de Dios en la Biblia a menudo va acompañada de una nube. «Y estando mirando fijamente al cielo mientras Él ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas, que les dijeron:», o sea ángeles. «Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo». Ven, esto nos explica donde está Jesús hoy.

Hace poco me pasó algo gracioso. Un tipo llegó y me dijo: «Conque Jesús resucitó de la muerte». Le dije: «Sí». Me dijo: «¿Y dónde está? ¿En Israel? Y le dije: «No». Buena pregunta. ¿Dónde está Jesús? Si conquistó la muerte y nunca volvió a morir, ¿dónde está? ¿Dónde está, Mars Hill? Fue llevado arriba.

¿Alguna vez han visto a un muchacho con un globo? Hace poco, mis hijos y yo fuimos para burgers, y les dieron a mis niños un globo. Sin falla, ¿saben lo que le pasó al globo tan pronto salimos del restaurante? Sí, a veces sucede por accidente, y uno lo sabe por la crisis nerviosa—sueltan la cuerda, ¿no es cierto? ¡Ahhh! Pero al rato, lo hacen adrede, ¿verdad? Hacen esto [mirando de cerca] y lo sueltan. Uno de mis hijos soltó su globo con intención. Y le dije: «¿Qué estás haciendo?» Y me dijo: «Quiero mirarlo». Entonces miraron, y pensé: «Me pregunto si fue así cuando Jesús ascendió». Porque no tenían globos en ese tiempo, y no esperaban que eso sucediera. Dijeron: «Caray». Me pregunto si uno de los hombres dijo: Deberíamos amarrarle una cuerda. Saben, o sea [agarrando una cuerda] O sea, lo leemos en la Biblia. Pensamos: «Y esta fue la ascensión de nuestro Señor», pero al pensarlo, decimos: «Debió ser un momento raro, ¿no es cierto? «Oye, Jesús, cómo es que . . .» [mirando arriba] ¿Cierto? Y parece que todos estuvieron parados ahí mirándose unos a otros un rato, ¿verdad? Y dijeron: «Eh, alguien tiene alguna sugerencia?». O sea, «No sé,» [salta] «No vamos a ir. No vamos a ir. ¿Cómo?». Fue un momento incómodo, ¿cierto? Parece que estuvieron ahí suficiente tiempo para decir: «¿Ahora qué hacemos? Se nos aparecieron dos ángeles, dos tipos vestidos de blanco. «Hombres de Galilea, oigan, ¿qué están haciendo? Él vendrá, pero tardará algún tiempo», ¿de acuerdo? Y les dice: «Necesito que hagan esto. Jesús les dijo que hicieran esto».

Y no sé cómo explicarles esto. Jesús no solo ascendió a un lugar físico, entró a otra dimensión, ¿entienden? Entró a―y algunos dirán: «No entiendo esto» ―. Oigan, pregúntele a alguien que ve Viaje a las Estrellas. Tal vez les ayude. No puedo explicarles todo esto, ¿de acuerdo? Ahora estamos en lo sobrenatural, ahora estamos en lo milagroso, ahora estamos en otra dimensión, pero Jesús está vivo hoy, y es un Rey que ascendió a ocupar su trono y reina sobre toda su creación.

3 Cosas Sobre la Misión de Jesús

Ahora, pasa lo siguiente: No se trata de la misión de ustedes. No se trata de mi misión. No se trata de nuestra misión. Se trata de su misión. Muchas personas tienen una misión y quieren usar a Jesús para su misión. Ampliar su negocio, ponerse saludables, arreglar su familia. A veces pueden ser causas nobles, organizaciones nobles. No cosas malas necesariamente, incluso podrían ser cosas que Jesús aprobaría, pero debemos tener mucho cuidado. Nunca se nos permite usar a Jesús para nuestra misión. Es la misión de Jesús y somos parte de ella.

Como iglesia, ustedes necesitan saber esto. Creemos que es pecado sentarse con la pizarra en blanco y preguntar: ¿Cuál es nuestra misión? No tenemos derecho. De hecho, debemos abrir la Biblia y preguntar: «Jesús, ¿cuál es tu misión? y después debemos sumarnos a su misión. Las organizaciones y los negocios pueden sentarse a redactar su declaración de misión. Jesús es Cabeza de la iglesia. Toda iglesia le pertenece. Toda iglesia tiene la misma misión, y no tenemos derecho a idearnos nuestra propia misión o tratar de usarlo a Él para nuestra misión. De hecho, la iglesia ni siquiera tiene una misión. Jesús sí, y la iglesia es parte de su misión. Nuestra misión es simplemente hacer lo que Jesús nos dijo. ¿Entienden eso? ¿Y Él dijo que seríamos sus qué? Sus testigos. Esa es la misión. Esa es la misión.

Permítanme decirles un par de cosas sobre la misión de Jesús.

1. La misión de Jesús está bajo su autoridad soberana

Primero, la misión de Jesús está bajo su autoridad soberana. Ascendió al cielo. Ahora mismo está sentado en un trono. O sea que la misión entera de Jesús está bajo su autoridad soberana. No soy el encargado, Jesús lo es. Ustedes no son los encargados, Jesús lo es. La misión entera en la tierra está bajo el Jesús gobernante, resucitado, reinante, sentado en su trono ahora mismo.

2. La misión de Jesús es la expansión de su reino

Segundo, la misión de Jesús es la expansión de su reino por medio de la iglesia. No hay misión aparte de la iglesia. Verán esto en Hechos 2 y 3. Él no empieza una cantidad de organizaciones. Empieza un organismo llamado la iglesia. Y la misión de Jesús es la expansión de su reino. Lo dice aquí mismo. «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo». Él volverá. Entre el tiempo de su ascensión y el tiempo de su segunda venida está el tiempo en que damos testimonio como iglesia para la expansión de su reino. En el Antiguo Testamento dice muchas veces que Dios buscaba personas para que fueran su posesión. En el Nuevo Testamento, el lenguaje es: Para hacer discípulos, que son personas para su posesión adquirida. Le meta es siempre que las personas lleguen a conocer a Jesús. Esa es la meta. Los que conocen a Jesús deben crecer y ser más como Él. O sea, más cristianos, mejores cristianos, y más iglesias. y mejores iglesias. Esa es la misión. Esa es la misión.

Necesito que entiendan esto. Hablamos de plantar iglesias y de hacer discípulos. Esa es la misión de Jesús. Entre más trabajamos juntos, entre más oramos juntos, entre más caminemos en unidad, y en humildad, y en generosidad, más discípulos haremos, más iglesias plantaremos, y entre más avanza el reino de Jesús, más bendiciones y gracia derramará para nosotros el Espíritu Santo. El Espíritu Santo quiere que nos volvamos como Jesús y que sigamos con el ministerio de Jesús. A Él le agrada darnos poder, y le agrada estar presente, le agrada ayudar, pero no a personas que están en su propia misión.

3. La misión de Jesús es para todas las naciones

Tercero, la misión de Jesús es para todas las naciones. Jerusalén, Judea, Samaria, y los confines de la tierra. En ese momento no podían sacar un mapa. No había mapa. Pedro no podía decir: «Oye, trae el globo terráqueo». No había globo terráqueo. La mayoría de estos hombres no habían viajado más de 30, 40, 50 millas de su casa, y eso que a pie. No sabían qué estaba pasando en Uzbekistán. No tenían idea. Eran 120, y lo que Jesús dice es: «Bien, tenemos que llegar a toda la tierra». Es una petición bastante grande, ¿no les parece? Es una petición grande. La tierra, esa es la misión. Las personas de la tierra, donde quiera que vivan, necesitamos llegar a esas personas y decirles que estoy vivo, que soy Dios, y que conquisté la muerte». Falso o verdadero: ¿esas personas ya tienen sus propias religiones? ¿Las tienen? Sí, y vamos a ir allá a decirles que adoran un dios falso y que su dios falso demoníaco les está diciendo mentiras y que los va a llevar a la perdición eterna.

Hoy, lo primero que haríamos sería convocar un comité para preguntarnos si considerarían eso intolerante o si incita al odio. Lo más amoroso que podemos hacer es hablar a la gente acerca de Jesús y decirles que todo lo que se opone a Jesús está mal.

Misiones Nacionales

Entonces, Mars Hill, ¿cómo les está yendo? Voy a compartir unas buenas noticias con ustedes hoy. Permítanme mostrarles unas cosas a nivel nacional e internacional. Y cuando dice: «Jerusalén, Judea, Samaria, y los confines de la tierra», lo que quiere decir es: «Empiecen localmente, muévanse regionalmente, vayan nacionalmente, y sirvan globalmente». Es como tirar una piedra en una laguna y las ondas concéntricas se expanden. La misión no empieza al otro lado del mundo, la misión empieza al otro lado de la calle. Por eso enviamos a los grupos comunitarios, a los barrios, y queremos expandir y plantar iglesias en todas las regiones. Estamos dispuestos a ir a cualquier parte del país y estamos dispuestos a ayudarles a los que están plantando en otras naciones: en Jerusalén, Judea, Samaria, y hasta los confines de la tierra. A veces los cristianos se entusiasman mucho por las misiones internacionales, pero no por las misiones locales. Quieren llegar a todos esos grupos de personas extrañas, pero no al vecino de al lado. Y queremos hacer ambas cosas por la gracia de Dios.

Por lo cual esto es lo que está pasando. Y quiero darles las gracias, todo esto es para darles las gracias. Este año hemos enviado pastores, y solo enviamos a los pastores calificados que han sido llamados y aprobamos que están listos, que han servido con nosotros los últimos 3 años, pero algunos han sido enviados a plantar financiados por ustedes en Atlanta, Orange County, Denver, y en un suburbio de Texas. Ahí se sintieron llamados. Establecimos la Red Mars Hill, mediante la cual invertimos en dos iglesias para ayudarles a crecer y pusimos mucho empeño en ayudarles.

Tuvimos una conferencia Resurgence Nacional donde reunimos a varios millares de líderes de toda clase de tribus e iglesias, para invertir en ellos. La siguiente conferencia será este noviembre en Seattle y Bellevue y Albuquerque y Reno y Orlando, y tenemos a Rick Warren, a Greg Laurie, a James McDonald, a Matt Chandler, tenemos a Crawford Loritts. Tenemos una gran lista de personas y estoy orando para que más de cuatro mil líderes cristianos vengan para que podamos invertir en ellos y servirles.

Tenemos nuevas amistades con grandes iglesias, pastores mayores que yo que pueden ayudarme a aprender porque tengo mucho que aprender, que pueden ayudarnos a aprender porque tenemos mucho que aprender, iglesias más grandes que nos pueden ayudar a saber amar y a atender a todas las personas que tenemos. Y solo quiero decirles lo maravilloso que es tener amigos que nos ayudan. Durante este último año hemos regalado miles de recursos gratuitos a los pastores: sermones, guías de estudio, y un montón de recursos, incluso por medio de Resurgence. Y ustedes han demostrado ser una de las iglesias más generosas que invierten en los líderes entre muchas otras iglesias y muchas otras naciones, y solo quisiera darles las gracias por eso.

Misiones Internacionales

Quisiera mostrarles unas cosas que están pasando internacionalmente también. Ustedes están financiando a cuarenta y dos plantadores de iglesias en Etiopía y en la India. Son personas de otras nacionalidades que conocieron a Jesús y le aman, y están en primer línea, y ustedes están en la línea de suministro. Hemos traducido dos mil copias de la Biblia al amhárico, el idioma de Etiopía, y estamos sirviendo a los plantadores de iglesias allá. Algunas de esas Biblias saldrán para Etiopía. De hecho, algunas son enviadas a pastores etíopes en el área de Seattle, a los que hemos venido conociendo. Ellos también necesitan recursos. Traducimos Doctrina, la teología sistemática, al español y al amhárico, que repito, es el idioma de Etiopía, y será impreso y lo regalaremos todo en línea gratis, concretamente para los que trabajan internacionalmente y desean algo en su propio idioma.

Este otoño habrá una conferencia de pastores en Etiopía. Estamos trabajando con varios plantadores de iglesias allá. No han podido congregarse durante los últimos 3 años por falta de fondos. Muchos de ellos literalmente caminan varios días, y ustedes están financiando su conferencia para pastores. Se reunirán por varias semanas para ser entrenados a hacer discípulos. Vamos a invertir en los líderes y esos líderes después volverán a invertir en su gente a plantar más iglesias y a hacer más discípulos. Y esto incluirá lo que en realidad es buen alimento durante unas pocas semanas, y si saben algo de Etiopía, eso de por sí es una muestra de gracia para ellos. De parte de los más de cuatrocientos líderes y sus esposas, gracias por contribuir generosamente a su entrenamiento, el cual durará varias semanas este otoño.

Y también, acabo de terminar la gira El Verdadero Matrimonio, y tengo un corazón para Haití, y les pedía a personas en la gira: «Patrocinen a un niño, patrocinen a un niño. Les darán un lugar donde vivir, educación, alimento, agua, seguridad, y aprenderán acerca de Jesús», y nosotros patrocinamos a ochocientos niños haitianos tan solo en la gira El verdadero matrimonio. Esas son apenas unas de las cosas que están pasando internacionalmente, y espero que ustedes digan: ¡Genial! ¿Cierto? Eso es bueno; eso está bien.

Una Mentalidad de Maratonista

Al regresar a Hechos 1, entonces, la pregunta es: ¿Por cuánto tiempo hacemos esto? ¿Por cuánto tiempo hacemos esto? Esa fue su primera pregunta más o menos. Y Él dice: «No se preocupen por eso. A ustedes no les corresponde saber cuándo voy a regresar. No les corresponde saber cuándo voy a regresar». Jesús quiere que nos preocupemos menos por su venida y más con nuestro ir. Jesús quiere que nos preocupemos menos por su venida y más por nuestro ir. Han pasado dos mil años y algunos dirían que Él es lento. La Biblia dice que Él no es lento, es paciente, y quiere que todos se arrepientan.

Anhelo el día que vuelva el Señor Jesús, para que no tengamos más elecciones, para que no tengamos más naciones, ni más guerras, para que sea solamente Jesús y su pueblo unidos para siempre, pero también estoy emocionado por la misión que nos falta por cumplir. Hay personas que alcanzar, hay iglesias que plantar, hay naciones que servir. Significa que aún no hemos terminado todas las cosas para las que Jesús nos ha escogido.

Por eso, Mars Hill, quiero que tengan una mentalidad de maratonista. No vengan a registrarse para después darse por vencidos. Se trata de la perseverancia, ¿cierto? El Espíritu Santo quiere darnos poder para perseverar así como Jesús perseveró. Se trata de seguir adelante con la misión de Jesús; y no solo dar, sino dar el resto de sus vidas; no solo servir, sino servir el resto de sus vidas; no solo orar, sino orar el resto de sus vidas. No sabemos cuándo volverá.

Quiero advertirles, Mars Hill, porque algunos de ustedes son nuevos y jóvenes, porque lo que pasa es que alguien siempre lee el Antiguo Testamento, y toman cosas del libro de Daniel, o de Ezequiel, y toman algunas cosas de Mateo, y toman algunas cosas de Apocalipsis, y lo compaginan con el noticiero Fox, lo revuelven todo, y le dicen a uno que Jesús volverá porque tienen un gráfico, ¿no es así? Hay un solo gráfico que importa, el gráfico de Dios, y nadie más verá ese gráfico. Solo Dios sabe cuándo volverá Jesús. No tenemos sitio para especular. Estamos mucho más preocupados por nuestro ir que con su venida, y si regresa mañana o si regresa en 1.000 años, si seguimos en misión, no tendremos nada de qué avergonzarnos, ¿amén?

Por eso vamos a seguir avanzando juntos por el poder del Espíritu Santo, y eso requiere nuestro testimonio. Él dice: «Y me seréis testigos» Treinta y nueve veces en Hechos repite lo mismo: «Y fueron testigos, y fueron testigos, y fueron testigos». Testigo también es la misma palabra para mártir. Es uno que da su vida, uno que dice: «Voy a hablar de Jesús aunque muera, porque sé a quién voy a ver al otro lado y ya no tengo miedo a la muerte».

Mars Hill, hay muchas razones por las que no hablaríamos de Jesús: la oposición, el ostracismo, la crítica. Tenemos que ser testigos. O sea, orar por la gente, amar a la gente, servir a la gente, y también hablarle a la gente. Al igual que Jesús, es el santo nudo de nuestras obras y nuestras palabras, de hablarles a nuestros compañeros de trabajo, familiares, amigos, vecinos y enemigos acerca de Jesús. Por eso es, en gran parte, que comisionamos a nuestros grupos comunitarios, para ser testigos en su comunidad, para ser testigos de la Persona y la obra de Jesús en comunidades particulares.

Su Misión Requiere Su Generosidad

Y por último, la misión de Jesús requiere su generosidad. Permítanme regresar al principio. Nos presentó a otro hombre. ¿Recuerdan su nombre? Teófilo. ¿Alguna vez han conocido a alguien llamado Teo? A él le deben su nombre. En Lucas 1, también menciona a Teófilo, Teo, y ahí lo llama: «Excelentísimo Teófilo». Por lo general es un título, ¿verdad? ¿A cuántos de ustedes nadie los ha llamado «Su Excelencia»? Así es, las cosas no funcionan así. Tendría que ocupar un cargo muy alto, sobre todo en el Medio Oriente. Incluso hoy, uno tendría que ocupar un cargo alto para que lo llamen «Su Excelencia».

Excelentísimo Teófilo es el que financió los libros de Lucas y Hechos. ¿Lo sabían? Lucas tuvo que reunir un equipo de investigación y viajar a todos los lugares a donde Jesús fue, y rastrear el viaje de Jesús, y entrevistar testigos oculares, y extraer la historia oral, y mirar documentos escritos, y confirmar todos los hechos, y después tuvo que registrarlos en grandes rollos. No tenía una portátil alimentada por energía solar. No fue así. Escribe todas estas cosas, y después par de tipos con cuellos del mismo porte que el mío llevan todos esos rollos, ¿cierto? Fue todo un esfuerzo. Y después, para el libro de Hechos tuvo que seguir a Pablo, y los viajes de Pablo, y la obra de Pablo, y todos los lugares de los que vamos a leer en Hechos, y este pequeño equipo tuvo que ir con él, y hacer toda la investigación, y recopilar y guardar toda la investigación. ¿Cuánto piensan que costó eso? ¿Cuántos años demoró eso? No tenían aviones. Están caminando y escribiendo, están en un barco. A veces el tiempo los retrasa. Esto tuvo lugar durante años. Años.

Teófilo emitió el cheque para pagarlo todo. Por eso lo mencionan al comienzo de ambos libros. Lucas está diciendo: «Excelentísimo Teófilo, gracias por todo su apoyo, y este es el resultado de su inversión». ¿Piensan que Teófilo alguna vez se arrepintió de haber financiado Luchas y Hechos? Mars Hill, les garantizo que no fue así. Les garantizo que no fue así. No sé qué clase de ruedas tenía en su carruaje, no lo sé; no sé qué tan grande era su casa. No lo sé, no lo sé.

Pero sí sé que financió la mayoría del Nuevo Testamento. Lo más triste es que otras personas perdieron esa oportunidad. Otras personas podían haber dicho: «¿Sabes, en qué inviertes tu dinero? ¿Te gusta la Biblia? Pues yo emití un cheque…a la orden». No, perdieron la oportunidad. Teófilo aprovechó la oportunidad. Era un hombre acomodado que financió la redacción de la mayoría del Nuevo Testamento.

Quiero ve vean aquí que la mayordomía y la generosidad invertida en el reino de Dios y ser testigos de Jesús es siempre una inversión que vale la pena. O sea, cuando yo era un cristiano nuevo que asistía a nuestra iglesia como estudiante universitario, ganaba $1.000 al mes y decidí dar el 10%. Por lo que di $100 al mes como joven universitario. Y una de las metas que Grace y yo hemos tenido a través de los años siempre ha sido dar a la iglesia más cada año que el año anterior y esto ocurrió antes de que estuviéramos en el ministerio y asistiéramos a otras iglesias y cosas así. Hay mucho dinero que me arrepiento de haber gastado. Pero no quisiera recuperar ni un solo dólar de lo que he dado a la misión de Jesús. Tengo el privilegio de ver a las personas ser salvas, ver vidas cambiadas, matrimonios reconciliados, ver nacer a los niños, ver el reino de Dios.

Y con eso, vamos a recolectar nuestra ofrenda ahora mismo. Y les insto que aprovechen esta oportunidad para compartir en el corazón de Teófilo, y dar a la misión de Jesús.

Estado de la Familia de la Iglesia

Y al recolectar nuestros diezmos y ofrendas, quiero compartir un par de cosas con ustedes. Estamos casi al cierre de nuestro ejercicio fiscal, y quería darles un breve informe.

Este es un pequeño informe de la misión y cómo van las cosas. Falso o verdadero: ¿El Espíritu Santo vino sobre nosotros con poder? Verdadero. Los medios siempre me hacen esta pregunta. «Pastor Mark, ¿cuál es el secreto?». Pues no es mi personalidad encantadora. Es el poder del Espíritu Santo. En la Pascua tuvimos nuestro domingo más grande en Mars Hill, 21.000 personas. Durante el último año bautizamos a 1.000 personas. ¿Eso es bueno o malo? Es bueno. Llevamos muchos años seguidos bautizando a más de 1.000 personas.

Empezamos un ministerio estudiantil que cuenta con más de 400 niños. Han tenido más de sesenta bautismos de niños nuevos que conocieron a Jesús, y apenas llevan menos de un año. El ministerio para mujeres empezó en la mayoría de nuestras iglesias. Los días de entrenamiento para hombres ha estado repleto los sábados. Y también continuamos con nuestras campañas para grupos comunitarios, por lo cual tenemos recursos para ayudarles a estudiar la Biblia juntos, incluso ahora para nuestro estudio en el libro de Hechos. Nos estamos mudando a nuevos locales para Mars Hill Everett y Tacoma, y oramos por ellos y damos mientras seguimos nuestra iniciativa de recaudar fondos para que las dos iglesias crezcan.

Lo Que Sigue

¿Qué sigue? Tenemos potencialmente dos locales nuevos, dos edificios en el Orange County, Bellevue, Olympia, y Shoreline. Nuestras iglesias están creciendo. Necesitamos nuevos locales. Queremos comprar los lugares que estamos rentando. Estamos viendo sitios que cuestan casi lo mismo por mes para rentar, y si juntos podemos dar el anticipo, sería genial porque dejaríamos de ser arrendatarios y seríamos propietarios y tendríamos más espacio para servir a más personas. Estamos creando un nuevo programa de discipulado que integraremos a nuestros grupos comunitarios. Estamos desarrollando un nuevo currículo para niños. Hay más de 3.000 niños menores de diez años en Mars Hill. Tenemos el libro de Hechos.

Este verano tenemos: «Mi mejor sermón de siempre». Invité a Wayne Grudem, Eric Mason, Paul Tripp, Bruce Ware, Larry Osborne, y todos vendrán a predicar para ustedes porque los quiero. Vamos a estudiar los Diez Mandamientos en el otoño. Después estudiaremos el libro de Santiago.

Y el proyecto más grande que hemos hecho , después de eso, será: «Mi Problema con el Cristianismo». Hemos comisionado un enorme equipo de investigación para hacer una encuesta nacional enorme sobre las objeciones y las oposiciones al cristianismo de parte de los no cristianos. Tomaremos las 8 principales y vamos a refutarlas sermón por sermón. Pienso que será [Hice sonido de explosión] como dinamita.

Estado de las Finanzas

Bien, sí, esto es lo que viene. La buena noticia es que nuestros gastos están abajo de lo previsto, por lo tanto hemos sido buenos administradores. La mala noticia es que nuestros donativos son menos de lo proyectado, y tenemos que compensar casi $1 millón de dólares en toda la iglesia al final de nuestro ejercicio fiscal, a finales de junio, así que oren por su iglesia, si oran por su iglesia, su tesoro seguirá sus corazones, y todo empieza al orar por su iglesia.

Al terminal nuestro ejercicio fiscal, quiero que vean esto. Si ven toda la Iglesia Mars Hill, tuvimos muchas personas, no sé unas 12.000 personas esta semana o algo así, ¿cuál iglesia tiene el menor porcentaje de personas que dan? Rainier Valley, con menos del 20%. Entre el 20% y el 30% de las personas dan alguna cosa, ¿verdad? Y cuando mi hijo de siete años, Gideon, traiga su diezmo a la iglesia hoy, entrará a la categoría de los que dan. Es dar cualquier cantidad. Everett, Federal Way, Orange County, Portland, y U-District, entre el 20% y el 30% de las personas dan alguna cosa al año. Están dando algo. Entre el 31% y el 40% en Albuquerque, Ballard, Bellevue, Downtown Seattle, Olympia, Shoreline, y West Seattle. Y el hermano mayor al que le debemos un abrazo es Sammamish, donde el 40% están dando.

Y quiero que vean esto: somos una familia con catorce hijos. Rainier Valley es un área empobrecida y en realidad tenemos muchas mujeres que viven en Hope Place, un hogar transitorio para mujeres que tuvieron circunstancias difíciles. Una iglesia como Mars Hill nunca plantaría una iglesia allá porque no es económicamente viable, pero también es el código postal más diverso de los Estados Unidos de América; y una manera de llegar a las naciones es llegar a Rainier Valley, porque todas las naciones están ahí. Y las iglesias que están dando generosamente están ayudando a apoyar a las iglesias con problemas económicos.

Lo mismo pasa con University District, ¿cierto? Hay dos clases de quiebra: en la quiebra, y universitario en la quiebra. Ese es otro nivel de estar en la quiebra. La mayoría de los jóvenes universitarios no dicen: «Sí, estamos listos para comprar nuestro edificio y financiar nuestro personal». Si queremos pizza, ellos nos podrían ayudar. Aparte de eso, no representan un aporte financiero importante.

Eso significa que las iglesias con más trayectoria, más madurez, más establecidas, y más piadosas deben ser más generosas. Lo mismo pasa en una familia, donde el hermano mayor y la hermana mayor cuidan a su hermanito y a su hermanita. Finalmente, el hermanito y la hermanita crecen y les toca cuidar a los hermanitos y a las hermanitas más nuevos y recientes. Así lo hacemos nosotros. Y quiero darles las gracias.

También les contaré algo sensacional. A los de Mars Hill Sammamish, les dijimos: «Oigan, parte de su dinero es para ayudarle a los de Mars Hill Rainier Valley». ¿Saben qué hicieron? Aplaudieron y aclamaron. Eso es bueno, ¿no es cierto? Es bueno. Les cuento que cuando pago mis impuestos, no aplaudo ni aclamo, porque la misión no me entusiasma tanto. Borraremos esa parte, pero es muy revelador.

Cómo Participar

Por último, cómo participar. Tienen un sobre para dar, pueden dar en línea en marshill.com/give, y pueden ir a marshill.com a abrir su cuenta Connect. Escuchen, no se trata del dinero, se trata de la misión. Queremos que la gente conozca a Jesús, queremos que las iglesias sean plantadas, queremos llegar a las naciones, y para ser personas generosas, debemos ser generosos.

Oración

Dios Padre, muchísimas gracias porque lo que leímos en Hechos es lo que estamos viendo en Mars Hill, que has venido sobre nosotros con poder. Dios, has hecho cosas maravillosas y poderosas entre nosotros. Más de mil bautismos en un año es maravilloso. Señor Dios, el que podamos estar en catorce localidades, y que desde ahí podamos servir a las naciones es maravilloso. Jesús, tú estás vivo. Nos has enviado el Espíritu Santo. Él ha sido bueno con nosotros, ¿amén, Mars Hill? Él ha sido bueno con nosotros. Ayúdanos a ser buenos testigos. Ayúdanos a tener el valor de Lucas. Ayúdanos a ser generosos como Teófilo para que muchos puedan conocer a Jesús, en cuyo nombre lo pedimos, amén.

Bien, vamos a recibir la comunión. Vamos cantar y celebrar. ¡Todos de pie!

Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.