15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. 16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Bien, Mars Hill, estamos en Lucas 18:15-17, Jesús y los niños. Pueden encontrarlo en su Biblia o en su aplicación, y mientras lo hacen, Quisiera recomendarles unos libros rapidito, para la mesa de libros. Hoy obviamente estamos hablando de Jesús y los niños, lo cual suscita muchas preguntas para las personas sobre la crianza de niños. Así que recomendamos que lean los siguientes libros: (Pastoreando el corazón de un niño), por Tedd Tripp es un gran libro que detalla cómo criar a los niños no solo con la obediencia externa y moral, sino con un cambio de corazón. Agradecemos mucho su trabajo. Su libro lo tenemos a la venta para ustedes. También hizo una conferencia aquí en Mars Hill sobre la crianza de niños. Todas esas conferencias están en audio y video y pueden conseguirlas gratuitamente en nuestra librería en línea marshillchurch.org. Pueden conseguirlo si son padres o abuelos, o si aspiran serlo.
No hay nada más importante que pasar tiempo en la Biblia. Eso es cierto tanto para niños como adultos. La Biblia para niños que recomendamos bastante es la Biblia para niños, Historias de Jesús, una Biblia sencilla y estupenda. Toma algunas de las historias principales y más conocidas de la las Escrituras y las relaciona todas con Jesús de una manera creativa, poética, y maravillosa. Así que se la recomendamos. Mis hijos la han disfrutado. La leía a mis hijos cuando eran pequeños; y cuando tenían la edad suficiente para leer, empezaron a leerla por su cuenta. Esta es la edición de lujo y viene con la versión en audio para que sus niños puedan escucharla y leerla. A algunos niños les gusta hacer ambas cosas y leen mientras oyen lo cual les ayuda a mejorar su lectura. Les recomendamos La Biblia para niños, Historias de Jesús. Buddy Calvin, mi hijo de 9 años, cuando era chiquito leía (Operación no más llanto), en Isaías, que era su lectura favorita. Yo lo leía mucho. A Alexie le gustaba (Nunca te detengas, Nunca te des por vencido, Amor eterno y para siempre), ese es el tema en todo el libro: el amor de Dios por nosotros.
Además, (Resumiendo la historia), es un gran libro. Son devocionales de 10 minutos para padres y abuelos que tienen niños. Establece un plan de lectura diaria, donde leen un versículo, hacen algunas preguntas, hablan del tema, y aprenden las verdades más importantes. Sigue los grandes temas la Biblia. Es un libro que pueden colocar sobre la mesa del comedor junto con la Biblia para hablar de las lecturas con su familia. Así que si les gustaría hacer esto con sus hijos o con sus nietos, sería un recurso súper útil para ustedes también. Fue ideado por un amigo nuestro del Sovereign Grace Network, que en realidad es una gran red de Iglesias que creen en la Biblia con quien estamos muy agradecidos. Es un recurso de uno de sus líderes.
Dicho lo cual, voy a orar y veremos lo que Jesús tiene hoy para nosotros.
Dios Padre, ante todo gracias porque podemos acercarnos a ti como Padre. De por sí, eso es asombroso, increíble. De todos los nombres y maneras que escogiste para revelarte a nosotros, escogiste el nombre Padre, Papi. Padre, hoy, al abrir las Escrituras, te damos gracias porque nos permites observar un momento donde Jesús interactúa con los niños, donde el Hijo de Dios interactúa con hijos e hijas. Te invitamos Espíritu Santo a iluminar nuestro entendimiento de las Escrituras que tú escribiste para que aprendamos acerca de Jesús, en su nombre los pedimos, amén.
Permítanme empezar con una historia. Fue algo que viví cuando apenas me convertí a Cristo. Dios me salvó más o menos a los 19 años en la universidad. Trabajaba los veranos como mozo y chofer de buses de enlace para el Hotel Marriott, para pagar mis estudios.
Como recién era cristiano y acababa de ser llamado al ministerio, una de las personas que más respetaba, y admiraba, y con quien estaba muy agradecido, francamente hasta hoy, era Billy Graham. Pienso que es un hombre de Dios maravilloso, ha sido fiel a Jesús y fue fiel a su esposa, y es un maravilloso hombre de Dios. He llegado a conocer a su nieto un poquito, un pastor llamado Tullian que es un excelente maestro de la Biblia y un querido amigo. Y todas las historias de Billy detrás de bastidores y fuera del escenario confirman la clase de hombre que fue y que sigue siendo. Es un hombre de Dios admirable y fantástico, es alguien a quien aprecio, respeto, y admiro mucho.
Por eso fue una gran impresión para mí cuando trabajaba en el Marriott e iba caminando por el restaurante una mañana y de pronto miré y pensé, «Hombre, aquel se parece a Billy Graham». Pero no estaba sentado ahí con un guardaespaldas, ni gente con fusiles de asalto, solo estaba ahí leyendo el periódico con unos lentes gruesos y una cachucha de los Minnesota Twins. Y pensé, «Es un hombre de mucha fe, podría ser él». Cualquier hincha de los Twins debe tener mucha fe. Y entonces pensé, «Aunque estoy trabajando, tengo que ir a averiguar». Entonces me le acerqué y le dije, «Señor, disculpe que lo interrumpa», en realidad no lo interrumpí. Por eso lo estaba interrumpiendo. Pero, «señor, disculpe que lo interrumpa». No recuerdo exactamente lo que dije, «¿Es Ud. Billy Graham?». Me dijo, «Sí», con esa voz espectacular. Fue el delirio. Mejor dicho, «Ud. es Billy Graham. Qué maravilla, sentado aquí en el Marriott».
No recuerdo lo que dije, pero creo que fue algo como, «Voy a ser pastor… y quiero ser pastor. Recién soy cristiano, y Dios me llamó al ministerio. Quiero enseñar la Biblia, y sembrar una iglesia». Recuerdo que fue muy amable conmigo. Puso el periódico sobre la mesa y pasamos un tiempo juntos, unos minutos. «Qué bien, ¿qué te llamó a hacer Dios? ¿Cómo puedo orar por ti? Maravilloso. Tienes el teléfono de Batman, o sea, aquí tienes asegurada la línea directa. Maravilloso, por favor ore. Maravilloso. Me sentí muy alentado y salí de ahí pensando, «Billy Graham me dedicó un tiempito, estuvo disponible, me amó, me sirvió y me animó», eso fue lo máximo para mí.
Me di cuenta que había revelado públicamente con Billy Graham, porque todos en aquel restaurante tan lleno de gente empezaron a decir, «¿Ese es Billy Graham? Creo que sí, creo que es Billy Graham». Y pensé, «Caray, acabo de estropearle el desayuno privado a este hombre». Enseguida todos vienen a ver a Billy Graham y al poco tiempo estaba sentado ahí como el Papá Noel, y los niños venían y se le encaramaban en las rodillas, y la gente le llevaba sus niños para que orara por ellos y los conociera. Contestaba sus preguntas y todos querían sacarle la foto a sus hijos con Billy Graham como si fuera un Papá Noel en el centro comercial. De pronto las personas suben al cuarto, ser roban unas Biblias Gideon y las trajeron a Billy para que les autografiará una Biblia robada, lo cual es asombroso. Tuve que conducir varias veces al aeropuerto pero volvía de vez en cuando. Había una larga fila, una gran fiesta.
De pronto todos los empleados estaban ahí charlando con Billy Graham. No sé cuánto tiempo estuvo ahí antes de irse porque yo estaba trabajando, pero estuvo al menos una hora ahí sentado con los niños que se le trepaban; oraba por ellos, amaba y servía a la gente.
Después de irse, toda la semana la gente de mi oficina decía, «¿No les pareció asombroso Billy Graham?». Hasta los que no eran cristianos, con los que yo trabajaba, algunos que se oponían al evangelio, dijeron que les encantó Billy Graham. Dijeron, «Fue tan humilde, tan sincero, tan cordial. Tan amable de su parte. Tan accesible». Y pensé, «Alabado sea Dios por Billy Graham». De todos los cristianos que podían haber pasado por mi lugar de empleo nos cayó este maravilloso hombre de Dios. La forma como actuaba llenó al sitio con una ternura especial, y la gente quedó completamente pasmada por la forma como los trataba, sobre todo por su trato con los niños.
Me hace recordar la historia que hoy veremos de Jesús.
En ese momento Billy nos estaba mostrando algo de Jesús. Leeremos una historia, una de las más amadas de toda la Biblia. Se encuentra en tres de los cuatro evangelios de Jesús y nos relata el día en que Jesús tuvo un momento de esos. Un gran hombre, famoso, poderoso, con multitudes enormes que le seguían, y los niños vienen y quieren estar con él para acaparar su tiempo, estropear su día, e interrumpir sus enseñanzas. Tenemos la reacción de Jesús, la reacción de sus seguidores, y de algunos líderes religiosos. La leeremos nosotros mismos en Lucas 18:15-17, «Y le traían aun a los niños muy pequeños…». Ven, Jesús es como el Papá Noel en un centro comercial, y tiene una fila larga de niños que vienen a verlo… «…para que los tocara, pero al ver esto los discípulos, los reprendían. Mas Jesús, llamándolos a su lado, dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. En verdad os digo: el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él». Ahí está Jesús.
Ahora, este evento acontece en medio del Imperio Romano, que fue uno de los imperios más extensos y duraderos en la historia del mundo. El Imperio Romano no se interesaba mucho por proteger a los niños. Practicaban una forma primitiva del aborto, los abandonaban, sobre todo si se trataba de un niño discapacitado que nacía, a menudo los ponían afuera con la basura.
Lo mismo pasaba con las hijas. Tristemente ocurre lo mismo en algunos países hoy en día, que las hijas no eran valoradas como los hijos. Si nacía una hija, algunas familias la sacaban de la casa viva, aun siendo bebé, y la tiraban a la basura para que vinieran a recogerla. Como padre de tres hijos y dos hijas, no puedo imaginar la vida sin mis hijas. No puedo imaginar la vida sin mis dos hijas. Hoy almorcé con ellas. Todos los días mis hijas me besan, se acurrucan conmigo, pasamos tiempo juntos, y nos reímos. En ningún momento pensaría en deshacerme de ellas.
Esa clase de abandono era común en esos días. Como resultado, no solo se hacían abortos y los abandonaban, sino que también los abusaban, porque recogían a los niños y los convertían en esclavos, gladiadores, y prostitutas. Arruinaban y destruían sus vidas. Aquí Jesús habla y obra en medio de un contexto social que a menudo no velaba por los intereses de los niños.
Al ver eso diríamos, «Eran tiempos más primitivos, y esa gente era muy primitiva», pero hoy hacemos casi lo mismo. Este año 1.500.000 niños estadounidenses serán abortados. Les quitarán la vida en el útero. Además hay abandono, sobre todo por parte de los padres que abdican sus responsabilidades para con sus hijos. El 40% de los niños se acostarán esta noche sin su padre. Son arrojados a la pobreza, los dejan en situaciones muy peligrosas, económicamente, socialmente, físicamente. En algunas comunidades étnicas, ese porcentaje es mucho mayor, y alcanza más del 50%. Así que hoy por hoy también los abandonan.
Eso conduce al abuso. El abuso infantil de varias formas. Algunas personas, y trágicamente algunos de Uds., son duros con los niños, los maltratan, no solo los corrigen sino que los castigan, lo cual es pecado. Cada diez segundos reportan a un niño abusado. Imagínense todos los casos que no se reportan. La palabra de Jesús y el ejemplo de Jesús es propicio para su día, perro tristemente, igualmente, y necesariamente también lo es para nuestros días.
¿Quién es este hombre, Jesús, que habla de los niños e interactúa con los niños? Hizo una de las cosas más extraordinarias en la historia del mundo, o sea, les dio una dignidad especial a los niños y a la niñez. Jesucristo es Dios, como decimos siempre, hecho hombre; lo cual es cierto, pero no es del todo correcto. Antes de que Jesucristo fuera Dios-hecho-hombre, fue Dios-que-se-hizo-un-bebé.
Generalmente no pensamos de Jesús en esos términos. Mejor dicho, en Navidad decimos, «Oh, sí, es simpático. Después fue a la cruz». Y pasamos por alto todo lo que pasó en el medio. Lo mismo pasa con los credos de la iglesia. Nació de la Virgen María y crucificado en tiempo de Poncio Pilato. Oiga, ¿y qué pasó con la escuela primaria? ¿Qué le pasó a la secundaria? ¿Qué le pasó al bachillerato? Los credos también se saltan todo ese tiempo, porque es difícil para nosotros pensar que Jesús también fuera niño. Pero Jesús es Dios que se hizo un bebé.
Anteriormente en la narrativa del evangelio de Lucas, leemos en Lucas 2:52 que Jesús creció en sabiduría, y estatura y en gracia para con Dios y los hombres. Fue un bebé, creció, y después fue un niño pequeño, tuvo que aprender a caminar, a hablar, a leer, a escribir, y a alimentarse. Pasó por lo que hoy equivale a la escuela primaria y la escuela secundaria, y creció, fue un adolescente y un joven de los 20 años. En este momento en la historia, tiene un poquito más de treinta años.
Jesús le confiere una dignidad especial a la niñez, porque Dios experimentó la niñez. Dios no crece, Dios no cambia, pero Jesús al hacerse hombre, se humilló, se despojó de usar continuamente algunos de sus atributos divinos para identificarse con nosotros. Sin dejar de ser Dios, decidió vivir humildemente entre nosotros, como uno de nosotros.
Lo que esto significa es que Jesús, y como padre lo he notado, es que los niños pueden identificarse con Jesús, porque Él fue niño. Tuvo hermanos y hermanas. Tuvo que obedecer a su madre y a su padre. Tuvo que hacer sus tareas. Hasta los niños pueden identificarse con Jesús porque Él también tuvo la misma edad que ellos. ¿No les parece fascinante?
No entendía esto completamente sino hasta después de de hablarles a mis hijos. Me preguntaban cosas como, «Oye papi, ¿Jesús fue un buen hermano?». Sí. ¿Hacía sus tareas? Sí, claro. Los niños empiezan a identificarse con Jesús a su edad porque en algún momento Él tuvo la misma edad que ellos.
¿Cuál es la historia de Jesús? Nació de una madre soltera, una virgen que sin embargo era soltera, como leímos al comienzo del Evangelio de Lucas. Es una de las razones por las que instamos a los hombres solteros en Mars Hill que quieren casarse, a no pasar por alto las madres solteras. La madre de Jesús fue una madre soltera. El Padre adoptivo de Jesús, aunque no era su padre biológico, sino su padre adoptivo, era un carpintero de clase obrera llamado José. Así que Jesús fue adoptado. Por eso tenemos este gran legado como cristianos de participar en la guarda y adopción de los niños. ¿Por qué? Porque nuestro Dios fue adoptado.
Un señor llamado Russell Moore en su libro titulado (Adoptado de por vida), cubrió estas ideas principales. Aquí tenemos a Jesús, ¿cierto? Era niño. Ahora es un hombre maduro. El Dios eterno entró en la historia de la humanidad. Su madre es una madre soltera, su padre lo adoptó, y aquí lo vemos, varón, no hembra, soltero, no casado, sin hijos, sin ser padre. ¿Quién disfruta más de Él? ¿Quién le ama? ¿Quién se siente atraído a Él? Los niños. Es asombroso.
¿Hoy en día quiénes son los que menos posibilidades tienen de estar con los niños? Los hombres solteros. Algunos de ellos dirían, «Eh, no me gustan los niños. Eso es para las mujeres, yo soy hombre». Nadie puede ser más hombre que Jesús. Él es lo más masculino que hay. Le gustan los niños, a los niños les gusta Jesús. De hecho se sienten atraídos a Él. En varias partes del evangelio lo verán. Vienen a Él. En otra parte vienen y cantar, a bailar y a pasar el tiempo con Él.
Jesús atrae a los niños mientras que la gente religiosa no puede hacerlo. En realidad no vemos lo siguiente en los evangelios: «Oh, y los niños corrieron hacia la gente religiosa». Eso nunca sucede. Los niños corrieron hacia Jesús. Les gusta, ellos le gustan a Él. Hombres, esto nos demuestra que es una cosa masculina y piadosa amar a los niños, aunque no sean padres, que los niños disfruten estar con ustedes y que ustedes disfruten estar con ellos. Por eso instamos a los hombres que quieren ser padres, entrenadores, profesores, hermanos mayores, y trabajadores de guarderías, que amen y sirvan a los niños como lo hizo Jesús.
Entonces los niños vienen a Jesús y algunas versiones dicen que tenían suficiente edad para caminar. Entonces nos imaginamos a los niños, o a las niñitas con trenzas, los niñitos con helados de caramelo, y mocos en la cara; todos vienen a Jesús. «Vamos a pasar el tiempo con Jesús, parece ser divertido». También hay padres en este relato que llevan a sus niños en brazos porque aún están muy pequeños.
Y los discípulos se salen de quicio. «Oh, no, ¿qué pasó con el orden que debe haber en el culto? Es un evento muy grande para nosotros. Tenemos un orden para las cosas y los niños lo están estropeando todo. Ay, Dios mío, van a untar a Jesús con sus mocos y alguno derramarán su helado de caramelo encima de Jesús y uno de los niños quizás empiece a jalarle la barba. Esto está muy mal porque es un momento religioso muy solemne donde Jesús predica un sermón muy importante».
Pero Jesús dice, «Nada de eso, me encantan los niños. Tráiganme los niños. Es más, dejemos todo lo que estamos haciendo y démosles prioridad». ¿No es maravilloso?
Al leer los comentarios sobre esto dicen lo obvio, ¿no es cierto? Que Jesús los bendijo y los recibió, y los tocó; y todos citan el Salmo 127 donde dice que los niños son una bendición del Señor.
Y esta es la idea principal: Los niños son una bendición del Señor. Lo creemos. De veras lo creemos aquí en Mars Hill. Y aquí Jesús demuestra que está de acuerdo con las Escrituras: que los niños son una bendición.
Pero además de eso, la mayoría de los comentarios bíblicos fueron aburridos porque fueron escritos por unos viejos cerebritos blancos, ¿de acuerdo? Yo soy blanco, soy un cerebrito, y me estoy poniendo viejo, por lo tanto no es algo del todo malo. Sin embargo, a veces los comentarios bíblicos no explican bien las cosas. Por ejemplo, cuando hay niños o si alguien se está divirtiendo, o Jesús cuenta un chiste, ahí es donde los viejos cerebritos blancos no dan en el blanco. Tienden a pasar por alto que está pasando.
Yo quería saber cómo era esta historia donde todos los niños vienen a Jesús, y Jesús se alegra de verlos y ellos se alegran de verlo a Él, fue un lío, un desorden. No fue algo súper limpio. ¿Alguna vez han visto un montón de niños abalanzarse sobre alguien? No lo hacen en orden, ¿cierto que no? Ese pocotón de niños no vienen y hacen cola. «Oh, ¿y qué van a preguntarle hoy al Señor?». No sucedió así. Helados de caramelo, mocos, y trenzas, de eso estamos hablando.
Fui y hablé con mis hijos, los expertos en esta materia, y les dije, «Hablemos de esta historia». Los viejos cerebritos blancos no captaron la idea principal. Entonces le pregunté a Gideon, mi hijo de 5 años, Gideon Joseph, a mi hija de 7 años, Alexie Grace, a mi hijo de 9 años, Calvin Martin, y a mi hijo de 11 años, Zachariah Blaise, algunas preguntas sobre Jesús y los niños. No le pregunté a Ashley porque ella tiene 13 años, y es mayor que los niños de la historia según las palabras griegas que usan para describir a los niños. De hecho, en esa época hubiera tenido edad suficiente para casarse, lo cual me parece embarazoso. Por lo tanto no menciono ese tema porque me parece embarazoso. Pero les pregunté a mis cuatro hijos menores las siguientes preguntas.
Bien. «¿Por qué creen que los niños vinieron a Jesús? Les hice esa pregunta». Entonces, Gideon, el gran teólogo dijo, «Creo que les gustó y querían jugar con Él, porque Jesús era muy divertido». Expliquemos eso.
¿Piensan que Jesús era divertido? Hay cosas que consideramos que son atributos de Dios. Es omnisciente, omnipotente, omnipresente, pero también es divertido. Creo que Gideon dio en el clavo. Me puse a pensarlo. No recuerdo haber leído un libro de teología sistemática, y tengo unos cuantos, más de unos cuantos. Tengo un cuarto lleno de teologías sistemáticas, y en los atributos de Dios no recuerdo haber leído que fuera divertido. Pero Gideon acertó. Jesús es divertido. No peca, pero es divertido. Por eso es que los niños vienen corriendo hacia Él. La única vez que vemos a los niños correr hacia algo es cuando viene el carrito de helados, ¿no es cierto? O cuando viene el de las paletas, salen corriendo.
¿Por qué? Porque es algo divertido. Los niños corren a donde hay diversión. Jesús era divertido. Por eso es que lo invitaban a las fiestas, y por eso es que la gente religiosa fruncía el ceño y lo criticaba. «Oh, no puede ser el Hijo de Dios. La gente disfruta de su compañía». A Jesús lo invitaban a las fiestas, las multitudes se le acercaban, acogía a los niños porque Jesús era divertido, y es divertido. Algunos de Uds. no saben eso. Algunos de Uds. no son divertidos. Arrepiéntanse y diviértanse. Arrepiéntanse y diviértanse. De hecho, es muy importante para los niños. A veces los padres me dicen, «¿Qué hago para que mis hijos me obedezcan?». ¿Es Ud. una persona divertida? No. Jajá, pues sea una persona divertida. A los niños les gusta divertirse. Es bueno ser divertido. Dios es divertido. Uno de los atributos que Gideon nos ilustró fue que Jesús es divertido.
Alexie dijo, «Creo que aman a Dios y pensaron que es divertido». Notarán que tenemos un tema en la casa Driscoll. Nuestro Dios es un Dios divertido. Querían divertirse…oh, ahí está otra vez, con Él y aprender más de Él. Alexie dijo, «Creo que Jesús es divertido y que los niños querían divertirse con Él, y que después les enseñaría mientras se divertía con ellos». Calvin dijo, «Creo que querían conocerlo estar cerca de Él o aprender más acerca de Él». Y Zac dijo, «Creo que lo amaban, y que Él era muy bueno con ellos, por eso querían pasar tiempo con Él». Pienso que todas esas perspectivas son buenas.
Entonces les pregunté, «¿Por qué piensan que los adultos no querían que los niños vinieran a Jesús? Gideon dijo: «Pensaban que los niños estorbarían a Jesús porque Jesús estaba demasiado ocupado para los niños». A veces pensamos así, ¿no es cierto? Tenemos cosas muy importantes que hacer. «Niños, se me callan, ¿no ven que estoy muy ocupado hablando por teléfono? Estoy navegando por Internet; estoy viendo televisión. Estoy actualizando la libreta. Niños, me están estorbando, déjenme en paz. Tengo cosas muy importantes que hacer, cosas de adultos. No me molesten, estoy ocupado». Jesús dice, «¿Hay algo más importante que invitar a los niños a ser amados, hacer discípulos de ellos, y divertirse con ellos?». Nos sentimos muy compungidos.
Siento que debo decirles algo. Saben, aquí encontramos una buena lección para criar a los niños. Una de las mentiras que se han promulgado es que no necesitamos dedicar cierta cantidad de tiempo a nuestros hijos, ¿necesitamos qué? Calidad de tiempo con ellos.
En realidad no sabemos cuándo se presente esa calidad de tiempo ni cuándo vayan a abrir sus corazones, o cuando pueda presentarse una situación en la que los necesiten. Eso no se sabe. Por lo tanto no podemos decir, «El martes de 3 a 4 de la tarde tendremos una conversación profunda y sincera». Como no sabemos, tenemos que estar con ellos bastante tiempo. Hay que estar disponibles y atentos. Entonces, cuando sus corazoncitos se abren, ámelos, sírvales, anímelos, instrúyalos, corríjalos, o lo que sea necesario en ese momento.
Anoche me pasó esto en la casa, el ejemplo más reciente. Me lavé los dientes, salí. Era hora de acostarme. Ahí estaba Alexie, de 7 años, súper cariñosa, la amo. Ayer salí a montar bicicleta con los niños. Ella se sentó en mis rodillas como por tres horas y vimos una película, nos acurrucamos, tomados de la mano, fuimos a caminar. Lo hago con todos mis hijos, pero Alexie estuvo muy cariñosa ayer. Entonces me estaba esperando porque solo se acuesta cuando la llevó a caballito. Ella no se acuesta si no la llevo a caballito. No está en la Biblia, pero es una buena idea, por eso la llevo a caballito todas las noches.
Me estaba esperando y le dije, «Está bien, mi amor, ¿estás lista para que montarte a caballito?». Y supe al ver su carita, porque por lo general es muy alegre y gozosa, supe que tal vez algo andaba mal. Hinqué la rodilla y la miré a los ojos y ella sentada en la silla, y le dije, «Primor, ¿hay algo que quieras decirle a tu papi para que te ayude? ¿Hay algo que tu papi necesita saber?». No, estoy bien. Le dije, «Tesoro, no parece». Se echó a llorar. Lloraba y lloraba porque hacía poco consiguió un Beanie Baby. El Beanie Baby parece que estaba muy viejo. Pensó que de pronto el Beanie Baby debía valer mucho dinero porque vemos programas de televisión como «Pickers», ¿cierto? Y todos mis hijos dicen, «Oh, podríamos encontrar cosas viejas y hacernos ricos». Es algo que les gusta ahora. Y alguien le dijo, «Oh, ese Beanie Baby podría valer mucho dinero». Y ella pensó, «Me saqué la lotería de los Beanie Babys». Pero, ay no, ella quería jugar con el Beanie Baby y ya le había quitado la etiqueta, disminuyendo el valor al dicho Beanie Baby.
Ahora tiene una crisis económica para una niña de 7 años y está muy preocupada. En su corazoncito en ese momento, había una verdadera crisis. Hinqué la rodilla, y le dije: «Mi amor, está bien. Está bien. Papi gana dinero. No dependemos de los Beanie Babys para vivir y sustentarnos. Si disfrutas del Beanie Baby, para eso son los Beanie Babys. Solo los adultos venden y negocian con los Beanie Babys. Fueron hechos para que los niños se divirtieran con ellos. Enjugué las lágrimas de sus ojos, la besé, me acurruqué con ella, oré por ella, y la llevé a caballito a su cama.
Uno no sabe cuándo pueda presentarse esa calidad de tiempo, por eso hay que estar atentos todo el tiempo posible.
Ahora bien, «¿De dónde saco eso?». Vean a Jesús. No fue una situación donde Jesús dice: «Ahora les mostraré cómo hacer discípulos de los niños». Jesús está enseñando. Hay una gran multitud, mucho está pasando. No había nada en el itinerario para los niños. Pero los niños decidieron… «Vamos a ver a Jesús». Jesús es atento, está presente, les da prioridad. Interrumpe sus propios planes. Les permite, por la providencia de Dios, interrumpir su día, y les da prioridad.
Aquí vemos una gran lección para la crianza de niños. Los niños son una prioridad. Son una bendición. Son un regalo. Y aquellos momentos de calidad a veces vienen cuando menos los esperamos. Este fue un momento de calidad que el Señor Jesucristo tuvo con los niños.
Alexie dijo, en cuanto a por qué los adultos no querían que los niños vinieran a Jesús, «Pensaron que Jesús estaba demasiado ocupado predicando y que los niños causan muchos problemas». En la Biblia la gente religiosa causa muchos más problemas que los niños. Ninguna iglesia o confesión religiosa se ha divido o ha declarado la guerra por causa de los niños. La gente religiosa siempre son el problema. No fueron los niños quienes traicionaron a Jesús y lo crucificaron. Calvin dijo, «Pensaron que los niños lo iban a distraer cuando predicaba». Zac dijo, «No creían que los niños fueran tan importantes como los adultos». Eso es importante. ¿De veras creemos que los niños son tan importantes como los adultos, que son portadores de la imagen de Dios? ¿Que merecen el tiempo, la energía, la atención, y que invirtamos en ellos?
Entonces mi última pregunta fue, «¿Por qué creen que Jesús les impuso las manos a los niños?». Porque la Biblia dice que les impuso las manos. Gideon dijo, «Jesús ama a los niños y sería estupendo que Jesús orara por uno que sea niño? Jesús…Gideon se moría de la risa. Lo pensó un poco, puso un ojo en blanco y miró hacia arriba cuando dijo eso. Y dijo, «¡Oró por ellos! ¡Hubiera sido estupendo!». Eso lo entusiasmaba mucho. Fue algo muy cómico. Todos nos reímos. Sí, sería estupendo.
Alexie dijo, «Probablemente los estaba bendiciendo, y tal vez estaba orando por ellos», y ambas cosas son ciertas; creo que eso era exactamente lo que estaba pasando. Calvin, mi hijo más cariñoso, dijo: «Porque los amaba y quería que los niños se quedaran y pasaran tiempo con Él». A Calvin lo llamamos el Pastor Calvin porque tiene mucha intuición emocional, y físicamente es muy cariñoso. Para él, si Jesús tocó a los niños fue porque los estaba invitando a pasar tiempo con Él. Así fue como Calvin entendió las cosas. Y Zac dijo, «Al abrazarlos y amarlos, Jesús les hizo saber que quería que se quedaran y pasaran tiempo con Él».
Ahí está la historia de Jesús. Los niños se sienten atraídos a Él. Él los ama y disfruta estar con ellos. Lo hace como hombre soltero.
Así que permítanme decir esto. Hombres solteros, ustedes aman a los niños. Si no los aman, necesitan pedirle a Dios que les ayude a amar a los niños. Para aquellos hombres que desean ser padres, bienvenidos a Mars Hill. Los amamos. Nos encanta que estén aquí. Uno de nuestros más grandes valores es levantar hombres que al igual que Jesús aman a las mujeres honrosamente, y valoran y sirven noblemente a los niños. Consideramos que es un atributo masculino de los mejores hombres.
Les daré un secreto a los hombres solteros. Muchos de Uds., son solteros. Esto lo digo una o dos veces al año. Trabajen en la guardería, trabajen en la guardería, trabajen en la guardería. Por favor háganse ese favor. Sirvan como voluntarios en la guardería inmediatamente, por dos razones: Primero, pueden practicar con los niños de otras personas antes de tener sus propios niños. Eso ayuda muchísimo. ¿De acuerdo? Segundo, la mayoría de los hombres solteros nunca han trabajado en una guardería. No saben estas cosas. No son padres como yo, con experiencia. Por lo general en la guardería hay hermosas señoritas, voluntarias, que desean ser madres, ¿de acuerdo? Bien.
Hombres solteros, deberían pensarlo. Si son solteros y quieren casarse y ser padres, y trabajan en una guardería con una hermosa señorita. Y los dos juegan juntos con los niños, Si el pez no cae es porque el anzuelo está sin carnada, ¿no es cierto? O sea, es así de fácil. Juegan con un niño con una hermosa señorita «Oh, ¿te gustan los niños? Sí me gustan. ¿Te gusta Jesús? Sí me gusta Jesús. ¿Te gustaría quedar embarazada? ¡Hmmm-hmm!». [se ríe la congregación] Ya que estamos aquí, por qué no vamos a [las Clases] Prematrimoniales. ¿Cierto? Así es como funciona. A la orden. Bien.
Entonces Jesús está con los niños. Ahora permítanme cambiar si puedo. Oh, ya veo que dije algo inesperado. La clave es cogerlos por sorpresa. Permítanme cambiar al tema a los niños de Mars Hill….Bien.
Jesús dice: «Ayudemos a los niños a conocerme», de acuerdo. Por eso es que aquí en Mars Hill tenemos un ministerio donde ayudamos a los niños a conocer a Jesús. Es de mucho valor para nosotros. Permítanme hablarles un poco sobre los niños de Mars Hill y sobre algo de lo cual el Espíritu Santo empezó a compungirme hace algunos meses. En Mars Hill, los domingos típicamente tenemos 1.600 niños menores de 10 años en todos los cultos y en los campus. Técnicamente una mega iglesia tiene 2.000 miembros o más. Al ritmo que vamos, pronto tendremos una mega iglesia de niños de escuela primaria.
Esto es atípico porque generalmente nos encontramos en las ciudades donde no hay muchos niños. La gente se queda soltera, no se casan, no quieren tener hijos, y por ende no hay muchos niños. Pero nosotros en Mars Hill, al leer la Biblia encontramos: «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla». Y adoptamos ese versículo, ¿cierto? Decimos, «Manos a la obra». Correcto, y eso es lo que estamos haciendo. Por eso tenemos en Mars Hill centenares de bodas, centenares de bodas cada año.
Así que para nosotros no solo empieza cuando oficiamos las bodas sino al preparar a las personas para vivir juntos toda una vida. Porque casarse es fácil, pero vivir juntos 50 años es difícil. Por eso tenemos un ministerio prematrimonial para ayudarles a casarse con la persona correcta, de la manera correcta, en el momento correcto, por motivos correctos, y por las razones correctas. Queremos que formen parte de esta comunidad, para que Uds., y sus matrimonios, y sus hijos, estén en un ambiente de apoyo extendido.
Porque la Biblia dice que Dios es un Padre. Eso es sumamente importante. De todas las palabras que pudo haber escogido, escogió una palabra maravillosa. Dios es un Padre, Jesús es el Hijo de Dios y es nuestro hermano mayor que ha venido a vivir sin pecado y a morir por nuestros pecados y a salvarnos. Nuestro hermano mayor es nuestro Salvador. Resucita de los muertos para que seamos como dice la Biblia, adoptados, adoptados en la familia de Dios.
Eso es lo que significa ser cristiano. Dios es nuestro Padre y Jesús es nuestro hermano mayor que nos salva.
Después la Biblia dice que la iglesia es el hogar de Dios, o la familia de Dios. Así que, ¿saben qué? Tenemos un presupuesto, negociamos, y tenemos propiedades igual que las familias. Pero a fin de cuentas no somos un negocio, sino una gran familia extendida. Eso es lo que somos. Después, la Biblia dice que las mujeres cristianas son como, ¿qué? hermanas. Y los hombres cristianos son como hermanos. Ese es el lenguaje que usa la Biblia.
Hablaba con un erudito sobre el contexto cultural del Nuevo Testamento, era uno de los más destacados del mundo en ese campo, fue profesor por muchos años en Cambridge. Yo estaba de gira por Australia predicando, y me senté a hablar con él y me dijo algo que jamás había oído que me pareció fascinante. Me dijo, «A principios del Imperio Romano en los días que fue escrito el Nuevo Testamento, era ilegal decir que alguien era un hermano o una hermana que no fuera un familiar biológico, porque junto con eso estaban los derechos de herencia y posesión de terrenos». Pero nosotros nos llamamos hermanos y hermanas porque cuando Dios es nuestro Padre, todo cambia. No significa que no tenemos un padre biológico, sino también un Padre espiritual. La iglesia se convierte en una familia para nosotros. Entonces ella es como una hermana y él es como un hermano, y Jesús es nuestro Hermano mayor y Salvador, y Dios es el Padre.
Por eso queremos que los solteros, casados, padres, abuelos, o en la etapa de vida que se encuentren, estén en una comunidad bíblica. Queremos ser esa familia extendida. En los grupos comunitarios somos esa familia extendida. Por eso les instamos que se pongan en comunidad, sobre todo en los grupos comunitarios con personas que se encuentran en distintas etapas de la vida.
Algunos de Uds. tendrán muchas preguntas sobre, «¿Cómo incide esto en mis planes de casarme y tener hijos?». No tome nada por sentado. Permítanme explicarles el tema de los niños en el contexto de Mars Hill.
Primero, como les dije, los niños son una bendición. Amamos a los niños. Los consideramos una bendición de Dios. Consideramos que son una bendición para las esposas y las madres, para los esposos y los padres. También creemos por lo que enseña la Biblia, que la persona encargada del cuidado y la crianza los niños es el padre. Algunos dirán, «¿Y qué pasa con la madre?». Ella es de suma importancia porque casi siempre es la madre quien cría a los niños, les da de comer, les enseña, los trae a la iglesia. Pero la Biblia dice que el padre debe participar. Es lo que enseña el Antiguo y el Nuevo Testamento. Podría mostrarles muchos pasajes. Para aquellos hombres que están interesados en esto, tengo un libro gratuito en línea titulado, (Pastor papá). Pueden leerlo por su cuenta, es corto.
Pero les daré un ejemplo. En Efesios 6:4 dice que los niños deben honrar y obedecer a su padre y a su madre para que tengan una vida larga y para que tengan éxito. Dice que los padres son responsables ante Dios para criar a sus hijos en el Señor, sin provocarlos. Por eso creemos que las madres y los padres son responsables por el bienestar de los niños, pero sobre todo los papás. Por eso tenemos a los papás a unos criterios más altos.
Algunos han malinterpretado esto o han hablado mal de esto diciendo que no honramos a las mujeres. Claro que sí. No queremos que los hombres se acuesten con sus novias, queremos que tengan esposas. No queremos que los hombres abandonen a sus hijos, queremos que los amen y los críen amorosamente. Estamos cansados de hombres que abusan a las mujeres y abandonan a sus hijos. Por eso instamos a los hombres a ser como Jesús. Que traten con honra a la mujer y amen a los niños con nobleza. Creemos que es algo amoroso que debemos hacer para las mujeres y los niños. Para nosotros, sí, los niños son una bendición, y sí, los padres son muy importantes. Por eso instamos también a algunos de los hombres jóvenes solteros que no solo busquen pasar un buen tiempo sino dejar un buen legado. Que no solo piensen en el próximo fin de semana, sino en las próximas 5 generaciones: en el futuro.
Además, significa que algunos de los hombres no deben despreciar a las madres solteras, puesto que la madre de Jesús fue una madre soltera. Esos niños también necesitan un buen padre.
Los niños llegan a integrarse a Mars Hill en primer lugar por medio de sus padres, y consideramos otras cosas secundarias como los colegios. Estos son secundarios en importancia; la iglesia es secundaria. Existe un mito trágico que ha sido promulgado, que las instituciones pueden criar mejor a los niños que los padres. No creemos en eso. No importa que sean colegios privados, o públicos, que les enseñen en casa, o en un colegio cristiano, por ejemplo, deben decidir cada año con sus hijos y por cada niño en base a las circunstancias. Pase lo que pase, los padres deben participar activamente porque no se puede reemplazar la participación y la inversión que hacen los padres. No se puede. Los padres son primero, son principalmente responsables a los ojos de Dios. Pero además de eso, sí, el colegio y la iglesia y otras cosas pueden ser beneficiosas y suplementarias.
De modo que así funcionan las cosas en Mars Hill. Tenemos un ministerio para niños los domingos. Son bienvenidos los niños de edad escolar. Pero no tienen que ir. Está bien que traigan a los niños a los cultos. Como a los 7 u 8 años de edad, mis hijos todos decidieron asistir a los cultos, ya no querían ir al ministerio para los niños. No somos de línea dura en este aspecto. Si como padre Ud. viene y me dice, «Quiero que mis hijos vayan a los cultos», maravilloso, con gusto los recibimos. Se preguntarán, «¿Qué pasa si hacen ruido?». Alabado sea Dios, significa que están vivos. Así vemos las cosas. ¿Qué pasa si llora mi bebé? Alabado sea Dios. Significa que está vivo. ¿Qué tal si empiezan a portarse indebidamente? Eso es lo que hacen los niños. Preferimos que haya un poco de conmoción y mal comportamiento que tener una iglesia sin niños.
No sé si todos estén de acuerdo conmigo, pero esto es lo que pienso. Si un bebé está llorando, alabado sea Dios, significa que tenemos un bebé. Cuando hablan los niños, alabado sea Dios, significa que tenemos niños. No queremos que sus niños se porten mal, pero ¿sabe qué? Los niños hacen ruido. Por eso si sus hijos están en el culto, lloran, hacen un poco de ruido. Eso está bien. Dependiendo del campus en que estén, por lo general tenemos un cuarto para las madres nodrizas. Pueden ir a ese cuarto si se sienten más cómodas. Pero a fin de cuentas, no estamos en un templo del Antiguo Testamento. En los templos del Antiguo Testamento se reunían, y ahí estaba el lugar santísimo, el sacerdote, y hacían ritos de purificación, y alguien tenía que encender el incienso, y todo era muy formal y serio.
Somos una familia. La iglesia es como una gran sala. Dios es nuestro Padre. ¿Saben lo que sucede en un hogar? Llegan los niños, rompen las cosas, derraman las cosas, hacen ruido. Alabado sea Dios. Así son las cosas en mi hogar. Así son las cosas en esta iglesia. Pero eso sí, sus hijos son bienvenidos a los cultos. Solamente les insto que no dejen a sus hijos correr mucho porque las sillas tienen patas de metal y los niños casi siempre caen de cabeza. Correcto, es cuestión de seguridad. A parte de eso, no me importa. Algunas personas me dicen, «Ese bebé está llorando». «Pues con sus quejas es más difícil escucharlo a Ud. que a ese bebé». Esa es más o menos mi postura.
Además, la gente pregunta, «¿Qué hay de la comunión? ¿Cuándo pueden hacer la comunión los niños?». Cuando los padres crean que sus hijos han recibido a Jesús como Dios y Salvador. Dejamos que los padres decidan eso al igual que la comunión donde recordamos el cuerpo quebrantado y la sangre derramada de Jesús. ¿Y saben qué? Les vamos a dejar esa decisión a los padres. No somos legalistas, no decimos, «Oh, a los 10 años…» si su niño conoce y ama a Jesús y quieren hacer la comunión, no ponemos restricciones a eso. Decimos que todo cristiano que se arrepiente de pecado puede hacer la comunión aunque sean niños. Por eso tenemos jugo y vino. Les damos pan y jugo. Eso está bien. Mis hijos empezaron a hacer la comunión desde muy jóvenes.
La gente pregunta, «Y qué hay del bautismo?». Ahora no bautizamos a los recién nacidos porque no vemos ningún precedente bíblico para ello. El amor de Jesús… algunos cristianos que creen en la Biblia discrepan con esto, pero es nuestra convicción. Este tema lo cubro en Vintage Church, (Iglesia Clásica), si desean leerlo por su cuenta. Bautizamos a los niños cuando tienen la edad suficiente para hacer su profesión de fe. Organizamos todo esto con los padres. Padres, Uds. son los primeros pastores, están criando a sus niños. Si ellos aman a Jesús y quieren bautizarse, no quiero que obliguen a sus hijos a hacer esa profesión de fe, no quiero que los obliguen a hacer la comunión. No quiero que los obliguen a bautizarse. Pero si están listos, y sus corazones están abiertos a Jesús, con gusto los bautizamos. Fue genial en la Pascua cuando por la gracia de Dios bautizamos 724 personas, y algunas de ellas eran niños. Sus madres y sus padres asistían en su bautismo. Eso es lo que creemos.
El bautismo más joven que he tenido en mi familia fue Zac, creo que tenía como 5 años. Apenas empezaba el jardín infantil, bajaba por las escaleras un día y tenía su Biblia para niños, Historias de Jesús abierta. No creo que podía leer todavía, pero se sabía todas las historias porque las leíamos miles de millones de veces. Estaba comiendo su cereal, y se puso bien serio, y dijo: «Juan el bautista bautizó a Jesús y otras personas fueron bautizadas. Yo soy cristiano, y necesito ser bautizado». Le dije, «¿Por qué necesitas ser bautizado? Me dice, «Porque sé que soy pecador y que Jesús es Dios, que vivió, murió, fue enterrado, y resucitó, y eso es lo que representa el bautismo, por eso lo creo». Caray, aunque solo tienes 5 años, acertaste en todo, muy bien dicho.
Me senté y hablamos francamente. «¿Crees que debes bautizarte? ¿Sientes que te estamos forzando? ¿Lo estás haciendo porque tu papi es pastor?». «No, papi, amo a Jesús y quiero ser bautizado. Siento que debo hacerlo. Está aquí en mi Biblia para niños. Veo a Jesús que bautiza, y dice que lo hagamos así». Está bien, porque si tuvieras 40 años diría que sí. El hecho de que tengas solo 4 años no significa que deba negártelo. Le dije, «Pues bien, hagamos esto. Hagamos cita con la iglesia. Tendrás que hablar con uno de los líderes; te harán una cantidad de preguntas teológicas. Si las contestas bien, te zambullirán».
Y eso fue lo que hicimos. Lo llevé, él llevaba su pequeña Biblia para niños, Historias de Jesús. Fuimos a la cita, lo esperé sentado en el pasillo. Le dije, «A partir de ahora tendrás hacerlo solo, muchachón. Buena suerte». Contestó correctamente todas las preguntas teológicas. Las acertó todas. Hasta es trinitario. O sea, a los 5 años, ¿cierto? Las contestó todas. Dio su propio testimonio, y en ese entonces un pastor que lo había entrevistado dijo, «Es cristiano». Si tuviera 40 años lo bautizaríamos. Tiene 4 años, y creo que debemos hacerlo. Lo llevé y le di un micrófono, dio su testimonio, lo bautizamos. Amigos, eso es lo que creemos. Jesús dice, «Oigan, no impidan que los niños vengan a mí». No queremos empujar a los niños y hacer que finjan tener fe, queremos amar a los niños, animar a los niños, y verlos venir a Jesús.
Inclusive en los grupos comunitarios. Hay niños en nuestros grupos comunitarios. Damos clases y tenemos ministerios específicos para cada edad, pero nos gusta mantener intactas a las familias porque a menudo hoy no pueden pasar mucho tiempo juntos. Tenemos grupos comunitarios donde se congregan familias. Si son solteros, pueden asistir a uno de ellos. Hay personas casadas con sus niños en su ambiente natural, casi como un zoológico. Pueden verlos de cerca, aprender y tomar notas. También pueden ayudarles a cuidar a sus hijos dándoles la oportunidad de salir juntos de cita. Esto permite que los padres conozcan otras familias y que los niños se conozcan, y de repente esta familia extendida de Mars Hill no depende tanto de los programas sino de la amistad, el amor, las relaciones, y la comunidad. Así hacemos las cosas.
Eso me hizo pensar y orar hace algunos meses, ¿Cómo podemos esforzarnos más para invitar a los niños a conocer a Jesús? Porque Él dice que es parte de nuestro ministerio. Hace algunos meses, el Espíritu Santo empezó a mover mi corazón mi alma y mi mente, para que pensara en qué podemos hacer mejor en el ministerio para los niños de Mars Hill. Así que permítanme darles una visión que me tiene muy entusiasmado. Es algo que he estado pensando, y elaborando, y delegando, y ya nos estamos movilizando con ese fin.
Le dimos el nombre Mars Hill – Niños. No sucederá inmediatamente, quizás demore algún tiempo. Pero lo que quisiera hacer es empezar a preparar a nuestros niños para el ministerio a partir de los 2 años de edad. Bien, así veo las cosas: Quiero que lo que pasa en el ministerio para niños sea un espejo, un espejo adecuado a su edad, de lo que hacemos los domingos, y lo que hacemos juntos como iglesia. He rediseñado las cosas, y al ritmo que vamos tendremos miles de niños, lo cual significa que los domingos dispersos por lo que pronto serán cuatro estados, Dios mediante, necesitaremos 400 maestros de escuela dominical para dar conferencias a 1.000 niños, conforme a su edad.
Es imposible hacer eso sin garantizar la calidad en todas las esferas. Pero como somos una iglesia video, pensé: ¿Qué tal si construimos un estudio al estilo Nikelodeon y nos ideamos unas lecciones cortas, impactantes, adecuadas para cada edad, basadas en la Biblia, acerca de Jesús, para los niños, con personajes, divertimiento y actividades? ¿Qué tal si lo grabamos y lo distribuimos a todos los campus y lo hacemos disponible en otros lugares también para los que quieran usarlo? Así que esto es lo que venimos trabajando con Mars Hill – Niños.
Empezamos con la planta física, y varios campus serán renombrados, pintados, recogidos, llevados, montados, y serán mejores para las familias. Tendremos cámaras de seguridad para asegurarnos de que todos estén bien. Ya tenemos un alto nivel de seguridad y guardias de seguridad asegurándose que los niños estén bien. También en todas nuestras localidades queremos instalar una estructura interna de juego para que los niños puedan divertirse, sobre todo los niños y los aprendices kinestéticos pueden recrearse en las actividades. También será la clase de lugar durante el día cuando las amas de casa puedan venir a reunirse o salir o donde puedan hacer estudios bíblicos; un lugar donde puedan reunirse y donde sus niños puedan hacer amigos y traer a sus amigos no cristianos y a sus hijos; será un lugar súper bueno, adentro, donde se pueda reunir la gente, los niños, y los padres.
Y quiero que funcione de esta manera: Quiero que los niños tengan un tiempo de alabanza. Lo hacemos ahora, pero pienso que podríamos hacerlo mejor. Quiero que haya un líder adulto y quiero que haya un niño aprendiz que ayuda a dirigir la alabanza. Porque un día crecerán y querrán ser nuestro Director de Alabanza. También quiero que la enseñanza por video sea de primera categoría, excelente. Hemos contratado un maestro para que haga eso, explicaré en qué consiste su trabajo en un momento.
Después quiero que haya arte y actividades apropiadas para cada edad y quiero que haya grupos comunitarios de niños. Quiero que los niños pequeños se dividan en grupos para orar unos por otros y hacer una sencilla charla. Si pueden aprender a orar unos por otros, y contestar preguntas básicas, y dialogar, y explicar lo que están aprendiendo, será un grupo comunitario adecuado para su edad. Tendrán un supervisor adulto, un niño aprendiz, el líder más natural del grupo, es decir uno que tenga entre 2 y 3 años; los vamos a preparar como líderes de grupos comunitarios. Si un niño en la clase es un buen líder natural con una gran personalidad, aprenderán a dirigir el evento dominical, y se prepararán para ser pastores de campus. Quiero que los niños de 2 años se preparen a ser pastores de campus, líderes de grupos comunitarios, líderes de alabanza.
El currículo que usaremos se basa en el libro Doctrina que utilizamos para los nuevos miembros de la iglesia. El Dr. Gerry Breshears y yo lo escribimos. Toma los 13 temas más grandes de la Biblia, de Génesis a Apocalipsis y sigue la narrativa y la trama de las Escrituras. Es un libro bastante grande. Creo que tiene como 1.000 notas de pie de página, y me provocó una úlcera intestinal cuando lo escribí, pero ya está escrito, alabado sea Dios. Lo utilizamos para los que se hacen miembros.
Pensé, «¿Cómo sería si contratara a alguien que desarrollara currículos para que tome el libro Doctrina y desarrolle un currículo adecuado a la edad de los niños, para enseñanzas por video, con un libro, para hacer estudios bíblicos en casa, para los padres que tienen niños, para que haya integración entre la iglesia y el hogar basado en el libro Doctrina, y que sea apropiado para la edad de los niños, para que cuando ellos crezcan no hagan como la mayoría de los niños que se van después del bachillerato, sino que se dan cuenta y dicen: «Estoy listo para la clase Doctrina. Puedo hacerme miembro porque vengo estudiando este currículo desde que tenía 2 años». «Claro que voy a meterme a un grupo comunitario, he pertenecido a uno desde que estaba en pañales. Sé cantar himnos, y el video no me estorba porque es lo que vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Soy un veterano de la vieja guardia, eso es lo que soy».
Entonces empecé a pensar en estas cosas, y el currículo tiene que ser en ciclos de dos años porque el estilo de aprendizaje de los niños y sus necesidades van cambiando cada dos años. Entonces sería de 2 a 3 años, otros de 4 a 5 años, de 6 a 7. Entonces empecé a pensar, a orar, y a visualizar todo esto para Mars Hill – Niños, renombrando el espacio y reinventando lo que hacemos juntos por los niños.
Emprendimos una búsqueda nacional por un maestro de categoría mundial que escribiera el currículo, y publicara el libro. En todo esto también quisiera ver una Biblia para niños con ilustraciones de Mars Hill, bien chéveres, oscuras, con muchas de las sangrientas historias del Antiguo Testamento para que también les guste a los niños. Lo haremos al estilo Mars Hill.
Así que en la gracia de Dios, nos dimos cuenta que ya teníamos un maestro y escritor de currículos aquí en nuestro medio. Una chica del Campus West Seattle que se llama Chrissie; pueden orar por ella, acaba de casarse. Está trabajando con el currículo alrededor del cual la experiencia de Mars Hill – Niños será construida. Tiene una licenciatura de Stanford, un máster de la Universidad Pace. Fue galardonada con el premio Sue Lehmann de Excelencia en la Enseñanza, un premio nacional dedicado al liderazgo sobresaliente destinado a la mejora estudiantil que obtuvo entre más de 4.000 profesores. También ganó el premio NBC Education Champion, un honor nacional adjudicado a los 50 mejores educadores de Estados Unidos. Ama a Jesús, es miembro de nuestra iglesia, el Seattle Times y KING 5 han escrito artículos de portada sobre ella porque es una profesora de categoría mundial, ha contribuido a formar escuelas particulares y el currículo para niños en los barrios pobres. Se siente llamada a hacer esto por nosotros. Así que la hemos contratado oficialmente.
Todo esto está en marcha, ¿de acuerdo? Llevará tiempo para implementarlo todo. Pero imagínense un currículo adecuado para la edad de los niños, con un libro para padres que les ayude a hacer los devocionales con sus hijos en el hogar, adecuado a sus edades para que aprendan las doctrinas a un nivel apropiado para su edad, pasando a la memorización de versículos la lectura bíblica y las tareas. Imagínense unos vídeos bien chéveres al estilo Nickelodeon adecuados a la edad de los niños. Una experiencia de alabanza divertida, una estructura de juego, actividades para aprendices kinestéticos, y tiempo en un grupo comunitario donde los niños aprendan a compartir su fe y oren unos con otros. Esa es más o menos la gran visión que siento que el Espíritu Santo me ha dado para los niños.
Por eso les insto ahora que oren por eso. Espero que esto los anime. No creo que hayamos hecho un mal trabajo, pero creo que podemos hacer mucho, mucho más, y los cambios ya están en pie. Algunos de ustedes tienen habilidades y talentos clásicos para ayudar: kids@marshillchurch.org. De acuerdo, kids@marshillchuch.org si desean nombrarse para ayudar de alguna manera.
Así que tenemos dos grandes ideas. Primero, necesitamos enseñarles a los niños, no es que necesitemos enseñarles, tenemos el privilegio de enseñarles a los niños. Qué bendición, qué honor, qué gozo nos da poder hacer eso. Segundo, Jesús dice que también debemos aprender de los niños. No es que sean sin pecado y perfectos, sino que Jesús dice que podemos aprender de ellos. Dice, «Porque de los tales es el reino de Dios. De cierto, de cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él». Para cerrar permítanme decirles algunas cosas que podemos aprender de los niños acerca de entrar en el reino de Dios como un niño.
Los niños nacen de un Padre de la misma manera que los cristianos nacen de nuevo de Dios Padre. La Biblia usa ese lenguaje, que somos nacidos de un padre pero nacemos de nuevo de Dios Padre, renacemos espiritualmente. Los niños reciben la palabra de su Padre. ¿Cuántos padres se sorprenden al oír esto? Usted dice algo y piensa que es chistoso o simpático, y sus hijos se lo creen todo, ¿cierto? Mejor dicho, recuerdo una vez que tuve una conversación con un pequeñuelo y me dijo, «Tenemos un dragón». Le dije, «¿De veras? ¿Alguna vez lo has visto?» No, pero mi papá dijo que teníamos un dragón. Y el papá me dijo, «Estaba bromeando, ellos no entienden eso», ¿cierto? Los niños son literalistas. Lo toman todo en sentido literal. Se preguntan dónde está su unicornio, o su dragón, o su duende. Por eso es que los niños tienden a llegar con una fe implícita en lo que dice su padre. «Si su padre lo dice, es verdad».
Y de igual manera, ¿cierto padres? siempre debemos decirles la verdad a nuestros hijos. No significa que no podemos usar nuestra imaginación, pero necesitamos decirles la verdad. Dios es un padre y estas son sus Palabras, y como hijos que confían en la Palabra de su Padre, necesitamos creer lo que nuestro papá nos dice. Así que cuando leemos, «¿Qué? ¿Anduvieron sobre el agua?». Lo hicieron. «Papá dijo que lo hicieron».
¿Resucitó de los muertos? Sí lo hizo. Papá dice la verdad. Además, los niños dependen totalmente de su padre para su protección y sustento. Mis hijos no ganan dinero. Mi hija de 7 años no puede defenderse. Los niños necesitan la protección y la provisión de su padre. Nuestro Padre, Dios es nuestro Padre, y Él provee. Todo lo que tenemos es un don que viene de Él, como dice Santiago, nos protege y nos cuida. Nos cuida muy bien. Así que se supone que empecemos a ver el reino de Dios como una familia gobernada por un Padre que es un Rey y un guerrero lleno de amor y gracia.
También, los niños se acercan a su padre confiadamente para cualquier cosa. ¿No es cierto? Mis hijos se acercan a mí y me dicen, «Necesito una bicicleta, necesito un vaso de agua. Necesitamos una pelea de lucha libre. Necesito que ores por mí». Vienen tranquilamente y me dicen lo que sea, cuando sea. Como cristianos es lo que llamamos la oración. La oración es cuando los hijos de Dios vienen a su padre y le hablan simplemente de cualquier cosa que tengan que decirle.
Los niños también reciben instrucción y corrección de su padre. Papá les enseña cosas y los corrige. Dios es nuestro Padre, nos instruye y nos corrige.
Además, los niños viven en el reino de su padre, ya sea un condominio, un dormitorio, una casa, un apartamento, Dios es un Padre, y nos está preparando un lugar, el reino de Dios es nuestro hogar y viviremos en el lugar que nos provea el Padre.
Además, los niños llevan el nombre de su padre. Los niños en mi casa, los quiero, estoy muy agradecido con ellos, son los niños Driscoll. Como familia llevamos el nombre cristianos. Es un nombre de familia. Somos parte de una gran familia, de un gran Padre. Los niños son objeto del amor del padre. Son objeto del amor del padre, y nosotros, como hijos e hijas de Dios somos objeto del amor del Padre.
Tiene un Padre que le ama, que le ama. Eso lo cambia todo. Si se arrepienten del pecado, y confían en su Hijo, disfrutarán los beneficios de ser adoptados en su familia.
Por último, los niños son una gloriosa inconveniencia. ¿Los niños son una inconveniencia? Claro que sí. Por eso muchas personas no quieren tener hijos. Oh, son un gran inconveniencia. Tener hijos es algo muy grande. La infertilidad puede ser un asunto apremiante. Al fin queda embarazada, puede que tenga un aborto espontáneo, y puede que no tenga un aborto espontáneo, entonces su cuerpo empezará a retener toda el agua, aumentará de peso, después las agrieras, las patadas del bebé en la vejiga. Mejor dijo, lo he visto de primera mano, es emocionante. Es una inconveniencia. Y después nace el bebé. Tener un bebé es una inconveniencia. Lo he visto, sé por qué les damos fármacos a las mujeres. Es necesario. Después nace el bebé, y los bebés duermen todo el día y se despiertan de noche, cuestan mucho dinero, gritan y los líquidos fluyen de todo orificio como un aspersor, ¿cierto? Son un inconveniente. Después llegan a la secundaria, oh. Y después quieren ir a la universidad, quieren casarse, y eso cuesta dinero, y requieren tiempo, y son un inconveniente.
¿Y saben qué? Son un glorioso inconveniente. Son un glorioso inconveniente.
La idea principal de todo esto para nosotros es esta: Por lo general no nos consideramos niños. Nos consideramos como los discípulos. «Somos adultos responsables con cosas muy importantes que hacer». Pero Dios dice, «¿Saben lo que yo veo? Trenzas, mocos, helados de caramelo, eso es lo que veo». No son del todo capaces de cuidarse ustedes mismos. Necesitan a su Padre. Son un inconveniente. No sé que piensen ustedes, pero Padre, perdóname por ser un inconveniente tan grande. ¿Pero saben qué? El hecho de que Dios me ame y que no se rinda conmigo, y que me proteja y supla todo lo que necesito, y que me instruya y me corrija, revela que Él es glorioso. Él es asombroso. Nosotros por la gracia de Dios tenemos el privilegio de ser hijos de Dios. Tenemos el privilegio de ser ese inconveniente por medio del cual Él se muestra glorioso. De eso se trata el cristianismo.
Así que si están aquí hoy y no son cristianos, los invito por medio de Jesucristo a disfrutar a Dios como Padre y a nosotros como su familia. ¿No les parece buenas noticias?
Quiero que consideren por solo un momento conmigo, si tuviéramos el amor que Jesús tiene por los niños, y criáramos niños que amaran y fueran instruidos en el Señor, y crecieran para amar y servir a Jesús, digamos en Mars Hill, y tenemos unos cuantos miles de niños, y ellos a su vez tuvieran niños, que tuvieran niños, que tuvieran niños, que amaran y sirvieran a Jesús. Estamos dejando un legado de fe evangelística o que durará quizás hasta que Jesús regrese.
Al final de Génesis hay una historia donde una pequeña familia de unas 60 personas va a Egipto, son hijos de Dios. Tienen hijos que engendran hijos que engendran hijos. Cuatrocientos años más tarde, surgen como el pueblo de Israel, con varios millones de personas. Pasaron de ser unas cuantas docenas, a ser varios millones.
Puede que estemos en medio de algo así. Empieza con un corazón como el de Jesús. Necesitamos acercarnos a nuestro Padre en su reino, como hijos que necesitan criar a sus hijos para que amen a su Padre Celestial.
Padre, gracias por esta maravillosa oportunidad que nos has deparado como pueblo. Dios, es una gran visión, una gran esperanza, un gran sueño, una gran posibilidad. Dios, pido por aquellos que luchan con la infertilidad que aunque no tengan hijos, que tengan el amor de Jesús por los niños como padres, un día, o como maestros, trabajadores de guardería, o hermanos y hermanas mayores, que amen y sirvan a los niños. Dios, te doy gracias también por todos los niños que nos has dado, todos los niños que nos has dado. Mil seiscientos, cada domingo, pequeñas bendiciones, y además de los que ya están por nacer, vienen más.
Padre te damos gracias porque al estudiar a los niños, aprendemos cómo eres de bueno como Padre, y que somos niños inconvenientes. Pero tú eres glorioso. Pido, Dios, por los padres en general, que los padres en particular consideremos esta labor como algo noble, un honor masculino de amar y servir a nuestros hijos y llevarlos a conocer a Jesús, en su nombre lo pido. Amén.