Jesús sana en el día de reposo (Lucas 14:1–6)

Lucas 14:1–6 (RVR 1960)

1 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.
2 Y he aquí estaba delante de él un hombre hidrópico.
3 Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
4 Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.
5 Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
6 Y no le podían replicar a estas cosas.

Introducción

Bien, Mars Hill. Les tenemos un anuncio maravilloso. Llevo varios esperando hacer este anuncio. Los últimos dos libros de Re:Lit están a la venta, y fueron escritos por pastores del Campus Ballard de Mars Hill. La Biblia dice que Jesús es nuestro Pastor principal y que debajo de Jesús están los líderes de la iglesia que son subpastores y que la iglesia colectivamente es un rebaño y los cristianos individualmente son como ovejas, y que rondando por ahí cerca siempre andan los lobos. El trabajo del pastor es amar a las ovejas y protegerlas, darles de comer, y a las que sufren, suplir la ayuda que necesitan. Eso es lo que se llama consejería bíblica, sobre todo para quienes han sido abusados y los adictos.

De hecho, esto empezó hace varios años, cuando tratábamos de idear un plan exhaustivo de consejería bíblica para ayudar a los que sufren. El pastor Mike Wilkerson empezó a elaborar el currículo de la redención que ahora usamos para nuestros libros de redención. Su libro sale a la venta oficialmente el día de hoy. Ahí tiene, pastor Mike. Felicitaciones. [Aplausos] Quiero que tome un momento para explicarnos la idea central del libro, lo que pretende lograr, y su visión para el mismo.

Pastor Mike Wilkerson

Claro, este libro se titula Redención porque se trata de lo que dice el subtítulo: Ser “Librado por Jesús de los ídolos que adoramos y las heridas que llevamos”. Vemos cómo ayudar a las personas que sufren de las heridas del abuso y de toda clase de sufrimiento aquí en Mars Hill, y también a las personas esclavizadas por el pecado compulsivo, la adicción, de la idea de la adicción que ambos grupos de personas comparten, porque pueden decir: “Sí, me siento esclavizado”. Lo que quiero que sepan es que Jesús nos libra de toda clase de pecados, y toda clase de sufrimiento. Un participante en un grupo de redención que leyó una de las primeras copias de este libro, lo abrió y descubrió que este libro se trata del Éxodo. Se trata de la historia de fondo en la Biblia para la redención en Jesucristo. Me dijo, “Abrí el libro, y me di cuenta que se trata de la esclavitud. Así estaba yo exactamente”. Era un hombre con heridas de cuando fue abusado que lo tenían esclavizado en el pecado compulsivo, que dice: “Me encuentro en ese estado exactamente”. Queremos ayudarles a las personas esclavizadas en toda clase de situaciones para que conozcan la libertad en Cristo. De eso se trata el libro. Es un recorrido por el Éxodo, de la esclavitud a la libertad. Está entrelazado con historias de muchas personas que han participado en los grupos, inclusive algunos líderes de nuestros grupos. Nuestra visión es equipar a muchísimas personas con el evangelio en sus propias vidas, pero también a los líderes que ayudarán a otros que están en comunidad aquí en Mars Hill, en toda nuestra comunidad, y también en las iglesias al rededor del mundo.

En serio, amigo, hiciste un trabajo fantástico.

Gracias.

Estamos muy dichosos de por fin tener esto.

Pastor Justin Holcomb

Ahora, como una escopeta de dos cañones, estamos sacando a la venta el segundo libro al mismo tiempo. Este es el pastor Justin Holcomb. Pueden pasar adelante. Si es posible, todos quisieran ver al bebé. Es simpática. Esta es su esposa, Lindsey. Ambos son líderes aquí en la iglesia, y también tienen un libro que están sacando a la venta esta semana, Libre de mi vergüenza. Trae esperanza, ayuda, y sanidad a los que han sido agredidos sexualmente. Justin tiene un doctorado en ¿qué? Teología comparativa y religión. Teología comparativa y religión. Un par de másteres. Fue Profesor de Sociología en la Universidad de Virginia. Nos alegra que esté a cargo de The Resurgence. Tiene experiencia en el aspecto clínico y Lindsey tiene experiencia como trabajadora social o asesora y coordinadora de servicios en una clínica donde atienden a las víctimas de las violaciones. Por qué no nos hablas un poco de tu libro y después Lindsey nos dirá algo también.

El propósito de este libro es que fue escrito para las víctimas de la agresión sexual. Es decir, no es de ellos sino para ellos. Porque hay demasiados libros que dan una perspectiva amplia del asunto y solo hablan del tema en general. Y nos dimos cuenta, que tenemos que atar los cabos entre la identidad de Jesús, lo que hizo en la cruz, la gracia que viene de ahí, y la vergüenza y el horror que experimentan las víctimas de la agresión sexual; la negación, la indignidad, la culpa, el enojo y la desesperación. ¿Qué significa la vida, muerte, y resurrección de Jesús para alguien que ha vivido tales cosas? Se me ocurrió escribir el libro cuando era profesor de seminario y estaba saliendo con Lindsey; apenas nos habíamos conocido y empezamos a salir, y ella empezó a darme todos sus libros sobre este tema y a relatarme cosas. Entonces empezamos a pensar juntos sobre el tema. Por lo tanto nos encanta haberlo escrito. Han pasado un poco más de dos años desde que nos conocimos y empezamos a hablar de este libro. Fue como guante a la mano. Mejor dicho, escribimos el libro juntos porque la redención es el esquema general que usa Jesús para darnos esperanza y sanidad. Este es el libro que se acopla perfectamente a ese esquema, concretamente para el problema de las víctimas de la agresión sexual; y no solo para ellos, sino también para quienes les brindan apoyo. Queremos que las personas, sus cónyuges, sus hijos, conozcan a las víctimas y aprendan cómo aplicamos el evangelio a su situación, para que ojalá aprendan a cuidarlos y ayudarlos de una manera bíblica y práctica.

¿Cuántas personas tienen este problema de la agresión sexual es sus vidas, hombres, mujeres?

Las cifras indican que una de cada cuatro mujeres, y uno de cada seis hombres ha sido víctima de la agresión sexual en su vida.

¿Entre más joven sea la audiencia, más altos los porcentajes?

Sí, las cifras más horribles aparecen entre la edad de 12 y 19 años; ahí es donde se agrava el horror; es decir, de esa edad hay muchas víctimas; pero la mayoría de ellas son mujeres de 16 a 19 años de edad, ahí se encuentran las cifras más altas de víctimas.

Dame los porcentajes de todas las mujeres.

El veinticinco porciento.

O sea que si tenemos un buen domingo, digamos un Domingo de Pascua, y por la gracia de Dios asisten 16.000 personas. Digamos que la mitad, o sea 8.000, son mujeres. El veinticinco porciento de esas mujeres, que equivaldría a una mega iglesia, 2.000 personas, todas mujeres, serían víctimas de la agresión sexual.

Sí.

Aquí en Mars Hill. Hay una mega iglesia.

Sí. Y Uds. pueden hacer lo mismo. Mejor dicho, si es uno de cada seis hombres, casi lo mismo pasa con los hombres. A menudo la gente piensa que las mujeres son las únicas que tienen este problema. Pero uno de cada seis hombres—

Estamos hablando de hombres dispuestos a reportarlo.

No, casi ningún hombre está dispuesto a reportarlo avergonzados de pensar: “¿Qué hay de mi sexualidad? ¿Qué significa esto para mí? ¿Quién me va a creer? Es decir, ¿qué tal que piensen que me gustó?” O sea que hay diferentes razones por las que un hombre nunca diría lo que le ha pasado.

Ha sido un problema en Mars Hill, así que estamos agradecidos por la labor que han realizado, y por último Lindsey tendrá algunas palabras. Sé que el contenido del libro y el esquema del libro ha surgido de tu propia experiencia ministerial. Cuál es la historia detrás de todo eso.

Diaconisa Lindsey Holcomb

Claro, cuando trabajaba en el centro para víctimas de la agresión sexual, hacía dos cosas: dirigía un estudio bíblico en una prisión de máxima seguridad. Esas mujeres fueron las que me enseñaron gran parte de la información que sale en el libro. Muchos de los temas que cubrimos sobre la negación y el enojo, son cosas que teníamos que resaltar mucho. Nos basamos en muchas de sus historias y experiencias para escribir el libro. Contribuyeron materialmente ayudándonos a escribir este libro.

¿Cómo le pareció escribir un libro con su marido?

Fue difícil. Fue maravilloso y difícil a la vez.

Porque parece que estaba embarazada también en ese tiempo.

Ya tenía este niño en el vientre, y siempre me sentía cansada y enferma. Pero fue divertido valernos de nuestras fuerzas y debilidades para determinar la mejor manera de escribir el libro, cómo formatear un capítulo para que fluyan mejor las palabras. Y cuando por fin fluían las palabras, fue bastante divertido.

¿Qué expectativas tiene para el libro? ¿Qué le ha pedido a Dios?

Espero que llegue a las manos de todo el que lo necesita. De las víctimas que sufren, y de los que esperamos puedan ayudar a las víctimas, y ser una voz de esperanza para ellos, y decir lo correcto; son cosas que mencionamos en el libro, cosas que con certeza debemos y no debemos decir.

Los queremos mucho. Estamos muy pero muy agradecidos por todo su trabajo. Lindsey, voy a pedirte que cierres con una oración por el libro de Mike y el tuyo, por el ministerio que tienen juntos entrenando a muchos de nuestros consejeros aquí en Mars Hill y en todo el mundo, y por las víctimas que necesitan ayuda.

Jesús, te damos gracias por estos libros que por fin han llegado. Pedimos por las personas que van a recibirlos. Pido que las víctimas reciban este libro por su cuenta o que sus familiares y amigos les regalen uno, para que lean estas palabras, y que estas palabras sean palabras de esperanza y sanidad para ellos. Que vean que Jesús es la única esperanza para el abuso, la adicción, y el dolor que hay en sus vidas. Te pedimos que bendigas las palabras escritas en estos libros, y oramos por los que cuidan a las víctimas. Oramos por los pastores y maestros, por los trabajadores sociales y consejeros en todo el país y en el extranjero, que cobren ánimo, que los protejas de las dudas, la ansiedad y las mentiras, que los llenes con la esperanza de que Jesús es nuestra única esperanza para ser sanos. Te doy gracias por la oportunidad que nos has dado de escribir este libro, y te pido que bendigas a todos los que lo leen. En el nombre de Jesús. Amén.

Amén. Los queremos mucho. Muchas gracias. Pues bien. [Aplausos]

Más gente religiosa

Ahora la parte menos esperada… Lucas 14:1–6: más gente religiosa. Esta semana verán a Jesús que sana en el día de reposo. Jesús ayuda a los que sufren, y la gente religiosa critica su compasión. Es increíble. Sigue sucediendo. Para los que son nuevos, busquen Lucas 14 en sus biblias o en su aplicación. Aquí nos encontramos. Estamos haciendo un recorrido de dos años por el Evangelio de Lucas. Amamos la Biblia; el tema principal de la Biblia es Jesús. Lucas es uno de los 66 libros de la Biblia, y es una historia biográfica de Jesucristo, a dónde fue, lo que enseñó, lo que hizo, la reacción que la gente tuvo de él. Vimos más temprano en el libro que la investigación fue financiada por un benefactor adinerado llamado Teófilo. Lucas es un médico historiador, quien por una generosa contribución monetaria, se le permitió dedicarle bastante tiempo a viajar y entrevistar personas, haciéndoles preguntas como: “¿Qué enseñaba Jesús? ¿Qué hizo por Ud.? ¿Cómo lo sanó? ¿Qué sucedió exactamente cuando realizaba su ministerio aquí en la tierra antes de su muerte, su sepultura, su resurrección, y su ascensión al cielo?”. Registra esos datos en forma fidedigna.

Algo que seguimos viendo una y otra vez es el conflicto entre Jesús y la gente religiosa. Ocurre una y otra vez en el Evangelio de Lucas. Creo que Lucas tiene sus razones para hacer hincapié en esto. Primero, según Martin Lutero, la modalidad por defecto del corazón humano es la religión. Siempre tendemos hacia la religión. De distintas maneras, en diferentes momentos, y de una forma u otra, todos somos religiosos. Por lo tanto, al leer acerca de la gente religiosa, no podemos criticarlos simplemente. También debemos examinarnos a nosotros mismos.

Segundo, en un día donde la gente no tiene convicciones profundas, pasiones profundas, compromisos profundos, me compele y me intriga ver personas dispuestas a morir por su causa, que invierten sus recursos económicos en su causa, que están dispuestos a tomar partido públicamente, o a meterse en disputas y altercados con los pocos versículos de la Biblia que se saben de memoria, y dan la impresión de ser muy convincentes. Esas personas pueden ser muy persuasivas. Pero nos damos cuenta que están comprometidos con la causa equivocada. Porque a fin de cuentas se oponen a Jesucristo.

La religión busca una pelea

Hoy encontramos otro caso práctico donde personas muy devotas, denodadas, entregadas a una causa religiosa muy organizada, montan un ataque contra Jesús mismo. Empieza aquí en Lucas 14:1, donde vemos que la religión busca una pelea. Si tuvieran que escoger un ícono para representar a la religión, creo que un puño sería idóneo. Siempre andan buscando peleas, criticar, decir que eso está mal, son contenciosos, batallan, y siempre están listos para entrar en conflictos. Aquí nuevamente vienen a buscar pleitos con Jesús. Leamos: “Aconteció un día de reposo, que” Jesús, “ habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban”. Desglosemos esto.

Bien, uno líder de los fariseos invita a Jesús a cenar. Los fariseos eran personas religiosas, muy conservadoras. Hay dos maneras de meterse en graves problemas. Primero, tome la postura liberal en todo asunto. O en todo asunto tome la postura conservadora. Esas son las dos maneras de meterse en problemas. Este grupo había decidido que en todo asunto “tomaremos el lado conservador”. Sin embargo, en todo asunto debemos acudir a la Biblia y decir: “No quiero ser ni liberal ni conservador. Quiero una postura bíblica”. A veces eso quiere decir que asumimos una postura que a veces es más liberal, y a veces más conservadora.

Pero ellos siempre tomaban la opción más conservadora, y acabaron siendo unos religiosos obsesivo compulsivos. Acabaron inventándose reglas fuera de las Escrituras. Acabaron atacando a Jesucristo. Los fariseos no eran teólogos profesionales. Eran como Uds., trabajaban. Eran personas que se organizaban ellos mismos y tenían… …los conocerán en un momento… los llamaban intérpretes de la ley, expertos en la ley del Antiguo Testamento. Comparado, yo sería como un escriba y Uds. los fariseos.

De acuerdo a Josefo, un increíble historiador judío de la antigüedad, digno de mención, no había muchos de ellos. Quizás 6.000 fariseos en la era del Nuevo Testamento en el primer siglo. Lo curioso es que no eran muchos. Es menos de lo que tenemos en Mars Hill. Pero demuestra que los críticos religiosos obsesivo compulsivos que quieren buscar peleas y organizarse, y ser devotos a su propia causa, pueden crear muchos problemas. Por eso siguen apareciendo en la trama argumental de Lucas.

Aparecen en los lugares menos esperados. Jesús viene caminando de Galilea a Jerusalén en un viaje que dura varios meses, y se encuentra en medio de la nada en un campo, y dice que los fariseos estaban allí. Como si hubieran sido teleportados a ese lugar. Siempre están al acecho, persiguiéndolo a donde va. A la gente religiosa les encanta estar echándole ojo a los demás. Y ahora, en la era de la Internet y de Facebook y Twitter, y los blogs, son peores que nunca. Le mantienen el ojo puesto a todos y a todas las cosas, siempre buscando pelea. Es una actitud religiosa.

También nos da a entender lo siguiente: hay un conflicto que sigue ocurriendo entre Jesús y los líderes religiosos sobre el tema del día de reposo. Uno de los asuntos principales era el día de reposo, que significa que seis días Dios trabajó, y al séptimo día, el sábado, Dios descansó. Dios estableció una semana de siete días con un día des descanso. Esa es la idea principal.

Estos religiosos obsesivo compulsivos, le sumaron a eso muchísimas reglas. Y Jesús está rompiendo una de sus reglas; ninguna de las reglas de la Biblia, pero en definitiva algunas de sus tradiciones. Recurren los conflictos sobre el día de reposo, y bajo el conflicto que Jesús tiene con los religiosos sobresalen dos temas: Primero, ¿dónde yace la autoridad? Para los fariseos, la gente religiosa, La autoridad yacía en la Tora y en sus tradiciones, o sea en las tradiciones del Antiguo Testamento. Básicamente les daban la misma importancia. O sea que además de la Biblia, tenían maestros, comentaristas, historia y tradiciones, reglas y reglamentos. Hicieron una junta y personas educadas más allá de su inteligencia hicieron una votación, y un tipo con un sombrero grande hizo que pareciera un evento oficial y lo escribieron en un libro, y lo aceptan como tal. Parecía algo muy oficial.

Jesús sigue argumentando a favor de la Tora y no de las tradiciones, y les pregunta: “¿Alguna vez han leídos sus biblias? ¿No saben lo que dice la Biblia? La Biblia no dice eso. Sus maestros sabrán lo que dicen las tradiciones, pero no lo que dice el Libro que yo inspiré”. Es como el catolicismo, los ortodoxos, y el cristianismo. Porque dicen que además de la Biblia, también está la tradición. En cambio la Reforme Protestante nos enseñó sola escritura. Que las Escrituras solamente son nuestra más alta autoridad. Para nosotros la Biblia está por encima de toda autoridad: Las tradiciones, el razonamiento, las experiencias del hombre, todo eso está bajo la suprema autoridad de las Escrituras. No descartamos la historia de la iglesia y los teólogos. Es más, los valoramos mucho. Pero probamos todas las cosas en base a las Escrituras, y no ponemos a la par con la Biblia a ninguno cuyo nombre no esté en la Biblia. Están bajo la Biblia.

El segundo punto conflictivo no era solo donde yacía la autoridad, sino ¿con quién podían juntarse? Jesús vino al mundo como Dios y empezó a juntarse con gente pecadora, y la gente religiosa perdió los estribos. En otras partes lo acusaban de ser un glotón y un borracho, amigo de pecadores. “¡Miren con quién se junta!”. Porque la gente religiosa piensa generalmente que el pecado se le prende a uno como la gripa. “Oh, ¿eres pecador?”. Pues no voy a acercarme mucho para que no contraiga tu pecado”. El pecado no se contrae como la gripa. Jesús es el Gran Médico que viene a ayudar, a sanar, y a salvar pecadores, pero ellos lo criticaron. “Miren a Jesús, lo único que hace es juntarse con pecadores”. Pero Jesús les dice, “Sí, es porque soy Médico”. Mejor dicho, un médico se la pasa con gente enferma, porque trata de ayudarlas.

Jesús no era un borracho, no era glotón, pero era y sigue siendo amigo de pecadores. Es amigo mío, y yo soy un pecador; y me encanta que a Él no le molesta ser amigo de pecadores. La actitud de ellos era: “Tenemos que separarnos del mundo. Tenemos que separarnos de la cultura. Tenemos que separarnos de nuestros vecinos. Tenemos que separarnos de los pecadores”. Pero Jesús tenía la actitud de un misionero. Por eso andaba con las personas, salía a comer a sus casas, se hace amigo de ellos, les abre su vida, vive en comunidad con ellos. El debate principal era dónde yacía la autoridad. y con quién se podían juntar. Seguían buscando pleitos con Jesús, y claro, Él seguía ganando la pelea. Pero no se dieron por vencidos, no se rindieron.

De modo que aquí, en el día de reposo, lo invitan a la casa de un fariseo. Lo que me asombra es que haya ido. Para mí es asombroso. Yo no hubiera ido. Mejor dicho, si alguien discute conmigo durante 13 capítulos de mi vida y siguen buscando pleitos conmigo sin pedir disculpas, y me dicen: “Oiga, pastor Mark, ¿quiere venir a cenar con nosotros?”. Mi respuesta sería: “No”. Algunos de Uds. pensarán: “Ya sabemos por qué no contesta nuestros e-mail”. Exactamente. Es por eso. Si, es una trampa. Estos son sus enemigos. Lo único que hacen es acosarlo. Pero acepta la invitación. Va porque Jesús ama a todos. Jesús sirve a todos, Jesús es bueno con todos, hasta con sus enemigos.

¿Qué tienen de malo las personas religiosas?

¿Entonces qué tienen de malo las personas religiosas? Hay miles de cosas, pero para ahorrar tiempo examinaremos ocho cosas: ¿Qué tienen de malo las personas religiosas?

Primero, son negativos, se definen por las cosas contra las que se oponen. Lo vemos una y otra vez con los fariseos. “Jesús, estamos en contra de tu concepto del día de reposo. Estamos en contra de tu concepto del día de reposo. Oh, y de paso, estamos en contra de tus amigos, de las personas con quienes te juntas, de lo que haces cuando vas viajando y con tu comportamiento. Estamos contra todo eso”. Son personas negativas que se definen por aquello contra lo cual se oponen.

Tengan cuidado, porque repito, vivimos en un día donde la gente no tiene convicciones fuertes, ni compromisos reales; una persona negativa que siempre critica y ataca y se define por aquello contra lo cual se opone, pueden ser muy persuasivas. Pero también son muy negativas. Es mejor que nos conozcan por lo que favorecemos, que por aquello contra lo cual estamos opuestos. Ciertamente debemos oponernos a ciertas cosas, como el pecado, pero en realidad no se trata solo de las cosas contra las que estamos en contra, debemos dedicar la mayor parte de nuestra energía a las cosas que favorecemos. ¿Es Ud. una persona negativa? ¿Es una persona crítica? Siempre está con el puño cerrado listo para pelear. Todo lo que leen y oyen, a donde quiera que van, buscan el lado malo para señalarlo y buscar pelea. Van por el camino de la religión.

Segundo, votan por un solo tema. Se lo pierden todo porque están obsesionados con una sola cosa. ¿Cuál es el problema que tienen? El día de reposo. Siguen peleando con Jesús sobre el día de reposo, una y otra vez. Pensaba en esto cuando preparaba este sermón. Pensé: “Ah caray, otra pelea sobre el día de reposo”. Hay como 5 millones de ellas en el libro de Lucas. Ya he predicado este sermón un pocotón de veces. Y de pronto caí en cuenta. Es una táctica que usa la gente religiosa. No cambian de tema. No cambian de parecer. Tratan de agobiarlo a uno hasta que uno dice, “Están equivocados, pero me pondré de acuerdo con ellos para que me dejen en paz”. Así trabaja la gente religiosa. Así trabaja la gente religiosa. Son monotemáticos en su votación.

Hubieran hablado con Jesús sobre toda clase de cosas interesantes. “Oye, Jesús, practicas el ski acuático sin un barco. ¿Cómo es eso? Alimentaste un estadio lleno de personas con el almuercito de un niño. Eso fue asombroso. ¿Cómo lo hiciste? Oye Jesús, ¿cómo es el cielo? ¿Cómo son los ángeles? ¿Iré al infierno?”. Le hubiera hecho preguntas así. Pero no, tienen que preguntarle: “¿Qué haces los sábados? ¿Trabajas o no trabajas?” Lo interesante es que estos tipos se ponen a discutir con Jesús sobre trabajar en el día de reposo, y qué están haciendo? Como que están trabajando en el día de reposo. Se inventan un plan para invitarlo, asaltarlo, discutir con Él, tenderle una trampa, y cansarlo, porque se propone trabajar. Pues solo está trabajando porque están peleando con él. Caerán en cuenta más tarde. Pero es un punto muy importante.

Tercero, predican el arrepentimiento pero no lo practican. La gente religiosa es así, “Tienen que dejar de hacer eso, no hagan eso, están equivocados, que cosa tan deplorable”. Pero ellos mismos no se arrepienten. Nunca dicen, “Me equivoqué. Lo siento. Fue mi culpa. Soy un idiota”. Lo que le dicen es, “Tienes que arreglar ciertas cosas. Te las voy a señalar porque soy el santo y tu no eres el santo”. Lo verán aun en las historia en un momento, Jesús les demuestra que están equivocados, y la Biblia dice que se quedaron callados. ¿Sabe lo que debían hacer? Pedir disculpas. Pero la gente religiosa es incapaz de hacer eso. No están dispuestos a decir, “estaba equivocado”.

Esto es lo que pasa cuando sorprendemos a un religioso, dicen algo que no es cierto, o ellos se equivocan y uno los corrige, y después atacan su carácter personalmente. Tratan de cambiar el tema de su pecado al carácter de uno. Intentarán hacerlo con Jesús. Jesús no tiene pecado, pero eso no les impide tratar. Tenemos que poner en practica decir, “Lo siento. Me equivoqué. Eso fue pecado. No tengo excusa. No fue culpa suya. Algo me pasa”. Si Ud. es una persona religiosa, siempre es así; debería darse un puñetazo en la cara, ¿no es cierto? Se la pasa dándole a los demás, al menos sea justo. La gente religiosa predica sobre el arrepentimiento, pero no lo practican.

Cuarto, prefieren las respuestas ordenadas, y no las vidas problemáticas. Como llevo tiempo pastoreando, puedo decirles esto, la vida de las personas es complicada. Lo que les pasa a los religiosos es que viven en sus propias mentes. Se la pasan en sus mentes. Les gusta ponerlo todo en gráficos y manuales con reglas y notas al calce para no tener que lidiar con la gente. O sea, “Vayan a la página 47. Sí aquí está en el manual en la página 47. Hay tres versículos y tres cosas que hacer. Sí, el comité ha votado. Todos vestían un traje. Fue algo completamente oficial. Página 27, solo hagan lo que dice el manual”. La vida de las personas es problemática. La vida de las personas es complicada. La vida de las personas a veces están destrozadas y no podemos decir simplemente, “Tenga estos tres versículos y consulte el manual”. Necesita conocer a la persona, su vida, su historia de fondo, su familia, la historia de ellos, las circunstancias; escuchar su versión de los hechos, consultar la Biblia, buscar sabios consejos, considerar en oración cuál sería la mejor respuesta para ellos. La gente religiosa es perezosa cuando se trata del sufrimiento humano. Lo dije en serio.

Estos tipos para todo tienen una respuesta, y una de sus respuestas es: “No sanamos el día de reposo”. Jesús empieza a sanar el día de reposo. “Oh, eso va en contra de nuestro manual”. Pero Jesús les dice, “Yo no escribí ese manual. No me importa si los tipos con los trajes y los sombreros hicieron una votación. Si alguien está sufriendo, voy a servirles. Me gusta ayudar a la gente que sufre”, diría Jesús. “No me importa lo que diga el manual. Además, he escrito mi propio libro”.

Algo me pasó hace poco que casi me vuelve loco de remate. Estaba hablando con una chica que venía de una iglesia muy religiosa donde los pastores habían decidido: “Nuestra postura sobre el divorcio es esta: Ningún cristiano jamás puede divorciarse”. Listo, problema resuelto. ¿En serio, es así de fácil? Se reunieron y determinaron como sería el divorcio para todos por el resto de sus vidas? “Sí, creemos que el divorcio es malo”. Hasta la gente divorciada les dirán que el divorcio es malo. Pero a veces, por causa del pecado compulsivo e impenitente; y no es que queramos que la gente se divorcie, pero a veces la Biblia nos da buenas razones para darnos esa posibilidad.

Entonces esta pobre chica sufría porque su marido había adulterado, la había golpeado, la agredió sexualmente, y ahora había empezado a hacerles lo mismo a sus hijas. Y los pastores dicen, “El manual dice en la página 28 que el divorcio no es una opción. Ya hicimos la votación. Todos nos pusimos el traje. Fue algo muy oficial”. Si quieren una situación bien abusiva, hagan que una persona obedezca la Biblia, y no la otra. Resultará en una situación abusiva. Vino y me preguntó: “¿Qué hago ahora?”. Le dije, “La Biblia dice que los maridos no deben ser ásperos con sus esposas. No cometerás adulterio, lo dice en otra parte. Además dice, ‘Maridos amad a vuestras mujeres así como Cristo amó a la iglesia’. Jesús dice que en caso de adulterio, el divorcio no es obligatorio, pero es admisible. Sus hijos son perjudicados; sus hijas son agredidas. Sí, probablemente no debe regresar a casa con ese tipo”.

La vida de las personas es problemática. La religión solo quiere que las cosas sean nítidas. Pero si de veras vamos a ayudar a la gente que sufre, necesitamos más que un manual, necesitamos el Espíritu Santo, sabiduría, discernimiento, estar en comunidad, paciencia, tiempo, y oración. Por eso siguen peleando con Jesús porque no está siguiendo las pautas del manual que ellos escribieron. Es porque están equivocados.

Quinto, convierten a los creyentes, no a los incrédulos. Jesús sigue hablando con la gente que en realidad no tiene una relación todavía con el Dios Vivo. La gente religiosa a lo largo del libro, hablan con personas que ya creen en Dios. Jesús salva a las personas y la gente religiosa trata de inscribirlas en su equipo a llevarle la contraria a Jesús. Las sectas, los legalistas, los fundamentalistas cristianos fanáticos por lo general no tienen cristianos nuevos cristianos. Tienden a reclutarlos para sumarlos a su lucha contra los otros cristianos. No debemos invertir nuestras energías en tales cosas. Deberíamos invertir nuestras energías en las personas que no conocen a Jesús. Queremos que conozcan a Jesús, no reclutar a los que ya lo conocen para ayudarnos a pelear contra otros que ya lo conocen. Eso es lo que sucede aquí. Jesús salva a la gente, y ellos tratan de robárselos. Por eso siguen buscando pelitos con Él públicamente, para robarse a sus seguidores.

Sexto, usan el temor del hombre para intimidar y agobiar a la gente. Por eso es que la gente religiosa sigue buscando pleitos en público, frente a una audiencia. Es horrible. No estaría tan mal si fueran a Jesús y le dijeran, “Jesús, no estamos de acuerdo. Pero como eres el Creador de cielo y tierra, y naciste de una virgen, tal vez estemos equivocados. Tu currículum vitae es impresionante”. En vez de pelear con Él públicamente—y alabado sea el Señor de que en esa época no tenían los blogs—podían haber acudido a Jesús y decirle, “Bien, ¿podemos sentarnos a hablar de esto? ¿Podríamos hacer un estudio bíblico contigo? Pareces un excelente maestro bíblico. ¿Podríamos ponernos de acuerdo en privado y no en público?”. No hubiera habido problema. Pero no, van a buscar pleitos en público. Van a intimidar a la gente. Van a conminar a la gente. Les impondrán el temor del hombre alborotando al público con el asunto.

Algunos de Uds. son religiosos y son así. Hablan de la gente, no con la gente. Buscan pleitos en público. No quieren resolver las cosas en privado. Van por el camino a la religión. Tengan cuidado de caer de no dejarse arrastrar por los blogs, los Tweets, los mensajes en Facebook, o lo que sea; no se dejen llevar por todo el drama religioso que difunden por ahí.

No sean negativos. No dejen que la gente los agobie y los acose. Algunos de Uds., ya han sido acosados. Creen en algo, pero los han criticado tanto que han retrocedido en sus creencias, y aunque saben que son correctas, se portan cobardemente.

Séptimo, confunden los principios con los métodos. Esto es muy importante. La Biblia tiene una enorme cantidad de principios fantásticos, perfectos, y eternos que nos ponen en libertad para que con buena conciencia y estando en comunidad por el Espíritu Santo podamos idearnos métodos, ¿cierto? Porque las circunstancias, los recursos, las culturas, requieren distintos métodos. Es el mismo principio. Por eso cuando la Biblia dice, “Cantad al Señor”, “¿Cuáles canciones? ¿Qué clase de música? ¿En cuál orden? ¿Cuál estilo? No nos dice específicamente. “Padres enseñad a vuestros hijos”. ¿Con cuál modelo educacional? No dice. Hay pocas opciones.

Por eso debemos ser fuertes en los principios y muy pero muy flexibles en el método. Aquí es donde se confunde la gente religiosa, porque cuando empiezan a discutir comienzan a defender sus principios, y uno piensa: “Estoy de acuerdo con eso. Es bíblico”. Entonces le dan la vuelta al asunto y dicen: “Por consiguiente, si cree en el principio, solo puede haber un método: Solo puede hacerlo a nuestra manera”. Oh, espere un momento. Ahí es donde yo me apeo. Un principio, muchos métodos. Tengan sus métodos, tengan sus convicciones, vivan conforme a sus conciencias, y dejen que los demás hagan lo mismo si son fieles al principio eterno de la Biblia.

Bien, repito, no van a mostrarle gracia a Jesús. Tanto ellos como Jesús coinciden en que el día de reposo debe guardarse y que es un don de Dios. Tienen muchas reglas estrictas, Jesús no obedece todas sus reglas estrictas, y ellos no solo quieren que esté de acuerdo con el principio sino que se conforme a su método.

Octavo, se esfuerzan por marcar la pauta y cambiar la misión. La misión de Jesús era ir de Galilea a Jerusalén a morir en una cruz por los pecados del mundo. Esa es su agenda y su misión. Tratan de menoscabar su misión. Quieren que les responda, que discuta con ellos, que pelee con ellos, que se una a ellos, que apoye su causa. Quieren apartarlo de su misión divina. Mars Hill, les digo esto con mucha pasión: Tenemos una magnífica oportunidad de ver a la gente conocer a Jesús, crecer en Jesús, sembrar más iglesias. Y la gente religiosa puede desviar todo esto al punto en que empezamos a obedecerles y no al Espíritu Santo; empezamos a enredarnos en su nefanda misión y no en llevar a cabo la gloriosa misión de Dios. Siguen tratando de apartar a Jesús de su propósito y usurpar su tiempo, su energía, su gozo.

Jesús quiere un amigo

Veamos lo que pasa. Esta es la historia. Mientras que la gente religiosa quiere pelear, Jesús quiere un amigo. El ícono que representaría a Jesús en el Evangelio de Lucas tendría sus manos siempre abiertas. Trata de ser amable, lleno de gracia, sincero; trata de amistarse con todo el mundo, aun con sus enemigos. Jesús tiene las manos abiertas, es acogedor, cordial. La gente religiosa tiene las manos cerradas, son contenciosos.

Aquí está la historia: Lucas 14:2–6: “Y he aquí estaba delante de él un hombre hidrópico. Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley…”, o sea a un tipo como yo, “…y los fariseos…”, o sea un grupo de personas quizás como Uds., “…diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Mas ellos callaron”. ¿Cómo les parece? “Y él, tomándole, le sanó y le despidió. Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo? Y no le podían replicar a estas cosas”.

¡No es más que una trampa! “Oye, Jesús, ¿quieres venir a cenar con nosotros?”. “Claro que sí…’esto será asombroso’. Bien todo está listo, vayan y traigan a Daniel el hidrópico, tráiganlo hasta aquí y siéntenlo en una silla. Jesús se sentará aquí y frente a Jesús estará Daniel el hidrópico. Daniel el hidrópico, queremos que te veas lo más angustiado que puedas. Si puedes llorar, sería estupendo. Sigue quejándote, ¡Aaahhh! Di cosas como, ‘No lo soporto más. Necesito ser curado ahora mismo’. Bien, Daniel el hidrópico, hagamos esto. Ponte bien angustiado, quéjate bastante, llora un poco. Haz un papel espectacular. Bien, hagamos esto. Sentémonos en un círculo y pongamos a Jesús aquí. Sabemos que Jesús no puede hacer otra cosa que servir a la gente y amarlas. Con esto le tenderemos una trampa”.

¿Que cosa tan descabellada, no? ¿No les parece? Es más, el argumento de ellos es “no se debe trabajar en el día de reposo”. No sé que opinen, pero a mí me parece que están trabajando un poco. Entonces traen a Daniel el hidrópico y Jesús se sienta, no es más que una trampa. Y aquí es donde empiezan a usar el temor del hombre. Me encanta Jesús. Jesús no es un cobarde. Entra a la reunión solo, o al menos así parece. Es asombroso.

Se sienta y ve al hombre hidrópico. Y todos piensan. “lo hemos atrapado. No dejaba de ganar las discusiones sobre el día de reposo, pero esta vez lo hemos atrapado. Si sana a Daniel el hidrópico, tendremos de qué acusarlo”. La Biblia dice que lo acechaban. Eso es lo que dice el versículo uno. Todos le tenían el ojo puesto y se arrimaban con sus sillas. Me imagino unos tipos vestidos de traje, con una tabla sujetapapeles que piensan, “¿Lo sanará? ¿Lo sanará? ¿Lo sanará? Ya lo tenemos”.

Entonces Jesús les hace una pregunta, es algo fantástico. “Permítanme preguntarles: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?”. Oh, no esperaban una pregunta. Ahora se encuentran entre la espada y la pared. “Si decimos, ‘sí, es pecado sanar en el día de reposo’ quedaremos mal”. Repito, a la gente religiosa les gusta las respuestas nítidas, no las vidas problemáticas. “No podemos estar contra las curaciones, ¿cierto que no? Nadie tiene una pegatina detrás de su camello que dice “Estamos en contra de las curaciones”. Como si dijeran: “¿En serio? ¿Morirás en ese monte? Puede que no sea buena idea”.

Pero si dicen, “Sí, puedes sanar en el día de reposo”, entonces lo que Jesús está diciendo es, “Adelante, quemen ese librito que Uds. escribieron cuando se reunieron con el tipo del sombrero grande e hicieron su votación, porque las reglas que se inventaron y el manual que escribieron, no sirve para nada”. La Biblia sí sirve, pero el libro de ellos no.

¿Acaso niegan su religión y sus tradiciones y todas sus reglas y esa basura a la cual entregaron sus vidas, o no? ¿Qué dice? Se quedaron callados. Espero que Jesús los haya dejado así por unos 20 minutos…incómodos…

Entonces les pregunta algo de la siguiente historia. “Bien, digamos que es el sábado y van caminando con su buey caro y útil. El buey cae en un hueco. ¿Le ayudan al buey o no? Qué tal esta… ¿Y si su hijo cayera en un pozo el día sábado? Está afuera, no podía estar jugando frisbee con sus hijos porque es el sábado. No sé cómo se cayó su hijo en el pozo el sábado. No se les permite hacer nada. Pero hipotéticamente su hijo cayó en un pozo el sábado. Es su hijo, y usted dice, “¡Oiga, ay! Su hijo Johnny grita, “¡Aaahhh! Tun”. “¡Oh, Johnny! ¿Estás bien?”. “Sí, papá”. “Mañana te traigo la soga, Johnny, mañana. Tu papi es un fariseo, y si hago girar la manivela, me acusarán de trabajar el día sábado. Y los tipos con el traje votaron y lo pusieron en un libro que Dios no escribió. Sí, Johnny, soy un idiota. Soy un idiota. Sí, gracias. Mañana, Johnny. Debías haberte caído en el pozo el jueves, Johnny. Lo siento por no enseñarte a nadar. Lo siento, Johnny”. ¿Cierto? Es bastante asombroso. Pero Jesús dice, “Por favor, de una vez dale vuelta a manivela y bájale la cubeta al niño”. Sí. “¿Al hacerlo no estás rompiendo la regla de la página 27 en el manual? Sí. Entonces puede que el manual esté equivocado. Pero se quedan callados. “Hmm, no tenemos nada que decir”.

¿Y qué hace Jesús? Sana a Daniel el hidrópico. Me encanta esto. Daniel el hidrópico no le pide nada. No le dice, “Jesús, por favor ayúdame”. No se para y viene hacia Jesús. La hidropesía es una enfermedad que Lucas el médico diagnostica, donde el cuerpo retiene mucha agua y uno se hincha. En consecuencia, es difícil moverse y las coyunturas le duelen a uno. Los órganos empiezan a fallar mientras la presión colapsa los órganos. Es una muerte dolorosa y horrible. Pero Jesús sana a Daniel el hidrópico.

La manera como sana es un cuadro de nuestra propia salvación. El enfermo no dice nada; no hace nada Jesús lo hace todo. Lo mismo que nosotros. Estamos ahí con la enfermedad del pecado, el cual conduce a la muerte, y viene Jesús y nos toca, y nos da vida nueva. Es una gran ilustración de la salvación.

Después Jesús hace algo maravilloso. Le dice, “Vete. Es un doble regalo. Estás sanado. ¡Escapa por tu vida!”. Daniel el hidrópico dice, “¡Wuuhuuu! ¡Estoy sanado y puedo apartarme de los fariseos! ¡Qué día tan maravilloso!”

En esta historia, ¿no les parece que Jesús amaba al hombre hidrópico? Sí, mucho. Y Jesús también amaba a los fariseos. Vino a cenar con ellos, habló con ellos, toleró sus estupideces, les sirvió. Jesús es tan bueno, que ama y sirve a todos. Repito, llegan con los puños cerrados, pero Él viene con las manos abiertas.

¿Hay esperanza para la gente religiosa?

Trataba de averiguarlo, ¿Cómo hago para enseñar esto de tal manera que no resulte siendo otro sermón negativo? ¿Cierto? Porque en parte es divertido burlarse de la gente religiosa, y lo hacemos con amor porque les ayuda. No, en serio. La gente religiosa se toma demasiado en serio. Por eso nos burlamos de ellos, porque les amamos. Los invitamos a que se rían de ellos mismos. No siempre se ríen con nosotros, pero eso lo hace más chistoso aún.

¿Cómo hacemos para que este sermón sea algo más que “nosotros somos buenos, y ellos son malos. Son bien cómicos y no lo saben. Pero nosotros sí”? Porque si hacemos eso, adoptamos una nueva clase de religiosidad, ¿no es cierto? “Nos volvemos unos santurrones, y nos creemos mejores que Uds. porque son ridículos y nos burlamos de Uds.”. Pero en realidad todos hemos sido religiosos de alguna manera, en algún momento, más o menos. Es cierto. Lo hemos hecho. Lo hacemos. Siempre nos tienen que recordar el evangelio, o a Jesús. Creo que por eso Lucas sigue trillando la historia del conflicto con la gente religiosa, porque también es un tema recurrente en nuestras propias vidas.

¿Hay esperanza para la gente religiosa? ¿La hay? Sí la hay. Esta semana pensaba y oraba sobre esto, y sentí que el Espíritu Santo quería que compartiera una historia de la Biblia con Uds. Lucas escribió esta biografía de Jesús, y escribe una continuación que se llama Hechos, un libro que relata la biografía de la iglesia incipiente. Y el tema principal del Libro de Lucas es la historia de la vida de Jesús. El tema principal del Libro de los Hechos es la historia de la vida de un hombre llamado Saulo cuyo nombre fue cambiado a Pablo. Dice que supervisaba la matanza y el asesinato de un diácono de la iglesia primitiva. En Hechos 9 relata que Jesús vino del cielo a salvar a Pablo y convertirlo en misionero a los gentiles, o sea los no judíos.

En el capítulo 22 de Hechos, contiene la larga historia del testimonio de Pablo y la obra que Dios hizo en su vida. Repite lo mismo en el capítulo 29 de Hechos. Lucas y Pablo eran muy buenos amigos. Son los que más libros escribieron en el Nuevo Testamento. Lucas tuvo más contenido, pero Pablo escribió más libros. ¿Y saben qué? Son amigos. Viajan juntos, trabajan juntos. Es probable que Lucas haya sido el médico personal de Pablo porque a Pablo se le había complicado bastante la salud. ¿Saben lo más interesante? Lucas, el que escribe esto era gentil, y Pablo era judío.

Dios tuvo que hacer una obra portentosa en la vida de Pablo para que fuera otra clase de hombre, uno que no era religioso. Uno que predicaba y enseñaba con denuedo. Pablo es uno de los hombres más influyentes de la historia del mundo, y no exagero. Viajaba hasta 18 millas al día, a pie. Predicaba, fue náufrago, lo azotaron, no tenía casa, lo dejaron por muerto, lo apedrearon, lo dejaron a la deriva en el mar. Y dice, “Traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús”. Su cuerpo se parecía al de Jesús cuando lo crucificaron. Era apasionado. Estaba totalmente comprometido. Era incesante. Tenía celo, pero por la causa correcta. Por Jesús: Su amor, gracia, y misericordia. No por la ley, las reglas y la religión. Juan Crisóstomo, uno de los padres de la iglesia primitiva, lo dijo así: Pongan a todo el mundo a un lado de la balanza y verán que el alma de Pablo pesa más”. Pablo empezó siendo fariseo. En la historia de Pablo encontramos esperanza hasta para la gente más religiosa.

Pablo nos narra su propia historia en Filipenses 3 de esta manera: “Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más”: Está diciendo esto, “Uds. los religiosos se creen moralmente superiores, piensan que son buenos, que son devotos. Que hicieron lo correcto, que no hicieron nada malo. ¿Se creen muy santos y especiales? Pues yo soy mejor que Uds.”. Eso es lo que dice ahí. “Soy mejor que Uds. Soy más moral que Uds. Soy más religioso que Uds.”.

Después comparte con nosotros su currículum vitae. “Circuncidado al octavo día”, ese era uno de los requisitos. “Del linaje de Israel”, es decir era un judío descendiente de Abraham. ¿Han oído hablar de él? Sí, está al lado izquierdo. Un personaje muy importante. Dice que descendió de Abraham. “De la tribu de Benjamín”. En la Biblia era una familia muy importante. Qué bien cuando la familia de uno aparece en la concordancia. Es bastante asombroso. “Hebreo de hebreos; en cuanto a la ley”, ¿qué? “fariseo”, el mismo grupo de personas que seguía acosando a Jesús. “En cuanto a celo, perseguidor de la iglesia”. De hecho asesino a un cristiano al menos, y les hizo daño a otros; les causó perjuicios. Era un hombre muy comprometido con su causa. “En cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”. ¿Cuántos de Uds. no pondrían eso en su tarjeta de negocios? “Hola, me llamo Harriet, y soy irreprensible en cuanto a la ley”. Eso es mucho. Guardaba las reglas.

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo”. ¿Saben qué? Dice que “Esas cosas antes me importaban hasta que conocí a Jesús. Eso me impresionaba antes de conocer a Jesús. Esto me motivaba antes de conocer a Jesús. “ Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor”. Esta es la verdad. ¡Jesucristo es el Señor! La pregunta es, ¿es mi Señor? Pablo dice, “Jesucristo no solo es Señor, es mi Señor. Es el que adoro. Por Él vivo. Es mi Salvador. “Por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. Qué palabra, algunas traducciones dicen “basura,” “heces,” o “excremento.” Es una palabra repleta de connotaciones repugnantes; y así es la religión: una cosa muy repugnante. Se los dije antes, pero vuelvo a repetirlo, la próxima vez que salgan al prado o que estén en el parque y vean un montón humeante, acuérdense de la religión. Eso es exactamente lo que está diciendo. Pablo solía decir, “Oh, antes estaba impresionado con mi montón. Pero cuando conocí a Jesús me di cuenta de que no era gran cosa como lo esperaba”.

“Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo; la justicia que es de Dios por la fe, a fin de conocerle”. De eso se trata: Conocer a Jesús, “Y el poder de su resurrección”, o sea, el poder del Espíritu Santo, “y la participación de sus padecimientos llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos”. Pablo dice, “si creen que la religión los satisface, permítanme decirles en base a mi propia experiencia que es basura. La religión es ridícula”.

La religión trata de contestar una pregunta muy importante: ¿Cómo es posible que las personas impías sean declaradas santas a los ojos de un Dios santo y justo? Buenísima pregunta. La religión hace la pregunta correcta, pero nos da la respuesta equivocada. La religión determina correctamente que Dios es santo y justo, que somos pecadores, injustos e impíos; que merecemos la muerte, el infierno, la ira, y la condenación. ¿Cómo entonces podemos ser declarados santos a los ojos de Dios? Es una pregunta excelente. Pero nos dan la respuesta equivocada. Dicen, “¿Qué podemos hacer para hacernos santos? ¿Qué podemos hacer para que seamos santos?” Pasan por alto a Jesús, el que los hace santos y los hace justos, y se apoyan en sus tradiciones, reglas y reglamentos tratando de agradar a Dios con su desempeño.

Teológicamente, esta es la doctrina de la justificación. ¿Cómo es posible que un pecador sea declarado justo a los ojos de Dios? Pablo lo dice de esta manera, y se los he compartido muchas veces porque quizás sea mi pasaje favorito de toda la Biblia, 2 Corintios 5:21. Pablo dice así: “Al que no conoció pecado”, o sea Jesús; es decir, Dios se hizo hombre y vivió sin cometer ningún pecado. Dios hizo al que no conoció pecado, “por nosotros lo hizo pecado”; o sea en la cruz. Jesús tomó sobre Él nuestro pecado. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.

Martín Lutero dice que esto se llama el Gran Intercambio. Jesús vive sin pecado, es crucificado para tomar mi lugar por mis pecados, y todos mis pecados recaen sobre Jesús. Él es mi expiación. Paga mi deuda de muerte. Resucita de los muertos, conquistando a Satanás, el pecado y la muerte, el infierno y la ira de Dios. Además, Jesús no solo quita mi pecado, me da toda su justicia. Lo que la gente religiosa quiere es lo que solo Jesús puede darles: su justicia.

Algunos de Uds. dirán, “Eso es lo que no me gusta del cristianismo, es demasiado sencillo. Lo único que hacen es recibir un don gratuito de gracia y de justicia”. No, es lo más difícil del mundo, porque requiere humildad. Cuando uno dice, yo no contribuyo a mi propia salvación. No participo en mi salvación”, no es que Jesús hace la obra y que juntos trabajamos para llevarla a cabo. Jesús lo hace todo; yo no hago nada y recibo con humildad su gracia. ¿Hay esperanza para la gente religiosa? Sí. Lo que los religiosos quieren es lo que solo Jesús puede darles: el perdón de sus pecados, y su justicia.

Para resumir. No se trata de nosotros, sino de Jesús. No se trata de nuestro desempeño, sino de la perfección de Jesús. No se trata de mi religión, sino de la redención. No se trata de lo que hago por Dios, sino de lo que Dios hace por mí porque me ama. No es una obra que hago, sino un don que recibo. Amén.

Dios Padre, pido por mis amigos. Pido que los guardes de aquella modalidad por defecto del corazón humano hacia la religión. Dios, queremos vivir con celo, con pasión y fervor, pero queremos hacerlo como Pablo. No para que nos ames, sino porque ya nos amas. No para ser justos, sino porque en Cristo ya lo somos. No para que nos halles santos, sino porque Jesús es nuestra santidad, Jesús es nuestra santidad. Jesús, estamos tan agradecidos contigo por librarnos no solo de Satanás, la muerte, el infierno, y la ira de Dios, sino también de la religión. De guardar reglas, de ser obsesivo compulsivos, y buscar peleas. Jesús te damos gracias por salvarnos de la religión. Por favor sigue salvándonos de la religión que nos lleva al orgullo. Donde nos creemos mejores que los demás. O de la desesperación, de no dar la talla. Espíritu Santo, por favor danos el poder de la resurrección. Por favor danos nueva vida para que seamos apasionados como Pablo por las mismas razones que él nos dio. Dios, por favor danos esperanza para los que son religiosos. Para los religiosos, Dios mío, pido que se arrepientan de su religión, y que se arrepientan de su propia justicia. Muéstrales que su justicia y su religión son pecado. Para los que han claudicado ante la gente religiosa, que han retrocedido en sus convicciones, que han cedido ante la crítica, por favor concédeles que se mantengan firmes con amor, y que reconozcan que hay un conflicto necesario, como lo hizo Jesús. Jesús, te damos gracias por sanar a este hombre hidrópico. En su sanidad vemos nuestra propia enfermedad. El pecado nos ha enfermado, nos ha costado la vida. Tú viniste a sanarnos y a mandarnos a tener una vida nueva. La recibimos y estamos súper emocionados por ello. Te damos las gracias. Amén.

[Fin del Audio]

Nota: Esta transcripción ha sido editada.