Jesús fuerte y tierno (Lucas 22:35–38)

Lucas 22:35–38 (LBLA)

35 Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso os faltó algo? Y ellos contestaron: No, nada.
36 Entonces les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una.
37 Porque os digo que es necesario que en mí se cumpla esto que está escrito: “Y CON LOS TRANSGRESORES FUE CONTADO”; pues ciertamente, lo que se refiere a mí, tiene su cumplimiento.
38 Y ellos dijeron: Señor, mira, aquí hay dos espadas. Y El les dijo: Es suficiente.

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Bien, Mars Hill, un par de anuncios. Queremos felicitar a Mars Hill Everett. Lanzamos nuestra iglesia más reciente. Casi 800 personas asistieron a su inauguración el domingo; un gran éxito en el cual nos regocijamos. [Aplausos] Podrían orar también por la renovación que estamos haciendo a las instalaciones de Albuquerque para ampliarlas, y también por Mars Hill Bellevue. También andamos buscando más asientos para Mars Hill Downtown. En enero lanzaremos tres iglesias, Dios mediante, en un solo domingo. Lanzaremos Mars Hill Rainier Valley al sur de Seattle, y Mars Hill Portland, y Mars Hill Orange County.

Es una temporada muy ocupada para nosotros, y muchas cosas maravillosas están pasando. Y esta semana tenemos una gran celebración que hacer porque el pastor Brad y el pastor Bill tienen nuevos libros que debutan esta semana con la editorial Re:Lit. TheResurgence.com es un ministerio que manejamos. Tenemos Re:Train, que es una escuela de teología. También tenemos Re:Lit, el brazo editorial del ministerio Resurgence. Servimos a los líderes en todo el mundo. Ahora es el blog número uno en liderazgo cristiano en Internet y está creciendo rapidísimo. Tenemos pastores de Mars Hill, al igual que teólogos y pastores de otras iglesias que publican para nosotros.

Y esta semana han salido nuevos libros, y les presentaré a los autores. Este es el pastor Bill. ¿Conocen al Pastor Bill? El Pastor Bill. El Pastor Bill escribió el libro, Discípulo, felicitaciones. Sé lo bien que se siente uno al lanzarlo. Sus libros están a la venta en las iglesias Mars Hill empezando esta semana y cuestan $13 cada uno, o 2 libros a $20. Si compran el libro en una iglesia Mars Hill, todas las ganancias son para la iglesia. Gracias, hermanos, por su generosidad. También están disponibles en Amazon.com y en otras partes.

Pastor Bill, lleva algún tiempo en el ministerio, hablamos de esto más temprano. Tiene más de 40 años como cristiano.

Sí.

Y en el ministerio más de 30 años. ¿Qué estaba haciendo hace 30 años, Brad?

No lo sé. Ni siquiera sé si había nacido.

Estábamos orando por ti.

Hace treinta años servía como director de lo que en aquella época era el ministerio universitario más grande de los Estados Unidos de América, como director nacional, y director de Norte América con Sonlife, que entrenaba…

Teníamos 30.000 iglesias que utilizaban nuestros materiales.

Más de 30.000 iglesias que utilizaban materiales para el ministerio estudiantil. Además, sembró una iglesia que ahora es Mars Hill Seattle West Seattle, y es pastor líder de la iglesia Mars Hill más grande, Mars Hill Ballard. Más o menos es la culminación de muchos años de estudiar y servir, de caminar con Jesús, y criar cuatro niños que aman a Jesús. Comparta con todos, quizás la idea principal del libro y por qué lo escribió.

Jesús dice «Id por todo el mundo y haced discípulos», por lo tanto no hay una E más grande en la gráfica optométrica para Jesús en cuanto a ser discípulos y hacer discípulos. Lo que hicimos más o menos fue decir, ¿qué es un discípulo? Y contemplamos la idea de que cuando alguien que ha sido transformado a la imagen de Jesús, al reflejar la imagen de Jesús o al reflejar a Jesús al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, eso es adoración. Cuando reflejamos la imagen de Jesús unos a otros, eso se llama comunidad. Y cuando reflejamos la imagen de Jesús al mundo espectador es lo que llamamos misión. Entonces, al hacernos una idea de lo que es un discípulo, se convirtió más o menos en el objetivo de todo lo que hace Mars Hill, ya sea el ministerio infantil, los grupos comunitarios, o hasta los domingos por la mañana. Todo tiene que ver con la manera como contribuye a hacer discípulos.

Habló de identidad, comunidad, adoración, y misiones, que son como cuatro ideas interactivas. Es un gran recurso. Les recomiendo que lo consigan. De veras apoya e influye en todo lo que hacemos en Mars Hill. Pastor Bill, quiero honrarlo públicamente. Sé que le han hecho muchas ofertas de trabajo. Hay muchos lugares donde podría estar. Pero ha decidido estar con nosotros. Es un honor tenerlo. Lo amamos, y nos cae bien! Así que, gracias. [Aplaude la congregación] De veras es un gran libro. Lo leí cuando el pastor Bill trabajaba el manuscrito, y estamos muy agradecidos por su trabajo.

Y también a la par con todo eso el pastor Brad toma las ideas principales del libro Discípulo y habla sobre cómo se lleva a cabo en los grupos comunitarios. El pastor Brad llegó por primera vez ¿hace como 10 años?

Sí, más o menos.

¿Y en ese entonces teníamos cuántos grupos?

Teníamos cinco grupos establecidos.

Este número. Así lo dice mi niño de edad preescolar. Este número. Teníamos este número de grupos, ¿y ahora tenemos cuántos?

Casi 500.

Eso sí es mejor. Buen trabajo pastor Brad. Quinientos grupos comunitarios. Háblenos del libro Comunidad lo que lo motivó a escribirlo, y cómo pretende servir a nuestra iglesia y a otros con él.

Claro. Creo que el móvil detrás de lo que trato de decir es que la comunidad es un don de Dios, y quiere que disfrutemos la comunidad, porque como dice Bill en su libro, es una manera de ser discípulos y reflejar la imagen de Dios unos a otros, adorándole y estando en misión.

Para los que están en Mars Hill, ¿qué publicidad les daría a los grupos comunitarios para que la gente asista a ellos? Como es lo que siempre pedimos.

Sí, siempre hablamos de lo que significa estar en Mars Hill: es venir aquí los domingos, escuchar la proclamación de la Palabra, y ver la convicción que trae a nuestros corazones, pero también es llevar eso a la comunidad para obrar en pos del arrepentimiento y la confesión, y disfrutar de quién es Jesús.

Para los que consigan el libro, un par de ideas principales que conectan todo el libro.

Sí, la idea principal es que Jesús hizo posible que disfrutáramos de la comunidad. Como es un don, significa que debemos disfrutarlo, que sea divertido, y que resulte en transformación. Después, cómo funciona al llevarlo a cabo, al vivir prácticamente en comunidad para impactar a nuestros vecindarios.

También quiero darle las gracias. Ha hecho un gran trabajo. Sé que durante años Mars Hill realizaba bien los grandes eventos y después no nos fue tan bien entre semana, haciendo discípulos, estando en comunidad, y en misión. El trabajo conjunto de los dos ha influenciado y ayudado tremendamente. Quiero darles las gracias en público. Mars Hill no estaría donde está hoy si no fuera por su trabajo y esfuerzo y servicio, por eso quiero honrarlos públicamente a los dos y promocionar el libro; y les pido a todos que compren una copia y oren por ellos. ¿De acuerdo? Qué chévere, ¿no? Muy chévere.

Quisiera decir en público lo maravilloso que es trabajar con hombres humildes, piadosos, y fructíferos. Y ver que comparten su sabiduría con el mundo es un gran honor, y nos honra mucho tenerlos a los dos, así que gracias hermanos. Ahora voy a orar por ustedes, y voy a gritarles a ellos, ¿está bien?

Bien, Dios Padre, muchísimas gracias por el pastor Billy el pastor Brad. Dios, los amamos. Los apreciamos. Los respetamos. Los disfrutamos. Gracias por la sabiduría y la buena inversión que han hecho y que hacen, y que por tu gracia harán por muchos años en la Iglesia Mars Hill. Gracias por el nuevo libro Discípulo, del pastor Bill. y el libro Comunidad, del pastor Brad; y gracias, Dios que no son simplemente libros sobre teorías, sino sobre la vida, porque estos hombres son buenos pensadores y estudiantes, pero también son buenos pastores y siervos. Y Dios, te doy gracias por su carácter, porque sé qué clase de hombres son. De veras es un honor para mí hoy celebrar con ellos. Dios, pido por sus recursos, que no solo sean de bendición y beneficio a las personas de la Iglesia Mars Hill, sino para otras iglesias también. Y Dios, gracias porque su compromiso al final es con las Escrituras y con el Señor Jesucristo. Así que, Dios, al abrir las Escrituras ahora para que Jesús nos hable, queremos darte gracias, Señor, porque nos has escogido para formar parte de tu obra y ser hijos de tu reino. Y Dios, nos sentimos muy honrados y agradecidos de servirte, así que gracias por su servicio, y pido ahora por mi servicio, que sirvamos bien a nuestra gente para la gloria de Jesús. Amén.

Los amo, hermanos. Gracias a ambos. Qué chévere, ¿no? No tienen idea lo difícil que es escribir un libro. Quizás leyeron un libro y pensaron, «Ese libro no es muy bueno». Traten de escribir un libro. ¡Caray! Es un trabajo bien difícil. Por eso queremos honrarlos y a los otros pastores de Mars Hill que están publicando. Para mí es un gran honor y gozo.

El Libro

Eso nos trae a otro gran Libro del que vamos a hablar hoy, que es la Palabra de Dios. ¿Estamos en cuál libro de la Biblia? ¡Lucas! Oh, qué sorpresa. Llevamos mucho tiempo en Lucas. En efecto esta es la parte 92, si son nuevos. Estamos en Lucas 22:35–38. Estamos viendo la vida de Jesús, y hoy aprendemos que Jesús es fuerte y tierno.

Y empezaré con esta pregunta para ustedes. Digamos que está enfrentando el fin de su vida. Sabe que no le quedan meses, semanas, ni días, sino apenas unas horas y su vida se acabará. Sabía que iba a morir, que estaba en el mero umbral de la muerte, y que sería una muerte dolorosa, brutal, ardua, difícil, en público, y vergonzosa. ¿En qué pensaría? ¿De qué hablaría? En esos momentos, lo que más nos importa queda expuesto, y lo que somos en realidad, se da a conocer.

Pues aquí nos encontramos en la trama del Evangelio de Lucas. Jesús está al borde de su propio asesinato. Ahí está. Es una temporada oscura en su vida. Está a punto de morir. Lo sabe. Sabe que será un acto brutal y sangriento. ¿Y de qué habla? ¿En qué piensa? En las Escrituras. Hoy lo verán conmigo. Jesús habla de las Escrituras. ¿Qué le da confianza, valor, y claridad? Las Escrituras. Y es un ejemplo maravilloso para todos nosotros. Cuando la vida se pone dura, acudimos al Libro. Cuando la vida se pone bien difícil, acudan al Libro.

Lo primero que quiero decirles a manera de preámbulo, antes de abordar las Palabras de Jesús, es la sencilla y gran idea que lo sostiene todo en Mars Hill, que Dios escribió un Libro, este Libro. Que Dios escribió un Libro. En efecto, al hablar Jesús de las Escrituras hoy, esa palabra significa algo escrito. Se refiere a la Palabra de Dios. Algunos la llaman La Santa Biblia, que significa Libro Santo.

Algunos de ustedes lo saben. Algunos son cristianos nuevos, no cristianos, o visitantes. Puede que no lo sepan, pero la Biblia es una colección de libros. Es como una biblioteca. No está ordenada cronológicamente, sino por género literario. Hay historia, profetas, y literatura de sabiduría, poesía, el aspecto legal, la ley, y cosas así. Se subdivide en categorías.

El Antiguo Testamento en sus biblias ocupa las tres cuartas partes, o sea desde la creación del mundo hasta 400 años antes del nacimiento de Jesucristo en la tierra. Después en la mitad, hay 400 años de silencio en que ningún libro de la Biblia fue escrito, y después el Nuevo Testamento que va desde el tiempo en que nació Jesús hasta finales del Siglo I, 100 d. C., más o menos cuando murió Juan, el más joven de los discípulos de Jesús. Y esa es la historia y la cronología de sus biblias.

39 libros están en el Antiguo Testamento, y 27 en el Nuevo. En total hay 66 libros, y fue escrito por casi 40 autores humanos, inspirados todos por el Espíritu Santo, quienes lo escribieron en tres idiomas y en tres continentes durante un período de 1.500 años de historia humana.

Por eso al leer este libro estamos leyendo un milagro. Leemos un Libro que Dios escribió, y leemos un Libro que Dios preservó para que lo leyéramos.

Jesús es vísperas de su propia ejecución, de su propio asesinato, de su propia muerte, cita de memoria las Escrituras. Demostrando que nos conviene memorizar las escrituras. Y nos lleva a las escrituras para darle sentido a su propio sufrimiento.

Que consideremos toda la Escritura

Jesús tiene dos ideas principales sobre las Escrituras y me emociona mucho compartirlas hoy con ustedes. La primera es que consideremos toda la Escritura, que consideremos toda la Escritura. En la historia de la iglesia hubo un tiempo en que estaban las Escrituras, pero aparte de las Escrituras había otras cosas que fueron añadidas como la tradición humana, la razón, los consejos, teólogos, y opiniones. De repente, en cierto modo, las Escrituras empezaron a perder su claridad abarrotadas con pensamientos humanos.

Y la Reforma Protestante fue un esfuerzo para limpiar las enseñanzas de la iglesia para que volviera a la Biblia y dijera que la Palabra de Dios está por encima de cualquier otra palabra, porque queremos oír la Palabra de Dios claramente sin ser estorbada por la tradición humana y la especulación religiosa. Un distintivo de la Reforma Protestante—

Y les diré por adelantado que diré cosas matadas en mi sermón, ¿de acuerdo? Estamos en una de ellas ahora. Por lo tanto, si están chequeando los partidos y el marcador, tengan paciencia. Les contaré un chiste en un ratico, pero por ahora, esta es la parte matada del sermón, ¿de acuerdo? Les voy a dar unas palabras en Latín, y los matados dicen, ¡Viva! Pero ustedes no son muchos, ¿de acuerdo? Traigamos a todos de paso.

Tota sola Scriptura

Una de las declaraciones que hizo la Reforma Protestante fue, «tota sola Scriptura». Es una frase latina que significa que toda la Escritura por sí sola es nuestra más alta autoridad. Lo que significa es que como Dios escribió este libro, es mejor que cualquier otro libro. Es un Libro perfecto. Todos los otros libros contienen errores. Hasta los mejores libros que escribimos no pueden compararse con el Libro que Dios escribió, por lo tanto, nuestra suma autoridad, la autoridad por la que probamos la razón, la tradición, la religión, la filosofía, la sociología, y la psicología, es la Palabra de Dios, que es nuestra corte suprema metafórica de mayor autoridad, y todo se prueba con las Escrituras. Todo se prueba con las Escrituras.

Ahora, debemos tener cuidado de probar las cosas con todas las Escrituras; porque si no lo que pasa es que la gente lee la Biblia y toma porciones que les gustan e ignoran las porciones que no les gustan. O a veces sin malas intenciones se equivocan y edifican su vida entera, su doctrina, o su comportamiento sobre una sección de las Escrituras sin tomar en cuenta todo lo que dice la Escritura.

Así que, tota sola Scriptura, significa que queremos recibir toda la Palabra de Dios. Queremos estudiar toda la Palabra de Dios. Queremos examinarlo todo con la Palabra de Dios, con todas las Escrituras. Lo que Jesús nos dará hoy en Lucas 22 es un estudio. Es un estudio de tota sola Scriptura. De hecho empieza en Lucas 22 haciendo mención de Lucas 10, más atrás. Veremos ambos versículos, y desglosaremos el tema.

Anteriormente en Lucas, leímos esto: Lucas 10:3¬¬–4, Jesús les dice a sus discípulos, «Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias». Jesús mira a sus discípulos y les dice, «No empaquen nada; ni comida, ni dinero, ni provisiones, ni armas. Son como un cordero. Son como un cordero».

Ahora, si obedeciéramos este versículo sin poner en práctica tota sola Scriptura, ¿saben lo que haríamos hoy? Tomaríamos los bolsos de las mujeres; les tomaríamos las billeteras a los caballeros. Tomaríamos sus zapatos, ¿cierto? Tomaríamos todas sus provisiones, y les diríamos que salgan de aquí sin nada porque Jesús dijo que no llevaran nada consigo. ¿Qué opinan de eso? Veo a las mujeres agarradas del bolso. Puedo verlas. Pero eso fue lo que Jesús dijo, ¿cierto?

Si viniera y le dijera, «¡Oigan, Jesús dijo que no usaran zapatos! ¡Quítense los zapatos!». Ustedes dirían, «¿En serio? ¿Es pecado ponerse zapatos?». ¡Jesús lo dijo! ¡No pueden llevar mochilas, ni riñoneras definitivamente, por varias razones, y algunas de ellas son teológicas! Algunas son estéticas y relacionadas con el estilo. Ni dinero. Oigan, van a salir. No necesitan dinero. No necesitan tarjeta débito. No necesitan provisiones. ¿Acaso no confían en el Señor? Oh, si van de regreso a la universidad. ¡No compren libros! Confíen en el Señor. Él les traerá libros. ¡Le trajo comida a Eliseo por medio de los cuervos! ¡Podría traerles un libro de geometría! ¡Van a estar bien! ¡Confíen en el Señor!».

Jesús está a punto de citar este versículo, y lo hará hoy en Lucas 22:35–36, y 38. «Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso os faltó algo? Y ellos contestaron: No, nada». Entonces les dijo: «¿Recuerdan en Lucas 10 que les dije que no llevaran nada?”». «Sí, ¿pero hoy qué?». «Entonces les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo». Tome su billetera y su bolso. «De la misma manera también una alforja». Traigan algunas provisiones. «Y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. . . . Y ellos dijeron: Señor, mira, aquí hay dos espadas. Y El les dijo: Es suficiente».

«¿Cuál de las dos es, Jesús? ¿Llevar provisiones, o no llevar provisiones? ¿Estar listos, o no estar listos? ¿Usar zapatos, o no usar zapatos? ¿Cargar un arma, o no cargar arma? ¿Cuál es? Todo depende la misión. Depende de lo que nos haya mandado a hacer. Dice, «Para esta misión, no lleven nada; pero para esta misión, llévenlo todo».

Si solo tuviéramos este versículo y no practicáramos tota sola Scriptura, ustedes dirían, «¿Cómo sabe que eran cristianos?». Porque tenían los bolsillos llenos de dinero; la mochila llena de provisiones, y siempre llevaban armas de fuego. Así reconocemos a los cristianos, ¿cierto? Porque Jesús dijo que llevaran un arma, que empacaran la mochila, y trajeran dinero. ¿Verdad? ¿Cuál es? Repito, tota sola Scriptura. Vean lo que dice toda la Biblia.

Porque en realidad a veces tenemos que recaudar dinero, y a veces no. A veces debemos empacar provisiones, y a veces no. A veces debemos defendernos. A veces no. Todo depende de la misión. Debemos considerar lo que Jesús nos está llamando a hacer en ese momento, en ese momento.

De paso les diré esto también. Algunos de ustedes podrían preguntarse, «¿Qué significa ‘espada’?» ‘Espada’ significa espada. Y lo que pasa es que algunos cristianos leen la Biblia y dice, «Jesús no pudo haber dicho, consigan un arma». Pero lo hizo. Más adelante, Pedro tomó su espada para cortarle la oreja a un tipo. No fue una espada hipotética. No fue una espada metafórica. Pregúntenle al tipo que perdió la oreja. Era una espada de verdad, ¿cierto? Lo era. Jesús está diciendo que a veces está bien llevar un arma. Para que seamos soldados; o policías. Hay formas apropiadas de defenderse.

Fuerte y tierno

Permítanme decirlo de otra manera. En Lucas 10, necesitan ser tiernos. Pero en Lucas 22 les dice que necesitan ser fuertes. Porque en Lucas 10, dice que sean como corderos. ¿Pueden imaginarse algo más tierno? Digamos que esta noche van a la casa y su vecino viene tarde de noche y golpea a su puerta, y le dice, «Una fiera salvaje anda suelta en el barrio». «¿Qué es?». «Un cordero». Y usted dice, «Qué bien. Voy a encontrarlo. Me parece tan simpático. Acabo de acostar a mis hijos. Les dije que contaran corderos, porque nada puede calmarlos más que el concepto de un cordero», ¿cierto? Eso es ser tierno. Lucas 22 es fuerte. Provisiones, dinero, botas en el suelo, balas cargadas, y al conflicto. Vaya. Fuerte y tierno.

Esto pasa lo siguiente. Permítanme preguntarles, ¿cuántos de ustedes tienden a ser más tiernos? ¡Son más tiernos! Todos los versículos de amor, gracia, misericordia, compasión, perdón, tolerancia, paciencia, poner la otra mejilla, amar a sus enemigos; les gustan esos versículos porque ustedes son así. ¿Cuántos de ustedes son más fuertes? Todo el infierno, la ira, el juicio, las inundaciones, el fuego, el azufre. «¡Sí, cómo me encantan esos versículos!». ¿Cierto?

¿Cuántos de ustedes, cuando se trata de Jesús, vienen a Jesús y dicen, «Recuerdo con cariño las tiernas historias de Jesús». ¿Cuántos de ustedes recuerdan con cariño todas las historias fuertes de Jesús? ¿Ven cómo funciona esto? Si no practicamos tota sola Scriptura, vemos a Jesús como tierno o fuerte.

A decir verdad, algunos de ustedes son demasiado tiernos, y necesitan ser más fuertes. Algunos de ustedes son demasiado duros, y necesitan ser más tiernos. Lo mismo nos pasa a todos. ¿Qué opinan de mí? Todos se ríen. ¿Demasiado tierno, o muy duro? ¿Hacia cuál lado me inclino? Duro. Y después Dios me dio hijas, que en términos de posgrado significa ternura. ¿De acuerdo? Dios quiere que todos maduremos siendo tiernos y fuertes.

Para los hombres, si pudiera hablarles a los hombres un momento con toda franqueza. Queremos que sean fuertes y necesitan ser tiernos. Tenemos que ser ambas cosas. Les daré un ejemplo. Usted es un hombre con una hija, o con hijas. ¿Es fuerte o tierno? Tierno. Un tipo muy malo la sigue acosando. ¿Fuerte o tierno? ¡Espada! ¿Cierto? Botas en el piso, balas cargadas, ¿cierto? Fuerte. Necesitamos aprender a ser fuertes y tiernos.

¿Qué tal Jesús? Hagamos esto. Hagamos un estudio de Lucas 10. Jesús dice, «Sean tiernos». En Lucas 22, Jesús dice, «Sean fuertes». Jesús es Dios sin pecado entre nosotros. Es la persona perfecta, y nos demuestra cómo es la vida perfecta; y a veces es tierno, y a veces fuerte; a veces es fuerte y tierno al mismo tiempo.

Hagamos esto. Repasemos Lucas. Haré un recorrido por Lucas y algunas cosas. En Lucas 4, Satanás viene a Jesús y lo tienta, y lo prueba. Jesús le dice «no» a la tentación y derrota a Satanás. ¿Fuerte o tierno? Fuerte. Mejor dicho, ¿qué tan fuerte hay que ser para ganarle una pelea a Satanás? Bastante fuerte.

En Lucas 4, Jesús comienza su ministerio público citando Isaías 61. «El Espíritu del Señor me ha ungido para predicar buenas nuevas y librar a los cautivos». Lo dice en la Sinagoga, y algunos se enojan, y surge una controversia, y debaten mucho. ¿Fuerte o tierno? Hay que ser bastante fuerte para leer la Biblia y decir, «¡Aquí estoy!», sabiendo que habría una fuerte reacción.

En Lucas 4, Jesús expulsa los demonios de la gente. ¿Fuerte o tierno? Pues, para la persona es tierno, pero no para el demonio, ¿verdad? Si le pregunta al que fue librado, le diría: «Fue muy tierno conmigo». Si le pregunta el demonio, le dirá, «Me pareció un poco fuerte que Jesús ejerciera su autoridad espiritual. Tuvimos un conflicto, y Él me derrotó». Eso es ser fuerte.

En Lucas 4, la suegra de Simón está enferma y Jesús la sana; y Jesús sana a otros también. ¿Tierno o fuerte? Tierno. Cuando Jesús sana a los enfermos, se muestra tierno, ¿verdad? Mejor dicho, si hoy oyeran que un pastor tiene el don de sanidad, y anda buscando mujeres ancianas, y visitando las salas de quemados en los hospitales para sanar enfermos. Dirían que eso es ternura, mucha ternura.

¿Qué tal Lucas 5? Hay un paralítico y un leproso. Los leprosos eran marginados, despreciados, y el paralítico había estado lisiado muchos años, con dolor crónico constante. Jesús viene y los sana por completo. ¿Tierno o fuerte? Muy tierno. Ama a las personas que sufren.

En Lucas 6, hay un hombre con la mano seca, y Jesús viene y lo sana frente a todos sus detractores religiosos. ¿Tierno o fuerte? Ambos. Fue tierno al sanar al hombre, pero fue tuvo que ser fuerte para hacerlo frente a sus detractores, porque sabían que altercarían con Él, y discutirían con Él, y no estarían de acuerdo en la manera como lo hizo.

¿Qué tal esta? En Lucas 7 hay un soldado con un siervo, y una viuda con un hijo, y Jesús sana a ambos. En efecto, toma al hijo de la viuda y lo resucita de los muertos. Su marido había muerto. Ella está sola. Tiene un solo hijo. Su hijo muere. Jesús lo resucita y se lo devuelve a su madre. ¿Tierno o fuerte? Muy tierno, ¿no es cierto? ¿Pueden visualizar el momento en que Jesús resucita a su hijo y le devuelve al hijo resucitado a su madre? ¿Pueden ver la mirada en su rostro y el gozo en su corazón? ¡Mi hijo muerto ha regresado! Deja de llorar y se regocija. Es un momento muy tierno en el ministerio de Jesús.

Aquí hay otro en Lucas 7. Jesús está cenando en casa de un fariseo, con los detractores religiosos. Entra una mujer pecadora. Se supone que ella no debería estar ahí. Por adherencia a sus tradiciones y no a la ley de Dios, ella no debe interactuar con los líderes religiosos. Jesús perdona su pecado y se hace su amigo frente a sus detractores religiosos. ¿Tierno o fuerte? Ambos, ¿verdad que sí? Es muy tierno con ella, pero lo hace abiertamente, en público, frente a ellos, sabiendo que se acarrearía su injusta ira. Hay que ser fuerte para hacer eso. Hay que ser fuerte para hacer eso. Una cosa es ayudar a alguien o decir algo, pero decirlo en medio de la oposición y la crítica de sus opositores, hay que ser fuerte para enfrentar eso, y Jesús lo hace.

En Lucas 8, está la historia del hombre endemoniado. ¿verdad? Llevamos un par de años en Lucas, hagamos un pequeño repaso. ¿Recuerdan el tipo en Lucas 8? Esto es lo que sabemos de él. Está sin techo, está loco, vive en el monte, anda casi desnudo, no se ha visto una barra de jabón en muchísimo tiempo, y dice que está poseído de una legión de demonios. «No sé cuántos demonios hay en una legión». Son muchos. Habían tratado de capturar a este tipo. Rompía las cadenas, se libraba y salía corriendo. Era un tipo imposible. Jesús le expulsa todos los demonios y lo restaura a su mente cabal. El tipo acaba de limpiarse y entra al ministerio. ¿Es tierno o fuerte? Ambos, ¿cierto?

Decimos, «Oiga, acaso usted no era el loco, que vivía en la calle desnudo, y andaba golpeando a la gente?». «Sí, era yo, y acabo de sembrar una iglesia». ¡Caray! ¿Quién se encargó de esa sesión de consejería? ¿Verdad? Fue Jesús. ¿En serio? ¿Quién se encargaría de darle consejería a ese tipo? «Hola, llegó el siguiente consultante». ¿Quién es? Está loco, desnudo, vive en la calle, y lleva un enorme palo. Dile que estoy ocupado, para siempre. ¿Verdad? Jesús es suficientemente fuerte para lidiar con este tipo, y suficientemente tierno para expulsar los demonios y cambiar su vida por completo. Jesús es tierno y Jesús es fuerte, y a veces es fuerte y tierno al mismo tiempo.

En Lucas 9 alimenta a 5 000 hombres incluyendo mujeres e hijos. ¿Tierno o fuerte? Tierno. Jesús alimenta a las personas. En Lucas 9 hay un niño poseído por el demonio. Jesús lo sana, expulsa al demonio, y restaura su salud física. ¿Tierno o fuerte? Muy tierno. Imagínense que fuera su hijo y Jesús lo sana.

En Lucas 11, Jesús predica un sermón muy intenso. ¡Ay de ustedes, detractores religiosos! Cita los profetas del Antiguo Testamento, O debería decir más concretamente está haciendo eco de lo que decían los profetas del Antiguo Testamento. ¡Ay, ay, ay! ¡Malditos por Dios! ¡Dense vuelta y arrepiéntanse! ¡Van por el camino de la ira de Dios! Les predica a sus detractores de frente. ¿Es tierno o fuerte? Es bastante fuerte. Es como predicar sobre la reconciliación racial en un mitin del Klan. Tiene que ser muy fuerte para hacer eso. Lo que hace Jesús es decirle a la gente de frente que están equivocados, aun cuando lo superan en número y se le oponen.

En Lucas 13 hay una mujer físicamente discapacitada, y leemos que lleva 18 así padeciendo dolor crónico. Jesús la sana. ¿Tierno o fuerte? Muy pero muy tierno. ¿Ven que Jesús a menudo es tierno con la gente dolida y severo con la gente religiosa? ¿Están notando esta tendencia?

En Lucas 14 sana un hombre en Día de Reposo. ¿Tierno o fuerte? Ambos. Tierno, porque sana al hombre. Fuerte, porque lo hace en Día de Reposo, sabiendo que a la gente religiosa no les va a gustar porque Dios no dijo que no se podía sanar en el Día de Reposo. Pero ellos decían que sí, y Él no estaba guardando una de sus reglas. Para hacer eso hay que ser fuerte.

En Lucas 18, la historia dice que una cantidad de niños vinieron a Jesús. ¿Tierno o fuerte? Muy tierno. Jesús no dijo, «Tráiganme dos espadas». No es tiempo de usar espadas. Es tiempo de ir a Toys-R-Us. Es un tiempo diferente, ¿cierto? ¿Se imaginan alguna cosa en la Biblia más tierna que ver a Jesús con los niños? Es súper tierno. Es como el Papá Noel, y todos vienen a jugar con Él y a montarse en sus rodillas y a divertirse a su alrededor.

En Lucas 18 Jesús sana un mendigo, un pobre marginado. ¿Tierno o fuerte? Muy tierno, muy tierno.

En Lucas 19, Zaqueo es un sinvergüenza, un criminal, y lo encontramos en un árbol mirando a Jesús, y Jesús lo llama. «¡Voy a salvarte, y voy a ser tu amigo, y quiero cenar contigo en tu casa!». Va a casa de Zaqueo y cena con Zaqueo y todos sus amigos. ¿Tierno o fuerte? Ambos. Muy tierno con Zaqueo y todos sus amigos. Zaqueo está asombrado. «¿Quieres ser mi amigo, Jesús? Soy una persona horrible». Jesús le dice, «¿Sabes qué? Por eso vine. Vine a cambiar a la gente horrible».

Zaqueo dice, «Si estás buscando gente horrible, tengo tantos amigos que ni te imaginas. Invitaré a toda la gente horrible. Puedes venir a conocerlos todos». La gente religiosa lo mira y dice, «Ah, es amigo de pecadores. Miren con quien anda». Alabado sea Dios, Jesús sigue siendo amigo de pecadores. Por eso está dispuesto a andar con nosotros, ¿verdad? Fue tierno con Zaqueo, pero fue fuerte al decir y hacer esto abiertamente, en público, sabiendo que iba a acarrearse la ira de los religiosos.

Por último, en Lucas 19 Jesús entra al templo y ve en el atrio de afuera, el atrio de los gentiles, todos los negocios corruptos donde le robaban a la gente y habían convertido a Dios en un negocio, y vuelca las mesas y les declara la guerra porque todo eso era corrupto. ¿Tierno o fuerte? Muy fuerte. Porque Herodes arrendaba esos sitios, el líder político. Ahora le está declarando la guerra al sistema religioso y al gobierno. Hay que ser fuerte para hacer eso.

Volviendo a mi pregunta inicial. ¿Jesús es tierno o fuerte? La respuesta es, sí. Es tierno y fuerte; y a veces es tierno y fuerte al mismo tiempo. ¿Qué tal usted? Tiende a ser más tierno, o más fuerte? O dicho de otra manera, ¿tiende a ser como Lucas 10 o como Lucas 22?

Y si no practica tota sola Scriptura, encontrará versículos y cuadros de Jesús que son tiernos o fuertes, y reducirá a Jesús a esas cosas, y tratará de ser como Él, espero que por la gracia de Dios, pero en realidad no obedecerá todo lo que dice la Biblia, solo parte de lo que dice la Biblia. Algunos de ustedes necesitan ser más tiernos. Algunos de ustedes necesitan ser más fuertes.

Que conectemos toda la Escritura a Jesús

Dios escribió un Libro. Dios quiere que recibamos el Libro completo. Dios quiere que consideremos toda la Escritura. Segundo punto, Dios quiere que conectemos toda la Escritura a Jesús. Repito, esto es muy importante. Hay varias maneras de ver este Libro. Algunos dirían que apenas es un Libro de excelentes consejos. No lo es. Contiene algunos excelentes consejos, pero esa no es la intención principal del Libro. Si solo estuviera lleno de excelentes consejos, el Libro se trataría de nosotros, pero el Libro no se trata de nosotros. El libro es para nosotros, pero se trata de Jesús. ¿De acuerdo, Mars Hill?

Esto es muy importante, porque podemos leer el Libro y leerlo para encontrar buenos consejos en vez de buenas noticias. Pueden pensar que se trata de nosotros y no de Jesús y sacarle obviedades morales para vivir éticamente y morirse e ir al infierno, porque ni siquiera son cristianos. Lo tratan como si fuera un manual de psicología o un libro de autoayuda, o sabiduría antigua y concisa para el diario vivir. Y es más que eso.

Es un Libro que Dios escribió sobre Jesucristo. No es un Libro sobre Abraham. No es un Libro sobre Noé. No es un Libro sobre David. Es un Libro sobre Jesús, y el elenco de personajes incluye Abraham, y Noé, y David. Pero no se trata de ellos. Cuando Abraham nos dice que «Todas las naciones serían bendecidas por medio de su descendencia», ese descendiente es Jesús. Cuando Noé construye el arca para salvar a las multitudes de la muerte, es un cuadro de lo que Jesús vendría a hacer para más personas a una escala mucho más grande, pero de la muerte eterna. No solo de la muerte, sino de la muerte eterna. Cuando David mató a Goliat, la historia no es, «Aquí tienen más obviedades morales. Pueden matar sus gigantes». Sino que David viene de un linaje y Jesús es del linaje de David, y David era alguien que nadie esperaba que sería un guerrero. Y Jesús viene de esa manera, como David que mató al gigante, y Jesús conquista a Satanás. Es más grande y mejor que David.

A manera de analogía estoy tratando de ilustrar para ustedes, Mars Hill, que el Libro que se trata de Jesús. Y todas las personas y todas las historias y todos los principios finalmente forman parte de la trama secundaria que se conecta con el argumento de que somos pecadores, y Jesús viene como nuestro Salvador. El Libro no tiene sentido a menos que lo conectemos todo con Jesús. Eso fue lo que Jesús enseñó repetidas veces, con énfasis y claridad. Lo vimos anteriormente en Lucas. Lo veremos al final de Lucas, y lo veremos otra vez hoy en Lucas 22:37.

Aquí Jesús cita Isaías 53:12, diciendo: «Porque os digo que es necesario que en mí se cumpla esto que está escrito»: Volvemos al Libro que escribió Dios y dice que debe cumplirse en la Persona de Jesús: «Y CON LOS TRANSGRESORES FUE CONTADO». Esa cita viene de Isaías 53:12. «Pues ciertamente, lo que se refiere a mí, tiene su cumplimiento». ¿Qué está diciendo Jesús? «Todo este libro se está cumpliendo con mi vida. Aquí estoy cumpliendo todo lo que fue escrito en el Libro que Dios escribió».

Jesús está al borde de ser crucificado, al borde de su muerte, su sepultura, su resurrección. Y sabe que todo va como se había planeado. Todo va conforme a las Escrituras. Todo esto figura en el cumplimiento del plan eterno de Dios que ahora se lleva a cabo en la historia. Es exactamente lo que dice. Cita Isaías 53:12.

Ahora permítanme decir que Isaías 53:12 es el último versículo de una larga proclamación del Espíritu Santo por medio Isaías sobre la venida de Jesús. Es la coronación culminante. Es la sección donde estallan los juegos artificiales, el punto culminante, asombroso y magnífico. Así que ¿adivinen lo que vamos a hacer? Iremos a donde fue Jesús. Iremos a Isaías. Si tienen sus biblias o aplicaciones, vayan a Isaías 52. Esta sección empieza en Isaías 52:13, y continúa hasta Isaías 53:12, que citó Jesús.

Repito, Jesús va rumbo a su muerte, y lo que tiene en mente son las Escrituras. Esto nos ayuda de una manera tan práctica para saber la Palabra de Dios, para confiar en la Palabra de Dios, para memorizar la Palabra de Dios a fin de que la recordemos en temporadas de prueba y sufrimiento.

Isaías 53:12, el contexto aquí, empezando en Isaías 40 hasta el 66, es el Siervo, que Dios Padre envía un Siervo a la historia de la humanidad, para servirnos. Está escrito—esto ayuda mucho y es muy importante—700 años antes del nacimiento de Jesús, ¡700 años antes de que Jesús naciera! Nos habla del Siervo que viene con mucho detalle y precisión.

Algunos de ustedes están aquí y dicen, «No sé si creo en la Biblia. No sé si confío en la Biblia». Yo estaba en esa misma posición. Oía lo que otras personas decían de la Biblia, pero no la había escuchado por mi cuenta. Entonces lo que quiero hacer es darles un regalo que alguien me dio que cubre y explica las promesas proféticas de Isaías 52 y 53, lo cual Dios utilizó para llevarme a una fe profunda, y darme la firme convicción de que en efecto este es el Libro que Dios escribió, porque nadie podría conocer la historia con tanto detalle. Nadie podía reinar sobre la historia con este detalle, sino Dios; solo Dios. ¡700 años antes de Jesús! Hace 2.700 años, esto fue escrito. ¿Están listos? ¿Soy el único que está entusiasmado? ¿Están listos?

Las promesas proféticas de Isaías 52–53

Isaías 52:13. Vean lo que Dios dice, «Mi siervo». Repito, Dios envía a la historia humana un siervo que «Prosperará. Será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado». ¿Cuándo le pasó eso a Jesús? ¿Cuándo fue enaltecido y levantado? En la cruz. En la cruz. Volviendo a la historia de Jesús, cita esta sección de Isaías cuando va rumbo a la cruz.

«De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo mío, así fue desfigurada su apariencia más que la de cualquier hombre». ¿Cómo vamos a tratar a este Siervo? Lo vamos a golpear. Lo vamos a apalear. Lo vamos dejar ensangrentado. Jesús fue golpeado por una turba, hinchado, ensangrentado, le arrancaron la barba, lo cual era una deshonre en el mundo antiguo. La Biblia dice que fue azotado y su carne fue arrancada de su cuerpo. Era una escena sangrienta. Si hubieran conocido a Jesús y hubieran visto su crucifixión, no lo hubieran podido reconocer. Ni siquiera se veía como el mismo hombre, hinchado, ensangrentado, fatigado, abofeteado, completamente quebrantado y destruido. Eso fue lo que le hicimos al siervo de Dios.

«Ciertamente Él asombrará [o rociará] a muchas naciones». Y la paga del pecado es muerte; el pecado requiere la muerte, y en el Antiguo Testamento esto estaba representado por el Sumo Sacerdote, el mediador entre Dios y el pueblo, que ofrecía un sacrificio, y el animal era el sustituto para la gente pecadora. Y derramaban la sangre por los pecados de ellos; y después rociaban la sangre. Y lo que está diciendo es que la sangre de Su siervo fue rociada en nuestro lugar, por nuestros pecados. Ese es el lenguaje bíblico de la expiación.

«Los reyes cerrarán la boca ante Él. Porque lo que no les habían contado verán, y lo que no habían oído entenderán». De lo que está hablando aquí es que Jesús vendría de otra manera, no como los reyes y gobernantes y todos los demás líderes. Jesús vino a servir, no a ser servido. Vino a dar, no a recibir. Vino a amar. Vino a perdonar. Vino a bendecir. Vino a servir. Vino a darse a sí mismo como regalo.

Dice que los líderes, sobre todo los líderes políticos, que tienen motivos egoístas—no importa lo bueno que sea un líder humano, sus motivos nunca son puros—su humildad nunca es consecuente. Dice que los líderes más antiguos y los líderes políticos y los líderes poderosos al considerar a Jesús, quedan atónitos. Nunca han visto a nadie como Él. Nunca vieron a alguien liderar y amar como Él, quedaron atónitos, pasmados, que Dios estuviese entre nosotros amándonos, y que lo hayamos tratado tan horrorosamente. Nos hace reflexionar. ¿Somos tan malos, y Él es tan bueno? La respuesta es sí a ambas cosas.

Isaías 53, «¿Quién ha creído a nuestro mensaje?». ¡Queremos que ustedes crean! «¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR?». Esta analogía indica que somos como los enemigos de Dios que se han huido de Dios, y que estamos peleando contra Dios, y Dios, mediante la Persona y la obra de Jesucristo, nos extiende un brazo de salvación y amistad. Jesús es el medio por el que el Padre extiende una mano amistosa: a ustedes, a mí, y a nosotros. Queremos que ustedes tomen su mano. Lo hacemos por fe.

¿Cómo vendría este Siervo? Les reitero que fue escrito 700 años antes del nacimiento de Jesús. ¿Cómo sabemos que vendría? Isaías 53:2, «Creció delante de Él», o sea, Jesús delante de Dios Padre, «como renuevo tierno, como raíz de tierra seca». Alguna vez han estado en un lugar yermo y desierto donde casi no crece nada, nada florece, y de pronto ven retoñar una planta pequeña? Y piensan, «Esa planta no puede producir mucho». La tierra es mala. No hay nada fructífero. Esta plantita no tiene ninguna posibilidad.

Dice, «Cuando envíe mi Siervo, mi Hijo, mi Siervo sufriente, vendrá de esa manera. Ustedes lo verán y dirán, “¿Dónde fue que creció? ¿En Nazaret?”». Alguien hizo una pregunta proverbial en la Biblia: ¿Acaso algo bueno puede salir de Nazaret? La respuesta es, nada bueno jamás ha salido de Nazaret. Si algo bueno sale de Nazaret, sería bastante asombroso.

He ido a Nazaret. Es un pueblito de mala muerte. En tiempos de Jesús, era un pueblo muy pequeño de quizás 100 personas. Tenían un solo pozo, uno solo. Una gran población no puede sostenerse con un pozo. ¿Quedaba en la ciudad, o en el campo? En realidad quedaba en el campo. Son gente de monte. Son personas sin educación. Son campesinos comunes. Atienden sus cosechas, se van a pescar. No tienen acceso a la vida de la ciudad, y la educación, y las bibliotecas. No son estas personas. Las casas en que vivían en esos días eran de 400 a 500 pies cuadrados. Eso incluía el pesebre para los animales.

«¡El Siervo ha llegado! ¡El Siervo sufriente, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo está aquí!». ¿Dónde está? «En Nazaret». ¿Cómo fue su primera cuna? «Era un comedero para los animales». ¿Su madre era reina? «No, era una adolescente de escuela secundaria». ¿Qué? «Están en este país». «¿Y su padre?». Es un carpintero. «¿Qué está haciendo el Señor?». Está fabricando una mesa. «¿Está seguro que no es la persona equivocada?».

¿Cuántos de ustedes no entrarían a la historia humana de esa manera? Yo no lo haría. Oh, ¿tenemos ángeles? Llamen a los ángeles, ¿cierto? Llévenme hasta allá. Alguien déme una corona. Quiero un batido de frutas. Quiero un estallido de trompetas. ¡Quiero que alguien salga con un enorme estandarte! «¡Aquí viene el Señor!». Mejor dicho, llego y Jay-Z dice, «Qué llegada tan sensacional». Así voy a llegar yo. Voy a llegar en grande. Pero Jesús no. Es humilde, pobre, rural. La Biblia predijo que no esperaríamos que Jesús llegara así.

¿Cómo se verá? ¿Cuántos han visto retratos de Jesús? Para que lo sepan, esos no son verdaderos. No sabemos exactamente cómo se veía Jesús. Esto es lo más se parece a una descripción. Por lo general aparece en los cuadros con pelo largo; quizás no sea cierto. 1 Corintios11 dice que los hombres tenían pelo corto en esos días. Por lo general aparece con buenas facciones europeas. Pero no era europeo, era de Oriente Próximo, más judío: en efecto era judío. ¿Verdad? Si vemos las primeras películas de Jesús en todas las primeras películas de Jesús uno sabía quién era Jesús, porque siempre brillaba, como si trabajara en un reactor nuclear, saben, tiene ese aspecto. ¿Oh, cómo sabemos que es Jesús? Pues miren. Está brillando. ¿Se veía así? No.

Su aspecto era este. En toda la Biblia es descripción más exacta que tenemos del aspecto de Jesús. «No tiene aspecto hermoso ni majestad para que le miremos ni apariencia para que le deseemos». Se veía normal. No iba a hacer anuncios para Gap. Se veía normal. ¿Cuántos de ustedes, si fueran Dios que entra en la historia humana, no solo tendrían una llegada sensacional, sino que lucirían lo mejor posible? Mucho mejor de lo que lucen ahora, seguramente. Vino normal; su aspecto, común y corriente.

Usted dirá, «¿Cómo trataríamos a este Hijo humilde, sencillo, a este Siervo sufriente? Versículo 3: «Fue despreciado y desechado de los hombres». La gente lo odiaba, lo rechazaba. Pido que no rechacen a Jesús hoy. ¿Varón de qué? «Dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos».

Algunos de nosotros aún lo despreciamos y no lo estimamos. Fue lo que dijo. Fue lo que enseñó. A veces practicamos lo que C. S. Lewis llamaba el esnobismo cronológico. «Eso fue hace mucho tiempo. Menos mal que ahora somos mucho más inteligentes que ellos». ¿Está seguro? Es más que un poco orgulloso.

Dice que era varón de dolores, y experimentado en aflicción. Jesús experimentó todo el abanico de emociones humanas. A veces las personas religiosas no practican tota sola Scriptura, y dicen cosas como «¡Deberías estar feliz! ¡El gozo del Señor es tu fortaleza!». Sí, pero es un día difícil. Y la Biblia sí dice, si miramos todas las Escrituras, que: «Hay tiempo de reír y tiempo de llorar, que nos gocemos con los que se gozan, y lloremos con los que lloran. Jesús a veces se reía y a veces lloraba. Es perfectamente aceptable de tener momentos de regocijo y momentos de llanto.

Nos dice que Jesús sería varón de dolores, experimentado en aflicción. Si su vida es solamente llanto, oscuridad, dificultad, de mal humor, entonces no es bíblica. Si su vida es siempre alegre, sonriente, feliz, y fingiendo, no es del todo bíblica. Habrá días y momentos de gozo. Habrá días y momentos de llanto. Jesús los tuvo. Los hay para el pueblo de Dios. Nuestro Dios sintió el espectro total de emociones humanas.

¿Por qué sucedería esto? ¿Por qué vendría Dios como Siervo? ¿Por qué vendría Dios humildemente, sencillamente, pobremente, ruralmente? ¿Por qué haría eso? Versículo 4, «Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido». Vino a sufrir. Vino a morir. Y cuando la gente vio a Jesús, pensaron, Seguramente Dios lo maldijo. Porque decía mucho antes, en Deuteronomio, El que es colgado de un madero es maldito de Dios. Y cuando crucificaron a Jesús, lo colgaron de un madero. Fue maldito de Dios. Dios fue maldito.

La pregunta es ¿por qué? ¿Qué sucederá en el siguiente versículo? Y sucede repetidas veces en lo que queda de Isaías 53, después Pablo continúa el tema en el Nuevo Testamento, y la Biblia usa una y otra vez esta palabrita, «por». Es muy importante. Esto es lo que le va a pasar a Jesús. ¿Por qué le pasó? Por esta razón. Por. «Dios demuestra su amor por nosotros en que aún siendo pecadores, Cristo murió por nosotros». «Nadie tiene un mayor amor que este: que uno dé su vida por sus amigos». «Porque les entregamos en primer lugar lo mismo que recibimos: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras».

La Biblia usa mucho la palabra «por» para decirnos que Jesús vino y nos sirvió al padecer y morir. Y que lo hizo por todos nosotros. Él nunca pecó, y nosotros todos pecamos, y el padeció como nuestro sustituto, pagando la pena del pecado, que es la muerte. Pueden leerlo por su cuenta. Isaías 53:5. «Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados».

Este el gran intercambio. Esto es sustitución. En el huerto, los seres humanos nos sustituimos por Dios, y en la cruz Dios se sustituye por nosotros, y padece y muere en nuestro lugar por nuestros pecados, como nuestro sustituto, nuestro Siervo, y nuestro Salvador. Así es el Hijo de Dios. Así es el Señor Jesucristo. Jesús nunca pecó, y Jesús murió por mis pecados. La muerte que Él murió es la muerte que yo merezco; y lo hizo por mí.

¿Confían en Él? ¿Le han recibido? ¿Han venido a Él? Si no, eso es lo que Dios les tiene reservado, y van por el camino de la ira de Dios, pero Jesús es el Salvador. Jesús es el Héroe. Jesús es el Libertador. Repito, eso es tota sola Scriptura. Es lo que dice el Libro entero. Uno recibe a Jesús tiernamente hoy, o al final se presenta delante de Él duramente.

Y sigue, «Por sus heridas hemos sido sanados». Por su sufrimiento, recibimos sanidad. Para algunos eso significa sanidad física en esta vida. Oramos por los enfermos y a veces Dios en su providencia los sana. También significa que en la resurrección de los muertos, todos los hijos de Dios son completamente sanados para siempre, y que hay sanidad eterna para el pueblo de Dios, por medio del sufrimiento de Jesús.

¿Por qué fue necesario? Versículo 6: «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Nos apartamos cada cual por su camino». Sin más, le dimos la espalda a Dios e hicimos lo que nos dio la regalada gana. Como ovejas tontas en peligro por el camino, pusimos en peligro nuestra alma eterna.

«Pero el Señor hizo que recayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros». Estas son las buenas noticias, amigos. Hay respuesta para el pecado: el padecimiento de Jesús. No tenemos por qué castigarnos nosotros mismos. Jesús ya padeció. No tenemos por qué negar nuestro pecado, culpar a otros, o hacer caso omiso de nuestro pecado. Necesitamos confesar: «Me he descarriado, y el Señor hizo recaer sobre Él mi pecado». Él es el Siervo sufriente. Es el Hijo de Dios. Es el Salvador. Necesito que ustedes lo sepan. Necesito que lo crean. Necesito que confíen en eso.

Y continúa diciendo, «Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió Él su boca». Jesús no se defendió. Fue fuerte al ir a la cruz. No se quejaba ni se lamentaba. Sufría y moría.

«Por opresión y juicio fue quitado»; Esos fueron sus arrestos. «Y en cuanto a su generación, ¿quién tuvo en cuenta que Él fuera cortado de la tierra de los vivientes?». Habla de la muerte, que nosotros asesinaríamos al Siervo de Dios. Que sería cortado de la tierra de los vivientes. Que lo mataríamos.

«Por la»—ahí está nuestra palabra otra vez— «por la transgresión de mi pueblo». Que íbamos a asesinar al Siervo y eso sería utilizado, en la gracia de Dios, para salvarnos. Así de grande es Dios. Dios toma el peor pecado y lo usa para derramar la mayor gracia. «Se dispuso con los impíos su sepultura», Jesús fue crucificado entre dos ladrones culpables. «Pero con el rico fue en su muerte». ¿Jesús era rico? ¿Sí o no? No. Fue enterrado en la tumba de un hombre rico. ¿Sí o no? Sí.

Funcionó de esta manera. Las Escrituras profetizaron cómo viviría Jesús, cómo moriría, y dónde sería sepultado, 700 años antes de que naciera. Querido amigo, por favor no oiga esto y diga, «No creo en la Biblia. Fue escrita por hombres». Los hombres no conocen el futuro. Los hombres no controlan el futuro. Los hombres no predicen el futuro. No con tanta precisión y detalle. Este es el Libro que Dios escribió sobre el Salvador que Dios proveyó. De eso se trata. Dice que sería sepultado con el rico en su muerte. Jesús era pobre, murió, no tenía lugar donde lo enterraran, y alguien llamado José de Arimatea, un hombre rico, después de morir Jesús, le regaló su sepulcro personal. Jesús fue enterrado con el rico en su muerte en cumplimiento de Isaías, pero tres días después, se lo devolvió. Estuvo ahí temporalmente.

«Aunque no había hecho violencia, ni había engaño en su boca». ¿Alguna vez pecó Jesús de palabra o de obra? No. «Pero quiso el SEÑOR quebrantarle, sometiéndole a padecimiento». Este fue el plan del Padre para que tuviéramos salvación. «Cuando Él se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación». Somos culpables, y Él moriría para pagar nuestra deuda. «Verá su descendencia, prolongará sus días». ¿Qué es eso? Mars Hill, ahí habla de la resurrección de Jesucristo de los muertos. Es la victoria sobre Satanás, el pecado, la muerte, el infierno, y la ira de Dios.

Esto es lo que dice. Que viviría. Que lo trataríamos brutalmente. Que moriría. Que sería enterrado en la tumba de un hombre rico, y después seguiría viviendo. Es exactamente lo que dice. Jesús resucitó de los muertos. 700 años antes Dios había escrito un Libro y nos dijo que sucedería.

¿Saben lo que causa asombro en este punto de la historia? Los judíos ni siquiera tenían un concepto de la resurrección individual. El único concepto que tenían era de una resurrección nacional al final. No tenían ningún concepto de una resurrección individual en la mitad de la historia. Aquí escribe Isaías. «¿Qué? ¿En serio? Bien. Solo soy el taquimecanógrafo. Redacto las cartas. No hago el contenido». Son cosas que ni siquiera se les había ocurrido a las personas, y Dios se las estaba revelando.

«Y la voluntad del SEÑOR en su mano será prosperada». O sea, las personas serían salvas. El pecado sería perdonado. Satanás sería aplastado. La eternidad sería alterada. «Debido a la angustia de su alma, Él lo verá y quedará satisfecho». Resurrección. «Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos».

Esta es la gran pregunta: ¿Cómo es posible que Dios, siendo santo, justo y verdadero, nos vea a nosotros, como pecadores culpables, y nos declare justificados, justos, aceptos, santos, y agradables a sus ojos? ¡No puede! ¡No puede! ¡Pero viene su Siervo! ¡El Señor Jesucristo viene y vive y muere en nuestro lugar, y cambia de lugar con nosotros, y toma nuestros pecados, y nos da justicia! Y aquí dice que Él es el Justo. Es el único Justo. ¡Nosotros somos impíos, pero por medio de la fe en Cristo toda la justicia de Cristo es puesta a nuestra cuenta, nos es otorgada, y dada a nosotros! ¡Por eso estamos ante Dios Padre con el currículum de Jesús!

¡Por eso, amigos, siempre les decimos que se trata solo de Jesús! ¡No se trata de volvernos justos y castigarnos a nosotros mismos, o ser personas morales, esforzándonos más mediante la vana espiritualidad, o mediante la autoayuda y la psicología popular, o por devoción religiosa! ¡Solo hay uno que es Justo! ¡Debemos confiar en Él! ¡Él nos da Su Justicia! ¡Es asombroso! ¡Después vivimos por nuestra justicia adquirida, y no para alcanzar nuestra propia justicia!

Y sigue. «Por lo tanto yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó su alma hasta la muerte». Habrá una gran recompensa en el reino para el Siervo, Jesús, el Hijo de Dios. ¿Y después que dice, Mars Hill? «Y con los transgresores fue contado». ¿Dónde oímos eso hoy por primera vez? En Lucas 22:37. Cuando va rumbo a la cruz, Jesús cita esa declaración que Isaías había hecho 700 años atrás, la culminación de todo lo que Dios había proclamado que enviaría un Siervo sufriente, y Siervo Salvador, el Hijo de Dios. Y Jesús fue contado con los transgresores. Fue crucificado entre dos ladrones culpables. «Llevando Él el pecado por muchos, e intercediendo por los transgresores».

Jesús va rumbo a la cruz, y esta es la gran idea. Dice, «No olviden, amigos, que nosotros escribimos un Libro, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. ¡Escribimos un libro! ¡Y permítanme recordarles una porción que fue escrita hace 700 años en el libro, donde está la promesa de que yo vendría! ¡El Libro prometió que yo sería pobre, que vendría de un pueblo rural! ¡El Libro prometió que viviría sencillamente, humildemente! ¡El Libro prometió que no tendría dinero o poder en el sentido tradicional de la palabra, como otros reyes y líderes! ¡El Libro prometió que nunca pecaría de palabra ni de obra! ¡El Libro prometió que sería despreciado y rechazado y avergonzado y odiado! ¡El Libro prometió que sería levantado y enaltecido en una cruz, y el Libro prometió que yo moriría, y el Libro prometió que sería enterrado en el sepulcro de un hombre rico, y el Libro prometió que regresaría, y que justificaría a los pecadores y los haría amigos y los declararía justos en el Hijo de Dios, y que haría intercesión por los culpables! ¡Convierto a mis enemigos en amigos! ¡He venido como el Salvador del mundo! ¡Por favor, queridos amigos, confíen en el Libro! ¡Todo lo que dice está sucediendo ahora mismo! ¡La historia humana está culminando en mi muerte, y que regresaré en tres días!». Es asombroso. Todo esto es verdad. Se trata solamente de Jesús. No puedo decir más, pero de veras quiero que lo crean, que se aparten del pecado, y confíen en Él.

Oración

Dios Padre, muchísimas gracias por el plan para salvar pecadores. Señor Jesús, gracias por ser el Siervo, el Siervo sufriente, el Siervo Salvador e Hijo. Espíritu Santo, gracias por escribir este Libro. Gracias por darle poder a Jesucristo. Gracias por iluminarnos para darnos entendimiento del Libro y de la Persona, la obra, y las Palabras de Jesús. Dios, estoy tan emocionado por las Escrituras. Sé que soy pecador y que merezco el infierno, y todo lo que le pasó a Jesús me debió haber pasado a mí. Pero Dios, hay tanta vida en este libro.

Dios, te doy gracias por el gran honor de enseñar este Libro en la Iglesia Mars Hill, donde la gente está atenta por más de una hora, y 92 sermones, y todavía les gusta el Libro; y no se cansan de oír hablar de Jesús. Dios, gracias por este lugar y estas personas.

Jesús, pido por los que aún no te conocen, que confíen en el Libro, que acudan a ti. Dios, por los que ya te conocen, pido que no se cansen de estudiar el Libro, de memorizar el Libro, y aprender del Libro. Pido por mis amigos, Señor Dios, que están pasando una temporada dura, difícil, como dijo Jesús, para que regresen a las Escrituras para hallar claridad y consuelo.

Lo pido por todos nosotros. Pido por los que somos tiernos, que nos ayudes también a ser fuertes y valientes, con audaces. Y para los que somos fuertes, valientes, y audaces, pido que nos ayudes a ser tiernos y amorosos y misericordiosos, y bondadosos. Jesús, no somos como tú, pero te damos gracias porque puedes ayudarnos a ser más como tú. Por eso pedimos esa gracia, en tu buen Nombre. Amén.

Nota: Esta transcripción ha sido editada.