Crissy: Me crie en la Florida, en Jacksonville, Florida, pero la primera vez que fui abusada sexualmente fue a los cuatro años por un hombre que vivía por la misma calle. Él tenía tres niños pequeños y fuimos a nadar en la piscina, y abusó de mí. Mi mamá y mi papá estuvieron juntos hasta que cumplí 13 o 14 años. Mi papá era predicador. Se volvió un alcohólico y abusaba a mi mamá, y por fin se separaron.

La pornografía prácticamente

La Corte Suprema de Justicia ni siquiera puede definir la pornografía. Han lidiado con eso por mucho tiempo. Para el propósito de nuestra charla, nos referimos a lo siguiente: Películas explícitas, fotos explícitas, sitios en Línea explícitos. Además de las distintas clases de porno duro, también nos referimos a las formas más suaves, algunas revistas para hombres que básicamente muestran lo mismo que mostraba la pornografía hace unas generaciones. Lo mismo con las revistas para mujeres, algunas de ellas en los estantes del supermercado mostrando cosas que hace apenas unas generaciones hubieran sido ocultadas debajo del mostrador, para no ser vistas por el público porque se hubiera considerado pornografía, sin mencionar los titulares que a gritos atraen aun a los niños. De hecho, también incluiría las novelas románticas que motivan a las mujeres a tener fantasías pornográficas en sus mentes con alguien que no es su marido, y lo mismo pasa con los hombres que incurren en esa clase de fantasías pecaminosas.

Sí, eso cuenta. Porque a veces la pornografía está en una imagen. A veces está en su imaginación. Hace poco estuvimos en la televisión un programa con el Dr. Drew, mi esposa y yo, y fuimos objeto de burlas por eso. Pensaron completamente innecesario decir que fantasear con alguien que no sea su cónyuge podía constituir algo malo o insalubre o anormal. Sin embargo, un pensamiento pornográfico es igual de culpable porque Dios no solo ve lo que Ud. ve, también ve lo que Ud. piensa. Muchos de nosotros estamos tan desensibilizados a esto, porque ahora se considera “normal.” Esa es la pornografía prácticamente.

La pornografía culturalmente

La pornografía culturalmente es un fenómeno bastante reciente en su forma actual. Sin duda, en generaciones anteriores y en las culturas dibujaban imágenes y cosas así, pero en 1953 todo cambió con el debut de la primera edición de la revista pornográfica Playboy con la ahora legendaria Marilyn Monroe en la portada. Con la revolución sexual de los años 60 y 70, la pornografía se volvió mucho más popular. Se volvió más gráfica con Hustler y Penthouse excediendo el límite y después otras tratando de rebasarlos, a tal punto que ahora hay una verdadera competencia para ver quién está a la vanguardia de la perversión más extrema en lo que a la pornografía se refiere.

Lo que pasa ahora es que la pornografía es la corriente dominante, culturalmente hablando. Incluso ahora los famosos del pop ahora hacen sus propios videos de sexo y distribuyen su propia pornografía, y algunos han desarrollado su identidad en la industria de la pornografía pasando a la corriente dominante haciendo shows de televisión, películas corrientes, apareciendo en los reality shows y cosas así.

Por tanto la línea entre la cultura pornográfica y la cultura pop es borrosa y aun puede que ya no exista. Es una industria tan grande hoy en día que entre $10 y $14 mil millones de dólares al año se gastan en pornografía. Es más del doble de los ingresos combinados de todos los equipos de béisbol profesional, basquetbol, y fútbol americano. Es más de lo que los Estados Unidos de América gastó en ayuda exterior el año pasado. Además, globalmente, es un fenómeno frecuentemente conectado con el tráfico de sexo y la esclavitud sexual. Globalmente, gastan más de $90 mil millones al año en pornografía.

Algunos de Uds. dirán, «Yo no gasto dinero en eso». Sí lo hacen, porque los anunciantes son los que pagan las tarifas, y cada vez que Ud. oprime el botón, está legitimando que ellos existan y está participando en una cultura de esclavitud y abuso. Y no hay tal cosa como la pornografía gratuita. Los participantes pagan, y los anunciantes pagan para que Uds. puedan disfrutar del sufrimiento, la vergüenza, y la humillación de los que lo hacen.

No hay tal cosa como la pornografía gratuita

Entonces fuiste abusada sexualmente como niña. Para las mujeres que están en esa industria, ¿es común?

Crissy: Sí, es muy común.

¿Qué porcentaje de la chicas o de los amigos que tienes dirías que tuvieron una experiencia similar?

Crissy: Diría que probablemente todos. Es algo muy común.

Los hombres mayores abusan a las jóvenes, y estas crecen y se vuelven mujeres que son abusadas de otra manera.

Crissy: Sí, más o menos; supongo que cuando pasaba me disociaba, es más o menos lo mismo que hacía cuando estaba en ese negocio, porque uno aprende a hacerlo. Aprende a desensibilizarse y después a disociarse simplemente, y es casi como si uno no estuviera ahí en realidad.

Lo siento, gracias por ser valiente y compartirlo, y creo que como padre tener ese entendimiento es devastador y lo ilumina a uno pensar que una niñita fue lastimada y que después eso puso en marcha una disociación, casi como un desprendimiento, un distanciamiento emocional, lo cual la va preparando para la industria en el futuro. Es el deleite de un padre, no solo su deber, amar y proteger a sus hijas y protegerlas contra determinado destino. ¿Como niña, tu sueño era más o menos casarte y ser madre…?

Crissy: Cuando era niña, sí, jugaba con… no olvídenlo. Jugaba con muñecas hasta que tenía unos 14 años. Quería ser madre. Como que me da vergüenza, pero— Y siempre pensaba que un día adoptaría un bebé. No lo sé. No sé cuál sea el plan de Dios para mí, pero en aquel entonces; es decir, por muchos años mi principal enfoque era, ¿cómo voy a casarme? ¿Con quién voy a casarme? Quiero tener hijos lo antes posible para ser una madre joven, como lo fue mi mamá, pero las cosas no resultaron así para mí.

A los 17 años estaba en preparatoria y quedé embarazada por un novio que tenía en aquel entonces quien me dijo que si quedaba embarazada tendríamos el bebé y viviríamos juntos. Fue una de las cosas más traumáticas. Todavía no he sido sanada en ese aspecto, pero resultó que mi madre quería que abortara y yo no quería hacer eso. Fui a la clínica y llegaron a la parte donde le hacen a uno la— ¿cómo se dice cuando le ponen el gel?

¿La ecografía?

Crissy: Sí, la ecografía. Y le dicen a uno, «¿Quiere ver el latido del corazón de su bebé? Y les dije, «Sí». Y miré, y lo vi, y entré en pánico, y me fui a contarle a mi novio que no lo haría. Fui a casa y mi mamá estaba ahí y me dijo…me dijo: «¿Cómo te fue?». Le estaba hablando a mi novio. Me fui directamente al cuarto, llorando. Y él le dijo: «No lo hizo». Mi mamá me llevó de vuelta al día siguiente y se aseguró de que lo hiciera. Dibujé un cuadro propio con mi bebé en mis brazos y le di un nombre.

¿Fue el único aborto que ha tenido?

Crissy: No, no. Es el único que recuerdo porque cuando fui a la clínica hay ciertas…ni siquiera recuerdo lo que es, pero uno paga extra para que no duela tanto. Sé que es parte de todo eso. Y mi mamá los pagaba. Mi novio dijo que lo haría, pero decidió no hacerlo. Mi madre los pagaba. Y no sé si fue por obligación pero sentí que no debía, el dolor… que debía, no sé, no debió haberme costado más porque era un inconveniente.

¿Entonces te castigabas un poco con el dolor y el sufrimiento?

Crissy: Sí. Me partió el corazón. Tuve pesadillas por mucho tiempo, y me quedaba en mi cuarto escribiendo poemas a mi bebé.

La pornografía químicamente

Lo interesante es que por miles de años la Biblia ha dicho que la lujuria y todo el propósito de la pornografía es pecaminoso, es impío, y no ayuda. Ahora la ciencia moderna está empezando a ponerse al día con las enseñanzas verdaderas de la Biblia. Los biopsicólogos y otros están estudiando los efectos de la pornografía en el cerebro y en el cuerpo, y es porque la pornografía en realidad es en su forma actual un experimento social masivo. La gente no estaba segura qué resultados daría, pero su generación, o la generación de sus padres, fueron básicamente las ratas de laboratorio para este experimento masivo. Y lo que estamos descubriendo ahora es que la pornografía altera la composición química del cerebro. Lo cambia a uno como persona.

Uno de los principales investigadores del lado cristiano es William Struthers. Es un biosicólogo cristiano. Escribió un libro muy interesante titulado Wired for Intimacy (Programado para la intimidad), y después observó no solo lo que dice la Biblia sino que la medicina y recientes estudios bioquímicos habían hallado lo siguiente. Dijo, «Al caer más profundamente en el hábito mental de fijarse en estas imágenes, exponerse a ellas crea vías neurológicas. Como un sendero creado en el bosque con cada nuevo caminante, las vías neurológicas también establecen una vía para la siguiente vez que una imagen erótica es vista. Con tiempo, estas vías neurológicas se vuelven más anchas al ser transitadas repetidas veces con cada exposición a la pornografía.

Por tanto, está diciendo que al desear el placer y el alivio que surge de las actividades relacionadas con a la pornografía, emprenden ese camino a riesgo propio para conseguir ese placer. Con tiempo, así es como se vuelven adictos porque el cuerpo se acostumbra, se acostumbra a ir por ese camino en busca de ese placer. Es un sendero neurológico.

Piénsenlo de esta manera. Piensen en una tierra virgen donde casi nadie ha estado, excepto un sendero por el que caminan a menudo y todos andaban por ese sendero. Con tiempo se convertiría en un surco bien trillado. Lo mismo pasa con la biopsicología de nuestros cerebros. Si buscamos el placer por nuestra propia senda, con tiempo una vía neurológica, dicho de otra manera, se crea un surco y nuestro cuerpo se acostumbra, se habitúa a buscar ese placer por esa senda.

Estudios biopsicológicos adicionales han aseverado que el placer que se deriva afecta la misma parte del cerebro y produce una reacción similar a la causada por la heroína y la cocaína. Por tanto, si conocen a alguien que trató experimentar el cenit del placer con la cocaína y la heroína, alguien profundamente adicto a la pornografía tendría potencialmente la misma clase de lucha. Porque de la misma manera en que la persona adicta a la cocaína y la heroína ha creado para sí una vía neurológica, ha acostumbrado su cuerpo y reestructurado su cerebro para caminar por la senda del placer y ahora tienen un surco bien trillado, lo mismo pasa con la pornografía. Por eso oímos a la gente decir que son adictos a la pornografía como algunos son adictos a la cocaína o adictos a la heroína. Es la misma clase de traba química o bioquímica.

Viene la gente y dice, «Si dos adultos consintientes se divierten. ¿Qué tiene de malo?». Literalmente están acostumbrando el cuerpo y reprogramando el cerebro para que se vuelvan adictos a las imágenes que en últimas preferirán incluso más que a las personas, como su cónyuge, lo cual según la Biblia es el propósito del sexo pero en el contexto matrimonial.

La persona que ilustra este punto, creo que de una manera perturbadora es un hombre llamado John Mayer. John Mayer es músico. Muchos de Uds. quizás lo conocen. Tuvo muchas celebridades famosas como novias. Viaja por todo el mundo. Hizo una entrevista con Playboy y en esa entrevista John Mayer dijo básicamente, «Ahora estoy tan adicto a la pornografía que la prefiero a tener una relación con una mujer». Luego dijo en la entrevista, «La pornografía en Internet ha cambiado por completo las expectativas de mi generación». Lo que pasa al transitar por esa senda en busca del placer es lo mismo que les pasa finalmente a los adictos, se les hace difícil vivir en el mundo real. Se les dificulta relacionarse con personas reales. Las cosas se vuelven obsesivas, fuera de control, y es porque han acostumbrado su cuerpo y reprogramado su mente de una forma mortífera, destructiva, y sombría.

Algunos de ustedes, al oír esto, saben exactamente de qué estoy hablando. Sienten como que la gravedad los jala hacia esa actividad y podrían sentirse culpables e impotentes para parar. Es porque lo que llaman la poción bioquímica del amor es librada. Hay endorfinas y una traba eufórica muy similares a cuando uno está drogado que son libradas con el placer que resulta finalmente de las actividades asociadas con la pornografía.

Dios creó el sexo y la pasión y los placeres asociados con el sexo, para el matrimonio. De la forma como Dios ha programado el cuerpo y la mente inalterablemente, nos vinculamos literalmente al sendero que decidimos tomar para recibir placer, conectado con esa persona o cosa. ¿Pueden ver cómo esto es un don maravilloso para el matrimonio? Si uno permanece puro y está con su cónyuge y lo (a) ama emocionalmente, tienen un compromiso de pacto y están de acuerdo teológicamente, si invierte en él o en ella verbalmente y lo (a) disfruta físicamente, se acostumbra, se habitúa a estar vinculado a su cónyuge, a interesarse en su cónyuge, a conectarse él o con ella, a desearle, a sentirse satisfecho con su cónyuge, a anhelarlo (a). En el matrimonio eso es maravilloso.

Un requisito para ser anciano en la iglesia es ser un hombre de una sola mujer. Dice en las traducciones inglesas que debe ser “el marido de una sola esposa”, pero en griego significa “ser hombre de una sola mujer” cuyos deseos son para ella, sus anhelos son para ella, y su gozo es para ella. Por tanto, si obedecemos a Dios, Él nos hizo para desarrollar una conexión profunda, significativa, emocional, mental, espiritual y bioquímica con nuestro cónyuge; pero si pecamos y nos vinculamos o nos conectamos con alguien o con alguna cosa. Ahí es donde la pornografía se vuelve adictiva. Ahí es donde la gente se obsesiona con los fetiches.

Dios creó el cuerpo y creó las pasiones y los placeres del cuerpo para el matrimonio. Dios en su abundante gracia y sabiduría nos dio un don tan grande para que seamos uno. Es lo que dice la Biblia. Cuando pecamos, causamos gran destrucción a nuestro propio cuerpo, a la programación inalterable de nuestro cerebro, y a nuestra habilidad de disfrutar a su cónyuge, ser fiel y devoto a nuestro cónyuge.

«Me rompió el corazón»

Crissy: Me comprometí a casarme a los 21 años. Salí con esa persona dos años. Tenía un libro y todo eso. Compré mi vestido de novia. Estaba lista para casarme. Él también miraba pornografía y acabé abandonando esa relación. Y le dije, «Un día seré aquella chica que te la pasas mirando a toda hora». Porque me rompió el corazón. De hecho tiraba todo eso al basurero, y volvía a aparecer en nuestro apartamento. Estaba completamente adicto. No importaba lo que le decía. Lo consideraba su propiedad. Siempre pensé que había algo mejor. Siempre tuve una esperanza adentro de que había algo mejor y que encontraría el hombre correcto; y mis expectativas no eran altas, solamente: No me engañes, no mires pornografía, y quédate conmigo. Era todo.

La pornografía teológicamente

Su estándar de belleza es su cónyuge

La pornografía teológicamente. La pornografía hace que otra persona que no es su cónyuge sea su estándar de belleza. En el libro Real Marriage (El verdadero matrimonio), Grace y yo abordamos este tema. Cuando Dios creó nuestros primeros padres, Adán y Eva, no les dio un prototipo. Les dio un cónyuge. Había un hombre y una mujer. El estándar de belleza para Adán era Eva. El estándar de belleza para Eva era Adán. Eso era. Nuestro estándar de belleza se supone que es nuestro cónyuge. Si su cónyuge es alto (a), su estándar es alto (a). Si su cónyuge es bajito (a), su estándar es bajito (a). Cuando su cónyuge tiene 25 años, 25 años. Cuando su cónyuge tiene 85 años, 85 años. Si su cónyuge es delgado (a), delgado (a). Si su cónyuge ya no es flaca (o), ya no es flaca (o). Su estándar de belleza es su cónyuge. La pornografía existe para presentarnos un menú de opciones, ninguna de las cuales son su cónyuge.

«Nunca fui la chica bonita»

¿Cómo llegó a trabajar en esa industria?

Crissy: Encontré un sitio de modelaje en Internet y las chicas y los hombres modelos en ese sitio no parecían modelos. Al pie de sus fotos leí algo que decía que era divertido trabajar con ellos y que estaban tan entusiasmados y cosas así. Y pensé, «Quizás pueda trabajar como modelo». Porque siempre tuve problemas de autoestima. Nunca fui la chica bonita. Entonces puse mis fotos y de repente empezaron a llegar una cantidad de correos pidiéndome que viniera a las sesiones fotográficas. Lo único era que todos ellos querían, mejor dicho… que yo hiciera más de lo que quería hacer. Tenía un trabajo normal durante todo ese tiempo, como por 5 años. Pero un día rompí con alguien y toqué fondo, contacté a uno de los fotógrafos que me había ofrecido las sesiones fotográficas. Lo cual significa que él tendría derecho legal a esas fotos, que podría hacer lo que quería con ellas, y que yo podía hacer lo que quería con ellas. Que las usaría para actualizar mi cartera de fotos. Sus fotos eran hermosas, y le dije: «De acuerdo, haré una sesión contigo». Y así fue como empezó. De pronto me encontraba en una habitación de hotel con un hombre que nunca había conocido—

No tienes que darnos todos los detalles, pero cuando eso terminó, ¿cómo te sentiste? ¿Qué hiciste?

Crissy: Caí en la depresión y me preguntaba por qué estaba haciendo eso. Pero los correos seguían llegando y decían, «Eres tan hermosa». Cosas que nunca había oído antes. Entonces seguí con las sesiones de fotos, y todo empezó desde ahí, y de pronto me encontraba en Los Ángeles haciendo una sesión de fotos y viajando de Jacksonville a Los Ángeles. Después conocí un gerente que gestionó mi “carrera”. Entonces…

Grace: ¿Hubo drogas y alcohol?

Crissy: En mi caso, los he visto en los set. Nunca me hicieron falta, porque me disocié. Aprendí a hacerlo cuando era pequeña. Uno siente como si estuviera flotando. Siente que en realidad no está ahí, y así me sentía yo. Era capaz de borrarlo todo para hacer lo que hacía.

La pornografía es codicia

La pornografía es codicia. Es uno de los Diez Mandamientos. Éxodo 20:17, «No codiciarás la mujer de tu prójimo». Se supone que no debemos mirar a otra persona y pensar, «Me imagino cómo sería estar con esa persona». Si no está casado con esa persona, no tiene derecho a lujuriar detrás de esa persona, y eso incluye la pornografía porque ese es el único fin de la pornografía, hacer que codiciemos o que queramos a alguien o algo que no tenemos.

Una industria de esclavitud y muerte

Crissy: Tengo muchos amigos que siguen en ese negocio. Hay una chica muy famosa en el negocio. Me le acerco, y me dice, «No me hagas llorar», porque todo, mejor dicho, no puedo decirlo, «es lo mismo». No es la misma historia para todos. Todos tenemos distintas historias, pero la mayoría provienen del quebrantamiento: se los aseguro.

En la pornografía hay que pagar. Algunos de Uds. contribuyen dinero a esta industria de esclavitud y muerte. Algunos de Uds. contribuyen al visitar sitios que anuncian pornografía gratuita, pero a fin de cuentas están patrocinadas por anunciadores de modo que siempre hay que pagar. No lo digo para denigrar a los hombres y a las mujeres en esa industria, a quienes Jesús ama y desea librar, y no estoy tratando de irrespetarlos de ninguna manera. Pero estoy diciendo que las personas que consumen y proveen pornografía están participando en una industria de abuso y agresión.

Ciertas cosas que producen es por causa del tráfico del sexo; algunas mujeres en esa industria incluso en Estados Unidos son detenidas contra su voluntad, amenazadas, golpeadas, traumatizadas, porque siempre se trata del dinero. Y aunque no esté dando el número de su tarjeta de crédito, oprimiendo en enlace del sitio, está incentivando al anunciador a pagar dinero para alguien sea agredido y abusado, y se hace cómplice de eso.

La pornografía es idolatría

La pornografía es idolatría. 1 Corintios 10:7–8 dice, «No seáis, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos». En retrospectiva aquí habla de una ocasión en la historia de Israel. «Según está escrito: EL PUEBLO SE SENTÓ A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTÓ A JUGAR». Comieron demasiado, bebieron demasiado, y decidieron convertirla en una noche desenfrenada en extremo. «Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil».

Pablo le dice a la iglesia en Corinto, que era una iglesia urbana con gente joven en una cultura muy sexualizada que tenía hasta templos llenos de prostitutas en la ciudad que participaban en la adoración ilícita. Me pregunto si Pablo, al ver los clubes de striptease hoy, diría, «Son templos de dioses paganos». Así era antes.

Dice que eran culpables de idolatría. Algunos de Uds. dirán, «¿Idolatría? No sé de qué está hablando». Los Diez Mandamientos empiezan con estos dos mandamientos. Primero, hay un solo Dios; y, segundo, debemos adorarlo a Él únicamente, y adorar a alguien o algo que no sea el Dios de la Biblia, es idolatría.

La verdad es que todos somos adoradores. Nos estamos entregando a alguien o a algo apasionadamente, a una causa, a una persona, a una experiencia, a un placer, a un acometido, a una pasión. Nos entregamos por voluntad propia. Damos nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestra energía. De eso está hablando. Así formamos nuestra identidad. Es con lo que estamos comprometidos. Todos somos adoradores, cristianos, ateos, los que integran otras religiones, todos son adoradores. La pregunta es, ¿a quién o a qué están adorando?

En Romanos 1, Pablo hace una interesante distinción. Dice; o sea, todo el argumento desde Romanos 1:18 hasta el final del capítulo habla de la idolatría en lo que atañe a la sexualidad. En ese contexto dice que “cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura, en lugar del Creador que es bendito por los siglos. Amén”. Subdivide toda la historia humana en dos categorías: los que adoran al Creador y disfrutan y administran la creación, y los que adoran la creación como si fuera Dios.

Algunos de Uds. dirán, «¿Cómo hacen eso?». Pablo sigue diciendo que lo hacen mediante toda clase de pecados sexuales. Habla del pecado heterosexual, del pecado homosexual. Habla hasta del lesbianismo. Es el único lugar en el Nuevo Testamento que señala ese problema. Y lo que está diciendo es que si adoramos la creación en vez del Creador, nos consumirán pasiones sexuales y pecaminosas, porque Dios no ha creado nada más hermoso que el cuerpo humano. No hay nada más placentero que Dios nos haya dado que el cuerpo humano. Y si adoramos las cosas creadas, nos pervertiremos.

Ténganlo por seguro: Cada vez que vean una imagen, que haya lujuria en su corazón, que naveguen por la Red, están adorando. No están adorando al Creador; están adorando lo que Él creó, y eso es idolatría. El problema es más profundo aún que la orientación o la preferencia sexual. Va hasta lo más profundo de la idolatría. No podemos adorar simultáneamente a Jesucristo, Dios el Creador, y participar en la pornografía. No podemos. No podemos adorar al Creador y al mismo tiempo lo creado. Es uno o el otro. Para algunos de Uds. su problema no es solo el comportamiento. No es que solo tengan que cambiar su forma de actuar. Necesitan cambiar el dios que adoran.

Esa no es la realidad

Cuando hablamos por teléfono hace un rato, hablaste de un novio que era peligroso en particular, que también trabajaba en la industria. Entonces ciertas relaciones parece que se volvieron potencialmente más mortíferas.

Crissy: Salimos tres años y medio. Sí, era el que trabajaba conmigo. Era muy abusivo. Todos los días me decía que me sepultaría 6 pies bajo tierra. Que iba matarme. Me violaba en todo momento. Estaba adicto a la pornografía. La miraba a cada rato. La miraba de noche. Me despertaba y estaba por el pasillo mirando eso. Abría la puerta y le gritaba y no pasaba, y aún así no me gustaba aunque yo trabajaba en eso.

¿Cuántos años estuvo con él o cuánto tiempo?

Crissy: Tres años y medio.

En una semana promedio al empeorar las cosas ¿cuántas veces fue violada?

Crissy: Siempre…siempre era así.

¿Cada semana o todos los días?

Crissy: Le decía, «No quiero, no quiero, no quiero». Y él me decía, «Vamos, vamos». Y después me daba por vencida. Después de eso yo lloraba. Y él sabía que no estaba tomando píldoras anticonceptivas y después yo le decía en medio de todo, pero él seguía dejándome embarazada. Tuve múltiples abortos, ni siquiera sé cuántos.

Como padre, es muy difícil oír esto. Lo siento mucho, pero gracias por tu honestidad y valentía, porque a veces creo que la gente piensa, «Oh, qué hermosa es. Vive en una mansión. Está sonriendo». Esa no es la realidad.

La pornografía emocionalmente

La pornografía emocionalmente. Hablamos de las definiciones y las estadísticas y la bioquímica y la teología.

La pornografía hace daño a Dios

La pornografía emocionalmente. Primero, rompe el corazón de Dios. Rompe el corazón de Dios. La Biblia dice que Dios es un Padre. Yo soy un padre. Tengo una hija de 14 años y una de 8. Y si fueran tratadas como tratan a las mujeres en esa industria, no solo tendría una reacción clínica, tendría una reacción profundamente emocional. Me destruiría. Me devastaría.

Dios es un Padre que nos hizo a su imagen y semejanza. Nos creó con dignidad, valor, valía, y propósito. Cuando actuamos como animales, y nos tratamos vergonzosamente no solo rompe las leyes de Dios, rompe el corazón de Dios. El pecado es eso. El pecado es romper las leyes de Dios—es lo que dice 1 Juan—pero también rompe el corazón de Dios. Es lo que dice en Génesis. Dice que hubo una época en que el pecado de la humanidad era tan intenso, que Dios sintió tristeza en su corazón por haber hecho al hombre.

La pornografía hace daño a los matrimonios

La pornografía hace daño a los matrimonios. La Biblia dice que Dios creó al hombre. Dios creó a la mujer. Dios los juntó para que fueran una sola carne, uno, y estaban desnudos y no se avergonzaban. Es lo que Dios quiere para los matrimonios. La pornografía no es unidad entre marido y mujer, porque incluye a otros. No es desnudez sin vergüenza. De hecho es usar la vergüenza para convertir algo hermoso que Dios creó en algo sombrío y despreciable. A veces el placer asociado con este pecado es bastante intenso porque hay un torrente de adrenalina provocado por la desobediencia, la rebeldía, y el pecado. Le hace daño al matrimonio.

Algunos de Uds. que están casados salen con excusas como, «Es que nuestra intimidad no es de lo mejor, entonces lo hago de vez en cuando para evitar caer en el adulterio». Jesús dice que ya está cometiendo adulterio en su corazón. Algunos de Uds. dirán, «No sabemos qué hacer, por eso lo miramos y después lo imitamos». Eso es adulterio en el corazón. Es lujuria. Es inmoralidad sexual. Las excusas que da la gente son increíbles.

Algunos de Uds. podrían preguntarse, «¿Por qué siento que en nuestro matrimonio no hay cercanía, o no siento que te conozco?». Podría ser por este secreto que tiene su cónyuge. Puede haber una vida secreta—quizás mediante la tecnología, quizás con otras personas—que ni siquiera conoce.

La pornografía no aporta nada bueno al matrimonio, nada. Es sorprendente, al hacer entrevistas con los medios, Grace y yo recientemente, varios medios informativos no cristianos nos preguntaron sin más, «¿Están diciendo que la pornografía no ayuda el matrimonio? ¿Nada bueno puede resultar de la pornografía en un matrimonio?». Es exactamente lo que estamos diciendo.

En lo más profundo de su corazón, sobre todo si es cristiano, Ud. lo sabe. Bien, si algún tipo quisiera casarse con mi hija, y yo le preguntara, «¿Cuál es su plan?», y su plan consistía en, «Voy a mirar bastante pornografía, para acercarme más a su hija», la respuesta obviamente sería, «No puede acercarse a mi hija». A veces cuando somos pecadores, al pensar en lo que queremos, buscamos la forma de justificar o excusar nuestro comportamiento. Piénsenlo desde la perspectiva de alguien que conocen, alguien que aman—un hermano, una hermana, un amigo, un hijo, una hija—y pregúntense, «¿Eso es lo que quiero para ellos? ¿Les aconsejaría que hicieran eso? No». Entonces tomen ese mismo consejo.

La pornografía hace daño al que la mira

La pornografía hace daño al que la mira o a quienes la miran. Es como la cocaína o la heroína. El resultado inequívoco es la adicción para que le dé su dinero a otra persona. Eso es. Se trata solo del dinero. Siempre se trata del dinero. Solo se trata del dinero. Toda esa industria existe para volverlo un adicto a fin de extraerle todo el dinero posible, para que compre cosas, para que visite sitios en Internet, para que los anunciantes expidan enormes cheques. No se dejen engañar.

La pornografía hace daño a las mujeres

La pornografía hace daño a las mujeres. El tipo que mira pornografía y después va detrás de su novia o de su esposa hace las cosas que ha visto, y eso hace daño a la mujer. Es decir, en esa industria, los cuerpos de las mujeres son abusados más allá de los límites físicamente tolerables. Lastiman a las mujeres. Si piensa, «Quiero hacerle eso a mi mujer», ¿entonces quiere hacerle daño? ¿Quiere abusarla? ¿Quiere quebrantarla?

Y a veces las mujeres que lo permiten, también lo miran. Se vuelven adictas. A veces se vuelven agresivas como los hombres. Como resultado ahora vivimos en una cultura de violaciones. O sea, una de cada cuatro mujeres es agredida sexualmente, o violada en algún momento de su vida. Para los que pertenecen a las generaciones más jóvenes, las estadísticas podrían ser aún más altas, quizás hasta uno de cada tres en una iglesia como la que yo pastoreo. Lo mismo pasa con uno de cada seis hombres también que son sexualmente agredidos en algún momento de su vida. Y la edad está disminuyendo. Salió un reportaje en las noticias esta semana que dice que los niños ahora están violando a otros niños.

Le hace daño a la mujer en esa industria. Les hace daño a otros fuera de esa industria que imitan el comportamiento de los afectados en esa industria. Ténganlo por seguro, cuando dicen, «Oh, son solo dos adultos consintientes, y la chica está feliz. Miren, se está sonriendo. Quiere hacerlo. ¿Quiénes somos para juzgar?». No. Frecuentemente estas mujeres fueron abusadas cuando eran niñas, o agredidas sexualmente por un novio. Frecuentemente se automedican con drogas o alcohol antes de entrar a un rodaje. A menudo son suicidas. Tratan de quitarse la vida. Entran en profundas y oscuras temporadas de depresión. A veces bloquean y no pueden recordar días enteros en su vida tratando de soportar el trauma. Hace daño a las personas.

«¿Crees en Jesús?»

Crissy: Caí en el piso y me puse a llorar porque la industria de la pornografía había sido parte de toda relación que había tenido; y había vivido con muchos hombres. Estaba en eso y me sentía tan confundida. Pensé, «¿Qué voy a hacer?». Mejor dicho, es lo—

Es lo único que sabes hacer.

Crissy: Es lo único que sé hacer. Sí. Entonces caí al piso, y dije, «Dios, si de veras existes, necesito que me lo digas. Necesito una señal. Necesito que me lo hagas saber. Porque todo lo que conozco del amor no está bien. Necesito sentirte en mi vida, porque no te he sentido desde que tenía 11 años». Me quedé en el piso, ni siquiera sé por cuánto tiempo.

Al día siguiente me llamó mi novio y me dijo: «¿Quieres venir aquí?». Él estaba en Albuquerque. Entonces fui allá, y al día siguiente me preguntó si quería pasar el tiempo con él en el set. Y le dije, «Sí, sería genial». Entonces fui y estaba sentada en un grupo de personas en unas sillas. Había como siete hombres conmigo, no había mujeres.

Y uno de los hombres, el hijo del director, recibió algo en su celular y empezó a mostrárselo a todos. Y mi novio lo vio. Y le pregunté, «¿Qué era eso?». Y me dijo, «Oh, la esposa de fulano de tal. Está topless». Me enojé tanto y dije, «Ojalá que mi marido nunca muestre fotos de mí así». Yo sabía que él siempre les mandaba fotos de mí a todos sus amigos, pero algo dentro mí me aseguraba que había algo mejor. Y dije, «Ojalá que mi marido no le muestre fotos así a nadie».

Y el tipo sentado a mi derecha dijo, «Yo no le mostraría eso a nadie. Eso sería solo para mí». Y dije, «¿Qué?». Fue un shock. Nunca había oído a un tipo decir algo tan respetuoso. No podía dejar de pensarlo. De todas maneras fueron a hacer el—estaba haciendo su actuación.

Y estaba sentada con ese tipo. Se llama Chris. Y Chris me dice, «Dime, ¿cómo te ganas la vida?». Le dije, «Hago modelaje». Y me pregunta, «¿Qué clase de modelaje?». Y le dije, «Tú sabes, cosas de bikini, calendarios, Bud Light». Siguió preguntándome y preguntándome. Finalmente le dije, «Está bien, estoy en el negocio. Estoy en el negocio de la pornografía». Y me dijo, «Ya lo sabía». Y le pregunté, «¿Cómo lo sabías?». Y me dijo, «Tu novio ya nos lo había contado a todos antes de que llegaras, y nos mostró tus fotos».

Mejor dicho, bajé la cabeza. Me sentí tan apenada y avergonzada porque yo estaba hablando en contra de algo y él se lo estaba mostrando a todo el mundo. Bajé la cabeza, y Chris me dice, «Déjame preguntarte algo. ¿Crees en Jesús?». Y pensé, «Esa es la señal». Y dije, «Sí, creo».

E inmediatamente le pidió a mi novio si podía sacarme afuera a orar. Y mi novio dijo, «¿Qué?». No podía decir que no porque pensarían que era un imbécil. Entonces, salimos a orar, y oramos, y yo lloré, y confesé, y me aparté.

Esa noche más tarde, cuando mi novio estaba ahí, me dijo, «¿Por qué estabas orando?». Y le dije, «Oh, es que acabo de recibir al Señor otra vez en mi corazón, le he rededicado mi vida». Y me dijo, «Oh, está bien». Y le dije, «¿Sabes lo que eso significa, cierto? No podemos seguir viviendo juntos». Y me dijo, «¿Cómo vas a ganar dinero?». Y le dije, «No sé. No tengo idea». Me dijo, «¿No tienes nada planeado?». Y le dije, «No, nada». Le dije, «Pero aún recuerdo de la fe que tuve cuando era niña, que era algo que Dios haría: Él supliría lo que me faltara».

La pornografía hace daño a las hijas

La pornografía hace daño a las hijas. Si Ud. es un tipo que mira pornografía, y ya tiene una hija, está en una crisis. Si Ud. es un hombre soltero que espera tener una hija, habrá una crisis. Porque lo que ha pasado ahora con la pornografía, las leyes cambiaron hace unos años. La pornografía infantil sigue siendo ilegal, pero está disponible y se ha popularizado por la Internet. Por tanto a los que les gusta la pornografía, frecuentemente se van por la borda, tanto que empiezan a interesarles la pornografía infantil. Y si no es la pornografía infantil, se meten a la mentada, «pornografía apenas legal».

Un caso jurídico hace poco dictaminó que aún sigue siendo ilegal tener pornografía infantil, pero no un adulto que se parece a un menor y es presentado como un menor. Entonces si tomamos a las mujeres que son apenas ilegales: con trenzas, chupetas, vestidas con el uniforme del colegio, la visten como una niña chiquita y la ponen en algo pornográfico.

Si Ud. es un tipo que le gusta eso, ¿qué piensa que le va a pasar a su hija cuando entre en la adolescencia? De repente se parece a las chicas a las que está adicto. ¿Cree que eso afectaría su nexo emocional con ella? ¿Cree que se sentirá cómodo sentado junto a ella en el sofá porque está lujuriando detrás de su propia hija? ¿Cree que eso afectará su afecto por ella? ¿Cree que podrá darle un abrazo apropiado, un beso en la frente, decirle que la ama, sacarla a una cita con papá, animarla, amarla, disfrutar de ella, invertir en ella? No, no podrá.

Caí en cuenta por primera vez cuando trabajaba en los muelles. Me crié en un barrió peligroso detrás de los clubes de striptease donde Ted Bundy y el Asesino del Río Verde (Green River Killer) recogía a muchas de sus prostitutas y víctimas. Algunos de los clubes de striptease y los salones de masaje por horas tenían mujeres que yo conocía, con las que había ido al colegio, o como empleadas. En ese tiempo la pornografía no estaba aún en Internet, pero estaba disponible en revistas, películas, y cosas así.

Estaba trabajando como estribador. Mentí con respecto a mi edad, falsifiqué mi acta de nacimiento como adolescente para ganar dinero mientras estaba en preparatoria. Trabajaba por los muelles de Seattle; era un lugar de trabajo muy inapropiado para cualquiera, sobre todo para una mujer. La sala de descanso tenía pornografía por todas partes. Los tipos venían a almorzar y a mirar porno. Había pornografía en los baños. O sea, todo el ambiente estaba saturado.

Y yo estaba sentado sobre un tarro, era un contenedor de envío, con un tipo mayor. Creo que fue un viernes y estábamos descargando la carga que haya sido. Nunca olvidaré la conversación porque tenía, no sé, unos 16, 17, 18 años, algo así. Y le dije, «¿Qué está haciendo este fin de semana?». Me dijo, «Hombre, es viernes. Qué dicha salir de aquí. El viernes es el mejor día de la semana. Me encantan los viernes». «¿Por qué?». Dijo algo como, «Tengo una hija adolescente. Está muy buena, y tiene unas amiguitas que están muy buenas. Los viernes por la noche todas vienen a una fiesta de pijamas. Me siento en la silla a tomar cerveza y verlas corretear en sus pijamas y pelear con las almohadas, es como tener pornografía gratis en mi casa».

No sean ese tipo. Si eso es lo que les gusta, son ese tipo, o serán ese tipo, pero no sean ese tipo. He hablado con tantas mujeres a quienes les tocó el hombre equivocado y fueron golpeadas, agredidas, abusadas. «¿Qué le pasó a tu papá?». «Estaba muy unido a él, pero tan pronto entré en la adolescencia y empecé a cambiar de niña chiquita a mujer joven, y dejó de hablarme. Ya no quería volver a abrazarme. Solo me evitaba». Ah, él era ese tipo. Y después vino un joven y trató de llenar el vacío y el anhelo y la necesidad, tratando de ser el hombre en su vida, y ese hombre resultó siendo su abusador, porque su padre ya no era su protector.

A los hombres solteros les digo, su perspectiva cambia cuando tienen una hija. Todo se ve distinto cuando tienen una hija, y las hijas son un regalo que Dios le da a un hombre para cambiarlo en todo sentido de la manera más profunda.

«Nadie siente lástima por una estrella del porno»

Crissy: Terminé dejando aquel novio y tomé un vuelo a Virginia de donde es mi amigo Chris para quedarme con su familia.

¿Eran una familia cristiana y te brindaron apoyo?

Crissy: Si, son cristianos, y fueron tan maravillosos, y me ayudaron muchísimo para apartarme de todo y enfocarme en Dios. Después estuve con un terapeuta, con dos terapeutas mientras estuve ahí. Cuando regresé, pensé: «¿Y ahora qué?».

¿En qué estado te encontrabas emocional y psicológicamente en ese momento?

Crissy: Estaba compartiendo mi historia en MySpace cuando primero me fui y justo antes de, o sea, justo cuando me fui publiqué algo en MySpace. Lo inicié porque mi amigo Chris me dijo que debía hacerlo. Publiqué que había dejado el negocio. Después, de repente los webmásteres se dieron cuenta y se enojaron tanto. Me dijeron, «¿Por qué no me dijiste?». Y les dije que quitaran todas mis cosas, y dijeron que no, que estaba bajo contrato. Después hablé con una cantidad de abogados y nadie, nadie siente lástima por una estrella del porno. Habíamos tomado nuestras propias decisiones.

De veras trataste de quitar todas esas cosas.

Crissy: Sí, es cierto. He hablado con varios abogados, pero no sé, quieren que les… no puedo pagarles dinero. O sea, no me alcanza. Entonces, es como si…planearas volver al porno, es decir, no te lo recomendaría en absoluto, pero es algo que nunca, nunca desaparecerá. Siempre estará ahí.

La pornografía hace daño a los niños

La pornografía les hace daño a los niños. El 90% de los niños de 8 a 16 años de edad han visto pornografía, la mayoría de ellos accidentalmente. ¿Cuál es la edad promedio de una persona que ve pornografía por primera vez en Internet? Once años. Siempre hablo con padres de familia cristianos. Me dicen, «No quiero que mis hijos oigan hablar de eso». Pues debería preguntarles si ya lo han visto, porque si tienen 11 años probablemente ya lo vieron.

¿Quiénes son los principales consumidores de pornografía en Internet? De toda la pornografía en Internet, ¿quién oprime más los botones? Los niños de 12 a 17 años de edad. Los niños de 12 a 17 años de edad. El niño promedio no entra en pubertad sino hasta los 13 años de edad. Eso significa que está en la pornografía antes de llegar biológicamente a la madurez. ¿Creen que eso afecta cómo ve a las mujeres o cómo trata a las niñas? Sí.

La persona promedio no pierde su virginidad sino hasta los 16,4 años de edad. Eso significa que el tipo promedio gasta 4 o 5 años o quién sabe cuántas centenas de horas en Línea, profundamente metido en la senda de la pornografía y finalmente se acuesta con una chica. Y después pasa otra década o más—quizás la edad promedio para casarse es 28 años. Significa que el tipo promedio, de los 12 a los 28 años, estadísticamente está adicto a la pornografía, y después consigue una esposa.

Hace daño a los niños. Reprograma sus cerebros. Esa información los confunde al procesarla, y aumenta la agresión sexual, niños con niños; al ver cosas los niños van y se las hacen a otros niños sin entender del todo lo que está pasando.

Consejos para los padres

Consejos para los padres: Primero, no tengan esa charla una sola vez; tengan varias charlas. Algunos padres se sentaron con Uds. y les dijeron, «Está bien, no tengas relaciones sexuales antes de casarte. No mires pornografía. Qué incómodo fue eso. Menos mal que acabamos». Y pensaron que a partir de ese momento hasta que dijeran, «Sí, acepto», harían todo lo que les dijeron. Pero las cosas no funcionan así.

Si son expuestos por primera vez a los 11 años, quizás deberían empezar a hablarles a sus hijos por ahí a los 10 años, y si son curiosos, quizás más temprano. No tengan esa charla una sola vez, tengan varias charlas. «La pornografía es esto… la pornografía hace esto. La agresión sexual es esto… Esto es inapropiado… Necesitas hablar conmigo. Si algo pasa, estoy a favor tuyo, no estoy contra ti. No te avergüences. Ven a mí. Mantengamos abiertas las vías de comunicación y sigamos hablando de esto».

Segundo, consigan un software de protección para su computadora, si son padres de familia. Si les dan a sus hijos una computadora con acceso a Internet sin ninguna protección, son unos suicidas. Algo como Covenant Eyes (Ojos de pacto).

Tercero, proteja el celular de sus hijos, su portátil, el iPad, o cualquier tecnología con conexión a Internet que tengan. Si envía a un muchacho adolescente a su cuarto capaz de navegar la Internet sin que nadie lo sepa, sería mejor darle una pistola.

Cuarto, la computadora de la familia debe estar en un lugar visible en la casa, no escondida en un cuarto privado. La nuestra está en área de la cocina y la sala, con la pantalla virada hacia dentro frente a todos. Todos sabemos lo que están viendo. También tenemos un software en la computadora.

Quinto, su televisor debe tener una contraseña para proteger contra cierto contenido para que proteja lo que sus hijos miran y no miran.

Sexto, debe estar pendiente de los hogares que dan entrada a sus hijos. Podría salvaguardar su hogar y después dejar que sus hijos vayan y jueguen en la casa de un vecino donde hay pornografía por todas partes. Donde el papá la tiene. No resguardan lo que muestran en la televisión. ¿Quién sabe qué tendrán en la computadora?

Es decir, yo tuve esa experiencia cuando era niño. Fui a la casa de un amigo. Estábamos entre la escuela primaria y la secundaria. Su mamá era madre soltera. Su papá estaba ausente. Su madre no sabía qué hacer con él al entrar en la adolescencia entonces le compró una subscripción a la revista Playboy. Iba a su casa a, no sé, a jugar pelota o algo así. Tenía un montón enorme. ¿Qué es eso en tu cuarto?». «Oh, mi mamá me compró una subscripción». «Caray».

Asegúrense de investigar los hogares a donde mandan a sus hijos para las citas de juego. Ni siquiera los dejen quedarse toda la noche cuando son niños. Ni siquiera tomen ese riesgo. No saben quién pueda entrar en esa casa, lo que van a ver, lo que podría pasar. Simplemente no lo saben. Es mejor pecar por exceso de precaución respecto a la seguridad de sus hijos.

«Yo sé que me ve como una persona limpia»

¿Qué piensas de Jesús?

Crissy: Um. Es mi salvador. Para mí, o sea, para mí, donde me encuentro en mi vida ahora quiero seguirle. Esa es mi pasión. Vivo sólo por Él.

¿Es el primer Hombre que la trató bien?

Crissy: Sí, sí lo fue. No fue fácil salir de esa industria, empezar de nuevo y ser cristiana. Mi caminar con Dios fue muy pero muy difícil. De inmediato me despojaron de mi identidad, la única identidad que conocía.

¿Cuál es su identidad ahora?

Crissy: Ahora sé que mi identidad se encuentra en Cristo.

¿Piensa que la ha perdonado completamente por todo lo que hizo?

Crissy: Sí, pienso que me ha perdonado.

¿Piensa que la ve como una persona limpia?

Crissy: Oh, sé que me ve como una persona limpia.

Eso es maravilloso.

La pornografía y la redención

La pornografía y la redención. Algunos de Uds. dirán, «Es demasiado tarde. Ya estoy en esto. Vi la carnada, pero no el anzuelo. El anzuelo está en mi boca y me están arrastrando. Es demasiado tarde». Nunca es demasiado tarde porque su teología puede conquistar su biología.

Gálatas 5:16–24 dice, «Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne». Esos son los deseos pecaminosos. «Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis». Hablaremos de sus deseos más profundos en un momento.

«Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad… orgías y cosas semejantes contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre…», y ¿qué? «Dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos».

Pablo dice un par de cosas aquí. Primero, hay que ser cristiano. El objetivo no es solo dejar de mirar la pornografía, sino empezar a adorar a Jesús. Si empezamos a adorar a Jesús, eso nos ayudará a dejar de mirar pornografía. El problema es más profundo que la actividad. Repito está radicado en la idolatría. Entonces, primero, hay que ser cristiano. Algunos de Uds. puede que sean morales, o religiosos cargados de culpa. O puede que se sientan mal, que tengan fracasos, que se sientan condenados, y que se esfuercen más. ¿Pero en realidad han acudido a Jesús a pedirle perdón y han recibido dentro de Uds. la presencia y el poder del Espíritu Santo?

Segundo, tienen que ser honestos con Dios ¿Alguna vez se han sentado a escribir su historia en un diario? «Esta fue la primera vez que fui expuesto a la pornografía. Esta fue mi actividad sexual, los pecados que he cometido. Los pecados que cometieron contra mí. Estas son las cosas vergonzosas que hice. Estos son los lugares sombríos donde he estado». ¿Alguna vez han documentado en un diario estas cosas para que al verlo vean un patrón, por qué empeoraron las cosas, y el gran peligro en que se encuentra? Tienen que ser honestos con Dios. Esto podría tomar tiempo. Y permítanme decirles que los va a quebrantar. Los va a destruir. Van a llorar, van a gemir.

Y harán lo siguiente: Empezarán el proceso de ser sinceros con Uds. mismos en vez de echarles la culpa a otros, esconder su pecado, excusándolo o minimizándolo, o pensando en la última vez que lo hizo. O decir, «Han pasado un par de semanas y siento que estoy mejor». Sean honestos con todo eso, con Uds. y con Dios.

Tercero, si están casados sean honestos con su cónyuge. ¿De acuerdo? Antes de salir de aquí necesitan decir, «Tenemos que hablar», para que no salgan de aquí como cobardes sin haber tenido esa conversación.

Cuarto, maten su pecado antes de que mate lo que aman o a los que aman. Pablo dice aquí que Jesucristo murió por nuestros pecados, para que hiciéramos morir nuestro pecado; porque así como Jesús murió por nuestros pecados, podemos hacer morir el pecado.

Nutran sus deseos más profundos

Les digo, en la gracia de Dios, por el poder del Espíritu Santo, que es posible. Bien, la primera vez que miré pornografía era un niño chiquito. Estaba en el baño, no sé, iba al baño a buscar una cura tipo Band-Aid o algo así. Abrí la gaveta y había una revista que nunca había visto. Me crié en un barrio donde era común; donde los niños en su fuerte tenían revistas que le habían robado de sus padres. Repito, esto era en los días antes de la Internet. Es más difícil hoy, más complicado. Lo reconozco plenamente. Nunca estuve adicto a la pornografía, pero fui expuesto a la pornografía.

A los 19 años de edad, Dios me salvó. Fue una de las primeras convicciones más profundas que me dio. ¡No hagas eso! Aún recuerdo que estaba en una fraternidad, por compromiso, por una semana hasta que me mudara. Bajaba las escaleras y tenían un enorme televisor con un gatito grande sobre el televisor y les instaban a los tipos a poner dinero en el gatito porque ese era el fondo para la pornografía. Se sentaban ahí todo el día tomando cerveza y mirando pornografía. Ahí fue cuando me metí en una pelea e hice las maletas. Aún no era cristiano, pero aún en ese entonces Dios me estaba salvando de mí mismo apartándome del peligro. Tan pronto conocí a Jesús, mis deseos más profundos cambiaron.

Por tanto les diré que hagan eso para nutrir sus deseos más profundos. ¡Pablo dice aquí que la carne se opone y no nos deja hacer lo que queremos hacer! Algunos de Uds. pensarán, «Quiero mirar pornografía». Si es cristiano, puede que quiera mirar pornografía, pero en realidad debería honrar a Jesús. Puede que tenga deseos confusos, pero sus deseos más profundos son deseos que le fueron dados, como dice aquí, por el Espíritu Santo.

Algunos de Uds. dirían, «Pues mi problema es que soy demasiado apasionado». No, no lo es. Su problema es que no es lo suficientemente apasionado. Se contenta con las cosas menores, con las cosas creadas, en vez de las cosas mayores y con Dios el Creador. Por tanto les insto que sean más apasionados y que busquen sus deseos más profundos, los deseos que el Espíritu Santo les ha dado, deseos de santidad, deseos de obediencia, deseos de pureza, deseos de casarse, deseos de ser padres y madres, de un legado, y de integridad.

Puedo decirles por la gracia de Dios que sí es posible. Es posible. No soy un hombre perfecto, pero en la gracia de Dios no hemos tenido este problema en nuestro matrimonio. No es algo que yo hago. No es algo que he hecho. Cuando Dios me salvó a los 19 años, la presencia y el poder del Espíritu Santo cambió mis deseos. No significa que nunca haya sido tentado, pero significa que por la gracia de Dios al nutrir esos deseos más profundos, pude hacer morir esas tentaciones y adorar a Jesús. Por la gracia de Dios, aunque soy un pecador caído y un hombre imperfecto, amo a mi esposa y le soy fiel, y le he sido fiel. Este año celebramos nuestro 20 aniversario de bodas. No tengo nada que decirle en cuanto a, «Esto es lo que tengo guardado, o lo que he visto».

Por la gracia de Dios, pueden comprometerse con su cónyuge por el compromiso que Dios tiene con Uds. por medio de Cristo. Quiero eso para Uds. Les cuento que si me hubieran criado en la era del Internet, pienso que tendría muchos más problemas. Pienso que hubiera andado más y más por ese camino por la anonimidad, la inmediatez, y la accesibilidad. Dios me salvó antes de que llegara a existir la Internet. En ese sentido ha sido la gracia de Dios en mi vida.

Se los digo porque simpatizo con los que están luchando con eso, no para excusarlos de ninguna manera. Sino porque Dios me llenó con el Espíritu Santo antes de la Internet y Dios sí me llenó con el Espíritu Santo y me dio el deseo de buscar mis deseos más profundos los cuales evitaron que siguiera por ese sendero, porque había caminado por ese sendero, y cuando entró en existencia la Internet, ¿quién sabe? Puede que haya continuado por mucho tiempo.

Así que, háganlo morir, porque Jesús murió por eso. Les diría que luchen y sigan luchando. Y si en su lucha fracasan o caen, levántense y vuelvan a luchar. Para algunos es una lucha de toda la vida, pero no tiene que ser una serie de batallas perdidas. Si dicen, «Es demasiado tarde. Volví a caer. Como ya estoy a mitad de camino, mejor acabo de una vez». No, arrepiéntase en ese momento. Arrepiéntanse en todo momento. Dense vuelta, retrocedan, vuelvan a empezar, sincérense, busquen ayuda, hablen con Dios, hablen con líderes cristianos. Hablen con buenos amigos, sean honestos, consigan la ayuda necesaria. Nunca es demasiado tarde.

Por último, esta palabra es principalmente para los hombres. 1 Timoteo 5:2 dice que debemos tratar a las mujeres, ¿cómo? Como «hermanas, con toda pureza». Quiero que los hombres empiecen a ver a las mujeres como hermanas, no como objetos.

Nuestra hermana en Cristo

Crissy, muchas gracias por tu valentía y tu honestidad y tu sinceridad. Lo digo sinceramente. O sea, no conozco muchas personas que tendrían esta clase de valor. Y quiero decirte en el Espíritu Santo que puede que Jesús haya sido el primer hombre que te trate bien, pero no creo que sea el último. Pienso que esos deseos profundos que Dios te dio como niña son de procedencia divina. Y creo, en la gracia de Dios, que aquella esperanza que tuviste de niña, de amar a Jesús y casarte y ser madre, creo que es lo que Dios quiere para ti también, y estoy orando mucho por eso. Gracias por ser nuestra hermana en Cristo.

Crissy: Gracias.

Sí. ¿Podrías cerrar nuestro tiempo en oración, mi amor?

Grace: Querido Señor, gracias por Crissy. Gracias por la redención en su vida, Señor. Es un gran testimonio poder ver lo que has hecho, tu amor por ella, Señor, es verdadero. Te damos gracias por eso. Te damos gracias. Puedes limpiarnos a todos y puedes colocar tu justicia en todos nosotros; es la única manera en que podemos tener justicia. Te damos gracias porque no tenemos que ganárnosla. Señor, te damos gracias que fue un don gratuito y que podemos acudir a ti continuamente a pedir sanidad. Oramos por Crissy, que sigas obrando en y por medio de estas áreas de dolor en su corazón y en su mente. Señor, renuévala. Gracias porque es una mujer hermosa y piadosa hoy en día, y que está dispuesta a compartir lo que le pasó con tantas personas para que ellos también experimenten la sanidad que solo viene de la cruz. Gracias, en el nombre de Jesús. Amén.

Amén. Y Dios Padre, siento el prurito de orar por los hombres, los que miran pornografía, que se les rompa el corazón, Dios Padre, así como tu corazón ha sido roto, y que no vean solo a las mujeres como tal, sino como portadoras de tu imagen, que los corazones de los hombres, Dios mío, se abran a la realidad de la índole demoníaca de esa industria y que hagan morir su pecado, y que sean defensores y protectores de las mujeres; que los hombres, Señor Dios, que han gastado su dinero en la pornografía, en los clubes de striptease, y en rameras, pido que lo den a los ministerios para ayudar a las mujeres que fueron víctimas en esas situaciones a conseguir ayuda y sanidad, y esperanza en Jesucristo. Dios, muchísimas gracias por la valentía de Crissy, Pido por todos nosotros, hombres y mujeres, que cuando seamos tentados a ver algo indebido que veamos su rostro y oigamos su voz y que compartamos su corazón de amar y servir a Jesús, en cuyo nombre lo pedimos. Amén.

Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.