Apóstatas en Pérgamo: Las buenas obras, la mala doctrina (Apocalipsis 2:12–17)

Apocalipsis 2:12–17

12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: “El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto:
13 ‘Yo sé dónde moras, donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo, mi siervo fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
14 ‘Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad.
15 ‘Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los nicolaítas.
16 ‘Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
17 ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.’”

La ciudad de Pérgamo

Oraré y entraremos en materia. Estaremos en Apocalipsis 2:12–17.

Dios Padre, gracias por la oportunidad de reunirnos en Pérgamo al oír las palabras del Señor Jesús a la iglesia de Pérgamo hace varios miles de años. Dios, pido que en nuestro tiempo juntos que la Biblia cambie de blanco y negro a color para nosotros. Que veamos y entendamos un poco más clara y exactamente lo que el Señor Jesús trataba de comunicarles. Dios, gracias por la oportunidad que tengo de enseñar. Pido tu gracia sobre nosotros y tu Espíritu en mí al abrir las Escrituras para oír de Jesús, en cuyo nombre lo pido, amén.

Esta es la gran ciudad de Pérgamo. Antes de leer Apocalipsis 2:12–17 quisiera darles unos detalles sobre la ciudad. Como pueden ver está construida sobre una gran montaña que de hecho está a 1.000 pies de altura, un punto muy alto para esta región. Al viajar y hacer gira por esta área oirán la palabra acrópolis. Simplemente significa la parte más alta, o el sitio más alto. Esta habría sido la acrópolis, el lugar más alto de esta región.

Si regresan varios miles de años a los días del Nuevo Testamento, el cristianismo empezó básicamente alrededor de Jerusalén donde el templo fue destruido circa 70 d. C., y la gente se dispersó. Los cristianos se dispersaron en misión. El lugar del cristianismo incipiente se trasladó a la Turquía actual. Incluso había lugares como Éfeso. Pero Pérgamo también era un centro de donde se difundía la obra misionera. Era una ciudad estratégica e importante.

En su día tenía entre 60.000 y 150.000 habitantes. Se debate que haya tenido esa población y los censos no son muy claros. Lo que sí podemos deducir es que era una ciudad muy rica. El anfiteatro donde estamos tenían puestos para 10.000 personas. Como era el lugar más alto, podía verse todo el valle. Era un lugar seguro donde estar. Había murallas fortificadas alrededor de esta ciudad. Era un lugar tan seguro que Alejando Magno almacenó lo que equivaldría a quizás miles de millones de dólares en oro, aquí mismo. Porque esta ciudad fortificada era muy segura por dentro. Podían ver a sus enemigos acercarse a muchas millas de distancia. Era un lugar impenetrable, casi nadie que venía a conquistarlos podía hacerles daño.

Así eran las cosas: La gente más rica, los ciudadanos adinerados vivían aquí en la acrópolis. Vivían encima de esta montaña. Disfrutaban las vistas y la seguridad que les daba. La mayoría de la gente común, los campesinos, vivían cuesta abajo en las aldeas y por lo general no subían solo para los eventos importantes. En este lugar hacían obras de teatro y entretenimiento de varias clases.

También había dos aspectos importantes aquí como el Templo de Zeus—tenían un altar aquí a la vuelta— y en el sitio alto aquí, en la punta de la acrópolis, estaba la imagen del emperador a quien adoraban como dios. También justo a mi izquierda está el Templo de Dionisio, el dios del vino. Venían a celebrar fiestas con bebidas alcohólicas y prostíbulos. Venían acá a las presentaciones, el entretenimiento, la música.

Imagínensela en su gloria, hace unos 2.000 años. Era una ciudad magnífica y este era un sitio magnífico. Era el centro de mucha adoración. Aquí adoraban a Zeus, la diosa Atenea fue adorada aquí; como dije, Dionisio fue adorado aquí. Era el centro de adoración en el Emperador Romano para esta región. Hacían sacrificios a la variedad de dioses y diosas.

En esos días eran muy politeístas y pluralistas. Había muchas diosas y dioses a quienes podían adorar. La gente venía a este lugar alto a hacer justamente eso, al igual que a participar del entretenimiento y la prostitución. Era una ciudad eminentemente fiestera. Era como la Las Vegas de la región, y la gente venía a hacer cosas que francamente no deberían haber hecho.

Cuesta abajo también había algo llamado Asclepio y verán que significa sanidad. Fue uno de los primeros gimnasios si usamos ese idioma o esa nomenclatura, en la historia del mundo. Tenían terapia de sueño antes de Freud. Tenían un auditorio con capacidad para 3.500 personas que venían a las conferencias. Tenían cámaras para dormir bajo tierra. Usaban terapia acuática. Terapia musical. Tenían muchas formas de sanidad alternativa.

El símbolo para esa área era la serpiente que para nosotros es bíblicamente muy interesante. Se consideraba la Lourdes de su día donde iban los católicos para tratar de sanarse. También pensaban que una fuente particular podría haber sido la fuente de la eterna juventud. Era lo que creía la gente en esos días.

La gente muy adinerada vivía acá arriba y las personas dolidas venían al centro de sanidad donde buscaban encontrar un tratamiento alternativo. Tenemos en la ciudad de Seattle la Universidad Bastyr. Esa era la Bastyr de su día. El centro de la medicina alternativa hace varios miles de años estaba aquí en la antigua ciudad de Pérgamo y parte de eso fue fundado por los ciudadanos muy acaudalados que vivían arriba en la ciudad fortificada del lugar alto. Esto les ayuda a entender también un poco más sobre la historia de la ciudad.

Jesús está poniendo atención

Resulta entonces que en Apocalipsis Jesús habla directamente a esta ciudad y nos trasladamos de la arqueología antigua a las Escrituras. Y la historia del Apocalipsis empieza en Apocalipsis 1 donde todos los discípulos finalmente murieron brutalmente, con muerte de mártires, exceptuando a Juan.

Él era el discípulo amado de Jesús como leemos en el Evangelio de Juan, era como un hermano de Jesús. Amaba mucho a Jesús y Jesús lo amaba a Él. Integraba el círculo interior de tres discípulos: Pedro, Santiago, y Juan quienes estuvieron con Jesús en momentos especiales de su vida y eran queridos amigos suyos. Eran tan cercanos que aun desde la cruz cuando estaba siendo crucificado, Jesús asignó el cuidado de su madre María a Juan. Por lo general solemos dar ese cargo a nuestro amigo más querido y cercano.

Sucede que trataron de asesinar o martirizar a Juan, pero él no murió. De hecho lo hirvieron vivo en una cuba de aceite, pero no murió. Fue exiliado a un lugar llamado Patmos. Pueden leerlo en Apocalipsis 1. Presuntamente estaba arriba en una cueva en la punta de Patmos. Fuimos a ese lugar y filmamos todo lo que nos da mucho agrado mostrarles.

En ese lugar dicen que Jesús apareció. Imagínese cómo sería eso para Juan todos los otros discípulos estaban muertos, los cristianos están siendo asesinados y martirizados. Era el régimen del emperador Domiciano. Un tirano que persigue a los cristianos oficialmente. Juan estaba ausente de su iglesia el Día del Señor, un domingo y Jesús desciende del cielo a visitar a Juan. Es un momento magnífico. Esto solo sucede unas cuantas veces en el Nuevo Testamento. Le pasó a Pablo cuando Jesús descendió a estar con él. Le pasa también a Juan cuando Jesús desciende a estar con él.

Jesús le habla a Juan y le da varias cartas para escribir a las siete iglesias del Apocalipsis que geográficamente empiezan en la ciudad de Éfeso. Una de esas ciudades es Pérgamo, y se le dirigía a la iglesia en Pérgamo. Si tienen una Biblia con letras rojas, por ejemplo, en que las palabras de Jesús están en rojo, toda esta sección de Apocalipsis 2 y 3 estará en rojo.

Imagínense que fuera Mars Hill o la iglesia donde usted asista y Jesús escribe una carta a su iglesia décadas después de haber ascendido al cielo. Han estado viviendo tranquilos haciendo lo suyo y de repente se dan cuenta que de hecho Jesús está poniendo atención a su iglesia. Sabe lo que estamos haciendo, lo que no estamos haciendo, y tiene una opinión al respecto. Escribe siete cartas a siete iglesias, y esto es lo que escribe a la iglesia en Pérgamo, mediante la pluma de Juan.

La Palabra de Jesús para la iglesia en Pérgamo

Apocalipsis 2:12–17: «Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo»… Oirán varias cosas reflejadas en cada una de las siete cartas. Una es que cada iglesia tiene un ángel. O sea que cada iglesia tiene líderes físicos, ancianos, pastores, diáconos y personas así, pero también tiene líderes espirituales, ángeles asignados como ministros y mensajeros que representan a Dios para proteger a la iglesia espiritualmente para protegerla contra las falsas enseñanzas, los ataques demoníacos.

Es muy importante reconocer esto, que una iglesia puede estar llena de personas pero finalmente está gobernada por Dios. Y lo que estamos haciendo como iglesia de Jesucristo no es solo experimentar la vida juntos físicamente, sino de manera espiritual.

Dios asigna un ángel a la iglesia, por tanto la Iglesia Mars Hill presuntamente tiene un ángel. Cualquier iglesia donde usted asista tiene un ángel, tiene un ser espiritual creado por Dios y comisionado con el propósito exclusivo de proteger, guiar, y servir a la iglesia local.

Entonces dice: «Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: “El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto: Yo sé dónde moras, donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo, mi siervo fiel, que fue muerto entre vosotros», y vuelve a repetirlo: «donde mora Satanás. Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad. Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los nicolaítas. Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe».

Jesús aquí habla a la iglesia en Pérgamo. Lo interesante es que Jesús sabe exactamente lo que está pasando. Ustedes necesitan saber esto hoy, que Jesús sabe exactamente lo que cada iglesia está haciendo. En su posición resucitada, ascendida, en que reina omnipotente ve y conoce a todos y a todas las cosas. La iglesia no les pertenece a ustedes, no me pertenece a mí, no nos pertenece a nosotros; cada iglesia local finalmente pertenece a Jesús. Él pone especial atención a la fidelidad y a la infidelidad de cada iglesia.

Esto es importante porque a veces las personas que han sido miembros mucho tiempo, líderes, los grandes donantes, pueden pensar: Esta es mi iglesia. Y definitivamente no lo es. Le pertenece a Jesús. Todos le pertenecemos a Jesús. Su estimación de nuestra conducta y doctrina es importante sobremanera.

Reciben esta carta de parte de Jesús, y es interesante también porque Pérgamo era conocida entre otras cosas porque habían creado y perfeccionado en última instancia un método alternativo para hacer pergaminos y escribir libros. Por lo cual esta ciudad en algún momento tuvo una biblioteca con 200.000 volúmenes. Era una de las bibliotecas más grandes del mundo. Eso es hasta que Marco Antonio vino y conquistó la ciudad y se llevó todos los libros y se los regaló a su amante, Cleopatra. No sé si le gustaba leer pero Marco Antonio le regaló una biblioteca de 200.000 volúmenes. Pese a todos los libros que fueron escritos, desconocemos el paradero exacto de muchos de ellos o qué les pasó, pero esta carta particular a la ciudad ha sido conservada como Sagrada Escritura.

La persecución

Comienza con Jesús que les da algunos alicientes. Dice que siguen siendo cristianos pese a haber sufrido física y espiritualmente. Dice que han sido perseguidos. En aquellos días lo perseguían a uno porque había más de 50 dioses y diosas que adoraban en el área y cuando alguien decía: «No, hay un solo Dios y su nombre es Jesús», encontrará resistencia de parte de todas esas espiritualidades y religiones.

Además, el gobierno los perseguía porque había en aquellos días un emperador llamado Domiciano. Era un hombre violento e impío. Para ser justo, tuvo cierto éxito pro al pueblo no le gustaba como gobernante. Su propia esposa conspiró asesinarlo con otros, para que lo mataran. Domiciano decidió que él era dios. Normalmente un emperador gobernaba y era adorado como un dios desde los lugares altos y después de muertos solían decir que fue al mundo de los espíritus a estar con otros dioses y que se volvían un dios. Generalmente los emperadores no declaraban ser dios. Otros decían que era dios después de morir.

Domiciano decidió: «Me autoproclamaré dios». Y se atribuía títulos como señor, dios, y salvador. Tendrían que ofrecerle sacrificios y adorarlo como un dios sobre todos o cualquier dios. Uno podía adorar al dios que quería pero debía adorar al emperador romano y si no lo hacía podían perseguirlo y hasta matarlo. Y si un cristiano decía: No, Jesús es Señor, Dios, y Salvador, quería decir que estaba contra el gobierno.

La única excepción a estas leyes eran los judíos que podían adorar a su dios libremente, pero tan pronto los cristianos se separaron de los judíos, no siguieron bajo esa protección legal. Hubo una extensa persecución, martirio y asesinato de cristianos.

Por tanto su sufrimiento es muy real. Tienen sufrimiento espiritual, tienen sufrimiento físico, están marginados y son rechazados por los judíos en la sinagoga. Son rechazados por el gobierno por no adorar al emperador y eso se consideraba antinacionalista. Es más, también son rechazados por las otras religiones y espiritualidades que adoraban a Atenea, Dionisio, Zeus, y otros dioses y diosas. Los cristianos fueron perseguidos en gran manera.

Antipas

También menciona aquí a un mártir particular; uno de los primeros asesinatos y martirios de un no discípulo fuera de la historia de la iglesia, o sea Antipas. Probablemente no era su nombre de nacimiento sino su nombre después de convertirse al cristianismo. La Biblia no lo dice sino la historia que fue puesto en un cuenco de bronce y asado a fuego lento. Así lo mataron. Lo asaron a fuego lento en un cuenco de bronce. Así murió Antipas, quien había sido miembro de la iglesia aquí en Pérgamo. Obviamente era amado por la gente y sirvió como un gran testimonio de fidelidad pese a que le costó la vida.

Lo interesante es que Jesús aun sabe que Antipas había padecido y que finalmente lo asesinaron y lo martirizaron, y lo menciona por su nombre. Al hacerlo está levantando a un hombre para decir: «Muchos de ustedes son infieles, pero hay algunos fieles aquí como Antipas». Aquí exalta a Antipas de una manera honorable como un líder al cual todos debemos seguir.

Su nombre casualmente significa: el que sufre en lugar de otro. Por tanto, Antipas es como Jesús un poco; nadie es exactamente como Jesús, pero Jesús murió en nuestro lugar por nuestros pecados, o sea que murió en nuestro lugar. Y Antipas sufrió en lugar de otros cristianos, y eso es exactamente lo que significa su nombre cristiano.

El trono de Satanás

Les dice que no solo han sufrido físicamente sino también espiritualmente. Hay mucho que decir aquí. Dice varias veces: «Aquí es donde Satanás tiene su trono». O sea que este era un centro de actividad demoníaca. Como les dije, cuesta abajo en el Asclepio, en el centro de curaciones, tenían oráculos que interpretaban sueños. Eran básicamente chamanes, gente involucrada en el ocultismo y las artes mágicas; son como los astrólogos y los intérpretes de sueños de hoy. La gente venía acá porque había una colección de estos líderes inspirados por los demonios.

Además, como dije, a la vuelta está lo que queda de las ruinas del Altar de Zeus. Y cuando dice: «Están sufriendo porque están en un lugar donde Satanás tiene su trono», es posible que se referían a ese lugar a 800 o 1.000 pies de altura con vista panorámica de todo el valle de Pérgamo. La gente podía verlo desde muy lejos. Era una estructura magnífica, era un altar, un lugar de adoración al dios Zeus.

Lo curioso es que finalmente fue capturado por los alemanes y ya no está aquí, solo quedaron las ruinas de los cimientos. Es una posición muy debatida, pero algunos arqueólogos dicen que de hecho Adolfo Hitler (como para decirles algo al estilo Indiana Jones), tomó el Altar de Zeus que capturaron e hizo que un arquitecto dibujara en perspectiva con las especificaciones para construir su púlpito personal basado en el Altar de Zeus. Adolfo Hitler personalmente predicó desde ese mismo lugar. Mucha actividad demoníaca a lo largo de la historia ha salido de este lugar.

La pregunta es, ¿dónde está el trono de Satanás? ¿Es el Altar de Zeus, o la imagen del emperador? ¿Es la imagen del emperador en la punta de la colina, donde la gente tenía que adorarlo como Dios? Como quiera, lo importante es que la adoración en este lugar era muy ferviente, pero no adoraban al Dios de la Biblia. Las personas viajaban mucho para ser sanados físicamente, para hacer consultas, para el alcohol y la prostitución, pero no había un amor profundo por Jesús.

Jesús le dice a la iglesia básicamente: «Sé que están en un lugar muy difícil. Sé que se les oponen política y espiritualmente. Que están sufriendo, que al menos un miembro de su iglesia fue martirizado y asesinado».

Jesús reprende a sus creencias y su comportamiento

Pero también les dice que está disgustado con ellos y que hay correcciones y reprensiones para la gente. Esto es importante para nosotros porque amigos, en la práctica si nuestra vida es dura o si luchamos o sufrimos, o si ser cristiano nos ha costado el trabajo o una relación, o un miembro de la familia, o si de alguna manera tuvimos alguna consecuencia dolorosa podríamos pensar que tenemos licencia para pecar contra Dios y rebelarnos un poco.

Pero Jesús dice: «No». Jesús dice: «Reconozco y entiendo, y veo su ciudad con todas las variables complejas en que viven y en las que están ministrando. Sin embargo, no es excusa para rebelarse y pecar». Entonces viene a reprenderlos y a corregirlos, y los reprende por dos cosas: Sus creencias y su comportamiento.

En cuanto a creencias les dice: «El problemas es que que el espíritu de Balaam está en la ciudad». Balaam era un falso profeta del Antiguo Testamento que promulgaba la falsa doctrina y el pecado sexual. Decía que había gente en la ciudad y tristemente esto ocurre en todas las ciudades, donde hay personas que dicen pertenecer a Dios y que hablan de parte de Dios, pero enseñan cosas que contradicen la Biblia y muchas veces resulta en la inmoralidad sexual.

En casi todas las sectas que he estudiado en la historia del mundo, y en casi toda espiritualidad alternativa de la religión los líderes religiosos permiten el pecado sexual. Casi indefectiblemente. Por eso es que los lugares altos como estos tenían prostitutas y su pecado sexual era parte de su adoración espiritual.

Y les dice que era como en tiempos de Balaam en el Antiguo Testamento donde los falsos maestros incentivaban el pecado sexual, pero la iglesia no se opone mucho a eso. Es como en nuestros tiempos ciertas denominaciones dicen que el matrimonio heterosexual es una opción que hay estilos de vida alternativos y otras sexualidades que hay otras orientaciones perfectamente aceptables a los ojos de Dios. Lo mismo estaba pasando aquí Pérgamo, y Jesús dice que es «demoníaco, satánico, es falso y es incorrecto aunque pueda ser tolerante y diverso».

Después critica su comportamiento por la cantidad de pecado sexual incluyendo la fornicación, o sea personas que viven y duermen juntas antes de casarse. El adulterio, (donde las personas no son fieles a sus votos de pacto). Las personas que participaban en los pecados sexuales de la ciudad. Jesús dice: «Eso es inaceptable para mi pueblo. Es inaceptable a los ojos de Dios». Los reprende por eso.

Apóstatas

Básicamente les está diciendo que son apóstatas. Así que la gran palabra para la iglesia de Pérgamo es que eran apóstatas, o sea que profesaban una fe que no practicaban. Un apóstata dice: «Sí, soy cristiano», pero viven lo contrario de lo que enseña Biblia. Es exactamente lo que estaba pasando aquí.

Esto sucede en nuestros días cuando bautizan a alguien de niño y después como adultos no caminan con el Señor. Dicen: «Pues sí, soy cristiano». La pregunta es: «¿Lo es?».

También es lo que pasa cuando alguien camina con Jesús como cristiano y dejan de hacerlo. Empiezan a pecar, se meten a las falsas doctrinas, las falsas enseñanzas, y se descarrían. Y frecuentemente sucede que las personas les preguntan si son o no son cristianos. Pero finalmente Jesucristo es quien decide eso.

Pero los apóstatas saben exactamente lo que están haciendo y viven en rebelión abierta. Podría ser doctrinalmente en que encuentran partes de la Biblia que no les gusta y rechazan esas enseñanzas. Debajo suele haber una causa moral, generalmente sexual. Es exactamente lo que dice Romanos 1: «Con injusticia restringen la verdad porque quieren pecar». En Romanos 1 sigue diciendo que muchos de sus pecados son sexuales.

Por tanto, necesitan saber esto, aunque esta carta tiene 2.000 años el corazón humano sigue siendo igual. A veces no es que no sepamos la verdad, es que no nos gusta. A veces no es que no entendamos la Biblia, sino que queremos hacer algo diferente.

Y las personas en Pérgamo habían decidido: «Podemos decir que somos cristianos pero vamos a creer lo que queremos creer y comportarnos como queramos». Pero Jesús dice: «Lo veo todo y la respuesta es no. La respuesta es no». La apostasía es verdaderamente trágica.

Estaba pensando en esto, una de las más dolorosas historias de apostasía que conozco, no divulgaré su nombre ni daré demasiados detalles, es la de un hombre que conocí muchos años y a quien quería mucho. Había hecho su pasantía en una iglesia, una iglesia muy buena, había enseñado la Biblia en las clases de escuela dominical. Había predicado en varias iglesias. Se casó con una mujer muy piadosa.

Después de muchos años de casados le dijo a ella: «Quiero un divorcio. No quiero ir a la iglesia. Solo quiero estar con otras mujeres. Y quiero hacer lo que yo quiera». Recuerdo que hablé con él muchas veces y le dije: «¿Pero sabes lo que dice la Biblia?» Se sabía los pasajes de memoria. «¿Y sabes quién es Jesús?». Sabía exactamente quién es Jesús.

Entonces le pregunté: «¿Entonces qué vas a hacer?». Me dijo: «Voy a rebelarme. Voy a pecar, y voy a divorciarme de mi esposa. Dejaré de asistir a la iglesia. Iré detrás de otras mujeres y haré lo que yo quiera». Oré por él y hablé con él, pero es exactamente lo que hizo.

Si le preguntara hoy: «¿Usted es cristiano?». Probablemente le diga: «Sí». Si le pide que cite pasajes bíblicos, podrá citarle bastantes. Si trata de debatir con él de teología, hasta podría ganarle. Pero no hay verdadero amor por Dios. Está viviendo como un apóstata. Si es cristiano o no, no lo sé, yo no tomo esas decisiones, las toma Jesús.

Pero eso era exactamente lo que pasaba en la ciudad de Pérgamo. Mucha apostasía y líderes que enseñaban falsa doctrina e incentivaban el pecado sexual. Muchos decían: «Nos gusta su versión del cristianismo porque no nos manda arrepentirnos. Tolera nuestro estilo de vida y no solo tolera nuestro estilo de vida, lo corrobora. No existimos para glorificar a Dios, Dios existe para darnos permiso a hacer lo que queramos». Y Jesús dice: «Eso no es aceptable».

¿Cómo podríamos caer en la misma trampa?

Anoté un par de cosas para nosotros. ¿Cómo podríamos caer en la misma trampa? Es interesante al estar aquí que no hay ninguna iglesia en Pérgamo. No hay iglesias aquí. No hay cristianos en toda esta región. Hoy la nación de Turquía tiene unos 74 millones de habitantes. Pero mucho de lo que leemos en el Nuevo Testamento habla de o sobre lo que hoy es Turquía. Hoy hay 74 millones de personas en Turquía. Hay casi 3.500 cristianos evangélicos. De 74 millones de personas, solo hay 3.500 cristianos en Turquía. Según Operación Mundo, que tienen de las mejores estadísticas que pueden encontrar sobre agrupaciones de personas no cristianizadas, Turquía es la nación menos cristianizada de la Tierra.

Pero hubo un día en que esto era el centro del cristianismo. Y Pérgamo era una ciudad que tenía la oportunidad de plantar iglesias y ser usada por Dios por mucho tiempo, pero hoy no pasa eso en Pérgamo. Así que en algún momento triunfó la apostasía y el evangelio no perdió pero dejaron de creerlo para guiar su comportamiento. ¿Cómo podríamos caer en lo mismo?

Un par de cosas: Primero, ¿su identidad está formada por Cristo o por la cultura? Los habitantes de Pérgamo querían que su identidad fuera formada por la cultura. El pecado sexual, el pluralismo religioso, la espiritualidad generalizada que en realidad era demonismo. Si usted decide quién soy y lo que creo, mi comportamiento será formado más por la cultura que por Cristo e indefectiblemente me pondré en el camino de la apostasía. Así es simplemente.

Segundo, ¿están comprometiéndose sexualmente? El sexo es un acto de adoración. No es solo algo físico, también es algo espiritual. Por eso es que Romanos 12 dice por ejemplo que ofrezcamos nuestros cuerpos como sacrificio vivo. Eso es un acto de adoración Si se están comprometiendo sexualmente aunque confiesen que Cristo es Señor, están colaborando con su enemigo porque el pecado sexual es una de las maneras como practicamos la apostasía. Es una de las maneras en que nos alejamos de Dios y emprendemos nuestro propio camino. Por tanto, si están viviendo juntos, durmiendo juntos, mirando cosas, haciendo cosas que no deberían hacer, están en el camino de la apostasía como los habitantes de Pérgamo.

Tercero, ¿se están comprometiendo doctrinalmente? Los habitantes de Pérgamo dijeron: «Sí, creemos en Jesús, pero la Biblia dice algunas cosas muy controvertidas e impopulares. Rechazaremos esas cosas y encontraremos maestros que afirmen lo que queremos oír, y les pagaremos bien para que podamos vivir en rebelión con autoridad espiritual para permitirlo».

Amigos, la verdad es que gran parte de la Biblia al leerla por primera vez no nos gusta porque dice que estamos equivocados. Debemos cambiar nuestra mente y debemos cambiar nuestro comportamiento. La palabra arrepentirse que usa Jesús aquí en Apocalipsis 2 habla de un cambio de parecer, un cambio de corazón, un cambio de dirección, un cambio de comportamiento, un cambio de vida. Entonces les pregunto, ¿en qué porciones de la Biblia están restringiendo la verdad, y rechazando la verdad? Si es así van camino a la apostasía.

Cuarto, simplemente les pregunto: ¿son apóstatas? ¿Son personas que profesan una fe que no practican? Esto afectará su vida. Puede que sean cristianos, no lo sé, Jesús conoce su corazón. Siempre pueden enmendarse y regresar a Él. Es lo que los invita a hacer. Es lo que nos invita a todos a hacer. Afecta sus hijos y los hijos de sus hijos.

Y lo vemos aquí en Pérgamo. Otra vez, volviendo a la idea principal que tuve, solo miren desde este lugar alto. No ven ningún cristiano. No ven ningún cristiano porque en algún momento la apostasía se volvió mayoritaria. Esto puede suceder en su iglesia. Esto puede suceder en su familia. Esto puede suceder en mi iglesia. Esto puede suceder en mi familia. Siempre estamos a una o dos generaciones del fin del avance y progreso del evangelio. Es la apostasía bíblica, de comportamiento y creencia la que nos en verdad nos pone en ese camino.

Arrepiéntanse

¿Qué dice Jesús? Les da unos mandamientos. Primero, dice que se arrepientan. Esto es para cambiar su mente. El arrepentimiento comienza en la mente. Usted dirá: «¿Saben qué, lo que he estado pensando está mal; lo que he excusado es inexcusable. La lucha que he tenido con Dios mental o académicamente debo dejarla y empezar a confiar en Él». Jesús los invita a arrepentirse.

Esto puede ser muy difícil para algunos porque es una admisión de culpa. Pero les recuerdo que el arrepentimiento es un don de Dios. Es una oportunidad de dejar de hacer lo malo y empezar a hacer lo correcto. De dejar de creer lo malo y empezar a creer lo correcto. De dejar que apartarnos de Jesús y empezar a caminar con Él. Por tanto es un gran don que Dios da al cristiano Requiere un poco de humildad porque comienza con: «Estoy equivocado, tienes razón, me someteré». Esencialmente eso es el arrepentimiento.

También dice: Segundo, «Si no vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca». Jesús dice: «No tolero la rebelión y la apostasía para siempre, habrá consecuencias». En aquellos días el emperador regía con la espada. Podía quitar la vida en cualquier momento. Podía juzgar.

Jesús dice que vendrá con una espada y hará guerra contra ellos con la espada de su boca, refiriéndose probablemente a las Escrituras. En Efesios 4 y en Hebreos 4 dice que la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta las coyunturas y los tuétanos. Estamos en la batalla cósmica contra Satanás y los demonios. Obran a través de la religión falsa, las falsas enseñanzas, la falsa doctrina, el pecado sexual, y Jesús dice: «El arma que he escogido para batallar contra el error, la apostasía, la herejía, es la espada, las Escrituras, la verdad de la Palabra de Dios».

La clave, entonces, para evitar la apostasía es siempre volver a la Palabra de Dios y oír lo que Dios nos dice por medio de las Escrituras, las cuales asemeja a una espada para la batalla. Por eso necesitamos saber al escuchar una mentira que debemos acudir a la Escritura a buscar la verdad. Cuando somos tentados a pecar, necesitamos acudir a la Biblia para instruirnos. Cuando decimos o hacemos algo incorrecto, acudimos a Biblia para corregirlo. Es la espada mediante la cual Dios nos da victoria espiritual.

Tercero, les sigue diciendo también que les dará el maná escondido. En tiempos de los israelitas, ustedes conocen la historia de cómo deambulaban por el desierto, Dios los sustentaba y les proveía el maná, que era una forma de pan. Lo que está diciendo es: «Si confían en mí, si caminan conmigo, si me son fieles, yo los cuidaré. De alguna manera los alimentaré. De alguna manera los cuidaré».

A menudo, cuando nos encontramos en una cultura anticristiana ese es el temor. «Perderé mi trabajo. Perderé mi seguridad. Perderé mis posesiones. ¿Qué me irá a pasar?». Y Jesús dice: «Sé exactamente lo que está pasando». Espero que les infunda ánimo. Y Jesús dice: «De alguna manera pondré el pan sobre la mesa». Confíen en mí y yo los cuidaré».

Continúa diciendo, cuarto: «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». Al leer las siete cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3, es una frase recurrente que Jesús repite una y otra vez: «El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo está diciendo a la iglesia».

Lo que está diciendo es que una de las maneras en que apostatamos en nuestro comportamiento y con nuestras creencias es al no escuchar al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios. Escribió la Biblia por medio de autores humanos y una de las maneras de mantener los oídos abiertos al Espíritu Santo es en las Escrituras, permitiendo que las Escrituras estén en nosotros. Otra manera es por medio de la oración, escuchando, y hablando con Dios, ser lleno del Espíritu Santo, ser guiado por el Espíritu como lo fue Jesús.

Esta es una relación con el Espíritu Santo que es Dios y quien viene a morar en nosotros a guiar y a instruir al cristiano como lo hizo con el Señor Jesús. Jesús fue bautizado por el Espíritu. Leemos en el evangelio de Lucas que estaba lleno del Espíritu Santo, que fue guiado por el Espíritu Santo, que se regocijaba en el Espíritu Santo. Y lo que está diciendo aquí es que andar con Jesús es andar como Jesús, o sea por el poder del Espíritu Santo con el oído abierto para escuchar lo que el Espíritu está diciendo a nuestra iglesia.

Un nuevo nombre y una piedra blanca

También continúa diciendo que después les dará una piedra blanca y un nuevo nombre. Estas son muy importantes donde dice «Te daré un nombre nuevo», porque lo que pasaba en la Biblia era que a menudo cuando alguien se convertía le daban un nombre nuevo. Abram se volvió Abraham. Cefas se volvió Pedro. Saulo se volvió Pablo.

Y lo que pasaba era que volverse cristiano era como renacer, como volver a nacer. Así que esto está conectado con algo llamado la doctrina de la Regeneración que postula que Jesús no solo murió y resucitó para perdonar nuestros pecados sino para hacernos personas diferentes. Por tanto usted no es solo una versión perdonada de usted, usted es una versión perdonada y cambiada de usted mismo.

Lo que esto significa es que su identidad es completamente diferente. Ya no se define por lo que hizo o por lo que le hicieron, sino por lo que Jesús hizo por usted. Está limpio, es amado, ha sido perdonado, ha sido hecho nuevo. Su vieja naturaleza se va. Su nueva naturaleza entra. El Espíritu Santo le da poder y empieza a tener una mente nueva a pensar diferente. También empieza a tener nuevos deseos. Quiere leer la Biblia. Quiere encontrarse con el pueblo de Dios. Quiere dejar de pecar. Quiere empezar a aprender. Quiere empezar a crecer. Quiere cambiar sus deseos.

¿Cuántos experimentaron esto como nuevos cristianos? De repente dicen: «Antes nunca quise leer la Biblia, pero ahora me gusta leerla. No quería estar con cristianos, y ahora los ando buscando. No quería asistir a la iglesia, pero ahora estoy sentado en una, y estoy cantando. De repente lo que solía hacer ahora me avergüenza. Las cosas que para mí eran objeto de burla, ahora las estoy haciendo». Ha nacido de nuevo. Se ha vuelto una nueva persona. El Espíritu Santo está morando en usted.

Y para demostrar ese cambio inmenso, marcado, tectónico y cataclísmico en su alma, Dios le da un nombre nuevo porque no cabe duda que ahora es una nueva persona. En aquellos días frecuentemente cuando los cristianos obtenían un nuevo nombre era un nombre cristiano completamente nuevo. Y Jesús dice: «Si caminan conmigo les daré a algunos un nuevo nombre».

Después dice también que les dará una piedra blanca. Hay un pequeño debate sobre lo que esto significa. A veces los ricos regalaban boletos para los eventos aquí en este teatro y estadio, y les daban básicamente una piedra blanca como boleto de entrada. Algunos dice que tiene algo que ver con el Cielo. Que si pertenece a Jesús le darán su boleto de primera clase para el reino de Dios.

Algunos dirían también que al comparecer delante de un juez o magistrado encausado por comportamiento criminal justo antes de dar el fallo había una piedra negra y una piedra blanca. Si era una piedra blanca lo declaraban inocente, si era negra lo declaraban culpable. También podría referirse a la muerte de Jesús nuestros pecados fueron expiados y somos vistos como justos, justificados a los ojos de Dios. Como resultado no somos castigados, se nos ha dado libertad.

Otra perspectiva es que al caminar por aquí y al examinar este lugar verán muchas piedras blancas, están regadas casi por todas partes. Una de las tradiciones sostiene que cuando había quizás un conflicto entre dos familias, los dos patriarcas, los hombres se juntaban representando su tribu, su parentela, su clan, su gente. Y hacían una tregua y formaban un pacto en el cual decían básicamente: «Nos comprometemos ahora a vivir juntos como gente. Nos ameremos y nos serviremos, y nos cuidaremos unos a otros, y velaremos el uno por el otro».

Aquellos dos patriarcas representaban a su gente y tomaban una piedra, una piedra blanca, y la rompían en dos partes y a cada familia le daban la mitad de la piedra para que a futuro cuando sus hijos, sus nietos, y sus bisnietos crecieran juntos y se casaran entre ellos, o montaran juntos un negocio, o lo que fuera, si surgía un conflicto las familias se reunían otra vez y los patriarcas en esos días juntaban las dos piedras y decían: «Así es como nuestros padres querían que viviéramos. Querían que viviéramos juntos unidos, como uno». A cada cabeza de familia, a cada patriarca, se le daba su mitad de la piedra de generación en generación.

Y puede que esto signifique que esto es lo que Dios hace con nosotros. Aunque somos pecadores, y rebeldes, y culpables, Dios viene a nosotros en Jesucristo y dice: «Haré un pacto con ustedes. Serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Los amaré, los bendeciré, y los cuidaré para siempre. Les pido que confíen en mí y que caminen conmigo. Guarden su mitad del pacto, y yo guardaré mi mitad del pacto para que les vaya bien en la vida, para su vida eterna, para sus hijos, y para los hijos de sus hijos». Podría ser lo que Jesús está referenciando aquí en Apocalipsis 2 a la iglesia en Pérgamo.

Un mayor entendimiento de quién es Jesús

Para cerrar, el verdadero asunto aquí es ¿cómo ven a Jesús? Aquí vemos a Jesús exaltado, ya no como el humilde campesino galileo, sino resucitado de la muerte, y ascendido al Cielo. Lo venos como Dios que gobierna y reina. Lo vemos como uno que omnisciente, que todo lo sabe. Conoce todo lo que está pasando en la iglesia en Pérgamo. Conoce a los falsos maestros, el pecado sexual. Sabe quién está enseñando y lo que deberían estar haciendo. Ve a Antipas asado vivo en un cuenco de bronce, sufriendo. Ve el Altar de Zeus. Ve la imagen del emperador. Ve el templo de Dionisio. Ve exactamente lo que está pasando. Se nos presenta como un Rey guerrero, que viene con la espada de la Palabra de Dios a traer justicia, convicción de pecado, y vida nueva.

Así que amigos, si están luchando con la apostasía o conocen y aman a alguien que sí, esta es la idea principal: necesitan un mayor entendimiento de quién es Jesús. No solo el humilde, marginado campesino galileo que dijo algunas cosas intuitivas, sino a Jesús crucificado, resucitado, Señor, Dios y Salvador. No es Domiciano, sino Jesús quien gobierna y reina sobre todas las personas, todos los tiempos, lugares e iglesias.

La triste historia de Pérgamo, para cerrar, es que en algún momento triunfó la apostasía. Por tanto les insto al estar aquí que oremos por esta región. No hay ni una sola iglesia en Pérgamo, solo el legado de su apostasía. El gran mito es que nos puede suceder a nosotros, a nuestras familias, y le puede suceder a nuestra iglesia. La historia de Pérgamo nos enseña que si no permanecemos cerca de Jesús, cualquier cosa es posible, cualquier cosa es posible.

Dios Padre, gracias por una oportunidad de estudiar las palabras que Jesús habló a la iglesia de Pérgamo desde aquí en Pérgamo. Dios es un momento solemne. Dios al contemplar el paisaje nos llenamos de asombro de que un campesino galileo viniera a estas tierras subiera esta montaña, que una iglesia fue plantada aquí, que los adoradores de Jesús se reunieron aquí. Y Dios, nuestros corazones están quebrantados porque hubo apostasía. Nuestros corazones están rotos porque hoy no hay iglesia aquí. No hay cristianos. Dios por eso te doy gracias de poder estar aquí para recordar quién es Jesús y regocijarnos por lo que hizo. Dios, también oramos por la gran ciudad de Pérgamo y la región circundante. Pedimos Señor Dios, que una iglesia sea plantada aquí y que iglesias sean plantadas aquí; y Señor Dios, que el legado de apostasía sea remplazado con un legado de ministerio. Pedimos que levantes a tus siervos en este lugar. En el buen nombre de Jesús. Amén.

Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.