Misional en Filadelfia: No se dio por vencido y no cedió (Apocalipsis 3:7–13)

Apocalipsis 3:7–13 (LBLA)

7 Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: “El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:
8 ‘Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
9 ‘He aquí, yo entregaré a aquellos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado.
10 ‘Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para probar a los que habitan sobre la tierra.
11 ‘Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
12 ‘Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.
13 ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’”

¿A qué le prestan atención?

¿A qué prestan atención? ¿El mercado, el costo de la vivienda, un equipo deportivo, una bandas en gira, una película que está por estrenarse, su videojuego favorito? ¿A quíen siguen en línea? Nuestro celular contiene muchas cosas a las cuales prestamos atención, ¿verdad? Lo tenemos lo más cerca posible. Si siguiéramos nuestra actividad en línea ¿cuál es el mayor objeto de nuestra atención? Es muy diciente de quién amamos, lo que amamos, lo que nos interesa, lo que no nos interesa.

Me pasó algo chistoso hace algunos años. Hablaba con un gran maestro de la Biblia llamado R. C. Sproul. Es un señor anciano. Le pregunté: «¿Cómo le parece que tantas personas lo estén bajando en iTunes?». Me dijo: «i ¿qué? Nunca he oído hablar de iTunes». Le dije: «Es que se suscriben a sus podcast». ¿Pod… qué? Nunca he oído eso. Le dije: «¿Acaso no ha estado en Internet? Me dijo: «Nunca he estado en Internet». Le dije: «¿En serio? ¿Tiene celular?». Me dijo: «Mi nieto me compró uno y sí lo uso». Le dije: «Para qué lo usa?». Me dijo: «Oprimo un botón que me pone al día con los Steelers de Pittsburg ». Era la única información a la que había accedido en Internet. Y la única manera en que sabía operar su celular era: «Si oprimo el botón de los Steelers puedo ponerme al tanto de lo que están haciendo».

¿A qué le prestan atención? ¿Alguna vez se han preguntado o ha suscitado su curiosidad saber a qué prestaba atención Jesús? O sea, vino a la Tierra a cumplir una misión, a glorificar al Padre y a morir por los pecadores. Resucitó de la muerte después de morir en nuestro lugar sobre la cruz. Ascendió de vuelta al Cielo. Ahora mismo Jesús está exaltado y entronizado, y lo ve todo y lo sabe todo. ¿A qué está prestando atención?

Abrimos en Apocalipsis 2 y 3 y vemos que Jesús presta atención a la iglesia local. Le importa mucho la iglesia local. Por medio de un pastor llamado Juan, un amigo suyo, Jesús emite siete cartas escritas a siete iglesias. Y no son iglesias inconexas, son una familia de iglesias como nuestras 14 iglesias Mars Hill. Están unidas y trabajan juntas en misión para Jesús en varias áreas. Mientras Jesús habla con cada una de las iglesias, es sorprendente lo atento que está.

¿Ponen atención a lo que pasa en su iglesia? ¿Saben cómo va, cómo orar, quién está a cargo, qué necesidades hay y cómo puede considerar orando cuidadosamente qué lugar ocupa en el cuerpo de Cristo? Jesús pone mucho cuidado a las iglesias locales, tanto así que al leer las cartas escritas hace unos 2.000 años, entretanto que Juan nos dicta lo que Jesús nos está diciendo, Jesús sabe quiénes son los líderes humanos y quiénes son los líderes espirituales. Sabe cómo están teológicamente. Conoce a los falsos maestros que algunas iglesias han dejado entrar. Conoce las iglesias que luchan y sufren. Conoce con gran claridad y detalle lo que está pasando en la iglesia local.

¿A qué prestan atención? Jesús le presta atención a la iglesia local. No solo les escribe cartas a los cristianos individualmente porque el todo es tener una relación personal con Jesús. Queremos que ustedes tengan una relación personal con Jesús. Es alguien que está vivo, que está bien y que quiere una relación con ustedes. No obstante, escribe cartas a iglesias, al pueblo de Dios. No solo al pueblo de Dios individualmente, sino al pueblo de Dios colectivamente.

Al contemplar esto, a veces Jesús no tiene nada que bueno que decirles. Algunos de sus padres les dijeron: «Si no pueden decir nada bueno, no digan nada en absoluto». Pues la madre de Jesús, María, nunca le dijo eso. Porque si es una iglesia mala donde no pasa nada bueno, hemos visto en las cartas que Jesús emitió que no tenía nada bueno que decirles.

A otras iglesias les dice cosas buenas y malas. Les dice: «Esto es lo bueno y esto es lo malo. Esta parte me anima, pero necesitan cambiar de rumbo con aquello». Hoy, Jesús no tiene nada malo que decirle a la iglesia en Filadelfia. Nada malo que decirles. No los critica en absoluto, solo los elogia. No los corrige.

Me frustra mucho porque a veces la gente pone a todas las iglesias en la misma categoría. Digamos que hay 300.000 iglesias o más en Estados Unidos. La gente dice: «Oh, la iglesia se ha descarriado». ¿Todas las 300.000? Parece una generalización exagerada. O: «La iglesia es fuerte y está creciendo». Pero no todas las 300.000. No podemos generalizar sobre las iglesias. Debemos mirar a cada iglesia local. En Mars Hill miramos a cada una de nuestras 14 iglesias locales y tratamos de determinar, al igual que Jesús, en qué aspectos es fuerte. En qué aspectos es débil. ¿Cómo la evaluaría Él? ¿Qué podemos hacer por ella?

La Palabra de Jesús para la iglesia en Filadelfia

La iglesia de Filadelfia nos da mucho ánimo porque, repito, es una iglesia que Él no corrige, solo la elogia. La ciudad de Filadelfia quedaba originalmente en Turquía, no solo en Estados Unidos. Quizás han oídlo llamarla La ciudad del amor fraternal, porque la ciudad original de Filadelfia fue fundada por dos hermanos que se querían mucho. Por eso la apodaron La ciudad del amor fraternal.

Hoy sigue siendo uno de los lugares más fértiles en la Tierra para producir uvas pasas. Cada vez que se coman su Raisin Bran por la mañana, acuérdense de Apocalipsis 3, la iglesia de Filadelfia.

Quisiera decirles dos cosas a manera de prólogo. Primero, no vale la pena mencionar todo pecado. ¿Piensan que la iglesia de Filadelfia era perfecta, que todos los miembros daban generosamente, servían con vigor, y oraban con fervor? No. ¿Piensa que tuvieron algún problema? Claro que los tuvieron. Siempre que haya personas habrá problemas. Pero Jesús no menciona sus fracasos, sus deficiencias, ni sus pecados. No vale la pena mencionar todos los pecados.

A veces las personas sí aman a Dios, están creciendo en Dios, tienen razón para estar animados, y aunque no son perfectos, no pasa nada que realmente merezca que lo mencionemos. Algunos de ustedes que siempre andan buscando el problema y el pecado, necesitan aprender de este ejemplo de Jesús. A veces no hay pecados que realmente valgan la pena mencionar. Están haciendo las cosas bastante bien.

Segundo, dar ánimo es una fuerza poderosa. Jesús dice a la iglesia en Filadelfia: «Sé lo que están haciendo. Sé que es difícil. Los quiero mucho. Estoy muy orgulloso de ustedes». Y lo que pasa es que continúan 1.200 años más. Así de poderosa es dar ánimo. Si usted es padre de familia, puede hablarles palabra de vida a sus hijos que los motivará el resto de su vida. Jesús infunde ánimo a esa iglesia, entretanto, espero que infunda ánimo a nuestra iglesia.

Escuchemos lo que Jesús dice al prestarle atención a la iglesia en Filadelfia. Apocalipsis 3:7: «Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia», o sea al liderazgo espiritual que sirve además del liderazgo humano en la iglesia de Filadelfia.

«“El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto». Dice: «Yo conozco tus obras». Repito, Jesús pone atención. Todos sus ustedes, líderes de grupos comunitarios. Jesús sabe lo que hacen. Gracias. Todos ustedes, líderes de los grupos de redención, Jesús sabe lo que hacen. Gracias.

A todos los que llegan temprano a montar y a desmontar, los que se han quedado tarde, a los que sirven en el ministerio para niños, a los que trabajan detrás de bastidores, a los que obran de una manera más pública, a los que están voluntariando tiempo durante la semana, a los que dan generosamente, a los que oran por nuestra iglesia, los que ponen atención, a los que comparten su fe, Jesús les dice ¿qué? «Conozco tus obras».

A veces no recibimos mucha gratitud, pero aquí el Señor Jesucristo nos la da. Sabe quienes son. Sabe dónde están. Sabe lo que hacen. Sabe cómo están dando. Sabe cómo están orando. Sabe cómo están sirviendo. Pone atención. Jesús sabe no solo cuántos cabellos tiene en la cabeza, conoce todo voluntario en nuestra iglesia, y está muy agradecido, y de parte suya les damos las gracias.

Qué ánimo nos da eso. Jesús dice: «Conozco tus obras». Cuántos de ustedes al levantarse y piensan: «No sé si esto importa siquiera». Pues Jesús dice que sí. «No sé si le importa a alguien siquiera». Jesús dice: «A mí sí». A Jesús le importa nuestra iglesia. A Jesús le importan nuestros líderes. A Jesús le importa nuestra gente. A Jesús le importa nuestra misión. Dice: «Conozco tus obras». Qué asombroso es eso. Nos da mucho ánimo saber que Jesús lo ve y lo sabe todo. A veces no critica ni corrige a algunas personas e iglesias, sino que los anima y les da las gracias.

Les dice: «Conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre. He aquí, yo entregaré a aquellos de la sinagoga de Satanás . . .». De hecho esa era una denominación. No pienso que haya sido su nombre oficial, pero Jesús renombró esta denominación particular «la sinagoga de Satanás».

«. . . que se dicen ser judíos, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te amado. Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para probar a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona». Ese es su galardón por servir fielmente.

«Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios», se refiere al reino de Dios, «la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo». La idea principal es que Jesús repite a las iglesias una y otra vez: «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».

Nuestro Rey es Jesús

Expliquemos lo que Jesús le dice a la iglesia de Filadelfia. Lo primero es que Jesús es nuestro Rey. Nuestro Rey es Jesús. Cualquier liderazgo que haya sobre la Tierra, sea político o espiritual, por encima de todo eso está Jesús. Dice aquí que Él es quien tiene «la llave de David». David fue un grande y poderoso rey. Cuando oímos hablar de David en la Biblia se supone que debemos pensar en el reinado, el gobierno, el reino, el dominio, y el señorío.

Quiero que continuamente tengan un gran concepto de Jesús. Cuando su concepto de Jesús es pequeño, sus problemas se hacen más grandes. Cuando su concepto de Jesús es grande, sus problemas se hacen pequeños porque los vemos bajo el señorío, la soberanía y bajo el dominio de Jesús.

La iglesia se encontraba en una situación muy difícil lo cual quería decir que de forma individual y colectiva las personas tenían responsabilidades y misiones muy difíciles que Jesús les había exigido y a las que los había llamado. Y quiere que sepan que Él lo ve todo. Que Él gobierna sobre todo. Una de las grandes tragedias que ocurren es que la gente solo ve a Jesús en su humilde encarnación en la tierra; como el pobre campesino galileo, sin techo, marginado.

Y he repetido esto muchas veces: cada vez que Jesús dice algo a una de las siete iglesias no les recuerda como era, sino también cómo es después de su muerte y resurrección, después de su ascenso y regreso al Cielo. Jesús no es solo un concepto, Jesús es una Persona. Jesús no está muerto, Jesús está vivo. Jesús no está en su humildad, está en gloria ahora mismo. No es el campesino humilde y marginado, es el Rey de reyes y Señor de señores que gobierna, reina sobre todo, el que lo ve todo y conoce a todos y todas las cosas. Por tanto, un gran concepto de Jesús. Es quien tiene la llave de David.

Después dice que es: «El santo». Jesús es sin pecado. Jesús es completamente perfecto. Algunos de ustedes se preguntarán por qué aunque se dirige a la iglesia, Jesús es el tema principal en todas las siete iglesias. Porque al centro de la iglesia está Jesús. Jesús es lo más importante. Cuando Jesús es conocido, cuando Jesús es amado, cuando Jesús es proclamado, hay iglesia. Una iglesia consiste en personas cautivadas por Jesús, que aman a Jesús, entregadas a Jesús que sirven a Jesús. Él es Rey; dice que Él es el Santo. No es solo la mejor persona que ha vivido; está en una categoría completamente aparte. Es el único que ha vivido sin pecado. Eso lo constituye en el sustituto perfecto para los pecadores.

También dice que Él es: «El Verdadero». Nunca miente. Nunca anda con rodeos. Jesús solo dice la verdad. Jesús siempre dice la verdad. Lo que Él diga, lo que la Palabra de Dios diga es la verdad.

Por último dice: «Yo conozco tus obras». Repito, cuánto ánimo nos da esto. Qué maravilloso es esto. Cuánto nos motiva esto. Es frustrante cuando la gente que no sirve en la iglesia se la pasan criticando a la iglesia. Llevo 16 años en esto desde la fase del grupo básico. Tengo el gran honor de servir en la Iglesia Mars Hill bajo el pastorado principal de Jesús, y puedo decirles después de 16 años que los que sirven rara vez son los que se quejan. Los que sirven rara vez son los que critican. Los que sirven rara vez son los que exigen cosas.

Jesús dice que conoce sus obras. Permítanme preguntarles personalmente, ¿qué están haciendo? ¿Qué debería estar haciendo? ¿A dónde debería estar sirviendo? ¿Cuánto debería estar dando? Porque en el trascurso de la semana algunos de los líderes entre ustedes piensan en Jesús y en nuestra iglesia. Algunos de ustedes que son siervos, piensan en Jesús y en nuestra iglesia. Pero algunos de ustedes que son consumidores, están pensando en alguien o en algo que no es Jesús ni nuestra iglesia. No están haciendo obras.

Algunos de ustedes pensaron equivocadamente: «El cristianismo no se trata de las obras». Somos salvos por las obras de Jesús, pero después somos salvos para hacer buenas obras con Jesús. Al pertenecer a Cristo debemos vivir con Cristo. Debemos amar lo que Jesús ama. Debemos hacer lo que Jesús está haciendo.

Para algunos de ustedes, la verdadera causa de su desesperación, la causa de su depresión, la causa de su frustración es que no sirven a otros. No tienen el corazón de Jesús. No están dando. No les está importando. No están tratando. No están orando. No están sirviendo. Después se presentan en la iglesia y se quejan y dicen: «Mis necesidades no han sido satisfechas», siendo que lo que más necesitan es servir. Lo que más necesitan es pensar en alguien más, dar a alguien más, cuidar a alguien más.

Les cuento que los que dan, los que oran, a los que les importa, los que sirven, sus corazones se vuelven como el corazón de Jesús. Aman la iglesia. Se entregan a los que Jesús se entregó. Amigos, permítanme decirles que en nuestro tiempo de consumismo y egoísmo, el antídoto es el señorío de Jesús y una vida dedicada a las “buenas obras”. Es hacer lo que pueda para amar y servir a todos los que pueda, porque ese es el corazón de Jesús.

Así que primero que todo nuestro Rey es ¿quién? Nuestro Rey es Jesús. Por encima de su jefe, sus padres, sus pastores, sus entrenadores, por encima de sus maestros está Jesús.

La iglesia es odiada por Satanás

Segundo, si usted es cristiano, forma parte de la iglesia, y la iglesia francamente es odiada por Satanás. Satanás odia la iglesia. La odia porque son las personas que aman a Jesús. Él odia a Jesús, por lo cual odia a las personas que Jesús ama y odia a las personas que aman a Jesús.

En primer lugar, la iglesia no es poderosa. Siempre existe este mito que si tan solo pudiéramos ser más poderosos el cristianismo sería más popular. No es cierto. Durante 2.000 años algunos han tratado de hacer que el cristianismo sea poderoso. Nunca funciona. Jesús es poderoso, la iglesia no lo es. La iglesia no lo es.

Lo dice así en Apocalipsis 3.8; «Porque tienes un poco de poder». ¿Cuántos de ustedes se han sentido así? Miran al mundo, la economía, la política, y miran lo que está pasando políticamente, geopolíticamente, y lo que está pasando moralmente, sexualmente, y parece literalmente que todo se va al infierno.

«Me siento impotente. O sea, no puedo cambiarlo. Me siento frustrado. Puedo bloguear. Puedo hacer que la gente firme una petición. Puedo declarar la guerra. Puedo deprimirme. Podría postularme a un cargo. Podría entusiasmar a otros por la causa». Aún así, a fin de cuentas llega a la conclusión de que no está al mando, no piensa estar en control y no piensa que aunque nos juntemos todos y declaramos la guerra no vamos a ganar». Tienen poco poder.

Segundo, la iglesia está rodeada de falsos creyentes y falsas iglesias. Dice que se llaman la sinagoga de Satanás. No suena a rectitud política, amable, y tolerante. Ese sería un tweet terrible hoy, ¿no es cierto? O sea, Jesús acaba de renombrar denominaciones enteras y las iglesias locales con el nombre Sinagoga de Satanás. Siempre que vean el nombre Satanás en el título, probablemente están descarriados, ¿no es cierto? Iglesia Memorial Bíblica de Satanás. Primera Iglesia de Satanás.

Y ellos dirían: «No, no, no. Lo que somos es una denominación alternativa. Todos nos juntamos; unos tipos educados más allá de su inteligencia, con más grados que un termómetro; leímos el texto en griego, y decidimos desnudarnos con quienes no estamos casados. Es muy oficial. Un tipo con sombrero lo confirmó». Jesús dice que es la Sinagoga de Satanás. La Sinagoga de Satanás».

Así que para los que aman a Jesús y están comprometidos con la Biblia, siempre habrá aquellos que dicen amar a Jesús, y que han leído la Biblia, pero contradicen lo que Jesús hace en la Biblia. Siempre existe la tentación para la iglesia cristiana ceder se vuelve más aceptable para volverse más apropiado.

Permítanme decirles que Jesús no solo es ofensivo, también lo son los cristianos. No significa que queramos ofender a nadie, sino que la índole de lo que creemos de por sí es ofensiva porque es un llamado al arrepentimiento. Primero a nosotros, y después a otros. Algunos de ustedes serán tentados. Algunos de ustedes ya fueron tentados a tener una especie de cristianismo con guión, como el cristianismo-lite. De alguna manera no hablan mucho de Jesús. No leen mucho la Biblia. No identifican mucho el pecado. No exigen mucho el arrepentimiento.

Siempre ha sido así. Algunos pierden los estribos y consiguen gráficos del fin del mundo sobre cajas de municiones. Porque son los últimos días, y consiguen enlatados, y esconden a los niños en el sótano. «¿Tenemos suficiente agua para Armagedón?». Pierden los estribos. En realidad ha sido así 2.000 años. La iglesia siempre no ha tenido poder. Siempre ha habido falsos creyentes, falsas iglesias, y falsos maestros.

Como resultado, número tres, la iglesia siempre se ha visto presionada a negar la Biblia y a negar a Jesús Siempre ha habido presión. quien dice esto en Apocalipsis 3:8: «Conozco tus obras… y no has negado mi nombre». ¿Saben qué significa eso? Había mucha presión para negar la Palabra de Dios. Había mucha presión para negar el nombre de Jesús. Uno podía hablar de Dios, podía hablar del Señor, podía hablar de poder espiritual, podía hablar de la espiritualidad. No era sino quitar el nombre de Jesús y no había problema. ¿Cierto? Les dice: «No han negado mi nombre. Siguen hablando de Jesús».

Algo que me infundió mucho ánimo en los últimos meses al trabajar con líderes voluntarios no remunerados de todas las iglesias de Mars Hill, al trabajar con ellos puedo decirles sinceramente que no recuerdo haber conversado con ninguno de ellos sin mencionar a Jesús. ¿Qué está pasando en su grupo comunitario? «Jesús está obrando mucho en las personas». Oh, Jesús. ¿Qué está pasando en su grupo de redención? «Hombre, la gente está conociendo a Jesús, y Jesús en verdad está marcando la diferencia en sus vidas». Vaya. ¿Qué está pasando en la clase de consejería prematrimonial? «Las parejas están aprendiendo a edificar su vida entera con Jesús, no solo como su primera prioridad, sin con Él al centro de todo». Oh, Jesús. ¿Qué está pasando en el ministerio para niños? «Unos niños de veras conocieron a Jesús. Los niños están aprendiendo acerca de Jesús. Los niños están cantando a Jesús. Por primera vez los niños están orando a Jesús».

Jesús dice: «No han negado mi nombre». ¿Cierto? Cuando pone su oído sobre Mars Hill sigue escuchando su nombre. Pero siempre hay presión para no mencionar el nombre de Jesús, negar el nombre de Jesús, devaluar el nombre de Jesús, y no guardar la Palabra; leer las Escrituras y decir: «algunas partes son muy difíciles y controvertidas y vamos a ceder en esas cosas y no tener convicción».

Miren, Satanás odia nuestra iglesia. Satanás odia las iglesias locales. Así que permítanme decirles también, cuidado con amargarse, con criticar, cuidado con sentirse su frustración. Yo he fallado en esto. En la gracia de Dios quiero crecer en esto. Si otra iglesia ama a Jesús y cree en la Biblia, ámenlos, oren por ellos, deseen el bien para ellos, no los critiquen. Satanás ya está haciendo todo lo posible por perjudicar las iglesias locales. Entre más tiempo estoy en el ministerio, más amo a todas las iglesias que aman a Jesús.

Algunos de ustedes dirán, «Pero es que sus creencias son distintas». Si son temas secundarios, podemos hablar de ellos, pero no vamos a pelear por eso. Mars Hill, entretanto crece nuestra iglesia y Dios nos concede su favor, no queremos usar eso para desanimar a otros. No queremos usar eso para criticar a otros. Queremos amar y servir a todos los que aman y sirven a Jesús. Porque Satanás odia la iglesia. A veces le da poder a un cristiano amargado para crear grandes divisiones en el cuerpo de Cristo.

La iglesia es amada por Jesús

Nuestro Rey es Jesús y nuestra iglesia es odiada. Sencillamente es odiada. Y es amada. Es lo que dice. Que Jesús ama la iglesia. Esta es una de las declaraciones más grandes, en Apocalipsis 3:9: Jesús declara a toda la iglesia: «Yo te he amado». Ahí está todo. Eso es todo. Jesús nos ama.

¿Creen eso? ¿Saben eso? ¿Sienten eso? Jesús nos ama. Simplemente nos ama. No se pongan teológicos para tratar de averiguar por qué. Solo sean agradecidos. Él nos ama. La iglesia es el pueblo que ama Jesús. ¿Saben por qué continúa la iglesia? ¿Por qué continúa nuestra iglesia? Acabo de decirles, no porque sea poderosa. No porque sea fácil. No porque no haya resistencia. No es porque cuente con el apoyo de maestros extraviados, falsos creyentes, y denominaciones que se han vuelto apóstatas. Es porque Jesús nos ama.

¿En realidad creen que Jesús ama nuestra iglesia? La ama. Estoy absolutamente convencido de ello. ¿Y saben qué? el amor de Jesús es suficiente. Por eso usa este lenguaje: «Perseverancia». Usa las palabras que seremos capaces de «guardar, perseverar» de alquilen que «vence». Es un lenguaje lleno de esperanza.

Sí, la vida es difícil. Sí, ceder es una tentación. Sí, los críticos son reales. Sí, Satanás está peleando una guerra. Pero vamos a estar bien. La pregunta es ¿cómo? Jesús dice: «Pues es fácil. Es muy sencillo. Te amo». Porque el amor de Jesús siempre es suficiente. El amor de Jesús siempre es suficiente. Es suficiente para sostenernos. Es suficiente para darnos poder. Es suficiente para darnos ánimo. Absolutamente. Absolutamente.

Vuelvo una y otra vez a este verso en Efesios donde dice que Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. La imagen que nos da es la de Jesús como novio y la iglesia como novia; y Jesús es como un marido completamente dedicado a su esposa. La ama tanto que daría su propia vida, que moriría por ella, literalmente se daría Él mismo por ella.

¿Aman a la iglesia? Miren, lo que tenemos es una cultura, aquí mismo en Mars Hill, y quiero corregir nuestro rumbo, para decir «Yo amo a Jesús». Pues si ama a Jesús, debe amar lo que Jesús ama. Debe amar a la iglesia, ¿cierto? Ningún padre diría: «Amo la familia pero no amo a los niños». Si ama a Jesús, ama lo que Jesús ama. Y sí, nos gusta decir que se trata solo de Jesús, pero no se trata solo de Jesús. Se trata de amar a Jesús y amar a la iglesia, porque ella es a quien Jesús ama.

No pienso que he articulado este punto muy bien, por tanto lo diré claramente, yo los amo también. Y los líderes los aman. Y los ancianos los aman. Y nosotros los amamos. Cuando nos reunimos, ¿saben de qué hablamos? De ustedes. De cómo va la iglesia. De cómo podemos amar y servir a más persona y hacer un mejor trabajo. A veces nos frustramos, no solo con ustedes, sino con nosotros mismos. «Hombre, podemos hacer las cosas mejor por la gracia de Dios. Podemos amar mejor por la gracia de Dios. Podemos servir mejor por la gracia de Dios». Pero nuestros corazones están del todo llenos del amor de Jesús por ustedes y por nosotros.

Me mata cuando la gente no ama la iglesia. Cuando la usan para otra cosa. Cuando no sirven a la iglesia, y solo critican a la iglesia. Es me destroza. Sé que a veces es fácil distraerse. Tienen sus deberes y responsabilidades, sus vocaciones, sus familias. Pero quiero que sigan pidiendo a Jesús continuamente que les dé un corazón por la iglesia.

Él dice: «Yo te he amado». ¿Podrían decir eso delante de la Iglesia Mars Hill? «Iglesia Mars Hill, yo te he amado». Si no, ¿entonces a qué lo está llamando Jesús para que cambie? Lo más aplastante que me ha dicho algún miembro de la iglesia en 16 años fue algo que me dijo una persona que conocí y que amaba, y que pensaba haber servido. Me miró y me dijo: «Pienso que no amas nuestra iglesia». Sentí como si me hubiera pegado un balazo en el alma.

Quizás fue culpa mía. Quizás no he mencionado mi amor por la iglesia. Pensé que dedicarle mi vida entera indicaba que posiblemente me importaba. Pero oigan esto de su pastor fundador, yo los amo mucho. Jesús los ama perfectamente y Jesús quiere que todos amemos esta iglesia, que nos importe lo que a Él le importa, que sirvamos donde Él está sirviendo, que demos a lo que Él dio su vida.

La iglesia debe escuchar al Espíritu Santo

Mi siguiente punto, o mejor dicho, el siguiente punto de Jesús… notarán que solo sigo su esquema. La iglesia debe escuchar al Espíritu Santo. Se refiere a cristianos individuales, cristianos en la iglesia, líderes en la iglesia, la iglesia completa, que debemos escuchar al Espíritu Santo. Lo dice en Apocalipsis 3:13: «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». Es como un estribillo que aparece en las siete cartas a las siete iglesias. «El que tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».

Permítanme decirles cómo el Espíritu Santo habla a la iglesia. Primero que todo, habla por medio de las Escrituras. ¿Cierto? Toda la Escritura es inspirada por Dios. Pedro nos dice que los hombres no se inventaron esto, que fueron guiados por el Espíritu Santo, ¿no es así? Que el Espíritu Santo inspiró autores humanos a escribir perfectamente las Escrituras.

Por eso, la principal manera de oír lo que el Espíritu dice a las iglesias es en la Biblia, en la Biblia, en la Biblia, en la Biblia, en la Biblia, siempre en la Biblia. Estudiando la Biblia. Memorizando la Biblia. Aprendiendo la Biblia. Comprometidos con la Biblia. Estando bajo la autoridad de las Escrituras. ¿Qué dice Dios? ¿Quién es Jesús? ¿Qué instrucciones da la Biblia? ¿Qué quiere Dios de nosotros? ¿Qué tiene Dios para nosotros?

La serie que haremos después de esta se llama «Jesús ama la iglesia». Pasaremos todo el verano viendo lo que la Biblia dice sobre la iglesia. Es una manera en que podemos oír lo que el Espíritu está diciendo a nuestra iglesia. Bien, Él escribió un montón de cosas para todas las iglesias. Necesitamos oír eso antes de oír cualquier otra cosa.

Además, a veces Dios da dones, convicciones, esperanzas, planes, sueños para personas en la iglesia, para los líderes de la iglesia. Así es como el Espíritu Santo nos compele hacia: «Has esto; empieza aquí; ayúdales a ellos; arregla eso». Y cuando tenemos esas tendencias también nos sometemos a la autoridad espiritual. Decimos que el Espíritu Santo no vive en una sola persona. El Espíritu Santo vive en todo el pueblo de Dios. Nos sometemos a la autoridad espiritual y vemos si esto proviene del Señor, si es buena idea.

Ustedes necesitan saber que sus líderes escuchan al Espíritu Santo y que la oración es gran parte de la toma de decisiones en nuestra iglesia. Antes de tomar cualquier decisión grande, antes de determinar cuál serie voy a predicar y cosas así, me pongo a solas y en silencio. Como la iglesia ha crecido y se ha vuelto más complicada, necesito más tiempo con Jesús y estar lleno del Espíritu Santo. Necesito muchas horas semanales para pensar, orar, escuchar, arrepentirme, cantarle a Jesús, leer las Escrituras, anotar mis pensamientos en un diario espiritual, y tratar de oír lo que el Espíritu Santo dice: «Bien, ¿cómo debo cambiar? ¿Dónde necesito crecer? ¿En qué he fallado? ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué necesitamos hacer? ¿Dónde podríamos servir? ¿A quién podríamos amar? ¿En qué podríamos mejorar?». Le pregunto al Espíritu Santo estas cosas. Sus líderes espirituales hacen lo mismo. Algunos líderes se levantan bien temprano y oran muchas horas antes de prender su celular y empezar su día.

Y les pido a ustedes que le pregunten al Espíritu Santo: «¿Qué tienes para mí? ¿Qué quieres que yo sepa? ¿Qué quieres que haga? ¿A dónde quieres que sirva? ¿Cuánto quieres que dé? ¿Qué porciones de la Escritura necesito estudiar mucho en este momento?». Y el Espíritu Santo, que es Dios, que lo sabe todo, obra con Jesús y vive dentro del creyente, ayudará a dirigirlo, y lo guiará.

Eso podría ser peligroso si no está bajo la autoridad de la Escritura y es humilde y sumiso a los líderes piadosos. Pero si está bajo la autoridad de las Escrituras y de los líderes piadosos, el Espíritu puede dirigirlo sin duda, guiarlo, llamarlo, dotarlo, motivarlo, constreñirlo. Solo necesitamos escuchar qué está diciendo.

Amigos, a veces esto significa apagar el televisor, apagar el teléfono, apagar la computadora, apagar el ruido, y escuchar. Escuchar al Espíritu Santo. Orar. Ver qué pensamientos coloca en su mente. Qué deseos pone en su corazón. Qué pasajes bíblicos le trae a la memoria. Qué sabio consejo trae a su vida por medio de personas piadosas. A qué oportunidades le abre los ojos. Donde usted dice: «Vaya, aquí hay una enorme oportunidad. Creo que Dios me está dando pasión para satisfacer esa necesidad».

Así es prácticamente cómo tener el oído abierto a Dios el Espíritu Santo, para oír lo que le está diciendo, para oír lo que nos está diciendo.

Lo que puede pasar es que a veces las iglesias se fijan en otras iglesias y solo hacen lo que ellos hacen. O escogemos algún ministerio de organizaciones paraeclesiales, compramos sus productos, implementamos sus programas. A decir verdad algunas de esas cosas pueden ser buenas pero necesitamos oír lo que el Espíritu Santo tiene para nosotros; no solo seguir el liderazgo de otros, sino el liderazgo de Jesús el Espíritu Santo quien nos ha dado.

Una puerta de oportunidad en Filadelfia

Y le dice a la iglesia en Filadelfia, es una declaración maravillosa para una iglesia pequeña que está luchando. Apocalipsis 3:8, dice: «Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar». Imagínense una puerta. ¿Pueden ver esa imagen? A veces las puertas están cerradas con llave y no podemos entrar. Otras veces las puertas están abiertas y nos invitan a pasar.

Jesús dice que ha abierto una puerta que nadie puede cerrar. Es una puerta de oportunidad. Es la puerta entre la cultura y el reino. El reino de Dios que menciona aquí es la nueva Jerusalén. La eterna ciudad de Dios está siendo creada por Jesús y descenderá al final de los tiempos para todo el pueblo de Dios para que vivamos juntos para siempre en la nueva creación. Entre ese reino de Dios y la cultura de la Tierra, hay una puerta. Hay una puerta. Por esa puerta pasa la gente a conocer a Jesús, a recibir vida eterna. A través de esa puerta sale el pueblo de Dios a una misión en el mundo, a predicar el evangelio, a hacer discípulos, a plantar iglesias.

Amigos, necesitan saber esto: Jesús les ha cerrado la puerta a muchas iglesias por causa del pecado, por la infidelidad moral de los líderes, por la malversación financiera, por las falsas enseñanzas. Jesús ha cerrado la puerta y les dijo: «No vas a crecer. No darás alcance a las personas. No harás discípulos ni plantarás iglesias, porque ustedes son una sinagoga de Satanás; por tanto no multiplicaremos esto sobre la Tierra».

Hay otras iglesias para las que Jesús abre la puerta un poquito. Empiezan a crecer y se les presenta una oportunidad, y la gente está siendo salva. Otras puertas parece que Jesús las abre de una patada, desquiciándola, y un montón de personas entran al reino. Un montón de misioneros salen a la cultura. La puerta está abierta de par en par.

Cada vez que pasen por una puerta oren por una iglesia. Hagan esta oración: «Jesús, por favor mantén abierta la puerta para la iglesia Mars Hill». Cada vez que pasen por una puerta oren por su iglesia.

Jesús le dice a la iglesia en Filadelfia: «Les he abierto una puerta. Una puerta que nadie podrá cerrar». Ahora, permítanme hablarles un poco sobre la iglesia en Filadelfia. Está ubicada en lo que hoy es Turquía. Ahí está. He estado ahí varias veces para explorarla. No queda mucho. Hay unas ruinas de una gran catedral del Siglo VI.

Una de las razones de que no queda casa nada es porque históricamente ha habido terremotos devastadores ahí que han destruido la ciudad. De hecho, aquí está. Esas son las ruinas de la gran iglesia en Filadelfia en lo que hoy es Turquía. Construyeron una mezquita frente a ella; ni siquiera se le puede sacar una foto sin incluir la mezquita. Aparentemente era una gran iglesia, al menos en el Siglo VI que fue cuando edificaron esta estructura. Muchas personas se congregaban ahí. Es un lugar real. Es un lugar que Jesús no criticó, que solo elogió.

Permítanme contarles un poco sobre la iglesia en Filadelfia. Era una iglesia que plantaba iglesias. Enviaban misioneros a plantar iglesias. Si cree algo de la historia de la iglesia, empezaron a plantar iglesias hasta la India. Algunas de las primeras iglesias plantadas en la India eran de la iglesia en Filadelfia.

Históricamente lo interesante es que si va a ese lugar no encontrará muchos creyentes. Muchos de ellos escaparon en la época moderna, en 1947. Históricamente, en retrospectiva la iglesia en Filadelfia era asombrosa. Juan les escribe aproximadamente en el año 100 d. C. En 100 d. C. Y Jesús les dice: «Estoy abriendo una puerta que nadie puede cerrar, Ustedes no son poderosos. Hay falsos creyentes, maestros, e iglesias falsas a tu alrededor. Pero en verdad me aman, y yo en verdad los amo». Recibieron esa motivación de parte de Jesús. ¿Saben cuánto tiempo siguió sirviendo a Jesús esta iglesia, generación tras generación, tras generación? Más de 1.200 años. Más de 1.200 años. Ese es el poder de Jesús al decir: «Yo te amo».

Es tan poderoso que sus bis, bis, bis, bis, bis, bis, bis, bis nietos siguen beneficiándose de ese afecto. Siguen motivados por esa devoción. La iglesia cristiana estuvo 1.200 años en Filadelfia. Los terremotos la azotaban, la iglesia se derribaba y volvían a construirla durante esos 1.200 años. Enviaron misioneros a plantar iglesias 1.200 años. Fueron fieles a Jesús 1.200 años. Eso quiere decir que 1.200 años después— las personas que recibieron esta carta en el Siglo I, si uno fuera allá vería la iglesia y en ella personas con diferentes apellidos. Si regresara en 1.200 d. C. aún habría personas en esa iglesia con el mismo apellido.

Esta es la visión de Dios para la iglesia. Que Jesús los ame y que entreguen su vida a la iglesia. Que Jesús ame a sus hijos y que ellos den su vida a la iglesia. Que Jesús ame a sus nietos y que ellos den su vida a la iglesia. Y que 1.200 años más tarde sea posible en la gracia de Dios, si recibimos una visión más allá del fin de semana y de nosotros mismos, que los hijos de nuestros hijos, de nuestros hijos, de nuestros hijos, sean amados por Jesús y den su vida a la iglesia.

Pero empieza con matriarcas y patriarcas. Empieza con hombres y mujeres que dicen: Jesús me ama y esta es nuestra iglesia. Levantaré a mis hijos para que reciban el amor de Jesús y sirvan nuestra iglesia, y ellos harán lo mismo». Mil doscientos años.

Sucede que Mahoma vino en 700 d. C. y el Islam fue fundado. Y si el cristianismo es una religión de invitación, el Islam es una religión de imposición. De repente hubo guerras para sojuzgar a lo que en gran parte eran personas cristianas, para convertirlas al Islam, o matarlos a espada.

¿Cuál ciudad piensan que fue la última en caer en lo que hoy es Turquía? Filadelfia. En 1342 soldados turcos musulmanes llegaron a la iglesia. Las otras ciudades habían caído. Muchas de las iglesias se habían dado por vencidas. Muchos de los cristianos habían huido. Muchos fueron brutalmente asesinados y martirizados. El último sitio en caer fue la iglesia en Filadelfia. Rehusaron hacer concesiones. Rehusaron negar a Jesucristo.

Cuando les dice en Apocalipsis 3: «No has negado mi nombre». 1.200 años más tarde la iglesia de Filadelfia, por la gracia de Dios, no negó el nombre de Jesús. Y murieron. Fueron asesinados en su propia iglesia. Mujeres, niños, jóvenes, ancianos. Fueron muertos a espada en su iglesia. Así fue como cerraron la iglesia de Filadelfia. Tuvieron que asesinar a todos los creyentes. Es una iglesia asombrosa. Es una iglesia alentadora. Es una iglesia llena del Espíritu. Jesús ama la iglesia. Mars Hill, no estoy diciendo que somos esa clase de iglesia. Estoy diciendo que en la gracia de Dios deberíamos aspirar a serlo.

Satanás ha hecho algo terrible en Turquía. Operación Mundo dice que ahora es una de las naciones menos evangelizadas de la Tierra. En una nación de unas 70 millones de personas hay 3.500 cristianos evangélicos. Hay algunos que suponen simplemente: «Algunos cuidarán a la iglesia. Algunos la mantendrán bíblica. Algunos la mantendrán fiel. Algunos pagarán las cuentas. Algunos servirán. Alguien dirigirá los grupos. Alguien cuidará a las personas. En cuando a mi, seré un consumidor, no seré misionero. Puedo tomar y no dar. Puedo criticar y no ayudar».

El cristianismo se trata de Jesús y su pueblo. Y Jesús siempre es fiel. La pregunta es: ¿Su pueblo lo será? No sé si habrá una iglesia Mars Hill en 1.200 años. Pero espero y oro, y espero y oro para que las personas con nuestro apellido de aquí a 1.200 años oigan a Jesús decir. «Te amo. Han sido fieles a mi Palabra. No has negado mi nombre. No tengo nada de qué criticarlos. Solo tengo palabra de ánimo para ustedes».

Una puerta de oportunidad para la iglesia Mars Hill

Dice: «El que tiene oído, oiga o que el Espíritu dice a las iglesias». Amigos, creo que la palabra de Jesús para nosotros hoy es algo sin duda que Él quiere decirles a las siete iglesias. Pero yo creo que es una palabra profética, es una palabra oportuna: «he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar».

Jesús ha abierto una puerta para nuestra iglesia que nadie puede cerrar. Es una puerta de oportunidad. No sé cuánto tiempo esté abierta esa puerta de oportunidad. Para ellos esa puerta estuvo abierta 1.200 años. Para nosotros, no sé. Quizás la puerta permaneció abierta porque ellos eran fieles. Y cuando dejamos de ser fieles, quizás ahí es cuando Jesús cierra la puerta.

No queremos que Jesús abra una puerta de oportunidad solo para nosotros. Queremos que una puerta de oportunidad se abra a cualquier iglesia que cree en la Biblia y ama a Jesús. Pedimos que allí muchas personas conozcan a Jesús y que muchos líderes sean enviados a hacer discípulos y plantar iglesias. Sé que Jesús está obrando en lugares que no se llaman Mars Hill. Y honestamente celebro dondequiera que haya una puerta abierta y donde el pueblo de Jesús esté en misión.

Pero en cuanto a nosotros como iglesia, permítanme decirles que en 1996 Jesús abrió una puerta y la ha mantenido abierta desde1996. Lo hizo en el lugar menos probable. En la ciudad menos evangelizada de Estados Unidos. Lo hizo mientras dábamos alcance a las personas menos indicadas. No cristianos solteros, universitarios, incluyendo muchos hombres jóvenes. Lo hizo con la persona menos indicada. Un tipo que nunca había sido miembro de una iglesia, no tenía formación teológica formal, era medio tosco y no sabía lo que estaba haciendo. Bien.

Pero la puerta abrió. Y la puerta ha permanecido abierta. Y hemos visto a Jesús aumentar nuestro número de docenas a miles de docenas. De una localidad a 14 localidades. De un puñado de cristianos a un estadio de cristianos. Hemos visto a Jesús abrir una puerta asombrosa. No puedo explicarlo. Llega la gente y pregunta, y los medios siempre preguntan: «¿Cuál es el secreto?». «Oigan, Jesús está vivo. Ese es el secreto. Si Jesús no estuviera vivo no habría forma de explicar todo lo que está pasando. Jesús está vivo, ahí tienen su secreto». Después dicen: «¿Y qué más?». «Eso es todo. Es lo único que tenemos».

Jesús está vivo. Él ama esta iglesia. Ha abierto una puerta para que esta iglesia dé alcance al mundo y para que el mundo pueda conocerlo. Miren, los críticos no pueden cerrar esta puerta. Los falsos maestros no pueden cerrar esta puerta. Los Judas no pueden cerrar esta puerta. La gente que rehúsa dar y exige que les den, no pueden cerrar esta puerta. La gente que se aleja y critica a los que sirven, ellos no pueden cerrar esta puerta. No tenemos propiedades raíces y estamos perdiendo lugares donde congregarnos. Y estamos patas arriba Hemos superado la capacidad de nuestros sistemas. Y estamos en una recesión económica. Y esa puerta no se cerrará. No me importa por quién votemos en noviembre, esa puerta no se cerrará. Porque por encima de nuestras elecciones está nuestro Rey.

Es una temporada frustrante cuando la iglesia de Jesucristo está en riesgo, en retroceso, pidiendo disculpas, avergonzados de mencionar su nombre, cuando la puerta está abierta de par en par. La puerta ha estado abierta desde 1996. Por la gracia de Dios la puerta estará abierta 1.200 años.

Lo que tengo en mi corazón es esto: Los amo. Los amo con el amor de Jesús. Me apunto hasta el final. Sé que no se trata de mí. Se trata solo de Jesús. Pero no me iré a ninguna parte. No quiero ser conferencista. No quiero ser algún consultor. No quiero ser un tipo que solo hace conferencias sobre desarrollo de liderazgo. Quiero tener una iglesia, una gran iglesia, una iglesia maravillosa, una iglesia llena del Espíritu, llenos de la Biblia, emocionada con Jesús.

Les diré por qué estoy aquí, los amo a ustedes y la puerta está abierta. Dios nos ha puesto por delante una oportunidad sumamente única. Es increíblemente emocionante. Cada vez que pasen por una puerta, oren por nuestra iglesia. «Jesús, gracias por la puerta abierta. Jesús, ayúdanos a pasar por esa puerta para traer a otros a conocerte. Jesús, mantén abierta esa puerta».

Una puesta al día de la iglesia Mars Hill

Para cerrar les daré algunas cosas que quiero compartir con ustedes. Entretanto que Jesús se reúne un poco con los miembros de la iglesia de Filadelfia, ha puesto cuidadosa atención a lo que ha estado pasando y comparte con ellos lo que quiere que hagan. Como su líder tengo la oportunidad de hacer lo mismo. Compartiré con ustedes algunas cosas que están pasando en Mars Hill y después los llamaremos a responder.

Si usted no es cristiano, la puerta está abierta. Den su vida a Jesús. Den su vida a Jesús. Crucen ese umbral de la fe. Si son cristianos y han sido consumidores, interesados, es hora de volverse adoradores y generosos. Recolectaremos la ofrenda. Para los que tienen pecado en su vida que los ha frenado por la culpa y la vergüenza, queremos que se arrepientan de ese pecado. Celebren la comunión sabiendo que el cuerpo quebrantado de Jesús, la sangre derramada de Jesús es lo que quita su pecado, y ahora pueden servir a Dios con los dones que tienen en el ministerio al cual los ha llamado. Para los que son líderes que todavía no han liderado, la puerta está abierta para que nos hagan saber que están listos para cruzar ese umbral, de observadores a líderes.

Quiero compartir con ustedes algunas cosas que están pasando en Mars Hill. Aquí tienen una pequeña puesta al día de la iglesia. Aquí es donde estamos. Estamos en medio de una temporada difícil. No es la más difícil en la que hemos estado, pero es una de esas temporadas difíciles. Se los voy a explicar globalmente para que oren personalmente.

Anteriormente teníamos básicamente un ejercicio presupuestario. Mirábamos todo el año y hacíamos nuestros planes. Las cosas cambiar tan rápido en Mars Hill que es muy difícil adivinar lo que va a pasar en 12 meses, mucho menos en 12 minutos. Así que el ejercicio presupuestario para nosotros va desde julio hasta junio. En junio terminamos nuestro ejercicio presupuestario.

Lo que solíamos hacer era hacer un presupuesto y en diciembre, recibíamos un bono de fin de año. O sea que gran parte de nuestros donativos venían en diciembre. Así que fijábamos un presupuesto anual. El problema es que tenemos un déficit hasta fin de año. Es como la familia que dice, «Vamos a tener un gran bono de fin de año así que acumulemos deuda en las tarjetas de crédito y las pagaremos en diciembre». Pues, primero, ojalá que el bono sea bueno. Segundo, ojalá que tengan un bono. Porque si no, tendrán una enorme crisis.

Por tanto lo que hicimos fue corregir el curso. Ahora con la velocidad contable y de reportes vivimos de lo que entra semana tras semana. Después al final del año, si conseguimos un gran bono, genial. Podemos reparar un edificio existente. Podemos plantar otra iglesia. Podemos ayudar a los misioneros en el extranjero. Podemos empezar algo nuevo. Alabado sea Dios. Podemos mejorar algo que está en marcha.

El antiguo modelo se basaba en un presupuesto anual. El nuevo se basa en un presupuesto semanal. El último dependía del bono de fin de año. El nuevo dice: «Si conseguimos un bono…». A decir verdad, si hay una crisis económica o si tenemos una enorme tormenta de nieve, o si nada pasa a fin de año, tenemos una verdadera crisis. Queremos evitar e impedir eso. Antes no era sostenible, pero ahora lo es.

Lo que eso significa también es que debemos hacer ajustes presupuestarios ahora mismo. Estamos haciendo recortes de personal. Oren por gente buena y piadosa a quienes ya no podemos pagar. Hemos tenido que recortar ciertas programaciones. Para nosotros es un año de podar. Esperamos a futuro que Jesús mantenga abierta la puerta para que podamos hacer más. Esta es la situación.

Algunos dirán: «¿Cómo así, se trata solo del dinero?». Jesús dice: «Donde está su tesoro ahí estará su», ¿qué? «Su corazón». Si entro a su casa y usted tiene unos muebles viejos y desvencijados y está durmiendo en un futón, y su televisor es del tamaño de una enorme pantalla jumbotrón en un estadio de la NFL, eso me da una ventana a su corazón. Ha invertido todo lo que tiene en eso.

El porcentaje de adultos que dieron en Mars Hill fue el 41%. Eso incluye los hogares. El promedio de adultos que dieron cada semana es de $33, o sea 4.838 hogares. Nuestra asistencia semanal ha aumentado de 13.000 a 15.000 por semana. Queremos que los que son cristianos amen a su iglesia.

Aquí tienen el anterior modelo presupuestario. Anteriormente cada adulto promediaba unos $30 semanales. Estamos orando y esperando que eso aumente a $35. Tenemos costos de la iglesia, costos de instalaciones, y costos centrales. Los costos de la iglesia son: programación y personal de la iglesia. Los de Instalaciones, son los lugares de reunión. Los centrales son la página de Internet, recursos humanos, costos legales, yo, el equipo de medios de comunicación, y todo eso. Conjuntamente con nuestros proyectos hay inversión, expansión, y tenemos un déficit semanal de $22,61 por persona. Y después esperar el gran bono de fin de año para pagarlo.

La meta final es vivir dentro de nuestro presupuesto. Ahora hemos recortado el presupuesto grandemente. al punto que estamos perdiendo $7,44 por adulto semanalmente. Para finales de año, en diciembre, queremos terminar al ras, o en una fase de ganancia donde nos sobra un poco más en caso de alguna emergencia, crisis, o necesidad, para tener cierto margen en el presupuesto.

Eso nos permitirá al final de año, como dije, si al final del año los donativos aumentan podemos hablar de cómo dar alcance a más personas para Jesús, no cómo pagar la deuda de las tarjetas de crédito. ¿Le encuentran sentido? Así que estamos en medio de eso.

Por tanto, si oyen: «Oiga, Mars Hill canceló algunos programas. El personal se ha reducido un poco. Están haciendo transiciones», no es porque alguien haya pecado o hecho algo malo, o que estén en aprietos, es que teníamos un modelo que no era sostenible para el futuro. Esa fue la puesta al día.

Así que oren por nuestras iglesias. Más que nunca, los ancianos y los voluntarios que no cobran sueldo están más necesitados que nunca. Esta ha sido la pérdida semanal. Shoreline está perdiendo $18 por adulto cada semana. U-District, casi $12. West Seattle, $11. Sammamish, casi $10. Orange County, más de $8. Olympia, más de $8. Downtown, más de $8. Albuquerque está perdiendo $7. Bellevue, $6. Everett, casi $6. Ballard, casi $5 Federal Way, casi $5. Phoenix, o perdón, Portland… quizás lo dije proféticamente, Phoenix será la próxima, casi $4. Y Rainier Valley es la iglesia con menos pérdidas semanalmente. Les diré algo. Esa iglesia se congrega en el campus de la Union Góspel Misión, y un gran porcentaje de los que asisten ahí son madres solteras del refugio para mujeres maltratadas, y esa iglesia ha tenido menos pérdidas. Bien.

Al mirar esto decimos: «14 iglesias». El mito en Mars Hill es este. Que el Ada del dinero anda por ahí y el Ada del dinero se encarga de ello. ¿Sí? Uno es el Ada del dinero. ¿De acuerdo?

El porcentaje de adultos que dieron. ¿Estamos? Si mira el promedio y mira nuestras iglesias, ¿en cuáles iglesias da mucha gente, en cuáles iglesias no muchas personas dan? En Shoreline casi 2/3 de las personas dan. En West Seattle, casi 2/3. En Sammamish casi 2/3. Olympia, casi el 60%. Bellevue están en 54%. Everett, el 45%. Federal Way el 42%. Portland el 42%. Ballard, 41%. Albuquerque, 38%. Orange County, 32%. U-District, 29%. Rainier Valley el 27%. Y Downtown con tantos solteros de clase trabajadora, el 24%.

Una gran variación. Una gran variación. Así que en algunas de nuestras iglesias 2/3 de las personas están dando cualquier cosa. Podría ser $5 cada milenio, saben. En algunas de nuestras iglesias solo una de cada cuatro personas está dando alguna cosa. Así que pueden ver la variación.

El gran problema francamente para nosotros, el dinero y dar francamente; no se trata de la cantidad de dólares, en realidad para mí lo primero, lo principal es el número de personas. ¿A cuántas personas les importa? ¿Cuántas personas dan por lo que Jesús dice: «Donde está tu tesoro ahí también estará tu corazón»? Generalmente son las personas que dan y sirven. Generalmente son las personas que dan y oran. Generalmente son las personas que dan y les importa. Así que les pido, Mars Hill, que oigan lo que el Espíritu Santo está diciendo a las iglesias. ¿Qué le está diciendo a usted?

El próximo año no pretendemos empezar ninguna iglesia Mars Hill. No estoy diciendo que no lo hagamos porque si hay algo disponible, le daremos un vistazo. Pero ahora el plan no es empezar otra iglesia Mars Hill por espacio de un año. Tener un personal reducido. Tener una temporada de frugalidad. Vivir dentro de nuestro presupuesto. Hacer correcciones de curso de todas las maneras. Fortalecer y hacer crecer nuestras iglesias locales. Después, dentro de casi un año, en otoño de 2013, sí, queremos empezar Mars Hill Renton. sí, queremos empezar Mars Hill Bothell o Kirkland, allá en esa área. Queremos situar a Mars Hill Federal Way en otro local para poder empezar Mars Hill Tacoma.

Además, estamos buscando un edificio para Mars Hill Everett, porque necesitan más espacio para los niños. Estamos buscando un edificio bueno y permanente para Mars Hill Federal Way y podríamos reportarles buenas noticias en breve. Mars Hill Olympia acaba de ocupar un espacio nuevo que estamos arrendando el cual les dará potencial futuro para crecer. Mars Hill Orange County ha recibido aviso de desalojo por parte de la ciudad y no tenemos dónde congregarnos. No sabemos dónde estaremos semana con semana, así que oren por ellos. Necesitamos ayudar a fortalecer y estabilizar algunas de nuestras iglesias.

En el futuro cuando hayamos pasado por esta etapa de transición en el futuro queremos volver a plantar más iglesias. Ahora tenemos tres ancianos que se sienten llamados a salir a plantar otras iglesias, iglesias independientes, y queremos apoyarlos, al igual que una iglesia internacional en lugares como Etiopía y la India, y la obra misionera internacional.

Queremos vivir de una manera frugal para que podamos dar generosamente. Y Mars Hill, es un milagro, hemos aumentado varios miles de personas a comparación con el año pasado. Muchas personas están conociendo a Jesús. Muchas vidas están siendo cambiadas. Muchos matrimonios son sanados. Y quiero que oigan lo que el Espíritu está diciendo a las iglesias. Esto es lo que está diciendo, viene de Jesucristo: «Yo los he amado». Jesús los ama, Mars Hill. Aún los ama. Y la puerta aún está abierta. Amén. Pasemos por ella juntos.

Le pediré a los administradores financieros que pasen al frente a recolectar la ofrenda. Después celebraremos la comunión para recordar el cuerpo destrozado y la sangre derramada de Jesucristo, en nuestro lugar por nuestros pecados. ¿Saben lo que vamos a hacer? Vamos a cantar a nuestro Rey. Porque Él ¿qué? Él nos ha amado.

Dios Padre, gracias por una nueva oportunidad de enseñar la Biblia en Mars Hill. Gracias porque abriste una puerta en 1996. Una puerta que nadie puede cerrar. Pido que mantengas abierta la puerta 1.200 años. Pido que pasemos por ella, y que los que somos cristianos estemos en misión en el mundo. Y Dios, por los que no son creyentes, pido que pasen por esa puerta y conozcan a Jesús, y Dios, por los que han estado dando, cuidando, orando y sirviendo, haciendo que se haga realidad. Dios gracias por las palabras alentadoras de Jesús quien dice: «Yo conozco tus obras». Jesús te damos gracias por tu amor y te damos gracias por sus obras. En el nombre de Jesús. Amén.

Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.