Apocalipsis 2:18–29 (LBLA)
18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: “El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:
19 ‘Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son mayores que las primeras.
20 ‘Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos.
21 ‘Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.
22 ‘Mira, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella.
23 ‘Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.
24 ‘Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga.
25 ‘No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
26 ‘Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES;
27 Y LAS REGIRA CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre;
28 y le daré el lucero de la mañana.
29 ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’”
Piers Morgan: ¿Cuántos en el mundo de la religión la toman demasiado en serio? ¿Es parte del problema?
Pienso que debemos tomar en serio a Jesús, debemos tomar en serio la Biblia, quizás no tomarnos tan en serio a nosotros mismos. Esa es mi perspectiva.
Piers Morgan: ¿Piensa que usted es una persona tolerante?
Quiero mucho a la gente, y es…
Piers Morgan: No es lo mismo.
¿Cómo discrepamos a veces con nuestros seres queridos? Es un problema muy difícil para todos, pero sobre todo para un pastor, porque…
Piers Morgan: Porque predica la tolerancia.
Predico que debemos amar nuestro prójimo, que debemos aceptar.
Piers Morgan: Pero la tolerancia, la tolerancia en particular.
¿Para usted qué significa tolerancia?
Piers Morgan: Tolerar a las personas que tienen un estilo de vida o una creencia con la que uno no está de acuerdo.
Sí, tenemos que hacerlo. Cuando Jesús dijo: «Amen a su prójimo», sabía que no estaríamos de acuerdo con todos nuestros vecinos, pero quiere que los ame, que busque el bien para ellos, que les dé importancia.
Piers Morgan: ¿Qué opinan del escándalo de Kirk Cameron? Se ha convertido en algo, mejor dicho, estuvo sentado aquí 15 minutos apoyando lo que yo pienso que él pensaba que eran perspectivas cristianas muy normales. Pero lo hizo de una manera en que la gente las consideraba muy intolerantes contra los gay. ¿Qué opina de eso?
Francamente no lo he visto todo.
Piers Morgan: Sabe lo que dijo.
Vi un poco en Twitter y en algunos blogs y cosas así, pero es no es siempre la mejor sinopsis de todo el contexto de la conversación. Así que francamente no sé.
Piers Morgan: Bueno, ¿piensa que la homosexualidad es pecado?
La Biblia lo dice seis veces—
Piers Morgan: ¿Qué opina?
Creo que toda actividad sexual fuera del matrimonio heterosexual, como un adolescente que tiene relaciones sexuales antes de casarse, eso está mal. Ver pornografía está mal. Gente soltera que tiene relaciones sexuales, eso está mal. La homosexualidad está mal. Hay una larga lista de cosas que la Biblia dice están malas.
Piers Morgan: Dado que ocho estados en Estados Unidos han legalizado los matrimonios gay, no hay problema ¿cierto?
En realidad no, o sea, es sorprendente porque había leyes contra la sodomía y contra la fornicación en los libros hasta hace unas pocas generaciones.
Piers Morgan: Pero casi nadie se fija mucho en las leyes contra la fornicación.
No quiero ser el que haga cumplir esas leyes o pasármela…
Piers Morgan: Lo que quiero decir es que la Biblia es lo que es. Es un libro extraordinario—
Cierto.
Piers Morgan: —que ha guiado la moral y el comportamiento de las personas por casi—
Mil años.
Piers Morgan: Sin embargo, al igual que todo en la vida, no debe forzarse a gritos y patadas sobre la era moderna y ser adaptada como la Constitución estadounidense. Porque mi perspectiva de esto no es que no respete a los cristianos o a los católicos, o lo que sea, quienes juran por cada palabra escrita aquí; es que no pienso que un cristiano genuino deba proferir opiniones intolerantes sobre secciones de la comunidad por causa de su orientación sexual.
Pienso que en lo que respecta a la Biblia, existen tres opciones: Lo acepto, creo lo que dice; lo dejo; no creo lo que dice; o lo cambio.
Piers Morgan: O adaptar las palabras a una era más moderna.
Eso sería cambiarlo. Es exactamente, por ejemplo, lo que hizo Tomás Jefferson. Literalmente se sentó en la Casa Blanca con unas tijeras y cortó las partes que no quería que estuvieran ahí.
¿Menos mal que no tienen mi trabajo? ¿Cómo contestarían esa pregunta? ¿Son personas tolerantes? Si son cristianos, probablemente les están haciendo esa pregunta. Si no son cristianos, probablemente están entre quienes hacen esa pregunta. ¿Cuál es la respuesta a esa pregunta? ¿Es usted una persona tolerante? ¿Los cristianos son personas tolerantes? Es difícil, ¿no es así?
A cuántos de ustedes lo primero que les entra a la mente es: «Sí, soy muy tolerante. Soy abierto, diverso, evolucionado, progresista, amoroso, asombroso. Sí». ¿Cuántos de ustedes dicen, «No, yo creo en la Biblia. Tengo convicciones. No quiero transigir. No quiero estar tibio. No, no soy tolerante. Algunos de ustedes se están preguntando qué dirían. «Pues sí. No. Depende lo de qué quiere decir». Es un tema inmenso en nuestra cultura. Es un tema inmenso en nuestra iglesia.
¿Cuál es la respuesta? G.K. Chesterton dijo que la tolerancia es la virtud del hombre sin convicciones. Algunos dirían que los cristianos son intolerantes y algunos cristianos dirían que los demás son intolerantes con nosotros.
Encaje en el marco de lo que llamamos una estructura de plausibilidad. Un sociólogo llamado Peter Berger acuñó el término popular estructura de plausibilidad y significa que hay ciertas suposiciones, presuposiciones y presunciones en toda cultura que son tan generalmente aceptadas que no son cuestionadas.
Por ejemplo en el contexto cultural asiático, la idea de salvar el prestigio y no ser avergonzado domina y lo impregna todo. Las decisiones que se toman, las identidades que eligen, las vidas que viven. En el mundo occidental, sobre todo en Europa, Canadá, y Estados Unidos, vemos una estructura de plausibilidad tolerante.
La tolerancia se supone que es una virtud. Y si no está abierto a una perspectiva tolerante en la que está de acuerdo y apoya y acepta a todos y a todo, lo tildan de intolerante. Hemos oídos los apelativos: Cerrado. Discriminatorio. Lleno de prejuicios. Anticuado. Primitivo. Está dos hombres atrás en la escala evolutiva, y tiene la frente inclinada. Así lo tildan a uno.
Como cristianos nos pone en un lugar difícil. O sea, eso era lo que le estaba tratando de explicar a Piers. Disfruté el tiempo que pasé con él, me cae bien, no me pareció muy tolerante, pero eso en sí es otro sermón. Le regalé una Biblia y espero que la lea, espero que aprenda más sobre Jesús. No sé dónde se encuentra con Jesús, pero pido que lo llegue a conocer. Eso era en parte lo que esperaba y mi oración al darle una Biblia.
¿Pero cómo contestamos esa pregunta, por dónde cogemos y dónde empezamos? Es interesante, hoy acudiremos a las Escrituras. ¿Cómo les parece? Leeremos Apocalipsis 2 versículos 18-29. Veremos el tema: «Progresivo en Tiatira: Una iglesia más tolerante que Dios». Veremos una carta de más o menos 2.000 años mediante la cual Jesús escribe a una iglesia por medio de Juan. Esto los dejará pasmados: Los reprende por ser tolerantes. Leámoslo.
«Y escribe al ángel…» eso es, al líder espiritual «… de la iglesia en Tiatira: “El Hijo de Dios…”». Aquí tenemos a Jesús, «que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido. Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son mayores que las primeras».
Aquí vamos. «Pero—» no nos demoramos en llegar ahí ¿cierto? Oigan, felicitaciones, pero… «Pero tengo esto contra ti: que…» ¿qué? ¿Qué palabra sigue? Ahí está. No soy el que escribe la carta, son el cartero. No escribí esta carta, mi trabajo es entregarla. Los reprende diciendo: «Que toleras». Las mentes de algunos de ustedes acaba de estallar. «¿Cómo? ¿Jesús no quiere que seamos tolerantes? ¿Cómo es posible?».
Y Jesús dice: «‘Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que…», no a llevar estilo de vida alternativo, ¿sino qué? Practicar la inmoralidad sexual. Cuando Satanás y los vendedores acabaron con esto, la inmoralidad sexual se convirtió en un estilo de vida alternativo. Porque un estilo de vida alternativo suena a: «Oh, no sé, pollo, jamón, pescado, no lo sé, hay tantas alternativas». La inmoralidad sexual conlleva implicaciones morales de más peso. ¿Amén? Pasa de ser una carta de opciones a la obediencia y la desobediencia. Ya saben por qué mataron a Jesús, y si Él no estuviera en el Cielo diciendo esto, lo intentarían de nuevo.
«…y coman cosas sacrificadas a los ídolos. Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. Mira, la postraré en cama», como en una cama de hospital. Ha estado teniendo relaciones sexuales en una cama normal, y ahora estará postrada en una cama de hospital. «Y a los que cometen adulterio…», «¿Cómo? Pensé que ese era otro estilo de vida alternativo». No, es adulterio. «…Con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella, y a sus hijos mataré con pestilencia». A sus seguidores espirituales.
«Y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras». Este no es aquel Jesús tierno y dulce, ¿amén? No anda por ahí en una bata abrazando a la gente, distribuyendo galletas de la fortuna estilo zen. O sea, montado en un unicornio. Mejor dicho, ese no es Él. Este es el Gran Jesús que resucitó de la muerte, que gobierna y reina y mora en el Cielo, el que juzga a vivos y muertos.
«‘Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira», los cristianos fieles y la iglesia cristiana fiel, «a cuantos no tienen esta doctrina que no han conocido las cosas profundas de Satanás, ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga. No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARÉ AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES; Y LAS REGIRÁ CON VARA DE HIERRO». Son palabras fuertes, ¿cierto? «COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre. y le daré el lucero de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».
Jesús habla, y la pregunta es: ¿Alguien está escuchando? El Espíritu habla por medio de las Escrituras, la pregunta es: ¿Tendremos oídos para oír?
Hablaremos de Cristo y de su elogio a la iglesia y después de su reprensión a la iglesia. Empezaremos con Cristo. Siempre debemos empezar con Jesús. Si empezamos a hablar de moralidad, política, la cultura, estilos de vida, orientaciones, nos confundiremos. Empiecen con Jesucristo. ¿Quién es Él y qué tiene que ver con Él?
Aquí es llamado el Hijo de Dios. Es un gran título. Es uno que sobre el cual los musulmanes tropiezan inmediatamente. Porque está diciendo que es Dios. Que es igual al Dios el Padre. Que es el Creador de Cielo y Tierra. Que gobierna y reina sobre todas las personas, tiempos, lugares, culturas, preferencias, y estilos de vida. Este es el Gran Jesús. Es después de su muerte en la cruz. Es después de que resucitó de los muertos. Es después de ascender a su trono. Aquí lo vemos hablando con autoridad.
El punto es que la iglesia le pertenece a Jesús. Jesús es el único que tiene derecho a decir si usted y yo individualmente o colectivamente somos obedientes o desobedientes. Si nuestras creencias son ortodoxas o heréticas. Todos rendimos cuentas a Jesús, y la iglesia le pertenece a Él. Es la Iglesia de Jesús. La iglesia de Tiatira es la iglesia de Jesús. Mars Hill con todas nuestras 14 iglesias, somos la iglesia de Jesús. No les pertenece a ustedes, no me pertenece a mí, no nos pertenece a nosotros, no importa lo que pensemos, cómo nos sintamos o cómo votemos, lo que importa es lo que Él dice. Es su iglesia, y mira a su iglesia y dice: «Quiero elogiarlos y corregirlos».
Aquí Jesús se tipifica con pies de bronce. En Tiatira tenían muchos que trabajaban el bronce. Hacían armas de guerra con el bronce. Esto demuestra que Jesús es inamovible, inquebrantable, y que la fe en Él está construida sobre un cimiento seguro. Que sus ojos son como fuego, que lo ve y lo sabe todo. Jesús no tiene solo una perspectiva o una ideología, no tiene su propia interpretación. Ve la verdad, conoce la verdad, dice la verdad.
De ahí pasamos a escuchar su elogio y su corrección de la iglesia. Su elogio de la iglesia está en el capítulo 2 verso 19. «Conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son mayores que las primeras». Jesús dice: «Ante todo, empecemos con un poco de ánimo. Están amando y sirviendo cada vez mejor, de una manera cada vez más grande».
Cuando Jesús estuvo en la tierra, Jesús alimentó a los hambrientos, sanó a los enfermos, expulsó demonios de los poseídos, acogió como amistades a mujeres, niños, a los marginados y excluidos. Parte de ser cristiano es vivir por el poder del Espíritu Santo el estilo de vida de Jesús. Damos a los necesitados, servimos, amamos, nos importa.
Jesús al mirarnos diría: «Saben, los grupos de redención con las víctimas de la agresión sexual, eso está muy bien. La colecta de abrigos durante las fiestas de fin de año para ayudar a los que no tienen nada, eso es genial. La colecta de enlatados para ayudar a darles de comer a aquellos y a llenar el banco de alimentos, eso es maravilloso. Los grupos comunitarios desatados por toda la comunidad, para amar a sus vecinos, servir a sus vecinos, asociarse con organizaciones que ni siquiera son cristianas, y amar y cuidar a las personas, es maravilloso porque las personas son creadas a imagen y semejanza de Dios».
Es lo que hizo Jesús: amó, dio, cuidó, sirvió. Y Jesús dice: «Eso está bien. Va en aumento; sigan haciendo eso, no se desanimen, no se distraigan, no se dejen disuadir, sean generosos no tacaños». ¿Cómo les va en ese aspecto? ¿Cómo nos va? Hay generosidad, amor, humildad, servicio, sacrificio que va más allá de la familia, más allá de la iglesia, para bienestar de la ciudad?
Ese es el elogio. La corrección. La corrección es larga, extensa, es dolorosa. Aunque elogia sus obras, corrige sus doctrinas. Lo dice así en el capítulo 2 versículos 20 y 21: «Pero…». Muchas de las iglesias solo hablaban y muchos cristianos solo decían: «Vean todo lo bueno que hacemos. Vean todas las personas que servimos. Vean toda la ayuda que proveemos». Y Jesús les dice: «Eso es genial. ¿Pero qué tal su doctrina? ¿Qué tal su teología? ¿Qué tal sus creencias?».
«Pero…». «Sí, pero vean todo lo bueno que hicimos». No es solo cómo se comportan, es lo que creen. «‘Pero tengo esto contra ti: que», ¿qué? «Toleras». El problema es este. No es solo un problema. Es un problema recurrente. Porque Satanás y los demonios se oponen a Jesús y a las Escrituras y siempre hay un conflicto. La iglesia siempre está siendo tentada a hace concesiones. Y aunque sea un asunto que la cultura todavía está discutiendo, es un asunto que la iglesia ha estado discutiendo francamente por 2.000 años. ¿Cómo conservamos nuestras convicciones bíblicas y nuestra entrega en el reino en medio de una cultura que no ama a Jesús ni cree en la Biblia?
Él dice: «Pero tengo esto contra ti: que toleras». Vamos a explicar esto, ¿pero qué significa toleras’. «Toleras a esa mujer Jezabel», dice, «que se dice ser profetisa». Una líder espiritual que Dios no designó, sino que ella se auto designó. «Y enseña y seduce a mis siervos a que cometan», ¿qué? «Actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos. Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad».
La corrección doctrinal es esta: Le dice: «Ustedes toleran a esa mujer Jezabel». Jezabel es una clase de persona, como Judas o como Benedict Arnold. La mujer Jezabel vivió mucho antes de esto en el Antiguo Testamento, en tiempos de Elías. Era una mujer muy poderosa. Tenía autoridad política, tenía autoridad espiritual, tenía capacidad financiera.
Lo que ella decidió fue: «No me gustan los verdaderos líderes que Dios levantó así que voy a perseguirlos y matarlos. En cambio, tengo una espiritualidad alternativa, una nueva religión, y voy a empezar una secta derivada de la fidelidad bíblica. Tendremos una nueva ideología, comprometida, evolucionada, ilustrada y espiritual. Será más tolerante y diversa, y menos histórica y bíblica».
Ella fomentaba la adoración de un dios falso llamado Baal. Es idolatría demoníaca. Es poderosa, pero no todo el que es poderoso y exitoso tiene el poder del Espíritu Santo. No podemos mirar a alguien sin más y decir: «Vean lo ricos y poderosos que es, seguramente Dios los está bendiciendo». No, Satanás los está bendiciendo y los demonios les dan poder y los capacitan. Eso fue lo que pasó con Jezabel.
Empezó su propia religión, empezó su propio instituto bíblico, su propio seminario. Se parece a la fe bíblica, pero no lo es puesto que toma la adoración de Baal y la integra mediante algo llamado sincretismo. O sea la creencia bíblica mas otras religiones, ideologías, y perspectivas, y lo que es, es en una fe puesta en riesgo, es una fe diversificada, sincretizada, una fe diluida, una fe comprometida. Es ambas cosas y lo otro, mientras que Jesús es esto o aquello. Como resultado se vuelve muy poderosa.
Hay una mujer así en la iglesia de Tiatira muchos años después. No sabemos si empezó como una líder oficial de la iglesia, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que es muy influyente, es muy poderosa. Causa divisiones. Y lo que está diciendo es: «No hagan caso a los maestros. Ellos no son tan evolucionados, ni tan ilustrados, ni tan avanzados como nosotros. Tenemos un nuevo entendimiento; tenemos un conocimiento más profundo; tenemos nuevos eruditos, nuevas interpretaciones, nuevos libros, nuevas perspectivas y nuevas experiencias, porque tenemos una espiritualidad que ha evolucionado más allá de esas creencias primitivas». Se ha vuelto muy poderosa, muy influyente.
Quiero decirles dos cosas respecto a esto. Primero, en la iglesia por lo general los problemas teológicos son solo problemas morales disfrazados. O sea, aquí Jezabel enseña cosas, pero no es popular porque sus enseñanzas sean tan bíblicas, sino porque permite el pecado sexual.
Sería como hoy en día si alguien se vuelve muy popular porque dice: «Uno puede ser un cristiano fiel y ser homosexual. Uno puede ser un cristiano fiel y ser adúltero. Uno puede ser un cristiano fiel y ser fornicador. Uno puede ser un cristiano fiel y ver pornografía. Usted puede ser ambas cosas y Dios no lo juzgará, y no debemos juzgar, y debemos ser tolerantes, y diversos. Y Jesús los ama, y nosotros también los amamos. Además, ¿quiénes somos para juzgar?». Jesús dice: «’Pero tengo esto contra ti: que toleras eso».
Frecuentemente he visto a pastores y predicadores empezar a quitarle autoridad a las Escrituras, a lo necesario que es Jesús solamente para la salvación, su vida sin pecado, su muerte expiatoria, su resurrección corporal, apartarse de pecado, confiar en Él; cuando veo que eso disminuye, que la gente no va al infierno, que quizás no seamos tan malos, y que las otras religiones no están mal, casi sin falla el pecado sexual está detrás de eso.
Esta es la idea principal: No cambiemos la Palabra de Dios, dejemos que la Palabra de Dios nos cambie a nosotros. Esa es la diferencia. Lo que aquí parece ser un desacuerdo teológico en realidad es desobediencia moral. Casi invariablemente en alguna conferencia cuando un pastor viene a tratar de discutir conmigo y a decirme «No creo que la Biblia sea la Palabra de Dios autorizada, y tal y tal cosa». Siempre les pregunto: «¿Con quién están durmiendo?». Y me dicen, «¿Y qué tiene que ver con eso?» Tiene todo que ver porque frecuentemente el problema no es una mente molesta sino un corazón indispuesto. Es alguien que dice: «No me gusta lo que dice, porque trata de cambiarme; por tanto prefiero cambiar lo que dice, para que yo pueda ser lo que quiero».
Segundo, la fidelidad al Dios de la Biblia tiene un precio. Debe pagarse un precio. En aquellos días en Tiatira, la mayoría de los comentaristas concuerdan en que el gran problema era algo llamado gremios. Los gremios eran complicados. Era como una familia extendida, como un sindicato, como una fraternidad o una hermandad femenina, como un servicio social del gobierno, una red de seguridad social. Combinaba muchas cosas. Como una secta o religión. Es todo eso junto.
Por lo general funcionaba así: Si uno heredaba el negocio de su padre, digamos que era herrero, usted se volvía herrero. Si era banquero, usted sería banquero. Los que trabajaban en varios oficios tenían gremios en los que trabajaban juntos. Había un gremio para herreros, uno para banqueros, para darles un ejemplo. Uno se hacía miembro.
El gobierno no tenía servicios sociales, bienestar, red de seguridad. No había estampillas para alimentos ni apoyo si padecía hambre; no había compensación por desempleo, por discapacidad, ni jubilación. Lo que hacían era pagar cuotas a un gremio y ellos lo cuidaban a uno en tiempos de necesidad, o a su familia. Tal vez hasta celebraba la boda de sus hijos en el gremio. Tal vez si se moría, hacían el funeral en el gremio. Y como había muchos colegas de trabajo, estos eran amigos suyos.
Y como muchos de los que trabajaban con uno o para uno eran miembros de la familia: tías, tíos, primos, hermanos, era una gran comunidad extendida. Se reunían y tenían un dios o una diosa representativo a quien adoraban. Era algún espíritu demoníaco poderoso. Luego se juntaban y sacrificaban comida hacían sacrificios a los ídolos y se comían como alimento los animales que sacrificaban.
El problema era este: Al volverse cristiano, si uno pertenecía a un gremio, de repente decían: «Oye, paga tus cuotas». Y uno les decía: «Pero es que no me gusta cómo gastan el dinero. Llegan al banquete y adoran al dios falso, pagano y demoníaco». «Pues yo adoro a Jesús, y no puedo hacer eso. No puedo comer comida sacrificada a los ídolos porque es un acto de adoración». «Oh, a propósito, después de comer y beber, tendemos a intercambiar esposas, y tener relaciones sexuales, es como una combinación de una fraternidad demente con el Mardi Gras, o sea, romanos desenfrenados. Esto se vuelve una locura». Uno dice: «Pero ahora soy cristiano. No puedo contribuir dinero a una causa en la que no creo. No puedo adorar un dios falso. No puedo adulterar. ¿Qué hago? Porque si les digo que soy cristiano, me expulsarán del gremio. Perderé mi trabajo. Perderé mis ingresos. Perderé mis beneficios de salud. Perderé mi jubilación. Mi familia me dará la espalda. Mis amigos me rechazarán. Seré indigente, pobre, expulsado, exiliado».
Entonces viene una mujer y dice, «Pueden tener ambas cosas. No necesitan escoger entre serles fieles a Jesús y la comodidad y la conveniencia. Pueden tener, comodidad y conveniencia en Cristo». Muchos levantan la mano y dicen: «Parece fabuloso. Entonces adoraré a Jesús y a los falsos dioses demoníacos. Daré dinero al gremio y a la iglesia. Asistiré a la iglesia y oiré sobre la pureza sexual, pero si en el gremio hacen un evento descomunal, usted sabe, nadie es perfecto, podría fornicar o cometer adulterio, o al menos si los que cometen adulterio me lo dicen, no se lo repetiré a sus cónyuges. Porque después de todo, ¿quién soy yo para juzgar?».
Querido estudiante, su promedio académico probablemente bajará si levanta la mano a favor de Jesús en la universidad. Querido gerente de nivel intermedio, puede que no lo asciendan si levanta su mano por Jesús en su lugar de empleo. Querido ejecutivo de alto nivel, puede que pierda mucho dinero, estatus, y poder si levanta la mano a favor de Jesús en el trabajo.
No significa que estemos aquí para imponer nuestra fe sobre los demás, sino para proponerles nuestra fe a otros. Al hacer eso, nos preguntarán: «¿No puede aprobar de esto? ¿Puede participar en esto? ¿Puede hacer caso omiso a esto? ¿Puede taparse los ojos y hacer de cuenta que no está viendo esto? Y si la respuesta es: «Amo a Jesús y te amo a ti, pero en verdad amó más a Jesús, y necesito ser fiel», le costará dinero. Le costará poder, prestigio, prominencia, y jerarquía. Podría costarle los miembros de su familia o sus amigos.
Tercero, el tiempo no sana todas las heridas. Algunos dirán: «Sí, me encuentro en una situación difícil como esa. Entiendo pero estoy esperando a ver qué pasa. Estoy seguro que con tiempo las cosas mejorarán». No necesariamente. Jesús dice: «Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella rehúsa arrepentirse de su inmoralidad». A veces uno puede esperar mucho tiempo. Las cosas no van a mejorar.
Puede que a su familia aún no le agrade la idea de que usted ama a Jesús. Puede que su jefe no le agrade que usted ama a Jesús. Puede que a su profesor no le encante el hecho de usted ama a Jesús. La cultura en que vivimos, la ciudad en que vivimos, puede que no esté emocionada con lo emocionado que usted está con Jesús. Necesita aceptar eso. Necesita reconocer eso. Adoramos a un hombre que fue crucificado. Y quienes lo amaban y le servían más fielmente siguieron sus pasos.
No estoy diciendo que queramos sufrir, que queremos que se nos opongan, que queramos ser perseguidos, pero estoy diciendo que si no nos pasa eso podría ser porque, primero: no hablamos de Jesús, o segundo, hablamos de Él pero no decimos la verdad.
Cuarto, es pecado que los cristianos sean más tolerantes que Cristo. Él dice: «Pero tengo esto contra ti: que toleras». Algunos de ustedes son más tolerantes que Jesús. Miren, en última instancia no todos irán al Cielo. En última instancia, no todas las religiones van por el mismo camino. En última instancia, no todos los salvadores salvan. En última instancia, no todos los libros sagrados dicen lo mismo, ni dicen la verdad.
Es difícil, ¿cierto? Es muy difícil. Inicialmente, los que son cristianos entre ustedes oirán: «Sí». Después dirán, «Oh, pero esto me va a costar mucho. Esa era exactamente la tensión que sentían.
Así que hablemos de la tolerancia cristiana. ¿Qué es? ¿Qué no es? La tolerancia cristiana.
Primero, ¿qué tal la tolerancia legal en nuestra cultura? ¿Debemos practicar la tolerancia legal en la cultura? O sea, creer que los musulmanes tienen derecho a adorar, que los testigos de Jehová, los mormones, los budistas, los bahai, los ateos, los agnósticos, tienen derecho a su creencia, los de la cienciología, por ridícula que sea, creemos que pueden hacerlo. No es que estemos de acuerdo con esas cosas, pero las toleramos.
¿Debemos tener tolerancia legal de otros puntos de vista, otras religiones, otras ideologías, otras perspectivas? Sí. Sí debemos hacerlo porque el cristianismo no es una religión, no es un sistema que se impone. Consiste en amar a Jesucristo. No podemos promulgar una ley que diga que todos amen a Jesús. No funciona así.
Así que no imponemos la fe cristiana, pero sí proponemos la fe cristiana. Nos gustaría hablarles de Jesús. Él los ama. Queremos que ustedes lo amen. No pensamos poder imponer la fe haciendo que el cristianismo sea la religión legal y después hacer que las otras creencias sean ilegales.
Si alguien viene y les dice: «¿Usted tolera otras religiones?». Díganle: «Defiendo el derecho de las religiones, ideologías, espiritualidades, y perspectivas con las que no estoy de acuerdo porque creo en el mercado de ideas del cual el cristianismo forma parte, y la verdad siempre gana, y será la que prevalece. Pero no les tengo miedo a otras creencias. No haré que las otras creencias sean ilegales». Así que, toleraremos y toleramos.
Segundo, ¿qué tal la tolerancia social en la comunidad, donde un familiar discrepa con nosotros, un amigo discrepa con nosotros, un compañero de trabajo o un vecino discrepa con nosotros. Creen en otra religión, otra espiritualidad, otra ideología. Son ateos, agnósticos, y otras cosas. ¿Debemos tolerarlos socialmente y personalmente? Por supuesto.
De eso estaba hablando con Piers. Jesús nos dice que amemos a nuestro prójimo. No dice que debamos estar de acuerdo con él. No están de acuerdo con nosotros. Son muy intolerantes de nuestra intolerancia. Pero sí, debemos amar, servir, ser buenos amigos con nuestros vecinos de otras creencias, ideologías, religiones y perspectivas. Por supuesto, porque Jesús dice: «Amen a su prójimo». La Biblia asevera que Dios ama al mundo entero y que hizo a las personas a su imagen y semejanza». Queremos amar a las personas y servir a las personas. Por lo tanto, sí debemos practicar la tolerancia social en nuestra comunidad.
Tercero, ¿qué tal la tolerancia teológica en nuestra comunidad? Me refiero a los hitos de la ortodoxia. Sí. En Mars Hill hay algunos que creen en el arrebatamiento y algunos que no creen. En hablar en lenguas y en no hablar en lenguas. Algunos creen que deben educar a sus hijos en casa y algunos que en los colegios privados, otros que en la escuela pública. Hay toda clase de asuntos secundarios en los que sí toleramos un poco de diferencia. Podemos hablar al respecto, pero no vamos a declararnos la guerra sobre eso. Son distinciones, no divisiones. ¿Ven la diferencia?
De modo que sí, son miembros de nuestra familia, nuestra familia de la iglesia. Donde uno dice: «Pues no estoy de acuerdo. Hablemos de eso». Pero finalmente no vamos a poner demanda de divorcio relacional y de amistad sobre este asunto. Usted me tolera, y yo lo tolero. Discrepamos en un par de cosas, pero coincidimos en que amamos a Jesús y que somos una familia.
Eso debe existir en la iglesia, si no existe, la iglesia se convierte en un grupo muy cerrado. Queremos invitar al pueblo de Dios a entrar. Todos ustedes vienen de lugares distintos y de distintas perspectivas. Aun los que son cristianos estudiarán, aprenderán, cambiarán, y crecerán. El Señor sabe que lo he hecho y que lo sigo haciendo. Necesitamos ser la clase de comunidad que ama, sirve, tolera, y acoge a otros hermanos y hermanas y reconsidera ideas, y aprende a vivir juntos apaciblemente. Por supuesto.
¿Qué tal más allá de la iglesia local hacernos socios con otras iglesias? ¿Debemos tolerar otras iglesias? Sí. Puede que discrepen con nosotros en temas secundarios. En nuestra iglesia los pastores son hombres, en la de ellos podrían tener mujeres pastoras. Pero en verdad aman a Jesús, creen en la Biblia, son nuestra familia, y estaremos con ellos en el reino de Dios. Por tanto, sí, necesitamos ser amigables por causa del evangelismo y asociarnos con personas que podrían conocer a Jesús y amorosamente hablar de ciertas cosas sobre las cuales discrepamos. Pero eso no es guerra. Es solo un diálogo entre hermanos y hermanas.
Cuarto, ¿qué tal tolerar las herejías en la iglesia? Hay ciertas creencias que son como las fronteras de una nación, otras que son como las fronteras estatales. La Biblia es la Palabra de Dios. Jesús es el Hijo de Dios. Jesús vivió sin pecado, murió en la cruz en nuestro lugar, resucitó como nuestro Salvador. La Biblia es la Palabra de Dios, ¿cierto? Ese tipo de cosas son como las fronteras nacionales. Las fronteras estatales serían como, usted es bautista, luterano, presbiteriano, asambleas de Dios, foursquare, reformados, mideanos, ¿dónde están? Fronteras estatales. Fronteras estatales. Nos la llevamos bien al cruzar fronteras estatales, pero aún debemos proteger las fronteras nacionales.
Alguien viene y enseña herejías. Dicen ser cristianos, no son cristianos, pero dicen se cristianos, y hacen lo que está haciendo esta mujer. Enseñan falsa doctrina, promueven falsas ideas y comportamiento. Digan: «No, no toleramos eso».
Porque la Biblia dice que hay ovejas, pastores y lobos. Las personas son como ovejas. Los pastores son como los pastores de ovejas. Jesús es el Pastor Principal. Satanás envía a los lobos. Líderes espirituales poderosos e influyentes, atractivos y malvados. Entonces, en el nombre de la tolerancia, sería poco cariñoso; miren esto es lo que siente mi corazón por ustedes como su pastor: yo amo a esta iglesia. He dedicado 15 años de mi vida a esta iglesia. Algunos dirán: «Hombre, él se frustra un poco ahí». Sí, los pastores tienden a enojarse con los lobos. ¿Cierto? Cuando hay lobos, los pastores se despiertan, se ponen de pie y defienden porque aman a las ovejas. «No, no puede enseñar eso. No puede promover eso. Eso no es bíblico. Eso no es correcto. No puede usar a esta gente. No puede descarriarlas. Mi respuesta es no».
¿Toleramos a los lobos? No. Repito, los no cristianos no son lobos. Estamos hablando de aquellos que dicen ser cristianos y apartan a las personas del cristianismo. Es exactamente lo que está sucediendo en Tiatira. Les dice: «’Pero tengo esto contra ti: No solo saben abrazar, también abrazan a los lobos. Sigan abrazando, pero dejen de abrazar a los lobos». Siempre que un pastor permita que entren los lobos, en realidad no aman a las ovejas. En realidad no aman a las ovejas.
Así que hay distintivos doctrinales en Mars Hill. Sí, tenemos una clase de doctrina completa para miembros. Sí, escribí una teología sistemática. Sí, enseñamos la Biblia. No estamos avergonzados del evangelio. No estamos avergonzados de lo que creemos. No les vamos a ocultar nada. Somos transparentes en todo porque no estamos tratando de mentirles, o de engancharlos y engañarlos, o estafarlos. Solo queremos decirles la verdad y dejar que el Espíritu Santo obre en sus mentes y corazones a ver si llegan a estar de acuerdo con nosotros sobre lo que dice la Biblia. Si aman a Jesús y no están de acuerdo con nosotros, hasta podrían enseñarnos algunas cosas, para que seamos más fieles.
En última instancia, creemos lo que los cristianos han creído por 2.000 años. Creemos lo que la Biblia ha escrito de principio a fin. Amamos a Jesús. Tenemos convicciones profundas. Entre ellas amar a nuestros prójimos, amar a nuestros enemigos, amar a nuestros hermanos y hermanas pero sobre todo amar a Jesús y serle fiel. Aunque se ofenda la gente, nuestra esperanza principal es no ofenderlo a Él.
Quinto, ¿qué tal tolerar la inmoralidad en la iglesia? Ese es el asunto aquí. Dice: «Tengo esto contra ti: que toleras la inmoralidad». Como iglesia ¿debemos tolerar la inmoralidad a quienes profesan ser cristianos? No estoy hablando de los no cristianos. Los problemas en la iglesia, las divisiones en la iglesia, no son por causa de los no cristianos sino por quienes dicen ser cristianos. Profesan una fe que no practican, y que podrían no tener.
Si usted viene y me dice: «¿Por qué tenemos que mencionar el pecado? Si alguien vive habitualmente sin arrepentirse de pecado y dicen ser cristianos, ¿por qué existe algo que oí mencionar llamado disciplina en la iglesia, mediante la cual tratamos de hacerlos cambiar? Porque Jesús dice: «Tengo esto contra ustedes, que toleran las cosas que yo no tolero».
Ahora les digo esto, el cristianismo empieza con la tolerancia y se convierte en arrepentimiento. O sea que no importa quién sea usted, dónde esté, o lo que haya hecho. Venga a Jesús tal como es, y Él lo cambiará. Empieza con la tolerancia y convierte en arrepentimiento. ¿Ven eso? Jesús dice: «Vengan a mí y van a cambiar». Por lo tanto el asunto es si podemos acoger a la gente. Desde luego, los invitamos a cambiar.
Esto fue algo que me recalcaron hace algunos años y he usado esta analogía antes. Tuve el gran honor de conocer a alguien que respeto mucho, el Dr. J. I. Packer. Un académico, maestro bíblico, y teólogo renombrado, súper fiel. Ahora es un hombre entrado en años, es como Juan que escribe esta carta. Es un hombre entrado en años. Ha tenido una vida larga y fiel. Tiene mucha autoridad espiritual.
Y tuve la oportunidad de conocerlo. Había pastoreado en Canadá por muchos años y su denominación lo expulsó. Expulsaron a J. I. Packer. Es increíble. Expulsaron a J. I. Packer. «Si él no encaja es porque todos ustedes están equivocados». Esa es mi opinión al respecto, saben.
Conocí a J. I. Packer, y le pregunté: «¿Qué pasó?». Básicamente dice, así resumo nuestra conversación… Me dijo: «Mi denominación se ha vuelto herética, apóstata Es una palabra grande. Lo he dicho antes, si un bloguero lo usa ni siquiera tiene validez, ¿cierto? No tiene validez. Pero cuando J. I. Packer lo dice, tiene mucha validez. Es algo grande. Entonces le dije: «Explique eso». Dijo: «El cristianismo se trata del arrepentimiento y siempre que no practicamos el arrepentimiento de nuestros pecados, y predicamos que otros se arrepientan de sus pecados, somos herejes. Porque el cristianismo se trata del arrepentimiento». Eso es cierto. Eso es cierto.
El cristianismo presume que estamos equivocados, necesitamos cambiar de parecer. Presume que lo que estamos haciendo está mal y que nuestro comportamiento necesita cambiar. También, el cristianismo empieza con la tolerancia: vengan como son, y después dice Jesús: «Yo te cambiaré». Y si nunca llamamos a las personas al arrepentimiento, si nunca decimos: «Tu manera de pensar es incorrecta, tu manera de actuar es incorrecta, el estilo de vida que has escogido, la identidad que has adoptado, las acciones que celebras son las que deberías lamentar», entonces dejamos de ser cristianos. Dejamos de ser fieles. Somos líderes de sectas, somos herejes, apóstatas. Mientras tanto, los que están en la cultura nos aclamarán, pero Jesús nos reprende diciendo: «Pero tengo esto contra ti: que toleras».
Cristo, elogio, corrección y consecuencia. Capítulo 2, versículos 22 al 29. Aquí está Jesús—
Permítanme decirles, siento la instancia del Espíritu Santo de decir esto antes de seguir adelante. Categóricamente para algunos de ustedes esto tiene sentido, pero emocionalmente es puesto a prueba cuando un ser querido se desvían. ¿Cierto?
Pueden escucharme predicar con convicción en mi voz y una Biblia en la mano, diciendo: «Eso suena bien. No podemos ceder. La verdad es la verdad. Jesús es el Señor. La gente necesita arrepentirse. Sobre todo yo. No soy perfecto. Soy el primero que lo necesita. Después puedo proclamarlo humildemente a otros. Para mí, eso tiene sentido» De pronto llega su hijo a la casa y dice que quiere explorar su sexualidad. Su nieto viene a casa y dice que desea explorar una identidad sexual alternativa.
Su mamá o su papá decide que quiere intentar una nueva forma de espiritualidad parecida al cristianismo, pero no lo es. Su esposa decide que quiere asistir a una iglesia donde no hablan del pecado, el arrepentimiento, y Jesús, sino quizás de cualquier cosa menos eso. La persona en su grupo comunitario a la que valoraba mucho, y quizás él o ella lo valoraba mucho también, o le sirvió, o le ayudó, y de pronto se descarrían. Lo que ahora creen no es bíblico. Su comportamiento no es ético.
De repente si tenían una convicción mental esta se ha convertido en un conflicto emocional. Usted dirá: «Hombre. ¿Entonces no son cristianos? ¿Irán al infierno? ¿Están equivocados? Cuando les hablo de ello se sonríen, dicen que están más felices que nunca. Dicen que me aman y que les está dando resultado. O podrían decir que se sienten más cerca de Jesús que nunca». Aquí es donde humildemente no debemos ceder. Humildemente debemos decirles la verdad. Humildemente debemos amarlos y servirlos bien.
Apocalipsis 2:22–29, «‘Mira, la postraré en cama». Repito, detrás del conflicto teológico a menudo está el pecado sexual. Tienen relaciones ilícitas en una cama y ahora terminan en una cama de hospital. «‘Mira, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella». Podría ser adulterio físico o espiritual. La inmoralidad detrás de muchas de las enseñanzas demoníacas y de los líderes falsos, las sectas, y las doctrinas erradas, también es adulterio espiritual. La iglesia debe ser como una novia y Jesús como el novio, y si una iglesia empieza a prostituirse con demonios y otras religiones, y a ser desobediente, eso es adulterio espiritual. Es un tema enorme en el Antiguo Testamento.
«Los arrojaré en gran tribulación, si no se » ¿qué? ¿Cuál es la palabra aquí, Mars Hill? «Arrepienten». El cristianismo y Jesucristo se trata del arrepentimiento. Significa que no cambiamos a Dios, Dios nos cambia a nosotros. No cambiamos a Dios, Dios nos cambia a nosotros. No miramos a Dios y decimos, «Eres anticuado y fuera de moda». Porque Él les diría: «Soy eterno, sin principio ni fin. Tú fuiste el que pecó. Tú eres el que está envejeciendo. Tú eres el que está muriendo. Soy perfecto, no tú. No necesito cambiar, tú sí. No tengo defectos, tú sí. No tengo defectos, tú sí. No he dicho ni hecho nada malo, tú sí». Si existe un problema entre nosotros y Dios, el problema radica en nosotros. No somos Dios.
Esto se reduce a la raíz del problema: la autoridad. ¿Quién va a ser Dios? Y Jesús dice: «Arrepiéntanse». O sea, cambien de parecer. Lo estoy pensando. No me importa si asistí al instituto bíblico y al seminario, si he leído libros de un tipo con más grados que un termómetro, educado más allá de su inteligencia, y si lo sometiéramos a votación y todos mis amigos en Facebook dijeran que les gusta. Aún así estaría mal. Necesito arrepentirme porque lo que estoy pensando está mal. Lo que siento está mal. Mi comportamiento está mal. Mi reacción está mal». Ese es el arrepentimiento. Comienza con la suposición de que si discrepo con Dios, soy yo quien necesita cambiar. Después se trata menos de cambiar la Palabra de Dios y más de obedecer la Palabra de Dios.
Por eso es que siempre mataban a los profetas. Salían predicando: «Arrepiéntanse, arrepiéntanse», y algunas personas decían: «Sí, lo haremos. Gracias Dios, necesitamos gracia y misericordia y nacemos de nuevo». Y otros dicen: «Si no te callas te mataremos». Y los matan. Y los matan.
«‘Y a sus hijos [sus seguidores] mataré». Y todas las iglesias sabrán… ¿Saben qué? A Jesús le importan todas las iglesias. Y algunas iglesias sirven como malos ejemplos para otras iglesias. A veces Jesús juzga una iglesia, y a veces clausura una iglesia porque no produce nada para Él y da mal testimonio al mundo. Mars Hill, pido que no seamos esa iglesia. Pido que no nos convirtamos en esa iglesia. Sé que sin la gracia de Dios cualquier cosa es posible. Cualquier cosas es posible.
Luego dice: «Y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones». Jesús lo sabe todo, «Y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga. No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARÉ AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES; Y LAS REGIRÁ CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’». Jesús dice: «Si están escuchando esto, y tienen oído para oír, escuchen esto».
Primero, pueden arrepentirse, y si lo hacen, serán galardonados. No es demasiado tarde. Pueden decir: «Sí, estoy equivocado, necesito cambiar. Jesús, ayúdame. Perdona mi pecado. Hazme cristiano; o si soy cristiano, haz que deje de ser un hipócrita». Después hay recompensas, porque hay grados de recompensas para los cristianos en el cielo, y hay grados de castigo para los no cristianos en el infierno. La justicia y las recompensas de Dios son siempre perfectas. Aquí dice: «Te recompensaré».
Amigos, esta vida parece muy larga, hasta que entramos en la vida venidera. Dentro de 50.000, o 100.000, o 200.000, o 200 millones de años cuando estén en presencia de Jesús, esta vida parecerá muy corta. Algunos de ustedes no recibirán gran recompensa en esta vida, pero están acumulando para sí, como dice Jesús, tesoros en el Cielo. No sabemos qué son, sabemos que son grandes. No estamos compitiendo por recursos escasos puesto que Jesús no tiene límites. Fielmente puede bendecir a todo su pueblo y recompensarnos a todos por la vida que llevamos en este cuerpo, en esta tierra.
Así que la primera opción es, usted puede arrepentirse ahora. Podría decir: «Soy pecador. Necesito a Jesús. Lo que estoy pensando está mal. Al que estoy escuchando está mal. Los libros que estoy leyendo están mal. Los argumentos que tengo están mal, porque mi corazón está mal. Porque quiero hacer lo que me da la gana. Pero Jesús me ama lo suficiente para decirme que pare».
O segundo, podría haber justicia en el juicio. Él habla de esto. Dice que el pecado sexual conduce a la enfermedad, a una cama de hospital. El adulterio espiritual conduce a la muerte y a la guerra con Dios. Ese es el lenguaje y la imaginería. En aquellos días cuando dos naciones guerreaban el rey solía reunir a las personas, tomaban una vasija y jarra de barro, digamos, y escribía el nombre del rey opositor y su reino en él, y como acto público y declaración de guerra, lo reventaba contra el piso y se destrozaba en mil pedazos. Eso quería decir que estaban en estado de guerra. El pecado es declararle la guerra a Dios. Aquí Jesús está diciendo: «Si no se arrepienten escribiré sus nombres, e iremos a la guerra». Es algo muy serio. Es muy serio.
Aquí es donde sé que de inmediato algunos de ustedes dirán: «Sí, pero no estoy seguro que creo en el infierno». Vaya. Satanás ya les está susurrando al oído: «No estoy seguro que estoy de acuerdo con toda esa interpretación teológica». Finalmente las personas se arrepienten y son recompensadas, o reciben justicia en el juicio. Eso es.
Algunas ideas finales—quizás—sobre Mars Hill y nuestra misión. Reflexiones finales sobre estar en misión en Mars Hill. Dos mil años después existe el mismo problema, la misma presión.
Primero, toda cultura debe practicar tanto la tolerancia como la intolerancia. Cuando alguien les pregunte: «¿Es usted tolerante?», o si dicen: «Eso no es tolerante», debe explicárselos, debe pensarlo bien, debe hablar de ello. Toda cultura debe practicar tanto la tolerancia como la intolerancia. No solo el cristianismo.
Permítanme comprobarlo. ¿Cuántos de ustedes han fumado un cigarrillo en un hospital? Son muy intolerantes de eso. De hecho discriminan. Debido a un prejuicio muy profundo que tienen, vulneran la libertad personal de escoger y la expresión en público de esa elección. No se puede fumar en un hospital.
No puede emborracharse y manejar un bus escolar. Si ha sido condenado como pederasta no puede ser maestro en un jardín infantil. «Siento que la Organización Nacional para Mujeres no es para mí. Me siento excluido, discriminado. Hay un prejuicio muy arraigado. Así es, ¿no es cierto? ¿Alguna vez han visto un profesor de inglés analfabeta? Puede que sí, pero generalmente discriminan contra la gente analfabeta para esas posiciones.
¿Alguna vez trataron de hacer el mercado sin traer una bolsa? Ahí es donde se encuentran los fariseos, en el supermercado. Tuve una experiencia en un supermercado. Compré algunas cosas. No sucede muy a menudo. La señora me miró y me dijo: «¿Dónde está su bolsa?», y le dije: «Está ahí en esa pila de bolsas detrás del mostrador. Tienen una enorme pila de bolsas y creo que la mía es la primera. Ahí está mi bolsa». Me dijo: «Pues debería traer su propia bolsa». Le dije: «¿Por qué, si ustedes tienen tantas?».
Es muy confuso. Es decir, no me gusta llevar sándwiches a tienda de sándwiches, porque tienen tantos sándwiches y siento el deber de librar uno. Me miró como si yo fuera el anticristo, ¿saben? Ni siquiera le dije: «Pondré esta bolsa en mi SUV y me iré a la casa». Ni siquiera le dije eso, ¿saben?
Al rato decidí: «¿Saben qué estoy tratando de ser misionero con los bolseros y no quiero ofender a los bolseros y su bolserismo, entonces lo que voy a hacer es traer mi propia bolsa». Entonces traje una bolsa. Traje una bolsa. De acuerdo, para hacer unas compras. Y alguien dijo: «Esa bolsa no es biodegradable». ¿Traje la bolsa equivocada? Traje la bolsa equivocada.
Porque no basta con traer una bolsa, debe traer la bolsa adecuada, y si no trae la bolsa adecuada, tenemos que hablar del asunto y convocar una pequeña junta. Después todos en la línea se rieron entre dientes: «Miren a este. Trajo la bolsa equivocada. No es biodegradable». De repente me sentí avergonzado, marginado, aislado, discriminado por el prejuicio arraigado de los bolseros.
Segundo, la nueva tolerancia es intolerante del cristianismo de una manera hipócrita. El cristianismo permanece, y sé que parece que me estoy quejando, y es cierto, o sea que si hay grupos minoritarios no está permitido acosarlos o burlarse de ellos a menos que sean cristianos. En la mayoría de las ciudades los cristianos son un grupo minoritario. En embargo, pueden burlarse de ellos en las telecomedias, las películas, decir cosas descabelladas y atroces, generalizadas, y todo eso. Porque en parte mi experiencia ha sido que cuando le digo a alguien que creo en la Biblia me dicen: «Oh, usted es intolerante». ¿Pero es intolerante de los que somos intolerantes de usted? Parece que los dos somos hipócritas Bien podría convertirse al cristianismo entonces. Si va a ser un hipócrita no use eso como pretexto». ¿Saben?
Tercer punto, antes de que tenga que despedirme a mí mismo, seremos calumniados, tergiversarán lo que decimos, seremos maltratados. Pero les digo, como pastor y por el lugar que ocupo en los medios sociales la gente hablará de mí, y dirán cosas, y falsearán lo que digo porque represento al cristianismo y cualquier cosa que hace Mars Hill, o a veces las cosas que digo.
Y la verdad es que no todos van a entender lo que creemos como cristianos. Y si entienden no lo van a articular con toda veracidad. Oh, sí, odian a las mujeres. ¿Cuántas mujeres dirían: «Nosotras estamos aquí»? Es decir, hay mujeres aquí. Debe tomar eso en cuenta. Saben que van a falsear lo que creemos, o van a calumniar lo que creemos.
Permítanme decirles que antes dije cosas que lamento. En el pasado; es decir, hace como dos minutos, y voy a meterme en problemas, y por la gracia de Dios quiero ser sacrificado. Oren por mí, quiero mejorar, sobre todo cuando se trata de los medios y cuando todos están mirando. Estoy tratando de acertar, de hacer las cosas bien, y por la gracia de Dios quiero desempeñarme mejor. Pero a decir verdad, no todos haremos las cosas a correctamente cada vez, y si lo hacemos, puede no lo digan como nosotros lo diríamos.
Necesitamos aprender que se entiende que eso es parte de la vida cristiana. Como cuando un soldado que va a la guerra y desembarca con las balas silbando y no entra en pánico. Porque sabe: «Oh, no vinimos a la playa de vacaciones. Por eso no andamos con chancletas. Estamos en territorio enemigo tratando de librar a los cautivos, y algunas balas vendrán». Así somos nosotros. No estamos de vacaciones, estamos en una guerra. Y nuestra guerra no es contra la gente, sino contra Satanás y los demonios que han cegado los ojos de la gente y endurecido sus corazones y distorsionado su rumbo, Y queremos presentarles a Jesús.
Aceptemos que esto es normal. No estoy diciendo que sea divertido, y les diré la verdad, a veces me deprime mucho y entro en un estado profundo de depresión y me pregunto si puedo durar otros 40 años. A veces tengo unos días duros y oscuros. No estoy diciendo que para ustedes sea más fácil sino que deberíamos decir: «Jesús, tú dijiste: «¡Ay de vosotros cuando todos los hombres hablen bien de vosotros»! Por tanto si lo único que recibimos es aprobación, Jesús nos da señal de desaprobación. Es parte del llamado del cristiano, andar por el camino de Jesús a quien a veces odiaban.
Cuarto, queremos amar y servir bien. ¿Saben qué es lo mejor? Amar y servir bien. Amar es ser generosos, queremos dar de comer, ayudar, amar, queremos servir, queremos cuidar. Queremos toda la ciudad, no solo a nuestra gente. Jesús los elogia. Eso es lo mejor. Decir: «Puede que no estén de acuerdo con nosotros pero los amamos, estamos tratando de ayudarles, de servirles, estamos aquí para hacer el bien».
Quinto, no debemos estar a la ofensiva, pero debemos ofender. O sea, la meta no es enfurecer a todos. Estoy aprendiendo eso a las malas. Significa que si digo la verdad, alguien se va ofender.
Como un tipo que vino hace poco y me dijo: «¿Piensa que iré al infierno?». Me mira y le dije: «Sí». Me dijo: «Eso me ofende mucho». «Es cierto porque usted me dijo que odia a Jesús. Trataba de decírselo amorosamente, amablemente. Te compro un café. Podemos sentarnos a hablar de tus sentimientos. O sea, no tengo inconveniente con eso, pero a fin de cuentas no estoy tratando de ofenderlo pero a decir verdad si le digo la verdad usted se va a ofender».
¿Cuántos de ustedes se ofendieron antes de convertirse? Bien. Estén dispuestos a que la gente se ofenda para que ellos también se conviertan. No debemos tratar de ofender, maltratar, desprestigiar a la gente, pero tenemos que saber que algunos se ofenderán al hacerles preguntas y decirles la verdad.
Sexto, nuestra fe no es solo asunto privado, es asunto público. Si usted dice: «Jesús funciona para mí, no sé si funciona para usted. Me gusta la Biblia, pero quizás a usted no le guste. O esto es lo que creo, pero no estoy tratando de forzar a nadie a aceptarlo». Nadie se ofende porque no creen que usted en verdad lo cree. Nuestra fe es privada y pública. Es para nosotros, y es para que la compartamos con otros.
Y séptimo, el evangelio necesariamente supone que vamos a discrepar con alguien para poder evangelizarlo. «¿Usted es tolerante? ¿Es usted tolerante? ¿Es usted tolerante?». «Discrepo con las personas». Pues debería aceptarlas. Yo las amo y discrepo con ellas, y quiero hablarles para que conozcan a Jesús. Antes de volverse cristiano usted no estaba de acuerdo con el cristianismo, así que empecemos ahí. No significa que terminará ahí, no significa que no lo ame. No significa que no quiero lo mejor para usted. No significa que no quiero nada que ver con usted».
¿Cuántos de ustedes en verdad empezaron no estando de acuerdo, y alguien los amó lo suficiente para decirles: «Te amo. Sé que no estás de acuerdo. Hablemos de eso. Sigamos trabajando en ello». Finalmente en la gracia de Dios su corazón y su mente se abrieron. Jesús dice: «El que tiene oído para oír que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». El Espíritu Santo abrió sus oídos y usted pensó: Ahh. Eso es. Jesús tiene razón. Estoy equivocado. Necesito cambiar. No Él. Él me ama y Él es bueno. Pero a veces soy necio y no lo veo así».
Esa es la puesta al día de la iglesia en Tiatira. Denme unos minutos y los pondré al día con la iglesia llamada Mars Hill. Es algo que hacemos al hacer un recorrido de las Escrituras en donde vemos la puesta al día de la iglesia. Este es el estado de la Iglesia Mars Hill.
Como evidencia de la gracia de Dios, en abril y mayo, y en los últimos meses 202 bebés y niños fueron dedicados el Día de la Madre. Son buenas noticias, ¿cierto? Amén. Más de 1.000 mujeres asistieron a nuestro Día de Entrenamiento para Mujeres, que fue maravilloso.
Nuestro primer retiro se aproxima, y muchos estudiantes se han inscrito, con donantes dispuestos a patrocinarlos. Lo asombroso es que muchos niños de nuestra iglesia en Rainier Valley que no tienen padres, son pobres, e indigentes, y no pueden pagarlo, algunos de ellos incluso viven en la misión y se están inscrito para ir al retiro. Otras familias los patrocinan, pagan sus gastos, lo cual es maravilloso y nos regocijamos por ello.
Tenemos muchas bandas y muchos músicos por lo cual estamos empezando nuestra propio sello discográfico: Mars Hill Music. Lanzamos un EP que grabamos por unos doscientos dólares, para la banda Citizens, se disparó, ha tenido mucha acogida y es el tercero en iTunes. Las cosas van muy bien por ese lado. Alabamos a Dios por eso.
Cómo orar. Les daré unas cosas por las que pueden orar individualmente, en su familia y en su grupo comunitario: Oren por Mars Hill Olympia, se están mudando a otro edificio, lo cual es maravilloso. También pueden orar… les daré unos cuántos más: En Federal Way ya no caben en el edificio; buscamos otro. Everett ya no cabe en el suyo; estamos buscando otro. Downtown no cabe en su edificio; estamos buscando otro. Además, Mars Hill Orange County se quedará sin techo muy pronto como Jesús aquí. Necesitamos encontrarles un nuevo edificio. Para los que tienen el don de finca raíz, por favor intercedan.
El Dr. Justin Holcomb es nuestro nuevo pastor líder en Mars Hill University District y nos encanta mucho que esté ahí. Fue profesor de sociología en la Universidad de Virginia en los departamentos de Sociología y de Estudios Femeniles. Podría terminar siendo profesor de la Universidad de Washington, mientras pastorea en Mars Hill lo cual sería divertidísimo.
Además, necesitamos líderes, sobre todo ancianos voluntarios, Por tanto, si siente el llamado a hacer eso, háganoslo saber.
Nuestro año fiscal termina el 30 de junio, así que oren para que terminemos bien. Les daré una pequeña actualización sobre eso: Estas son las cifras para marzo y abril: En marzo 41% de los adultos dieron. En abril el 42 % dio alguna cosa. En marzo el promedio fue de $33. En abril bajó a $30. Solo les pido que sean generosos y fieles. Podemos dar un poco más que eso en la gracia de Dios.
En marzo 4.800 hogares dieron. En abril subió a 5.500. Demos un vistazo a nuestra asistencia semanal. En marzo el promedio en asistencia semanal fue de 13.000, en abril fue de 14.000. Aumentamos 1.000 personas en un mes. En la mitad de Apocalipsis, y en primavera. Así que la iglesia está creciendo, y muchas de estas personas, muchos de ellos no son cristianos o son cristianos nuevos.
Para los que son cristianos les pedimos que oren, que sirvan, que den, porque tenemos un montón de cristianos nuevos, un montón de gente nueva, un montón de no cristianos. Por eso todos los cristianos deben hacer su parte, porque a decir verdad estamos hasta los topes.
Cómo dar. Hay un sobre para donativos en su asiento. Pueden llenarlo y enviarlo o entregarlo en la canasta de las ofrendas hoy mismo. Efectivo, cheque. También pueden dar en línea con tarjeta de crédito. Pueden establecer un pago recurrente, como lo harían con otras cuentas. Diezmar no es pagar cuentas, pero pueden organizarlo así por medio del ACH recurrente en línea. Pueden dar por correo. Tomen el sobre, inserten un cheque, no le pongan dinero en efectivo. Pueden dar en línea en MarsHill.com/give. Si tienen alguna otra pregunta sobre las acciones, bienes raíces, o lo que sea, giving@MarsHill.com.
Vamos a recolectar la ofrenda. Aquí es donde contribuimos a la causa de Jesús para el bienestar de la iglesia. Después haremos la comunión. Al recoger nuestra ofrenda, es un acto de arrepentimiento: «Jesús, quiero dar a ti y a tu causa y a tu pueblo». Para nosotros la comunión es un acto de arrepentimiento. Jesús murió por mi pecado y resucitó como mi Salvador, y está vivo hoy. Mi vida y su iglesia finalmente están bajo su jurisdicción y juicio».
¿Hay algo de lo cual deben arrepentirse? ¿Hay alguien con quien no han hablado, por su cobardía? ¿Se han avergonzado del evangelio de alguna manera? Esta es nuestra oportunidad para tener un momento de reflexión y arrepentimiento. Para los que no son cristianos, es su momento de redención, donde le entregan su pecado y su vida a Jesús.
Así que, Señor te doy gracias al recolectar nuestra ofrenda, que tengo el privilegio de enseñar la Biblia en Mars Hill. Dios, pido por nosotros como pueblo para que nos amemos y nos sirvamos bien sin comprometer la verdad de la Biblia. Que amemos a las personas sin tolerar todas las creencias y comportamientos de aquellos que se dicen ser cristianos. Dios, pido por Mars Hill Ballard porque cinco semanas seguidas han sido grafiteada, destrozada, rompieron los vidrios. Pido por Mars Hill Portland, donde un grupo de personas opuestas al evangelio llegaron al edificio de casi 100 años y tiraron piedras a los vitrales declarando la guerra a nuestras instalaciones. Señor Dios, pido por nuestros enemigos, nuestros críticos, y nuestros opositores. Pido que los amemos y los sirvamos bien. Pido Señor Dios, contra el enemigo sus siervos sus obras y sus efectos. Pido que seamos humildes y valientes, que practiquemos arrepentimiento del pecado, y que proclamemos arrepentimiento de pecado a otros. Señor Jesús, pido que nos ayudes a tener oídos y oyen lo que el Espíritu dice a las iglesias, que vivamos y creamos las verdades que te agradan. Para que al verte seamos recompensados. Y Señor Dios, pido por nosotros como iglesia, al enfrentar la crítica y la oposición constantes. Pido Señor Dios que amemos bien, que sirvamos bien. Pero que te amemos y te sirvamos a ti bien primero. En el buen nombre de Jesús. Amén.
Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.